miércoles, 19 de enero de 2011

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Morning Glory: De Rebajas y Flequillos

Hay tradiciones que nunca deben pasar de moda y una de ellas es acudir, como cada enero, a las rebajas. Es el momento de gorronear y pescar algo a buen precio. ¿Para qué comprar algo si va a bajar dos meses después? Es la ley del bastardo usurero… ‘Ya se cansarán y lo pondrán al 50% e incluso al 80%’, ‘Luego dicen que no venden, con el precio al que ponen la ropa’ o ‘Los inseguros compran en temporada…’ son las frases del buen comprador compulsivo que ahora ejerce cierto poder si sólo desea pillar cacho para completar su fondo de armario porque ya tiene todo lo básico. Y si a uno le invitan a un preestreno, el de “Morning Glory” con Harrison Ford y Diane Keaton, puede echar su particular tarde low-cost (outlet de rebajas para los bolsillos más resquebrajados por la vida y crisis). Y es que ahora se puede vestir con todo y de todo a precios decentes y por sobre-exceso de oferta, marcas y tiendas dejando el pasado, el mercadillo y la tienda del centro del pueblo aparcado en la nostálgica retro.


Uno se sorprende cuando va a por las gangas que pone Springfield hasta el 70% de descuento y descubre una realidad que desconocía. En el centro de Madrid, en apenas doscientos metros, se encuentran dos franquicias de la socorrida marca de ropa. Una se encuentra en Montera, la calle del ‘vicio y degeneración’ y la otra en plena ebullición de la Gran Vía madrileña. ¡Los vendedores no son los mismos! Ni la actitud tampoco. Los de Montera parecen haber sido castigados en ese reducto infernal por viejos delitos como empleados. ¿Drogas? ¿Sexo en el trabajo? ¿Discos de Justin Bieber? Algo gordo y chungo seguro… y posiblemente no demostrado para poder sancionarse con el despido… pero sí con el ‘traspaso’ a una tienda a la que nadie quiere ir ni meterse… En fin, no compré nada de allí pero si me llevé un par de cosas de la tienda de Gran Vía. Yo sinceramente paso de la ‘marca’ y pago cosas que me gustan bajo un criterio de necesidad. No voy a Desigual por ese motivo… porque ¡todo el mundo va de Desigual! Sobre todo, chicas. Te gastas una pasta en ropa y sales a la calle como otras diez personas en tu mismo camino. ¿No es ir copiando al vecino? ¿No es acaso algo completamente contrario a la marca ir De-igual?

REBAJAS AL DESNUDO
Sorprendido me quedé cuando en la cola del acceso a la sala, donde se proyectaba la película, había cuatro abrigos de Desigual y una imitación (o copia de lo que ya es copia) que fue apercibida por mi acompañante e invitadora oficial en estos eventos. El preestreno era del Hola.com y fue tan cutre y contrario ver a señoras vestidas de chándal de Carrefour (seguramente comprado en la sección de ofertas). ¡Súper-cutre!... Aunque, cuando acabó la película pensé que era lo más coherente y acertado porque siempre dicen aquello que no se caga donde uno come… pero cuando te cagan en la boca y te lo comes, ¿qué pasa? Pues pasa que lo suyo es ir a los sitios tal y como se merecen e incluso podría decir que ir en chándal a ver “Morning Glory” es alagar la propuesta de Roger Michell.


