La tercera temporada de “Hannibal” quiere ser mucho más ecléctica y esquiva de lo que el espectador pudiera imaginar previamente. Después del baño de sangre de “Mizumono” (2x13) ninguna pieza del rompecabezas ha encajado plenamente, como si todas ellas se encontraran en una estática posición en el aire tras una gran explosión y detonación. “Primavera”, segundo capítulo de la tercera entrega de la serie de NBC, persiste en esa sensación de despiste, de denegar al espectador más nervioso y ansioso algún tipo de explicación sobre el destino de los protagonistas. Que nadie espere algo sobre Bedelia Du Maurier, Jack Crawford o Alana Bloom. Incluso me atrevería a decir acerca de Will Graham y Hannibal Lecter. Bryan Fuller ha consumado una gran tormenta de sangre que nos impide ver más allá del fondo. Nos falta definición… salvo aquella que nos aporte nuestra imaginación. Es su diseño. Sabemos que Hannibal ha dejado su corazón expuesto a Will y que éste nos revela la única guía fiable: el Dr. Lecter siempre está jugando… jugando con todos nosotros, por supuesto. No es Dios pero es el concepto más parecido dentro de un show que quiere seguir creciendo y ofreciendo nuevas dimensiones en esa brutalidad visual y atmosférica, donde las emociones acaben siendo tan violentas y macabras como el contenido más explícito y desagradable. Los datos de audiencia de “Primavera” han sido tan mediocres y míseros que no sabemos si NBC se animará a seguir ligada a una serie que, pese a ser una coproducción internacional que prácticamente le sale comida por servida, no llega ya ni siquiera a dos millones de telespectadores. Repasemos este segundo plato…
La trama de “Primavera” pudiéramos resumirla en tres líneas. Will Graham viaja a Palermo para hallar ese ‘corazón’ que le ha ofrecido Hannibal. El Inspector Jefe Rinaldo Pazzi de Florencia investiga el caso y comparte el don del ex agente especial. Rinaldo tiene su historia con Hannibal que se remonta 20 años atrás. Era conocido como Il Mostro, el Monstruo de Florencia, por aderezar a sus víctimas como una bella pintura. ¿El Botticelli de los asesinos en serie? Rinaldo supo quién era el autor pero no tenía pruebas para incriminar al Monstruo de Florencia. ¿Se las comió todas? Will estaba en la ciudad antes del asesinato de Anthony Dimmond, por lo que “Antipasto” (3x01) cobra una nueva dimensión. Hannibal, además, no se ha ido a ninguna parte sino que aguarda en las sombras esperando una frase ante esa nueva exposición de su alma a su media naranja… «Hannibal… te perdono». Nadie muere salvo en flashbacks… ¿¡Alguien esperaba semejante cúmulo de sorpresas en contra de cualquier concepción previa del espectador!? Volvemos al baño de sangre de “Mizumono” (2x13) para centrarnos en el destino de Will y Abigail, para recordar ese tiempo revertido y taza de té destrozada, para rememorar ese lugar que Hannibal había construido para partir y llevar a esa extraña familia que componía con Graham y Hobbs. Nada salió como está pensando y la sorpresa fue en ambos sentidos. La pregunta es saber si Will consiguió finalmente cambiar al Dr. Lecter, si se convirtió en ese caracol que prefiere comer con compañía y ésta es (y será) Will Graham. Eternamente. “Primavera” se articula sobre el perdón de Hannibal sobre Will en esa noche teñida de muerte y rojo y la absolución final de éste sobre un Dr. Lecter que acecha en la sombras… Recuerden, él es Dios y se encuentra en todas partes. Olviden ese viaje en tren que cerraba “Antipasto” (3x01) y cíñanse a su omnipresencia, a su irrefrenable y mortal hechizo, sugestión y elegancia.
