American Horror Story. My Roanoke Nightmare (6x09) Chapter 9: ¿El final de pesadilla?

El penúltimo episodio de “American Horror Story: My Roanoke Nightmare” evidentemente viene a representar toda la fórmula con la que Ryan Murphy y Brad Falchuk han sorprendido a crítica y público en esta nueva entrega de su antología. En “Chapter 9” nos vamos a una lectura en la que el público y los fans establecen una nueva parcela sobre la implicación de la sociedad ante cualquier éxito televisivo que transcienda a la cultura popular. Es obvio que esa primera ficticia temporada (‘My Roanoke Nightmare’) generó todo tipo de reacciones y numerosos seguidores y, de hecho, el episodio presenta a tres jóvenes que tienen un fan site, Army of Roanoke, y que no dudan en sumergirse en los sangrientos bosques que inspiraron su programa de televisión favorito. Sabíamos que el avance del capítulo ya nos confirmaba la presencia de Taissa Farmiga y las aventuras de Sophie Green, Milo y Todd Connors nos adentran en esa percepción de la primera parte de la temporada como un discurso sobre el racismo, la diferencia y el patriarcado. Ese debate nos lleva a otro enfrentamiento entre la (falsa) realidad y la (falsa) ficción, dejando clara la presencia de un fantasma (Diana, la colega productora de Sidney). Es curioso que una de las primeras víctimas antes del comienzo de la Luna de la Hierba Moribunda sea el primer espectro de la nueva hornada de asesinatos en aparecer… Es posible que todo tenga un sentido y un por qué en ese cosmos sangriento en el que numerosas almas errantes están condenadas a vagar. No hemos visto ni a Cricket ni al Dr. Elias Cunningham así que tampoco se puede decir que sea obligatorio que nos enseñen todo y a todos. La cuestión es que el silencio que ha caracterizado la presencia de esa colonia de Roanoke enmarque ese frente amenazador en el que, en cierta medida, volvemos a vivir de nuevo réplicas de lo que vivimos en esa edulcorada y sangrienta dramatización. Volvemos a los chistes de Uber y a comprobar que el destino de Dylan va a ser el mismo que el de Cricket. ¿Casualidad? En “Chapter 9” vamos a llegar a ese clímax y final de la pesadilla siendo la realidad más aplastante que esa ficción que se ha tornado en el propio contesto y esencia de “Return to Roanoke: 3 Days in Hell”. Repasemos el noveno y penúltimo episodio de la sexta temporada del universo de AHS. 

Podemos considerar “Chapter 9” como el clímax de “Return to Roanoke: 3 Days in Hell” y entender que esta temporada se ampara en tener dos espectáculos televisivos conviviendo en el mismo espacio. Tal conjunción nos ha llevado a dos temporadas fusionadas en una y dejando el décimo y último episodio como el gran misterio a resolver al otro lado de la pantalla. ¿Qué podemos esperar de “Chapter 10” cuando da la impresión de que este último episodio es todo un machetazo final de la Carnicera sobre nuestra sien? Vayamos al análisis directo de la materia prima que pasa por esa ‘visita’ de Dylan a la casa de los horrores para encontrase con Audrey y Lee como las únicas supervivientes y dejando claro que Monet está en manos de los auténticos sádicos y caníbales Polk. Dylan es un ex soldado que sirvió en Afganistán y todo un superviviente que nos lleva a divisar ese otro terreno bélico amoldado a ese otro terror que tiene delante. Y, desde luego, estar en el clímax de la Luna de la Hierba Moribunda es más peligroso y mortal que un fuego cruzado en el campo de batalla. Dylan no quiere dejar a nadie atrás como parte de esas breves líneas de su conflicto y ese trío tendrá que tratar de salvar a la actriz retenida por los Polk en esa tercera y última noche de ese baño de sangre que les aguarda. Por parte de esos otros tres jóvenes que desean encontrar la mansión maldita y hacer una foto que rompa internet e Instagram… y se verán inmersos en su propia película de terror. “Chapter 9” posiblemente sea el capítulo más corto de la temporada, como si ese clímax al que quieren llegar los guionistas fuera un paseo por una montaña rusa mortal…

