Stranger Things 2 (2x05) Capítulo cinco (Chapter Five): Dig Dug

“Stranger Things” siempre ha funcionado por analogías y homenajes y en “Capítulo cinco (Chapter 5): Dig Dug” vamos a llegar a una elaborada variación del arcade que dio sentido a la introducción de (Mad)Max. El Jefe, tras ver los dibujos de Will, decidió investigar en el campo de calabazas infectadas y se topó con una serie de túneles subterráneos que parecían estar formados por ese simbionte del mundo del revés. En ese extraño lugar, una especie de esfínter sobrenatural (por no decir ano del espacio exterior) estornudó (por no decir que ventoseó) una gas que dejó conmocionado al jefe de la policía el tiempo suficiente para quedar atrapado por unas ramas en plan “Posesión infernal”. Ni siquiera el fuego pudo paliar a esas vides diabólicas que atenazaron al protagonista como serpientes a su presa. Envuelto en infinitos sarmientos dejaremos de ver al propio Jefe como obertura de un filme de terror que nos van a contar el episodio… ¿Quién podrá salvar a Jim de esa versión retorcida y demencial del ‘Dig Dug’? Will, alentado por Mike, se va a dar cuenta de su potencial como espía dentro de esa bestia monstruosa y sombra de otra dimensión. La pesadilla vuelve a tomar el control: Jim va a morir… si no hacen algo. Joyce pide entonces a su hijo que vuelva a dibujar el lugar donde se halla su amigo para salvarlo, aunque, ¿exactamente cómo van a encontrar una aguja en ese par y maraña de dibujos si no pueden concretar qué son y qué significan? Si alguien pensaba que Bob el Cerebrito estaba en esta temporada de “Stranger Things” como mera comparsa —y homenaje a los 80 vía Sean Astin— se equivocaba. Bob no solamente va a hallar el sentido al gigantesco y descomunal mapa de Will sino que, además, va a averiguar cómo encontrar a Jim antes de que el monstruo de las sombras acabe con él. El ‘Dig Dug’ ha comenzado… 

Vayamos a aquello que nos interesa: ¿qué significa ese gran mapa que recorre el interior del hogar de Joyce Byers? Nos encontramos ante una red de túneles subterráneos que atraviesan Hawkins y que, al parecer, esa sombra misteriosa (y amenaza sobrenatural) está utilizando para expandirse en nuestro universo. Nuestra pandilla, con los nuevos adultos sumados a una gran misión, van a comenzar a buscar a Jim desesperadamente. No están solos. Los científicos con sus característicos trajes se suman al trabajo de aniquilar, a golpe de lanzallamas, a todas esas hiedras mutantes que se propagan como un gran virus alrededor del pueblo. El problema, más allá de la salvación del Jefe, es que Will está conectado con esa entidad que ya recorre su cuerpo y siente el dolor abismal que también sufren todas las lianas venidas de otra dimensión. ¿Podrán salvar a Will y derrotar al monstruoso ser que amenaza con tomar el control de nuestro planeta y realidad? Sea como fuere, “Capítulo cinco (Chapter 5): Dig Dug” desea seguir el desarrollo del resto de tramas y, en especial, el arco argumental de Once dedicado a reencontrarse con su madre y el estado catatónico en el que se encuentra. 

A través de esa peculiar técnica con los ojos vendados (a lo Matrix), que permite a Once conectar con otras personas y sus pensamientos gracias a sus poderes, nuestra protagonista hallará el foco del trauma de su madre. Brenner era un peligroso villano que mintió sobre la muerte de Terry Ives para manipular a Once. La historia de la madre de Jane es mucho más oscura ya que su hija le fue arrebatada en el parto y los médicos le hicieron creer que estaba muerta. Terry inició su peculiar cruzada creyendo todo el mundo y familiares alrededor que estaba loca. Esta madre coraje se hizo con un arma para conseguir hallar la verdad en los laboratorios del Dr. Brenner disparando a todo aquel que se opusiera a su voluntad pero, sin embargo, se topó con una terapia de electroshocks que la dejó en el deteriorado estado en el que se encuentra. Once revivirá el trauma de su madre para que todas esas palabras como girasol, cuatro a la izquierda, respira, tres a la derecha o arcoíris encuentren un sentido dentro de una historia que Terry está condenada a vivir una y otra vez. Por su parte, Nancy y Jonathan encuentran a Murray Bauman para llevarle tanto la grabación como toda la verdad alrededor de la muerte de Barb. ¿Podrán hacer justicia a su historia es demasiado ‘extraña’ para ser entendida por medios y gran público? El vodka tiene respuestas y si la historia es suavizada el impacto será mucho mayor para los ciudadanos estadounidenses. Quizás el periodista adicto a las conspiraciones se viera reflejado en un espejo y sintiera aquello que otros padecían cada vez que escuchaban sus locas teorías. En “Capítulo cinco (Chapter 5): Dig Dug” se ve reflejada una crítica a la sociedad norteamericana y su perspectiva autocomplaciente de no querer saber aquello que se esconde tras la cortina. Bien, la realidad siempre supera a la ficción pero, en este caso, la historia es demasiado loca para tomarla en serio y unas toxinas asesinas y escape de un laboratorio del gobierno sería suficiente para acabar con sus responsables. Precisamente Lucas contó toda la verdad a Max que pensó que era víctima de una broma mientras que Dustin convenció a Steve del monstruo en el que se había convertido Dart. Dustin, a duras penas, pudo contener a su demoperro en el sótano de su casa pero, evidentemente, necesitaba la ayuda de alguien más. Y Steve estaba allí, claro. Hemos pasado, en definitiva y resumen, de “Gremlins” a “Alien: el octavo pasajero” en cuestión de capítulo (y medio). La idea, por lo tanto, es que los escritores comiencen a introducir al resto de personajes en el gran y pernicioso misterio que va a explotar delante de sus narices. Ya no queda demasiado tiempo, el acto final ya está prácticamente a la vista. ¿Estamos preparados para aquello que se avecina o lo mejor aquí es salir huyendo como demoperro endemoniado?

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