The Walking Dead (7x04) Service: Negan y Lucille visitan Alexandria…

Posicionados ya en el cuarto episodio de la séptima temporada de “The Walking Dead” la estructura ha sido clara respecto a ese golpe de efecto y bomba atómica que ha supuesto conocer a Lucille en la vida de Rick y los suyos. Los escritores han deseado apartarnos de esa radiación destructiva y directa que surgió tras un cliffhanger bastante controvertido y que bien pudiera haber sido parte de un sobresaliente season finale. Tal vez la dilatación de la elección de las muertes a manos de Negan se debiera a dar sentido a este comienzo de temporada, teniendo en cuenta que el frenético ritmo de tensión bajó desde entonces para presentarnos todo ese nuevo cosmos y mapa de las colonias de supervivientes alrededor de Washington. Tras conocer el Reino y el Santuario, tenemos ya una idea de ese nuevo orden que debía regresar a Alexandria mientras que incluso las intrigas dentro Colonia Hilltop o la misión de Heath y Tara, alejados del mundanal ruido (rompiendo cráneos) por parte de Lucille, también suponen otros focos de interés. “Service” comienza dejando claras las mecánicas divisadas tiempo atrás en esa relación entre Michonne y Rick pero, ahora mismo, esa división entre ambos es formulada por el distanciamiento en la cama que ambos comparten. Son polos opuestos. El episodio va a replegar ese comienzo al desenlace en el claro enfrentamiento sobre si la elección de ceder a Negan ha sido la más indicada. Precisamente, Rick utiliza el recuerdo de Shane para recordarnos que es consciente de que Judith no es hija suya y que las personas hacen todo aquello que está en su mano para sobrevivir… o creerse farsas para seguir adelante. Hasta que Rick y Michonne consigan un punto de encuentro, veremos que ciertos detalles van a revelar que una revolución se está construyendo dentro de los muros de Alexandria y cada personaje está poniendo un granito de arena en conseguirlo. Negan, por su parte, va a llegar antes de tiempo a la zona segura que con tanto sacrificio han defendido Rick y los suyos y el conflicto va a estar de cuerpo presente. ¿Sumisión o venganza? Repasemos “Service”. 

Uno de los alicientes del capítulo venía marcado por el propio avance del episodio en el que Negan ejercía de lobo del cuento gritando «cerdito, cerdito, déjame entrar» ante la impotencia de los habitantes de Alexandria ante un saqueo anunciado. Los escritores van a utilizar el paseo evasivo de Michonne para revelar el estado emocional del grupo, perdido completamente a nivel psicológico y permaneciendo en soledad en lo alto de un viejo camión oxidado. Esa desolación contrasta con las esperanzas de Rick de un futuro cada vez más adverso y oscuro. Judith, en cierto modo, es ese pequeño tótem y luminosa reliquia que permite al protagonista de “The Walking Dead” mirar adelante… Los silbidos y golpes en la puerta principal que da acceso a Alexandria de Negan recuerdan a los cerditos que el lobo está aquí pero, al contrario de oponer resistencia como marca la fábula, éste va a acceder por voluntad propia de los habitantes del lugar para comenzar un expolio anunciado en el que los tiempos vienen marcados por los propios Salvadores. Negan está aquí para hacer un ‘favor’ a todos ellos y, en cierto modo, a la propia serie que adapta los cómics escritos por Robert Kirkman, ya que se ha convertido en el maestro de ceremonias que arrastre todo el carisma para él y su característica e imperturbable sonrisa. Podemos entender, no obstante, “Service” como una crónica que remarca un claro cortejo en relación de Negan y Rick, ya que éste desea seguir incrementando su poder sobre ese superviviente que sabe que tiene algo especial. Rick está entregado completamente a la causa tragando sus propias lágrimas o modulando un gesto que no habíamos visto en el personaje desde el comienzo del espectáculo de AMC. Una teoría interesante de la serie, además, hubiera sido ver cómo Rick y los suyos se toparan antes con Los Salvadores que con Alexandria y su evolución dentro de esa jerarquía propiciada por Negan. ¿Habría sido Rick aquel que desde dentro hubiera derrocado a Negan o se habría convertido en su mano derecha y serían ellos los que sometieran al resto de colonias? Seguramente Aaron tuviera parte de culpa en conducir a todos ellos al refugio que con tanto ahínco construyeron y que ahora ha quedado a merced de ese lobo que saliva lascivamente por los tesoros que tiene delante y esconde Alexandria… El suspense ha comenzado. 