Si bien “El Proyecto de la Bruja de Blair”, “[•REC]” y muchos elementos de un reality show se habían dado cita como inspiración, ahora también llega el turno de “Holocausto caníbal” como homenaje póstumo al found footage. Pero, antes de llegar a ese punto, esos jóvenes se toparán con que el descubrimiento del accidentado coche de Diana y su aviso a la policía se convierte en ese sumatorio de clichés que ya vivieron Matt y Shelby en sus propias carnes tiempo atrás. Al no aparecer el cuerpo de Diana, pese a estar todo grabado y subido a la ‘nube’, la cuestión es que la policía poco o nada va ayudar a esos protagonistas de esta ‘horror movie’ que han comenzado a protagonizar. En cierta forma, todo aquel que se acerque a la ficción acabará transformando su realidad en ese cosmos ficticio. Por parte de Dylan, Lee y Audrey su visita al hogar de las torturas de los Polk se transforma en ese discurso en el que para sobrevivir hay que estar dispuesto a hacer todo lo posible. Y asesinar, desde luego, no es opcional. Mientras que Lee está obsesionada en recuperar esa cinta que la delataba (y descubre que no sabe borrar tal material), Dylan serán acuchillado por uno de los Polk. Audrey salvará a Monet y acabará con Ishmael Polk con una pistola que consigue en el proceso. Es interesante que los guionistas jueguen con esos espejos y relevos, ya que Monet es el doppelgänger de Lee y, ahora, serán las actrices que interpretan Angela Bassett y Sarah Paulson aquellas que vuelva a esa mansión fantasmagórica que sirve como eje a esta temporada. Lee acabará perdida en el bosque tras el regreso de los Polk y la llegada de la colonia de Roanoke al lugar y aquí aterriza el giro de guion de esta recta final de la temporada. La bruja del bosque (y seguramente primera Suprema de todas las Supremas) no dudará en ofrecer un pacto a Lee para que ocupe el espectro de La Carnicera. Resulta tremendamente interesante pensar que la mayoría de víctimas de esta temporada han venido de la mano de mortales por encima de esos espectros sedientos de sangre. Lee, una vez ha sido poseída por esa condición de asesina a la que renegaba (y que esa ficción en forma de cámaras y confesiones ha hecho emerger), asediará en primer lugar a ese trío de jóvenes que habían regresado a empaparse de esa luz venida de una luna sangrienta… tal y como remarca el guion de un film de terror. Lee asesinará a Todd delante de Sophie y Milo y estos acabarán arrinconados en la caravana de Sidney por Dylan (o su fantasma) como si fuera el final de “El diario de los muertos” de George A. Romero. ¡Más found footage, es la guerra! La jugada argumental es distinta sino revelar a esos dos jóvenes la implicación de ese choque entre realidad y ficción que ellos mismos están protagonizando y viviendo en esos monitores que tienen delante. Y es que Lee se dirige a esa mansión que ahora habitan Monet y Audrey y sabemos que no va allí precisamente de manera amigable… Ambas mujeres, además, recuperaron la cámara en la que Lee realizó su confesión del asesinato de su esposo y han decidido pasar aquella que puede ser su última noche tomando un trago…

Con Milo y Sophie acudiendo a la casa para tratar de detener a Lee, tenemos esa explosión final que viene de la mano de la llegada del único personaje ‘real’ de “My Roanoke Nightmare” a la mansión ocupada ahora por Audrey y Monet. Precisamente su llegada viene marcada por las acusaciones de Monet por asesinar a su esposo mientras que Lee parece poseída por esa nueva misión sangrienta que tiene entre manos… Monet será empujada por la barandilla y acabará empalada por los restos de esa gran lámpara de araña que previamente cayó al suelo. La lucha de las otras dos mujeres pasa por diferentes fases ante la mirada atónita de Sophie y Milo ya que, pese a que Audrey consigue herir a Lee y llegar al sótano exterior de la mansión, la poseída lograr dar con ella y asestarle un brutal machetazo en el hombro no sin antes dejarla caer al vacío de ese lugar que bien pudiera ser su tumba. La colonia de Roanoke llega al lugar para descubrir que Dylan sigue vivo (?) y será destripado por La Carnicera mientras que el destino de Sophie y Milo viene determinado por las imágenes impactantes de iCloud de Todd. Y es que los jóvenes serán atrapados, empalados y quemados vivos mientras que Lee comanda su ejecución sangrienta para despedir la Luna de la Hierba Moribunda. La policía llegará a la mañana siguiente de un modo un tanto irónico para ser testigos de todo ese infierno que allí se desató y descubrir que Lee es la única superviviente pero parece no tener ninguna clase de recuerdo de la posesión. Audrey también está viva y ella sí recuerda las atrocidades que cometió Lee, cogiendo la pistola del agente que la socorrió para tratar de detener de una vez por todas al monstruo. El problema es que la policía en esta ocasión cumple con su papel y acribilla a balazos a Audrey, que será la última víctima de esas tres noches infernales de “Return to Roanoke: 3 Days in Hell”. THE END? “Chapter 10” debería ser una culminación de todos los episodios anteriores, dejándonos la esencia de esas cámaras de Sophie y Milo que se pixelizan mientras ambos son brutalmente quemados vivos, como si punto de vista y existencia viniera determinado por su propia percepción de esos ‘black mirrors’ que componían su vida… desintegrándose todo y resucitando y renaciendo en la propia red e internet donde sus imágenes quedaron alojadas. En cierto modo, podemos seguir también los pasos de Audrey preguntando si esos agentes eran reales… para que unos instantes más tarde acabaran con su propia vida. La realidad/ficción mata y es la moraleja que nos deja ese último gran paso ante un desconocido y misterioso desenlace en el que Lee tendrá que pagar con el precio de ser ese catalizador de elementos que hemos ido viviendo en todos estos últimos episodios. ¿Lana Winters nos salvará? Al parecer será aquella que haga los honores para entrevistar a Lee y atar del todo “Asylum” con “My Roanoke Nightmare”. ¿Las dos mejores temporadas del cosmos de AHS frente a frente?

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