domingo, 14 de junio de 2015

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Jurassic World: Dinosaurias feminazis everywhere!

“Jurassic World”
Director: Colin Trevorrow
EEUU /China
2015

Sinopsis (Página Oficial):

Steven Spielberg regresa como productor ejecutivo de “Jurassic World”, la nueva y esperada entrega de su innovadora serie Parque Jurásico. Colin Trevorrow dirige la épica aventura de acción basada en los personajes creados por Michael Crichton. La cinta cuenta con un guión de Rick Jaffa, Amanda Silver, Derek Connolly y Colin Trevorrow creado a partir de una historia de Rick Jaffa y Amanda Silver.

Review (con spoilers):

¿Es buena o mala “Jurassic World”? ¿Es uno de los hypes del año o el trailer ya revelaba que tampoco había demasiado que rascar? ¿Es mejor que la primera parte de la franquicia dirigida por Steven Spielberg? ¿Llega únicamente al nivel de la secuela? ¿Supera simplemente a esa cosa tan tonta y horrible titulada “Jurassic Park III” que fue nominada merecidamente a los Razzies como peor secuela (o remake) del 2001? La respuesta a las preguntas anteriores es simple: la cinta de Colin Trevorrow no es mala pero tampoco es buena, es una simple (e incluso insultante) suma de tópicos, lugares comunes y arquetipos para construir un funcional blockbuster palomitero veraniego. Y hay poco más que comentar… salvo la confirmación de que los ex fofisanos dominarán el cine comercial y serán los nuevos Indiana Jones o Han Solo de la nueva era y galaxia cinematográfica. Puede interesar más el fondo que ha gestionado el director de “Seguridad no garantizada” sobre esa forma construida dentro una montaña rusa repletas de curvas conocidas y una tonelada de déjà vus ascendentes o en plena caída libre. Importa la emoción sobre la nostalgia cada vez más arqueológica y pretérita. Incluso resulta en este presente repleto de orden y sofisticación de mal gusto, como esa camiseta del personaje que interpreta Jake Johnson y que marca la lectura ‘friki-geek’ del asunto. Este mismo año los Wachowski hablaban en la menospreciada, fusilada y descuartizada El destino de Júpiter de que cualquier reencarnación (de un clásico de la ciencia ficción), que contenga el idéntico y exacto ADN, será masacrada, humillada y tratada como basura antes de que pudiera reivindicar el trono. La propia recepción de la película fue prueba de ello. Trevorrow desarrolla en su discurso que las mutaciones y alteraciones genéticas nos llevan a híbridos (cinematográficos) muchas veces aterradores y funcionales, pero lo ‘original’ siempre acaba imponiéndose. O, al menos, es el mejor y más perfecto superviviente al tiempo. ¿Es “Jurassic World” ese soñado homenaje o ya ha llegado tarde (y mal) después de Mad Max: Furia en la carretera? Pudiéramos sintetizar la apuesta de Trevorrow en esa calle principal de su parque temático con una sala IMAX entre infinidad de franquicias y marcas publicitarias en plena revisión ‘pterodáctila’ de “Los pájaros” de Alfred Hitchcock, añadiendo como leitmotiv la propia frase de los protagonistas: más grande, más espectacular, con más dientes…


