“The Roommate”
Director: Christian
E. Christiansen
EEUU
2011
Sinopsis (Página Oficial):
Ella es linda. Ella
es leal. Ella es psicótica. Y, por desgracia para Sara (Minka Kelly) en la universidad de primer año, Ella es su compañera de cuarto. Cuando Sara llega a la universidad,
se encuentra con nuevo romance con Stephen (Cam Gigandet) y forma una rápida amistad con su compañera de
habitación Rebecca (Leighton Meester). Aquello que empieza como amistad
se convierte pronto en espeluznante y Sara se encuentra cara a cara con la
vuelta de tuerca aterradora de que su nueva mejor amiga es obsesiva, desequilibrada...
¡y tal vez incluso una asesina!
“The Roommate” quedará en la historia del boxoffice como una de esas películas que
alcanzaron el número 1 de la taquilla estadounidense con más pena que gloria.
Que sea una copia barata post-adolescente de “Mujer blanca soltera busca...” y que esos personajes de cartón —Rebecca (Leighton Meester) y Sara (Minka
Kelly)— estén atrapadas en una soporífera ficticia universidad de Los
Ángeles volviendo a formular la repetición de una historia narrada sin talento
y a desgana, puede hasta tener cierta justificación. El fiasco de “El Santuario (Sanctum)”, producida por
James Cameron, o estrenarse la misma
semana que la Super Bowl nos darían ciertas pistas para explicar sus 15
millones en su estreno e igualar prácticamente su presupuesto pese a
recordarnos los peores tics de ese bodrio espeluznante de 2004 llamado “Paparazzi”. En la película nos cuentan
que los mejores diseñadores corren riesgos… ¿como besar a alumnas y lucir
anillo de casado? ¡Qué bajo has caído Billy Zane! No es que Christian
E. Christiansen pudiera hacer malabarismos con un libreto plagado de
lugares comunes y que su autor quiere rentabilizar este mismo año con un
clónico plagio llamado “Crush”. Aquello
que resulta sospechoso es que este pedazo de BODRIO —cuando la protagonista y su novio se ponen a buscar Zyprexa en la
wikipedia incita a que el espectador
haga lo mismo consiguiendo la prescripción por su médico para evitar asesinar a
los responsables— saliera de rositas
en los Razzies pese a ser considerada una de las 10 peores películas de 2011 por público y crítica.
Desde “Atracción fatal” y “El padrastro” (1987) y después del
fiasco de “Obsesionada” con Beyoncé en 2009, los thrillers con
psicópata, que aparentemente era una mosquita muerta, han surgido como una plaga
del mainstream. Podríamos nombrar a “Durmiendo con su enemigo” (1991), “La mano que mece la cuna” (1992), “Acoso” (1994), “Falsa seducción” (1992), “Falsa
identidad” (2001), “Nunca más” (2002),
“Seduciendo a un extraño” (2007), “Protegidos por su enemigo (Lakeview
Terrace)” (2008), “Sliver (Acosada)”
(1993), “Retratos de una obsesión” (2002),
“De repente, un extraño” (1990), “Fanática” (2002) o “Coacción a un jurado” (1996) sobre diferentes variaciones de la
obsesión más maniática, cercana al trastorno bipolar y, por supuesto,
peligrosa. Podríamos hablar de “Pasión
obsesiva” (1996), que fue
considerada como la versión teenager
de aquella que protagonizaron Michael Douglas y Glenn Close y que les valió 6
nominaciones a los Oscar... pero, ¿para qué hablar del pasado para un público que parece amnésico? “The Roommate”
es una copia de “Mujer blanca
soltera busca...” (1992) con su tufo para adolescentes y público juvenil
que ve cualquier película del Siglo XX con absoluta aberración vintage.
Nos sabemos
el argumento, qué ocurrirán con el gatito, la molesta amiga putona y el novio
putón. Nos sabemos la presentación, el nudo y desenlace y los giros que irán
dejando ese pestilente y soporífero suspense borderline que dudo pueda engañar
a una niña de cinco años. Y es que el mayor de los desprecios que hace al
espectador la película de Christian E.
Christiansen es que lo toma como estúpido, como una ameba que paga la
entrada para ver un número circense del pleistoceno esperando cierta amnistía
por el look metrosexual de esas jóvenes promesas. ¿¡Es que alguien en su sano
juicio puede llevarse las manos a la cabeza al descubrir que esa compañera de
cuarto está como una cabra!? ¿¡De verdad!? “The
Roommate” no cuenta absolutamente nada más y sus posibilidades psicológicas
como la sustitución de una hermana difunta pierden el equiparable número de
neuronas de los sufridos espectadores al concluir la cinta. Ni suspense, ni chichas, ni sanguinolentas limonadas, aquí únicamente nos acosa el aburrimiento de una copia que se antoja
como timo con forma de thriller con una de las jóvenes psicóticas menos inquietantes
—y, reconozcámoslo, peligrosas— del Siglo XXI. Cuidado, un BODRIO quiere ser tu nueva compañera de cuarto y matarte... de ABURRIMIENTO.
¡Gracias al señor! Estuve casi a puntito de verla el otro día xDDDD
ResponderEliminarLo chachi de tus críticas es que a veces no sé como tomármelas <3