miércoles, 3 de junio de 2015

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Community (6x13) Emotional Consequences of Broadcast Television: Six seasons… and a game

Sobre la escritura de las series de televisión (Abed Nadir): Requiere habilidad. Más importante, necesita ser alegre, sin esfuerzo, divertida. La tele pierde el sentido si actúa por compromiso, o por derrotar a otra serie o se siente  orgullosa o avergonzada por existir. Es televisión, es consuelo. Es un amigo al que conoces tan bien, por tanto tiempo, que lo dejas estar contigo y no pasa nada si tiene un mal día o llama en un día. Y no pasa nada si se sube en un barco con Levar Burton y no vuelve nunca. Porque con el tiempo, todo eso volverá.
Hemos llegado al final de “Community”. ¿Sin discusión? Aquello que ha perpetrado Dan Harmon es una despedida sin posibilidad de continuación y magistralmente ejecutada, uno de los momentos más meta-preciosos-e-imperecederos de la televisión no sólo de 2015 sino de esta década. ¿Cómo podrían superar una obra maestra como “Emotional Consequences of Broadcast Television”? ¿No es acaso la maniobra perfecta para que la propia audiencia consienta ese THE END… pendiente de una película? El truco y juego consiste en sorprender y ser fiel a la cita y etiqueta: el season 6 finale está consumado como un series finale en el que nos falta únicamente un epílogo en forma de film. No tiene que ser perfecto pero sí propicio y medido. ¿Y otra temporada más? «Puede ser. Probablemente. A lo mejor». Siempre y cuando esté justificada y no sea una transgresión al ya mítico #sixseasonsandamovie. Harmon se ha tomado un descanso de Twitter, de internet y de hacer entrevistas durante un par de semanas. Supongo que quiere que hagamos correctamente la digestión de ese ‘finale’ como aquello que realmente es: una puerta abierta a ese impreciso y siempre etéreo futuro. Precisamente en Basic Sandwich” (5x13) nos quedamos con Abed imaginando y soñando… ante ese tiempo incierto marcado por ese «Puede ser. Probablemente, a lo mejor». ¿Se trata todo de una proyección del protagonista o de la propia audiencia? ¿De esa incapacidad de la sitcom por despedirse y superar su propio conflicto interno? ¿Es el creador de “Community” ese catalizador que ha transformado nuestras quimeras en ficción? ¿O todo es un juego de mesa con nosotros como otros invisibles personajes? Repasemos “Emotional Consequences of Broadcast Television”

Esta sexta temporada de “Community” ha recibido bastantes críticas cuando posiblemente sea la más completa dentro de ese bagaje que ha formado la auto-consciencia (y meta-referencia interna) de la sitcom. Son seis años y han llegado desangrados. Completamente desangrados a este punto. Repetimos: desangrados. Abed lo recuerda y ofrece la distancia y diferencias de grandes shows —“Los Simpson”, “Seinfeld”, “South Park” o “Friends”— que superaron la barrera de calidad por encima de la superación de la sexta temporada pero no sufrieron tanto como la comedia de culto, desangrándose al perder personajes cada año… “Emotional Consequences of Broadcast Television” es, por lo tanto, un ejercicio de cuestionamiento y análisis de lo que han hecho los protagonistas supervivientes, dónde han llegado, el recuerdo de quiénes han ido perdiendo y, sobre todo, qué proyección y perspectiva les espera en esa niebla que marca la distancia respecto al tiempo. El futuro es una materia que ni el más preciso Sueñotorium puede plasmar perfectamente. El conjunto se sintetiza en un «puede ser, probablemente, a lo mejor». Aunque parezca que esta postrera entrega solamente sean Queer Studies & Advanced Waxing” (6x04), Modern Espionage” (6x11) y Wedding Videography” (6x12) —aparte de ese memorable ‘finale’—, hay mucho más en ese sentido magnífico alegórico de la nostalgia remarcada y representada en el frisbee de Leonard que abrió la entrega. La resurrección en YAHOO TV no ha sido simple postureo de cara a la galería sino que Dan Harmon ha querido dar coherencia al conjunto y a la despedida. Ha traído Francesca 'Frankie' Dart (Paget Brewster) para que sea la madre y adulta que Greendale (y nuestro ex grupo de estudio) necesitaba. La incorporación de Elroy Patashnik (Keith David) ha mostrado un reverso no-oscuro (¡racista!) de Pierce Hawthorne y también ayudado a ese grupo a tratar de madurar y a mostrar que hay más mundo y tierra fuera de la universidad pública. Él y su caravana son capaces de reinventarse sin necesidad de permanecer en el mismo lugar. “Emotional Consequences of Broadcast Television” trata sobre ese sentimiento, sobre pasar página, saber despedirse y dejar el pasado atrás como la más gratificante y educativa experiencia, pero manteniendo una perspectiva sobre los sueños y el futuro. Este ‘finale’ es una carta de amor recíproca a la audiencia. Tal y como parece señalar Abed ya han dejado de ser ficción, desean ser ‘reales’ y la gente real siempre tiene metas. Tanto él como Annie tienen otros planes para esa hipotética ‘séptima temporada’ y van a iniciar una nueva etapa en sus vidas que les separará de Greendale. ¿Protagonizarán su propio spin-off en nuestra imaginación? ¿Volverán? «Puede ser. Probablemente. A lo mejor».