Los paleontólogos han criticado los errores científicos de “Jurassic World”. PAUSA. UN MOMENTO, POR FAVOR. ¿Han esperado a la cuarta parte de una saga súper-mega-conocida para hablar de ‘errores científicos’ en una película que se ampara en el argumento en el que los dinosaurios fueron revividos para hacer un gran parque temático con los mismos? ¿DE VERDAD? La película, desde su primera secuencia, nos da una importante lección vital: los periquitos, las palomas y Piolín tienen más encanto que los dinosaurios, sus ascendientes, y ya los vemos todos los días sobrevolando el cielo… o en nuestro plato y comida. Recuerden que un estudio demostró hace siete años que las gallinas y los avestruces descendían del Tyrannosaurus rex. Así que ya saben a quién le están comiendo los huevos… La premisa ya la conocemos: 20 años atrás el Dr. John Hammond pudo dar forma a su sueño para crear un parque temático en el que los visitantes pudieran ver a dinosaurios de carne y hueso. ¿¡Y por qué no un parque de dragones o sanguinarios tigres de dientes de sable bulímicos como en ese maravilloso bodrio titulado “La isla del miedo”!? Después de tres películas —y, al parecer, millones de víctimas más que en las dos Guerras Mundiales del Siglo XX— ‘Jurassic World’ pudo abrir sus puertas. ¡POR FIN! Y la gente se fió, claro. ¿Se fió? ¿De verdad? ¿Usted iría a una isla que cuya tierra absorbió más sangre que todas las compresas de la historia de la humanidad? La proposición nos la creemos por una simple e irrebatible teoría: el mundo es cada día más tonto e idiota. Está demostrado científicamente y usted lo sabe. Realmente vieron que miles y miles de iniciales pardillos sobrevivieron y el «yo no voy a ser menos» acabó siendo la comidilla y envidia internacional. ¿Quién iba a ser tan tróspido para no viajar a esa isla y perder la oportunidad de ver a dinosaurios y sobarlos como ovejas en una granja infantil? El centro turístico que yace en una isla cercana a Costa Rica es muy Marina d'Or —cambiando la caspa del Imserso y sus momias por dinosaurios—, siendo presidido por la pirámide de la ‘Tropic Costa’ (o cualquier disco ibicenca de rigor) para formular ese homenaje ‘noventero’. No falta hasta un mini-zoo para que los niños puedan montar sobre cachorros de triceratops como si fueran ponis (¡PETA tome nota de esos abusos!) y un gigantesco mosasaurio —hinchado a esteroides— que se zampa tiburones blancos como anchoas ante un fascinado y extasiado público. La ‘desextinción’ ya no es trending topic y —aunque Jurassic World es 100% seguro— el mundo pide más emoción y riesgo… Y, así, llegaron los híbridos y el gran villano y aterrador-comilón y antagonista de la película… ¡Tachán! ¡Tachán! [SUBIDA DE DECIBELIOS A TODA HOSTIA PARA REVENTARTE LA CABEZA, HIJO DE FRUTA] PAUSA. UN MOMENTO, POR FAVOR. Yo veo el parque petado y lleno de gente. ¿Qué me están contando? ¿De verdad que necesitaban montar todo ese tinglado de una novedad? ¿No bastaba con poner un tutú al Tyrannosaurus rex y a los velociraptores para que interpretaran todos juntos ‘El lago de los cisnes’? NO, la cuestión era crear a un pedazo de dinosaurio que pusiera en peligro la integridad de todas las inocentes familias visitantes. ¡Queremos el bicho más mortífero, peligroso e inteligente jamás creado! ¡Y llamen al cirujano que reconstruyó el himen de Leticia Sabater! ¡Con dos cojones, oigan! 


Claire Dearing es la gerente de operaciones del parque del Marina Geriatric W'Orld y no es demasiado cariñosa ni tiene instinto maternal. Es un poco feminazi y obsesionada del orden y control… aunque Simon Masrani, el multimillonario dueño, le recuerda que para disfrutar de la vida tiene que relajar su raja. ¿La podrá aflojar o su vagina ya es una causa perdida? ¿He ahí el único conflicto interesante y dramático de la película? El eje central de la narración lo pone el viaje de sus dos sobrinos, que llegan al lugar por mandato divino de su madre para quitárselos del medio durante el divorcio más absurdo y peor narrado en una película en el Siglo XXI. Claire no tiene tiempo de ocuparse de ellos y el pase VIP no es un consuelo para esos jóvenes bipolares con pérdidas fugaces y repentinas de memoria por necesidades del guión. Zack tiene 16 años y se cree un galán-pica-flor mientras que Gray, a sus 11, esnifa demasiada azúcar y su cerebro no coordina con preguntas absurdas del tipo «¿Cuánto pesa la isla?» WTF?! Su madre les da un consejo de cara al trailer: «Recuerda, si te persigue algo… ¡CORRE!». Le faltó decir como Forrest Gump o que el abogado de éste apareciera para dejar a la mamá el sobre con la correspondiente demanda. Claire tiene poderes mentales como predecir la caída de vasos de café y se sometió a varias operaciones para parecerse a Jessica Chastain. También fue a un máster impartido por Angelina Jolie para transformar el parque geriátrico en un anuncio de Benetton: un negro, un asiático, un hindú, un par de frikis que salgan en conocidas series de televisión, el villano de Daredevil con pelo (y ni medio pelo para aguantar una hostia), el tío güeno carismático y molón con el que tuvo una única cita y, por supuesto, un becario. Pobre becario. POR FAVOR, que digan el número de becarios que murieron en accidentes en esta isla… El Dr. Henry Wu es el evil doctor y genetista (que trabajó para InGen) y ha manipulado el arte de la genética para crear al Indominus Rex, un dinosaurio aterrador y enorme desarrollado en absoluto secreto y confidencialidad. ¡Es hembra y muy feminazi! Vive en aislamiento desde que decidió comerse a su hermanito tras una disputa con un juguete mientras ambos correteaban y retozaban felizmente en esa jungla de pega que conformaba su hogar. Ambos son los huevos que vimos al principio de la película… AINS. Esa criaturita ‘preciosa’ que asomaba su patita y revela su ojito lleno de HAMOR… mientras pensaba: 
¡¡¡VOY A ABRIRTE EL VIENTRE Y REVENTARTE POR DENTRO, HIJO DE FRUTA, PARA JUGAR AL CANDY CRUSH CON TUS TRIPAS!!! 
Muy amigable, ¿verdad? ¿Dónde se compran los peluches? 