Dwight da la impresión de querer transformarse en Daryl, deseando hacerse con su moto y dejando claro a Rosita de quién tiene ahora el poder mientras derrama el agua de su cantimplora o arrebata a la ex de Abraham su característico sombrero. El interés de Dwight por la moto de Daryl y la misión que protagonizan la propia Rosita y Spencer Monroe también supone el retrato de esa dicotomía entre la insurrección y la sumisión de los personajes. Aunque Dwight consiga lo que quiere (la deseada e icónica moto) en el proceso Rosita logrará hacerse con una nueva arma de fuego de los Salvadores sin munición, mientras que el viaje de Spencer hará replantearse su destino como habitante de Alexandria. Recuerden que los saqueos previos del personaje al almacén no fueron fruto de la casualidad… Los Salvadores están en Alexandria y también el propio Daryl asimilando su propia y silenciosa condición, posiblemente ya rendido a las torturas psicológicas sufridas en su celda en el Santuario. “Service” también va a utilizar la visita de Negan tanto para presentar nuevas caras entre los populosos Salvadores como para detonar los conflictos internos de los protagonistas. Algo ya no funciona como antes… Por mucho que apunte Michonne a un caminante y lo tenga dentro de la mirilla de su rifle algo va a provocar que ese disparo siempre sea errado. Tal vez aquello que nos deje intuir tal secuencia es que las armas no van a dar la respuesta que necesitan sino sus enseres y objetos más físicos como prolongaciones de ellos mismos. Si Michonne está condenada a su katana, Rick parece que va a tener que lidiar con la labor de cuidar a Lucille como parte de su condena por parte del pérfido y sibilino Negan. Cada personaje siempre ha tenido sus conflictos y traumas y el líder de los Salvadores va a enfrentar a Rick a esa grabación realizada cuando llegó a Alexandria. Aquel hombre que era todo un ‘bad-ass’ y daba miedo evolucionó hacia esa humanidad sobre la que ha pivotado en todo momento su conflicto. Ahora va a tener que lidiar con esa ‘penetración anal’ claramente alegórica que está protagonizado y narrando el propio Negan, esperando que al final de la sodomización Rick dé incluso las gracias. Negan quiere también regodearse en esos detalles y llegar más lejos al mostrar cierto interés sexual por Maggie, inclusive revelando en el proceso que tal vez que eligiera a Glenn por tal motivo. Para su pesar, un sonriente Padre Gabriel actúo rápidamente para simular su muerte y tener un par de nuevas tumbas a su disposición con las que engañar a Negan… si éste o los suyos no van a Colonia Hilltop, claro. Sabemos que Maggie o Sasha van a iniciar, a su modo, una revolución y también da la impresión de que Negan ha ido evolucionando con sus técnicas para saquear a todos los grupos de supervivientes de la zona. Las armas que Rick y los suyos se llevaron de Los Salvadores son un comienzo para despojar de un poder logístico a aquellos que pudieran sublevarse. Ellos no están en Alexandria para tomar la mitad de aquello que se les es dado sino para coger aquello que deseen. Y llevarse todas las armas de fuego que poseyeran Rick y los suyos era el primer paso.