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AVISO AL FUTURO ESPECTADOR
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Lo importante cuando uno va al cine es que disfrute antes, durante, bastante y después. Que el precio de esa entrada sea un grato recuerdo de esos minutos de una historia que te ha atrapado y has sentido y vivido hasta el final… Esta película la he visto en preestreno y gratis. No me han dado entradas para un concierto de Cher (pese a no estar en 1975) ni he recibido ningún soborno para darla ni un estrellita de más o nominarla a los Globos de Oro junto a “The tourist” para que no desentone la cosa tanto… aunque si hubiera sido estrenada hace una semana Ricky Gervais hubiera hecho más de un chiste a su costa en la gala. Sí, estamos hablando de la típica película que dentro de un año no se acordará nadie de ella y tendrá una nota de 5,2 en Filmaffinity. Pero de momento, manda el momento. Entiendo perfectamente que las personas que vayan al cine y paguen por verla tengan que auto-justificarse diciendo que no es excelente ni una obra maestra pero está bien. ¿Bien? Cada opinión es respetable pero aparecen ciertas críticas que transforman “Dragonball Evolution” en “Ciudadano Kane” en cuatro líneas y ocho adjetivos calificativos… y uno empieza a dudar. Hagan caso a un bastardo y alquilen y revisen el DVD de “El diablo viste de Prada” porque ésta es mucho peor y la primera tiene dos nominaciones al Oscar, 5 nominaciones BAFTA, un Globo de Oro y un 5,7 en ¡la misma página! Creo que con eso digo todo.
Y si  no se fían la media de 38 críticos americanos es de 57 sobre 100 en metacritic, de 56 en rottentomatoes, pero misteriosamente tiene un 6.9 en imdb… donde vota el ‘público’.

¿Mejor película de Harrison Ford? El propio actor ha declarado que ha hecho esto para comer… Así, que sobran las palabras. O les digo un par: la película ha sido un fracaso en el boxoffice y no ha recuperado todavía los 40 millones de dólares de presupuesto e “Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal” tuvo mejores críticas. Y que quieren que les diga: Rachel McAdams no es Anne Hathaway. Nos anuncian del director de “Notting Hill” y la guionista de “El diablo viste de Prada” para vendernos una moto sin casco ni manillar porque esta película, aparte de requete-vista, se ha visto de rueda a rueda a los primeros cinco minutos. Cuento todo esto para que no les engañen con falsas promesas ni para que lean por allí y por aquí críticas positivas. Si con todo esto van a verla y les gusta me alegraré por ustedes: habrán conseguido disfrutar de una película en tiempos de absoluta crisis creativa y de identidad.

PODER DE LA PRODUCTORA
“Morning Glory” es una película de flequijo y huevos. Sí, la siempre recurrente trastienda de un plató de televisión se convierte en un cúmulo de catastróficas peleas por intentar sacar un cadáver llamado programa a flote y al soleado brillo de un sol llamado éxito. Es la cultura de ese mar que forma la vida y sueños de la población americana.
Aquí cuesta creer el poder de una productora ejecutiva que manda más que el realizador, director e incluso dueños tenga tantísima mano y tan poco tacto.
Nos refleja que la mujer tiene que trabajar por encima de su jornada estipulada en convenio y no se le pagan las horas de nocturnidad. ‘Entro la primera y salgo la última’, carta de presentación al contratante empresario de una chica que fue ‘botada’ porque también EEUU es el país del enchufismo y la titulitis, pero es tan ‘digna’ y… ¿lista? que no pide ni una indemnización. Con una nueva oportunidad comienza un nuevo sueño pero nuevas pesadillas. ¿Se imaginan que Iñaki Gabilondo tiene que co-presentar un programa matutino con Ana Rosa Quintana? Aunque, claro Iñaki no ha ganando los Pulitzer ni ha cubierto innumerables reportajes en guerras… como Mike Pomeroy (Harrison Ford).

AMENAZA Y STAR-SYSTEM
Obviamente es cuestión de huevos aunque funcionan algunos gags por la seriedad de Ford frente al divertimento y descontrol del resto del equipo y la oposición de su enemiga y rival televisiva: Colleen Peck (Diane Keaton). Lamentablemente esto no es una revisión de la genial “El reportero: la leyenda de Ron Burgundy” sino que se intenta llevar a cabo el cruce entre triunfalismo laboral y comedia romántica. Da lo primero la lectura sobre la incorporación de la mujer a puestos de relevancia resulta infructuosa y contraria. Para empezar aquí no existe ningún tipo de agilidad narrativa heredada de la screwball a lo “Rockefeller Plaza” aunque sí se intenta emular la comedia de situación y la protagonista parece Pocoyo y sobreexcitada todo el rato. ¿Exceso de cafeína? ¿Comprará plátanos en el Lidl?