Simon Masrani exige a Claire que Owen, un ex militar conocido como ‘El hombre que susurraba a los dinosaurios’, revise las vulnerabilidades del vallado que protege al resto de la isla de la Indominus Rex. Owen fue un fofisano hasta que descubrió en los velociraptores la perfecta motivación para hacer ejercicio corriendo y corriendo huyendo de sus bocados. Owen se convirtió en el alfa y mantiene orgías y relaciones sexuales con su harén de depredadores con el ‘fist fucking’ como perfecto reclamo de poder. La Indominus Rex AKA Godzilla Vs. La Dragona Rosa de ‘Shrek’ se vio todas las temporadas de “Prision Break”, lee la mente de las personas a 15 kilómetros a la redonda y prepara su plan de fuga gracias a sus poderes genéticos como pasarse por la pepita de su chichi los detectores de ‘acalor’ y su instinto de feminazi. ¡DINOSAURIOS! ¡HUMANOS! ¡MACHISTAS! ¡OPRESORES! ¡MUERTE CON TODOS ELLOS! ¡ESAS PERSONAS NUNCA APRENDEN, HAY QUE MATARLOS! El Código 19 («La hemos vuelto a cagar y tiene morir gente hasta que acabe la película») activa un plan para que varios guardias lleguen a rastrear el implante que la Indominus Rex se quitó y dejó como cebo. Como puede camuflarse, gracias a su ADN de almeja mutante marciana que practicó sexo con un calamar, engaña a todos ellos y aparecer cual ‘Predator’ para enfrentarse a esos humanos armados. Suprise Motherfucker! Van allí con una mierda de equipo para hacer cosquillas a la feminazi de la Indominus Rex con descargas eléctricas similares a chupar una pila o meterse la misma vía rectal. Ante el fiasco de operación, el prota lo tiene claro: un helicóptero, una M134 y ¡a tomar por culo… ¿película?! 