Hannibal dio la sensación, al ver de nuevo esa taza y secuencias pasadas romperse y rehacerse, asesinar a Abigail para obligar a Will a recordarlo… quisiera o no. En realidad, que veamos a Will hundirse en esos ríos alegóricos de sangre para volver a la vida forma parte de la esencia atmosférica de un show que tampoco quiere engañar al espectador con sus excesos. Vamos a comprobar que Abigail está viva y da la bienvenida al mundo terrenal en el hospital a Will. Han pasado demasiadas veces “El sexto sentido” por televisión y lentamente sabemos que estamos ante una despedida dentro de la mente de Will sobre esa sonriente chica que pescaba en un río. El ex agente especial construyó un lugar para ella y, así, formular el correcto adiós. Entendemos que ese corte ‘quirúrgico’ de Hannibal se refería al abdomen de Will y no al cuello de Abigail. Ella debía de morir aunque su ‘resurrección’ forma parte también de la psique de Will para saber que todavía no hay un final a esa historia ‘diseñada’ por el Dr. Lecter, que ‘ambos’ deberán partir a ese lugar que construyó su verdugo para ellos. Después de todo, el magnetismo del destino es inevitable… y Hannibal es aquello a lo que conducen todos los caminos, aquel que impone su elegancia por encima del sufrimiento. Will revisita sus recuerdos y allí halla pistas sobre su viaje a la Capilla de Norman en Palermo que mencionó Hannibal como recordatorio de la mortalidad. Ocho meses después, es hora de viajar… y recordarnos el tránsito en una secuencia de montaje hacia la luz por parte de Will y hacia la oscuridad por parte de Abigail. ¿Volverá o Will consumó el adiós que necesitaba para desprenderse de su recuerdo?
Aunque en “Primavera” no hay muertes en la línea temporal presente, sí tenemos la imagen mental de Will respecto a ese ‘corazón’ que dejó Hannibal. Astilló los huesos de Anthony Dimmond, los fracturó dinámicamente, despellejó su cuerpo, convirtió sus músculos y carne en arcilla para doblarla, torcerla y recortarla… Construyó ese ‘topiario’ que vimos en su viaje en tren para exhibir su oscura alma ante Will. Todavía es una sensación demasiado potente para el ex agente especial e incluso para los espectadores ante ese delirio horrible y diseño de ese maestro del mal. ¿Podrá Will desafiar a ‘Dios’? ¿O esa representación del mismísimo Lucifer que vimos en “Antipasto” (3x01) para formular una moneda de dos caras? Vincenzo Natali sigue detrás de la cámara trazando con su peculiar estilo toda esa pesadilla y ensueño al mismo tiempo pero, además, desea apuntalar la narración y conflictos de los protagonistas. Rinaldo va a utilizar a Will como cebo para cazar a Hannibal aunque no sabemos si Will está haciendo instintivamente lo mismo o, para rematar ese juego mortal a tres bandas, el Dr. Lecter también planificó todo para dar cierre a uno de sus muchos ‘nombres’ como ya hizo la pasada temporada con El Destripador de Chesapeake. ¿De verdad que es ‘Dios’? Todo (y digo todo) apunta a que es el Diablo con forma de ciervo asesino y piel de hombre. “Primavera” también puede leerse como una doble burla meditada y fascinantemente planificada. Por un lado, nos hacen olvidarnos de Bedelia Du Maurier, Jack Crawford o Alana Bloom completamente, como si ya no fueran personajes de la serie. Por otro, todas esas secuencias macabras dentro de la capilla conforman un gran sacrilegio y una de las historias de ‘amor’ con las referencias y conexiones más blasfemas y sombrías que jamás se han mostrado en la televisión generalista de los últimos años… Normal que nadie vea la serie en NBC: no está hecha la miel… ¿para la boca del ciervo psicópata?
P.D.: Por favor, que alguien me explique la conexión visual de Abigail con el sacerdote dentro de la capilla. ¿A veces veo muertos… antes de las confesiones?
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En el primer capítulo Hannibal era el demonio. En este segundo nos lo presentan como un Dios aunque sigue siendo un demonio. Está feliz en las catacumbas y en la oscuridad, presenta un corazón muerto del que sale ese animal y hasta ¡Will lo perdona!
ResponderEliminarY Abigail es como un pequeño demonio que hizo Hannibal y desde luego es la mala conciencia de Will Graham que entre sus pesadillas de sangre (terroríficas) tiene que decidir si quiere ser el que acabe con Hannibal o pasárselo bien viendo cómo Hannibal acaba con los demás.
Y en ese momento, en el que todavía no sabemos si Abigail muere o no, la conexión con el cura es la perfecta para darnos cuenta de que el cura, el italiano, la Iglesia, el ministro de Dios, ve cómo Abigail está tentando a Will. Y por eso en la siguiente escena le dice al policía que se lo lleve, a Will, a una comisaría preciosa por cierto, para redimirlo. Allí está el otro policía, el de Il Mostro, ¡qué magnífico nombre! para llevarle por el buen camino. Aunque no está mucho por la labor Will por lo que parece. Es un poco temerario el italiano.
Es una serie muy hipnótica aunque las escenas de la operación son tremendas.