SIEMPRE DIANE
La manera de llevar las riendas del puesto es eficacia y profesionalidad. De acuerdo. Pero tiene que lidiar con la dicotomía de realizar una televisión de escasa calidad en pos de la audiencia. Es decir que “Morning Glory” vista como crítica de una televisión que incluso prefiere poner anuncios de concursos al borde del fraude y repetición de culebrones de saldo en vez de un programa matutino sería coherente. Lo hemos vivido en nuestras televisiones o mírese la desaparición de CNN+ en pos de “Gran Hermano” por intereses meramente económicos. Lo incoherente es que el film del director de “Notting Hill” es una película comercial sin escrúpulos a la hora de vender lo que sea para conquistar el corazón de la audiencia. Recurre a traumas seniles sobre nietos y una mirada traslucida y victimísta de la profesión que retrata. Sí nos habla de cierta falsedad e hipocresía en los tiempos muertos o en el bruto de reportajes externamente de emisión como composición del fuera de campo.
El retrato de la mujer moderna es que no tiene tiempo ni de echar un polvo y si lo echa es hablando de trabajo y su objetivo es conseguir un trabajo en el “Today show” (los de la NBC aquí son los malos y la competencia desleal) por el que la exploten lo mismo o más pero sea mejor remunerado. Se trata de reconocimiento y de cambiarse el flequillo como metáfora de la madurez, control y soborno sentimental por sobreexposición al huevo y a la tortilla, que es precisamente lo que es la televisión actual.

AMOR CON PREAVISO DE DOS HORAS

No se entiende nada sobre que:

La protagonista vaya a una entrevista laboral a la competencia en horario de trabajo y que esté en una sala con varios televisores donde se encuentre su programa. ¿Fue allí Mike Pomeroy para saber que su tortilla sería vista y llorada por Becky Fuller?

Mucho menos que salga volando del trabajo de su vida en taconazos y luciendo pañuelo al viento y modelazo de la última colección de moda para que, a cámara lenta, veamos su ¿emocionante? vuelta al ‘hogar’. Pero, ¿¡¡¡ no era más fácil coger un taxi!!!???

Todavía menos comprendo que la chica después de semejante ‘corrida’ no ‘eyacule’ ni una gota de sudor. Sí, soy rebuscado pero el mundo televisivo es así.

Pero lo que ya escapa de mi noción de entendimiento es que el plano final que cierra la película con una canción, que tarareaba el público entregado y que yo desconocía, sea la de Harrison Ford y Rachel McAdams andando por una puesta de sol…. ¡¡¡¡CON UNA CALLE DE NUEVA YORK VACÍA!!! ¿Estarían todos vomitando en sus cuartos de baño después de ver esta película? 

4 comentarios:

  1. - No sé como dice ésto Mr. Bastardo. Sí es lo mejor que se ha visto en años, siglos, en toda la historia de la humanidad.

    - El Departamento de RRHH de Sprinfield ha contratado a un detective para denunciarle por informaciones falsas sobre sus contratados.

    - Se ha olvidado mencionar lo profesional y guay que era la cajera del Jules que llama a todos los clientes de tú.

    - Y la sensación de que el H&M ha dejado a Primark a la altura de Yves Saint Laurent.

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  2. Hola no tan Anónim@...
    - Es una obra de arte y por eso quiero que nadie la vea... ¡ES MÍA! ¡SÓLO MÍA!

    - La prueba es pasarse por el Springfield de Montera... y mirarles a los ojos. Ellos nunca lo harían...

    - Ez que perzonaliza como deve zer! oño!

    - jajajaja. Es verdad... Faltan tanto como el casting de reportero para 'Sé lo que hicisteis...'. Es tan injusto tener tan poco tiempo para los post diarios... Snif. Me consolaré viendo esta obra maestra pero pagando esta vez.

    Besos / Abrazos al ente Anónimo arriba firmante

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  3. -!!!Es verdad!!! El casting de reportero, el artilugio de plástico de Folder que no sabemos para qué es, el café más barato en barra y la ropa del Salsa...

    Tantas cosas y tan poco tiempo.

    Sí, está noche veras otra gran obra maestra que deja en el recuerdo la anterior.

    Anónim@.

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  4. Pasaron demasiadas cosas para contarlas en un kilométrico post.
    La obra maestra fue vista y pasó... como un 'Monstruo'.

    Adiós Anonim@ y gracias por el comentario!

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