Director: Miguel Caffarena
España
2014
Sinopsis (Página Oficial):
La Federación Estelar ha interceptado un mensaje de ayuda proveniente del planeta Tierra. Una comitiva estelar bajará a la Tierra para proponer un plan de ayuda a todos los seres humanos. Juan, un periodista que lucha por entender la relación entre la enfermedad de su hija Sofía y su trabajo, se verá inmerso en esta solidaria misión intergaláctica
No entiendo a la gente que se atreve y osa criticar esta HOBRA MAESTRA atemporal que hubiera ganado el Festival de Cannes sin despeinarse. Vergüenza me daría hacer algún tipo de comentario despectivo de esta película con grandes y sobresalientes efectos especiales que ya quisiera Michael Bay para sus películas, con actuaciones estelares que encogen el ‘corasón’ y emocionaron a Spielberg y que se pone a la cabeza del mejor cine español aunque no recibiera ningún tipo de reconocimiento de esta panda de lamebolas. Los Goyas son un apaño de gente que escupe pelos púbicos y rectales todos los días del año. Todos los sabemos. Junto a “Pancho, el perro millonario” estamos ante la mejor cinta que se ha hecho recientemente en este país de hipsters con fecha de caducidad, culturetas de medio pelo y, sobre todo, entendidillos cinéfilos que hablan como siempre sin saber. ¡Qué vergüenza! ¡Qué vergüenza de país de ignorantes! Hay que ser burro y no saber de cine para darse cuenta de que “S.O.S. Pelota Tierra” es ‘jarte’ en estado puro. Pero burro, burro… Aunque en este país de burros… Señores y señoras, estamos ante la mejor película (española o no) de la historia del cine patrio contemporáneo. ¿Les ha quedado claro? ¿Es que no se han enterado? Pensaba que la joya de Tom Fernández era intocable pero Miguel Caffarena me ha dado razones para seguir soñando con el séptimo arte, para saber que todavía existe mucho más cine que recorrer, que todavía debemos creer y tener esperanza en el ‘jarte’ de contar historias. Así nos va con esos hipsters y entendidillos de pacotilla que no saben qué es el arte fílmico y las verdaderas proezas artísticas. ¡Así nos va! ¡Qué vergüenza! Aquí tienen esta película completa hecha con HAMOR desde el propio canal de Youtube de Admundi:
Con unas técnicas de croma que han sido la envidia de todo Hollywood, las estrellas del star system están que echan chispas con semejante carrusel de talento y calidad. Es de sobra conocido en el mundillo que J. J. Abrams tuvo que ver la película unas diez veces para inspirarse antes de rodar “La guerra de las galaxias. Episodio VII: El despertar de la Fuerza” y tomar cuantiosas notas ante las inalcanzables ideas que proponía “S.O.S. Pelota Tierra”. Christofé Nolan cuentan que tuvo que parar la película cada cinco minutos al no poder contener las lágrimas de emoción y congojo. Y es que la obra maestra de Miguel Caffarena propone una introspección metafísica en el mapa socio-político bajo una lúcida mirada al costumbrismo español, amparado en la incertidumbre existencial del PLAN L.O.V.E. (Libres de Odio, Violencia y Estupidez). Si Obama vive en una ‘casa blanca’ lo suyo es irse a Villanueva del Padrillo, ¿verdad? Cualquier ser del espacio sideral que acabara en Andalucía haría lo mismo y todos lo sabemos. No obstante, la lectura más propicia de esta libérrima obra de ‘jarte’ es que todo ser del universo tiene que tener jamón en la despensa para poder ser feliz. Bajo capas de complejidad estructural, el libreto de Caffarena somete un referéndum del Planeta Tierra bajo el espejo fraccionado del macguffin invariable, sepultando en esa meta-realidad laberíntica una creación que deja en paños menores la completa filmografía de Charlie Kaufman. Hay momentos de gran avance de la historia del cine y su lenguaje gracias a una carta de esa protagonista que se intercala a través de la cuarta pared como en “Los Descendientes” de Alexander Payne. La cinta es esclarecedora en las intenciones y discurso de la obra, como una gran revelación capaz de estremecer al mundo y su fe eclipsada. Pocas obras en la historia pueden alcanzar el nivel de pureza y sagacidad fílmica de “S.O.S. Pelota Tierra” y como ejemplo dejo una secuencia que ni los mejores y más inspirados Orson Welles, Alfred Hitchcock y Akira Kurosawa hubieran podido filmar por su complejidad formal y técnica:
Lo dicho: OBRA MAESTRA ABSOLUTA. Al menos en Raticulín.
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