American Odyssey: Conspirando que es gerundio

Serie de TV

“American Odyssey”

EEUU

2015

Sinopsis (Página Oficial):

Creada por el guionista y director Peter Horton (“Anatomía de Grey”) y los escritores Adam Armus y Kay Foster (“The Following”) llega “American Odyssey”, un complejo viaje a través de la política mundial, espionaje industrial y los secretos militares que implican a tres desconocidos que sólo tienen una cosa en común: la verdad. Este ágil e internacional drama de acción explota cuando la vida de una mujer soldado de las Fuerzas Especiales, un abogado corporativo desilusionado y un activista político de una familia privilegiada colisionan inesperadamente. Un equipo de soldados estadounidenses, que lucha contra los yihadistas en el norte de África, se sorprende al enterarse de que han tropezado y mataron a un alto comandante de Al Qaeda. La Sargento Odelle Ballard (Anna Friel), una soldado, madre, esposa y único miembro femenino de la unidad, descubre archivos en la computadora que demuestran que una importante empresa estadounidense está financiando a los yihadistas. Pero antes de que puedan decir nada a nadie, su equipo es atacado y asesinado. Al mundo se le dice que la unidad fue aniquilada por militantes enemigos, pero la verdad es que Odelle sobrevivió y es la único testigo de los verdaderos asesinos de su unidad: contratistas militares privados dirigidos por Frank Majors (Adewale Akinnuoye-Agbaje). Mientras Odelle lucha por sobrevivir y encontrar su camino a su hogar, en Nueva York, un ex fiscal federal que se convirtió en abogado de una corporación Peter Decker (Peter Facinelli), se ve envuelto en una fusión con la misma compañía que financió a los yihadistas. Del mismo modo que Peter comienza a conectar los puntos corruptos de la participación de esta empresa con los terroristas, Harrison Walters (Jake Robinson), un joven y confiado activista político, conoce a un pirata informático, Bob Offer (Nate Mooney), que afirma haber descubierto una enorme y compleja conspiración militar-corporativa. Y Bob tiene razón: él ha tropezado con el mismo encubrimiento que Odelle descubrió, que pronto se convertirá en un titular nacional con implicaciones letales. La única manera de que alguna vez puedan salvar a su país, a sus familias y a ellos mismos es uniendo fuerzas y exponiendo a la gente que está detrás de la conspiración.

Crítica Bastarda:

Los gurús de las renovaciones dan por cancelada “American Odyssey”, así que nos encontramos ante la crónica del análisis por encima de una calidad o potencial de futuro. La nueva serie de NBC nos remite a las grandes conspiraciones globales con yihadistas, activistas, hackers y abogados en un comprimido y peligroso círculo de amenazas. Después está el terreno más patriótico y militar, enfocado en la superviviente y heroína, que bien pudiera engendrar desde un telefilm hasta una de acción a lo Jason Bourne. El conjunto, por el contrario, nunca acaba de encontrar un sentido, ni estético ni narrativo, como si el lodazal de lugares comunes con aroma a déjà vu no se posicionara en algo completamente satisfactorio. Inicialmente titulada “Odyssey”, el añadido ‘americano’ al título del show de NBC remite a esa sucesión de intrigas a un peligroso terreno ideológico. ¿Quiere criticar la creación de Adam Armus, Nora Kay Foster y Peter Horton la política exterior de EEUU, los peligros de las corporaciones y, al mismo tiempo, discurrir sobre un discurso patriótico? 

Hay demasiadas caricaturas en esos frentes argumentales abiertos. La acción la ponen unos peligrosos mercenarios contratados para cazar a esos militares en Malí que, al acabar con un comandante de Al-Qaeda, desvelan que una importante corporación estadounidense ha estado financiando a islamistas radicales e insurgentes. También esos personajes implicados en la misma que van a poner en aprietos en Nueva York tanto a un abogado (y ex fiscal federal) como a un activista conectado a un hacker con valiosa información. Sabemos que esa ola de caos, acusaciones, mentiras, violencia e incluso asesinatos son el material perfecto para meter en el mismo sitio a corporaciones que financian terroristas como cumbres del G8 y el Occupy Wall Street. Todo está conectado incluso en ese mapa político internacional. Evidentemente ese triángulo explota la supervivencia de la heroína junto con el thriller de conspiraciones y su otra vertiente respecto a la paranoia y las verdades desveladas por hackers. No es de extrañar que hayan aparecido interesadas similitudes (vía marketing) de “American Odyssey” con “Traffic” Steven Soderbergh al desplegar en su narrativa distintas historias en distintos frentes, pero las comparaciones siempre son odiosas. 

La serie quiere meter todo en el bombo, incluyendo el Movimiento Occupy Wall Street o una visita de la Primera Ministra griega, pero carece de complejidad. Todos son piezas ya vistas en distintas ficciones o adaptación de novelas sobre conspiraciones. Nada nuevo, la misma historia con elementos actuales. Realmente todo queda resumido en la secuencia en la que Harrison Walters (Jake Robinson) anuncia ante el resto de activistas-perro-flautas que difundirá públicamente el correo electrónico que demuestra que Odelle Ballard (Anna Friel) está viva. Todo lo hace con una orquestación digna del mejor y épico discurso ante las masas para aplaudir efusivamente… Pero llega la tragedia. El hacker, interpretado por Nate Mooney, trollea a diestro y siniestro con el mítico vídeo del minino ‘Charlie Schmidt's Keyboard Cat!’. DRAMA. ¿O comedia? Podríamos sintetizar “American Odyssey” en ese reiterado discurso y construcción de elementos: todo es rimbombante y finalmente ridículo y una broma y burla involuntaria. Ya en “Dig” USA Network trató de gestionar algo similar pero introduciendo el misticismo de la búsqueda del Arca de la Alianza e incluso un Armagedón entre conspiraciones, sociedades secretas y clones. “American Odyssey”, por el contrario, mira más a “Homeland” pero de una forma estrábica e interesada, incluso anacrónica y simplista en comparación a otras posibilidades y previos. La realidad es que NBC ha apostado por hallar una nueva Carrie Mathison de manera desproporcionada e irrisoria. “State of Affairs” ya fue cancelada por sus bajos índices de audiencia y su nueva propuesta va por el mismo camino. Puede interesar ese intento de condesar la política exterior de EEUU, donde el terrorismo y la crisis financiera colisionan en un Estado que se enfrenta a árabes sexistas y despreciables. No se salva, de momento, ni uno. Bueno, uno sí pero cuenta como medio por su edad… ¿Bienvenidos a la islamofobia que propone “American Odyssey” o a ese discurso de que las corporaciones son el mayor diablo del mundo aliadas con el ejército (y mercenarios) para sostener sus intereses en el convulsivo mapa socio-político global? La verdad, y motivo para ignorar a este show, es que la realidad supera siempre a la ficción.

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