Hay un gran debate filosófico sobre los derechos de los dinosaurios basándose el Timeline del Twitter de Toni Cantó: «Son animales (extintos), no tienen derechos». Con decir que su ADN tenía copyright, como las clones de Orphan Black, ya valía… La Indominus Rex se salta todas las reglas de la genética al ser un híbrido de Carnotaurus, Abelisaurus, Giganotosaurus, Tyrannosaurus rex, todo lo que acabe en –saurus, sepia, mejillón en escabeche, calamar en su tinta, rana arbórea, T-800, Esperanza Aguirre, Hulk Hogan y la fruta madre feminazi que parió a Godzilla. Los de InGen son como los de Weyland Industries: tontos del culo. ¡Ellos quieren utilizar a incontrolables especies asesinas como armas de guerra y punto! ¿He dicho ‘incontrolables’? ¡Soy de InGen, ESA palabra no existe en mi vocabulario! Vic Hoskins, jefe de seguridad InGen, se lamenta de no haber tenido a Blue, Charlie, Delta y Echo para arrasar las cuevas de Afganistán despedazando talibanes. En realidad, esa película y premisa (cuatro velociraptores dando caza a Bin Laden) es digna de una obra maestra de… The Asylum. ¡Y si viajan en el tiempo acabarán con Hitler antes que Kung Fury… mejor! ¡HOSTIAS! La cuestión es que la crisis de la fuga de la Indominus Rex abre una oportunidad para el plan de Vic. Aunque Claire cierra la parte norte del parque, la dinosauria feminazi no entiende de fronteras ni límites morales salvo uno: ¡matar a todos! ¡DINOSAURIOS! ¡HUMANOS! ¡MACHISTAS! ¡OPRESORES! ¡MUERTE CON TODOS ELLOS! ¡ESAS PERSONAS NUNCA APRENDEN, HAY QUE MATARLOS! Los sobrinos de Claire se van en una bola china transparente con motor, que ofrece una visibilidad de 360 grados, para que comprobemos la mierda de seguridad de Jurassic World. ¿Les dejan ir solos en esa giroesfera y bola china a sus anchas por todos los sitios que quieran? ¿No hay alguna seguridad y control remoto de las mismas? ¿Cuánto cobró Jimmy Fallon por hacer el gañán en ese vídeo tutorial? Gray y Zach son emboscados y atacados por la Indominus Rex tras arruinar un partido de fútbol que iba a disputar en el bosque que sus nuevos amigos anquilosaurios. Como venganza trata de utilizar la bola china como juguete sexual para dar placer a su necesitado ano, ya que comer a tanta gente vestida la ha estreñido mucho. Mete la uñita en la bola del hámster pero los mocosos no le permiten ejecutar su segunda parte de su plan sexual. ¡NIÑOS! ¡MACHISTAS! ¡OPRESORES! ¡MUERTE CON TODOS ELLOS! ¡ESOS MOCOSOS NUNCA APRENDEN, HAY QUE MATARLOS! ¡FEMINAZIS DINOSAURIOS AL PODER! La dinosauria feminazi les persigue pero éstos se tiran por una cascada a un riachuelo. La Indominus Rex ya se lavó el potorro por la mañana y pasa de tirarse al agua. ¡A LA MIERDA! Los niñatos encuentran el antiguo Centro de Visitantes del Parque Jurásico, donde consiguen reparar un jeep del pleistoceno y conducir de vuelta al parque. Es ciencia ficción y fan-servicie (dos en uno), que nadie le dé vueltas al asunto. Owen y Claire tienen peor suerte al llegar más tarde y ser atacados por la Indominus Rex pero los tacones de la pelirroja marcan la diferencia. Luego hablaremos de la historia de los mismos. Masrani hace suyo el plan de Owen: un helicóptero, una M134 y ¡a tomar por culo… ¿película?! Que nadie se lleve las manos a la cabeza porque en esta isla la inteligencia y puntería está al mismo nivel que la cobertura móvil. ¡VAYA FRUTA MIERDA DE COBERTURA DE LOS COJONES DE LA FRUTA ISLA! La Indominus Rex se descojona de Masrani y de la puntería de los humanos pero ella tiene otro plan más diabólico en mente.


La villana se hace ‘amigüita’ de las bandas latinas Pteranodon y Dimorphodon (y Digimon) en cuestión de diez segundos. Organiza un ataque en plan Pearl Harbor para hacer caer el helicóptero del indio y poner en peligro a todos visitantes de Jurassic World gracias a las bandas dino-latinas liberadas del aviario. La Indominus Rex detecta la radiación térmica y su objetivo fue hacer una rave y orgía junto a todos los humanos, ligados al patriarcado, como buena feminazi. Zach y Gray llegan al parque en pleno ataque de los dinosaurios latin-kamikazes-kings y vemos cómo Zara, esa niñera absurda que no pintaba nada, acaba siendo víctima del abuso de esos pollos-dinosaurios voladores. El Mosasaurus, que pasaba por allí, se come a todos, incluida a la asistente de Claire. Bien, al final sí que pintaba algo… O sabía a algo… Owen y Claire llegan y se reúnen con Gray y Zach para tratar todos juntos de solventar tan tróspida crisis con un beso de por medio como si fuera una de Michael Bay. No hay tiempo para llorar por las bajas humanas porque allí solamente se derraman lagrimitas por dinosaurios caídos. POBRES. Hoskins toma el mando del lugar y da rienda suelta a su plan para utilizar a los velociraptores para encontrar y matar al Indominus Rex. ¡Ni que la dinosauria feminazi fuera Bin Laden! Owen lidera con su moto a esos galgos que esnifaron la carnaza de la bestia y objetivo. ¡TODOS A CORRER! ¡HOSTIAS! El problema es que la dinosauria feminazi tiene también ADN de velociraptor en la pepita de su coño y se convierte en la nueva alfa tras una breve conversación en una de las lenguas olvidadas de Mordor. Su acuerdo incluye masacrar a los soldados de InGen y al toca-pelotas de Owen. ¿¡Le falta algo de ADN de alguna especie a la Indominus Rex!? ¿¡Y qué pasó con Gray y Zach!? Claire les puso en un lugar seguro. O lo que es lo mismo, la parte trasera de una furgoneta de mierda cuyas puertas se abren más que las piernas de Miley Cyrus. DRAMA en 3, 2, 1… 