Me sorprende la baja audiencia. Quizá por eso se han ido a rodar a Italia, a buscar el público europeo y muestran un Hannibal en un entorno clásico para darle poder y ambiente a su figura de demonio. En la película, no me acuerdo cual, las escenas de Italia eran una maravilla y aquí parecen ampliar eso.
Creo que al final tendrán que venir los americanos a salvarnos a todos de este ser.
Gracias por la aportación, comentario y contenido Marcos. ;)
EliminarSaludos bastardos.
Muy buena reseña. Personalmente, es mi serie favorita tras Juego de Tronos. La relación entre los personajes me parece brutal, los diálogos, esa forma de sacar lo peor y lo mejor de nosotros mismos. Ese Will a veces desatado y otras veces ignorante de su realidad buscando amor incluso del mal. Este segundo capitulo no defraudó. Y yo ignorante fiel del hilo conductor, me dejé seducir al ver de nuevo a Abigaíl mas la realidad me despertó sin derramar lágrimas. Una Abigail filmada en tomas que parece Eva y en otras Lilith. Omnipresente Hannibal. "Si todos tenemos un destino definido, es imposible equivocarse"
ResponderEliminarBueno, aquí yo, chica fantasma (Me doy cuenta que con lo de Abigail es muy apropiado, xDD aún si no es por eso mi nuevo seudonimo.) reportándome. Acabo de ver el segundo capitulo. La mirada de Abigail y el cura también me hizo pensar. Además del titubeo que Will ha usado con aquel italiano en una de sus frases para demostrar que no le importaba mucho. Lo cierto es que parece importarle aún. Will sin embargo, sigue asustado del ciervo. Con esas pintas ¿Quién no lo estaría? Por un momento sin embargo, llevada por un ataque de inspiración, he creído que él ciervo más bien podría ser una especie de tótem para Will. Admito que en la primera temporada el ciervo me parecía terrorífico. Pero cuando para la segunda me parecía magnifico, ahora cambiaré. Me parece curioso. Will y Hannibal. El ciervo en tótem (Pondré solo un poco aquí) suele caracterizarse por su elegancia, velocidad, además de ser una tradición en gran parte de las culturas, sobre todo en Europa. Son agudos observadores y con una gran capacidad auditiva. Se dice que pueden ver entre las sombras y oír lo que no se está diciendo. Habla sobre la sinceridad. La percepción. Cito:
ResponderEliminar"Aconseja que no presionemos a los demás al cambio, mas bien apliquemos la dulzura y la amabilidad ante cualquier sugerencia."
"La sabiduria del ciervo incluye la gentileza de palabra, la habilidad para escuchar, la gracia y apreciación por la belleza del equilibrio, la comprensión de lo que se necesita para sobrevivir, el poder de la gratitud y el dar, la conexión con los espíritus del bosque y los caminos alternativos hacia una meta."
Con todo esto, me queda claro que en vez de temerle al ciervo Will necesita seguirlo, no como antes, con ese temor y titubeo. Sino seguirlo y confiar. Quizás en su inconsciente el ciervo está intentando responder las plegarias de Will. Curioso me parece, que el ciervo volviera en esta temporada. Creí que había muerto, pero esto mismo refuerza mi teoría de que el ciervo puede estar intentando decirle cosas que él no escucha, cosas sobre Hannibal. A mí me queda claro que Will va a vengarse, especialmente por lo de Abigail. El realmente la apreciaba. Aparte de que ahora, libre de la influencia de Hannibal, con quien sabe cuantos otros muertos a su paso (En las conversaciones da a entender que Abigail no fue la única en morir.), y sabiendo más que nunca todo lo anterior... no sé. Ya no hablamos de un Will como en la primera, indefenso. O como en la segunda, que no conoce completamente a Hannibal, aún si es "Medianamente consciente" de lo que es capaz. Hablamos de un Will perfectamente consciente. Hasta se lo advierte al italiano.
Dios y diablo. Que combinación más perfecta e ironica. Las personas suelen achacarle la culpa de algo a los demonios o diablos y confiar ciegamente en los ángeles y dioses, o santos. De allí que mencionen a Dante.... En fin, me parece ironica porque según lo que he estudiado es que no son más que dos caras de una misma moneda. Ser Dios, ser diablo... no son más que facetas que los humanos quieren darle a un Todo. Dios y Diablo son lo mismo. Como Hannibal.
Emmm en fin, me extendí demasiado, de nuevo. xDD
Seguiré rondando por acá mientras busco mi seudónimo... debo haberlo dejado por algún lado, en serio. >-<U