Negan ha llegado como un diablillo al que no le importa en absoluto estirar ese suspense que él mismo está generando. Negan, por el contrario, desea ser razonable mientras los alexandirnos cooperen y parte de los encantos de “Service” pasan por ver si realmente Rick y los suyos están colaborando con Los Salvadores ante un expolio anunciado. Es normal que Negan y su grupo acudieran antes de tiempo para que sus víctimas no pudieran estar preparadas. Recordemos, los Salvadores llevan ya mucho tiempo haciendo esto y seguramente han perfeccionado sus tácticas y técnicas para sacar todo el jugo posible a las colonias de supervivientes que saquean. Para buscar ciertos mecanismos de tensión, Negan descubrirá por una de sus lugartenientes que faltan dos armas y la crisis estalla al fracasar el inventario y control que llevaba a cabo Olivia. ¿Está en peligro la pobre mujer? ¿Se atreverá Negan a matarla como castigo a la insubordinación? Rick desea vender a los suyos, en una reunión en la iglesia, que no hay escapatoria, que él ya no está al mando sino que es Negan aquel que realmente gobierna su destino. Rick no quiere perder a nadie más y ese conflicto detona el destino de los suyos mientras que el resto de personajes muestran sus propias señas de rebelión ante ese nuevo orden. El Padre Gabriel, por ejemplo, ve todo aquello que está ocurriendo como una nueva prueba de fe para que los alexandrinos vuelvan a superarla y sobrevivir. Por parte de Michonne y su día de caza, la entrega de ese rifle a petición del propio Rick generará un sentimiento interior del personaje que explotará ante una revelación final completamente devastadora. Pese a que en “Service” nadie ha muerto, salvo esos complementos gores que aportan los caminantes, se siente que las intenciones son de una defunción psicológica de Rick y los suyos generando en pequeños gestos que Negan no va a poder amedrentar definitivamente a los alexandrinos pese a sus insultos velados y amenazas directas. El lobo ha conseguido una victoria temporal y está sacando el máximo provecho pero, precisamente, veremos cómo el propio Rick se pierde, por unos segundos, ante su instinto asesino y considera mandar todo al traste con tal de reventar la cabeza de Negan con Lucille. Su hijo, unas secuencias antes, también no dudo en apuntar con su arma a los Salvadores por llevarse todas las medicinas de los alexandrinos e incluso desafiar al propio Negan. Es coherente que al nuevo villano de la función le interese tal dinámica de tensión como parte de una excitación interna. Cada uno, al fin y al cabo, ha de encontrar su sitio y la conexión visual y final entre Daryl y Rick bien pudiera relatar el grado de sumisión que ambos comparten con ese nuevo orden. Ese cartel a las puertas de Alexandria («Piedad para todos los perdidos. Venganza para los saqueadores») pudiera dar pistas de las futuras intenciones del espectáculo. “The Walking Dead” tiene que pasar por distintas fases y rellenar ciertos espacios dramáticos y el saqueo de los Salvadores para arrebatar tanto muebles como colchones formaba parte de la estrategia de Negan y los suyos. Al villano de la función y ese conceptuado lobo del cuento poco o nada le importa la comida de los alexandrinos. Quiere que estén fuertes para los futuros tributos que pueda recoger y sabemos que si no se produjeran Lucille tomaría el control de la situación a modo de sangriento recordatorio. Precisamente las dos armas que faltaban estaban escondidas por Spencer junto a otros suministros generando un enfrentamiento con Rick a su regreso a Alexandria, ya que el hijo de la antigua líder del lugar considera que tuvieron que hacer un trato con Negan antes del desastre y que la responsabilidad de la muerte de Abraham y Gleen es de Rick. De nuevo, veremos que aquí Rick saca su rabia contenida e interior revelando que ese ‘bad-ass’ sigue aguardando dentro de él y que es la autoridad de Alexandria guste a los suyos o no. Rosita ya intuía que los Salvadores iban a requisar todas las armas de fuego y tuvo que jugarse su piel para poder encontrar una fuera de tal pesquisa y registro… aunque no tuviera balas. Tal acción y descubrimiento de que Spencer ocultó un par de armas también detonará la relación de ambos. Todo ese cúmulo de tensión también estallará en Michonne al tratar de aceptar esa nueva condición, por petición de Rick, y descubrir cerca de ese lugar que utilizaba como práctica de tiro que los Salvadores quemaron sus colchones a un lado de la carretera. Esa fiel sumisión esconde otra y humeante provocación de ese ser que disfruta de su condición de bestia y monstruo destructivo solamente al parecer por diversión y placer. Negan es realmente alguien que tiene que ser derrotado y Rosita también lo tiene claro al pedir a Eugene que haga una bala que seguramente tenga un nombre ya predefinido y marcado. Esos cachorros obedientes van a empezar a mostrar sus colmillos y todo ese sentimiento de impotencia va a detonar en la transformación de los alexandrinos ya que si Rick no hace de Rick… alguien tendrá que serlo. 

Apunte bastardo: Me ha defraudado bastante no ver a Judith en brazos de Negan (antes de arrancarle la nuez de la garganta de un bocado y escupírsela en la cara para dejarlo tan tuerto como su hermano). Es posible que los guionistas no hayan querido ceder al encuentro por tal motivo y quedarse sin serie a las primeras de cambio.

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