Owen consiguió escapar pero tuvo que ver cómo una de sus amantes velociraptores fue pulverizada con un bazukazo del carajo. ¡¿ESTA VEZ SI TENÉIS PUNTERÍA, HIJOS DE FRUTA?! ¿¡SI ERA LA BETA!? Siempre te recordaremos Blue… aunque nunca supimos cuál eras de los cuatro. En el Centro de Innovación, el grupo se reúne de nuevo para encontrarse a Hoskins llevándose los embriones de dinosaurios en el laboratorio. El villano humano revela sus planes para ser el más malo del lugar, que el Dr. Wu trabajaba para ellos e incluso amenaza con fichar a Mel Gibson para la secuela si es necesario y sustituirlo por Chris Pratt. Uno de los velociraptores entra en escena y Hoskins trata de tener una conversación con el extinto animal sobre Kant, la naturaleza humana y la controversia de la metafísica de Martin Heidegger. Obviamente… fracasa. Pero por poco, que conste. Owen, Claire, Gray y Zach escapan gracias a hologramas, homenajes a “Parque Jurásico” y, sobre todo, siguiendo el consejo materno. Ni Usain Bolt corrió tan rápido, oigan. No sé por qué dicen que los velociraptores pueden llegar a los 60 kilómetros por hora (80 cuando tienen hambre) cuando el ser humano según esta película lo supera. ¡Con creces! Y con zapatos de diseño con tacones de aguja ni te cuento… Pero eso es otra historia de la que luego hablaremos. El grupo es acorralado por los tres velociraptores supervivientes y la Indominus Rex llega allí para mofarse y descojonarse en la cara de esos machistas y opresores. ¿EL FEMINAZISMO DINOSAÚRICO GANÓ? Solamente algo puede vencer a una feminazi radical (e insaciable) y no es otra cosa que un fofisano sometido a una operación ‘abdominator’. Chris Pratt pone su carita con sus ojitos llorosos del gatito de Shrek y se reconcilia con su harén de velociraptores. ¡COMIENZA LA BATALLA! Charlie, Delta y Echo atacan a la Indominus Rex pero Claire alcanza su particular epifanía al recordar la mítica frase de Isabel Pantoja: «Dientes, dientes, que es lo que les jode». Y a un Tyrannosaurus Rex no hay quien le gane a piños. ¡Ni todos los tiburones juntos de las dos partes de Sharknado, HOSTIAS! Rexy es la dinosauria más veterana de la isla ya que es la misma de la primera parte y es como Jason de “Viernes 13”. ¡Nunca muere, la hija de fruta! La Indominus Rex se da cuenta de que no puede consentir que una hembra amparada y protegida por el poder del patriarcado pueda hacerla frente. Las cosas no va bien para Rexy en ese combate de ‘Pressing Catch’ y, entonces, llega el pedazo cliffhanger de la historia del cine, el giro de guión más brutal que se ha concebido nunca jamás en el séptimo arte: Blue está viva y confirma que nadie tiene puntería dentro de esa fruta isla. ¿Echaron allí una maldición gitana o qué? Blue se lanza, cual frase de Chiquito de la Calzada, ¡al ataqueeeerrrrrr! Entre Rexy y Blue consiguen someter a la dinosauria feminazi para que aparezca el Mosasaurus y arrastre a la Indominus Rex a visitar el fondo del océano. ¡Allí no quieren híbridos ni feminazis, HOSTIAS! ¡TE PRESENTO A BOB ESPONJA, FUCKING CRAZY BITCH! Después de la batalla, Rexy, Blue, Owen y todos los demás conversan unos minutos sobre el idealismo trascendental, la ‘Crítica de la Razón Pura’ de Kant y tienen un acalorado debate sobre Juicio de Sócrates y su implicación en los gobiernos democráticos actuales. Tras dejar claros todos su posicionamientos, todos los allí presentes se dieron las manos (o patitas), se abrazaron e incluso se dieron besos en la mejilla antes de partir cada cual por su camino. Owen y Blue se hicieron todo tipo de carantoñas y Claire decidió regalar sus indestructibles zapatos de tacón de aguja a Rexy no sin antes contarle toda la historia alrededor de los mismos:
Los tacones de mis zapatos de diseño son de adamantium pero la piel que los recubre es del escroto de mi abuelo. Él me hizo prometerle antes de morir que tenía que llevar la piel sacada de sus bolsas escrotales a Okinawa, donde un legendario maestro del calzado debía elaborar y forjar los zapatos más finos, ligeros e indestructibles jamás concebidos. Hattori Hanzō no solamente hizo esta obra de arte sino que utilizó unos chapines de rubí como base que llegaron de un mundo mágico. Mi abuelo siempre quiso que la más bella hembra de la isla los llevara… y esa hembra, Rexy, eres tú…