Ante el final del curso ese sentimiento de nostalgia se apodera del vacío de esas salas que han quedado despojadas de sus alumnos. Solamente quedan ellos y su papel prácticamente ya es historia. No sólo han conseguido seguir adelante sino que el Comité para ‘Salvar a Greendale’ no tiene sentido. ¡Greendale ha sido salvada del todo! ¿No es ‘pezones remojones’ el mejor nuevo nombre posible para ese grupo? Hasta el decano celebra ese inicio del verano con un compilatorio de todos los disfraces que no utilizó durante esta temporada… Pero aquí llega la primera despedida y el final de la carcajada. Elroy fue el último en llegar en esta entrega y va a ser el primero en abandonar a los chicos. Se va a California y ha conseguido un trabajo por LinkedIn… ¿Todavía la gente lo usa? Precisamente LinkedIn es la empresa que ha contratado al ‘informático’ e inventor para averiguar por qué la gente no lo usa. Elroy también tiene planes para rellenar su parcela sentimental ya que una antigua amiga de instituto se ha divorciado recientemente. ¿Volverá Elroy? «Puede ser. Probablemente, a lo mejor». Aquí aterriza el discurso de Dan Harmon y la doble vuelta de tuerca de la meta-ficción televisiva ya que tanto como Annie como Abed tienen otros planes en sus vidas. La etapa de Greendale ha llegado a su fin. Nos hemos acostumbrado a divisar a los personajes como personajes, a ver esas fórmulas como fórmulas… pero en “Emotional Consequences of Broadcast Television” desean sublevarse, revelarse y ejercer como personas de carne y hueso, con necesidades acordes a todo ese back-story y lecciones aprendidas a lo largo ya de 110 episodios y seis años. Y es que en el bar de Britta la pandilla (sin Elroy ni inicialmente Annie) se reúne y sueñan con una séptima temporada, un séptimo año juntos… Ese futuro es tan distante como ya imposible. Annie ha conseguido ser interna en el F.B.I. y hacer en Quantico sus prácticas. Washington es su destino. Abed se muda a Los Ángeles ya que ha conseguido trabajo de ayudante de producción en la FOX, para un juego. Será como30 Rock mezclado con The IT Crowd mezclado con el propio Abed. Todos esos cambios destrozan el alma de Jeff, que ve un futuro desolador siendo él la propia constante de Greendale, perdiendo a todo aquel que acabe en esa mítica sala sentado alrededor de esa mesa-monolito. 

Da lo mismo que cada uno sueñe con su propia versión, que Shirley regrese, que nos traigan la voz de Justin Roiland como un cubito de hielo animado, de que todo al fin y al cabo tenga su propia estructura, que Jeff trate de hacer a todos profesores o transformar el futuro y la temporada en algo temático y criminal (a costa de los padres de Britta) para traer a Annie de vuelta y que nos que recuerde que ella pudiera ser el bandido del ojete. Abed, el cerebro emocional y ‘meta’, también se va… y da lo mismo que Jeff estrangule en su imaginación a un infinito ejército de clones, que ruegue por esa película que dé sentido a esas seis temporadas que vivió junto a sus mejores amigos y que le cambiaron como persona. Es el fin… y tenemos que pasar página junto a Jeff. Dan Harmon nos anima a hacerlo, nos invita a reflexionar e imaginar nuestra propia séptima temporada pero, además, señala que hay más vida fuera de Greendale. Nuestra vida… y la de esos personajes que también tienen que volar fuera del nido, sentirse personas, como ese pájaro que rescató Abed en el completísimoQueer Studies & Advanced Waxing” (6x04).
Jeff, sé que estás cómodo mirándolo todo con tu filtro meta, pero esto es la realidad. Las reglas de la tele no se basan en el sentido común. Se basan en una empresa que quiere exprimir a fondo sus propiedades.
Jeff tiene que madurar y decir adiós a Annie, esa mujer que dejó escapar y que incluso atraparía en sus necesidades para destruir sus sueños y deseos. Harmon incluso aprovecha el momento para mofarse de las películas de Marvel (y salir airoso) e incluso someterse a ese sentimiento que marca la nostalgia y la incertidumbre hacia el futuro utilizando a Annie respaldando a Jeff:
Abed, sé que estás cómodo mirándolo todo con tu filtro meta, pero solo estábamos despidiéndonos de la sala. Por la sexta temporada. La séptima... ¿quién sabe? No depende de nosotros. Demasiadas variables.
Abed encuentra el perfecto cierre  sus ‘cools’ resuenan por temporada… exceptuando la cuarta, sonorizada por Chang y su pedo como chiste interno. Cada uno imaginará su propia versión como un deseo inconfesable. “Community”, por el contrario, nos revela el sueño dorado (y pelirrojo) de Jeff, posiblemente atrapado en sus propios pañales como el Decano o Britta y su desopilante visión ‘coheniana’ del futuro de la serie. ¿Podrán madurar? ¿Es la misión definitiva de Frankie? ¿Un germen para esa hipotética séptima entrega? «Puede ser, probablemente, a lo mejor». Jeff siempre fue el gran motor de la sitcom pero en la despedida con Abed reconocerá que su show no sería nada sin su amigo. Al fin y al cabo, fue él (y sólo él) aquel que creó el grupo de estudio para que Winger pudiera conocer a Britta en el piloto. Su abrazo con banda sonora de Lord Huron (Ends of the Earth) es emotivo y emocionante. El resto de la historia la conocemos. Fueron 110 episodios que en un magistral epílogo —con un juego de mesa de éxito de la serie de éxito— nos recuerda con monólogo soberbio escrito e interpretado por Dan Harmon
Líneas entre percepción, deseo y realidad pueden volverse borrosas, redundantes, o intercambiables. Los personajes se pueden enrollar sin considerar tu implicación emocional. Algunos episodios son demasiado conceptuales para ser graciosos. Algunos demasiado graciosos para ser inmersivos, y algunos tan inmersivos que ni aun así son graciosos. La consistencia entre temporadas puede variar. La serie puede ser cancelada y traspasada a Internet, donde resulte que decenas de millones la veían todo el tiempo. Puede que no importe.
O tal vez todo sea una gran meta-referencia. Todo pudiera ser un simple juego o un guiño a ese final siempre reconocido como uno de los mejores de la historia de la televisión (“St. Elsewhere”), combinado con la propia mitología de “Community” en “Abed's Uncontrollable Christmas” (2x11). También que todo el show ocurra dentro de ese juego de mesa, que el guión de un anuncio falso destroce el asunto y convierta a todo en algo meta-ficcional. La cuestión es que todos esos personajes tratan de aferrarse a la vida, significar algo, existir, nacer, vivir, ser parte de algo mayor que no sea un chiste o burla. El discurso de “Emotional Consequences of Broadcast Television” es que soñemos con esa existencia que les queda por vivir a Jeff, Britta, Abed, Annie, Chang y el Decano Pelton. Que imaginemos qué ocurrió con Troy o Shirley, incluso con Leonard, Frankie, Ian Duncan, Buzz Hickey, Elroy y un largo etcétera. En definitiva, que vivamos sin Greendale pero recordándolo como ese amigo que conocimos durante seis divertidísimos años, que agarremos toda esa emoción y la cerremos en nuestro corazón tan fuerte como un puño, que cerremos los ojos, respiremos, dejemos secar las lágrimas… y soñemos. El #sixseasonsandamovie ya es pasado. El futuro es #andamovie… 

Puede ser. Probablemente. A lo mejor…


A continuación, las reviews de la sexta ¿y última? temporada de “Community”:
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2 comentarios:

  1. Gracias por la review. No pudieron haber cerrado este viaje de mejor manera. Quien no se haya quebrado con el doble abrazo no tiene alma.

    #andamovie

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  2. Oh Dioses del Olimpo.. .que final tan .. no encuentro palabras.. es tan bueno, equilibrado, redondo que ni si quiera dan ganas de una séptima que rompa ese encanto (ok bienvenida la película) Como buen cursi que soy me encantó el "cierre" con Annie y de esa historia de amor minimalista. De nuevo un capitulo de estos de Community que cuando termino de verlo me parece haber visto una película de por lo menos dos horas. Excelente review.

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