Todos lloraron de la emoción pero tuvieron que despedirse. 

Owen y Blue sabían que la sociedad todavía no estaba preparada para matrimonios entre seres humanos y especies desextinguidas. Como dejó entrever sabiamente Toni Cantó: «Son animales extintos, no tienen derechos».

Rexy se pintó sus labios de rojo y se fue orgullosa con sus nuevos zapatos de diseño y tacón de aguja a pasear por la selva y reflexionar sobre el origen de la vida y la libertad.

Los supervivientes fueron evacuados a Costa Rica pero NOS IMPORTAN UNA MIERDA

Los padres de Zach y Gray se divorciaron igualmente. 

Lowery se quedó como el más pagafantas del lugar tras el NO de Vivian. Se suicidó a los pocos días. Su familia se hizo multimillonaria vendiendo todas sus pertenencias en eBay. 

Owen y Claire, relajando su raja tras descalzarse después de 20 años, deciden darse una oportunidad tras sus debacles existenciales. 

El Dr. Henry Wu inició su proyecto para resucitar a Freezer. 

En Isla Nubla, Rexy llega orgullosa a la pista de aterrizaje de Marina Geriatric W'Orld con sus nuevos zapatos y ruge de emoción ante ese mundo de… dinosaurias feminazis everywhere! Actualmente está escribiendo su primero libro y ya ha vendido los derechos a Hollywood para contar su historia.

THE END?

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Historias Bastardas Extraordinarias by Maldito Bastardo is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.

3 comentarios:

  1. Yo la verdad es que salí encantado del cine, será porque no tenía muchas expectativas.
    Me ha gustado sobre todo la autoparodia de la película. El director es consciente que la primera parte es un clásico del cine y que su película será solo un remake "sin alma", y continuamente hace bromas al respecto.
    Por cierto ya tengo título y guión para la segunda parte. JURASSIC WAR. Estados Unidos conquistando el mundo con dinosaurios hasta que se vuelven en su contra.

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  2. "Estados Unidos conquistando el mundo con dinosaurios hasta que se vuelven en su contra"

    Y al primero que se comen es a George Bush, a que si?

    A mi también me gusto y menuda panzada a reir me he dado al leer esto, Lo de la ayudante de Claire es de juzgado de guardia, la tiene cuidando a dos críos incontrolables que se le escapan a la primera de cambio, volviéndola loca buscándoles y luego se la llevan por los aires los bichos esos y de remate se la come el mosasaurius, seguro que la pobre cobraba el salario mínimo

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  3. Entretenimiento palomitero no podemos pedirle más... A mi parecer cumple con la principal función de un blockbuster veraniego: entretener y ya por eso le pago la entrada...

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