Renovarse o morir, he ahí la cuestión. La sexta temporada de “American Horror Story” ha llegado precedida por una campaña previa marcada por lo enigmático y lo hermético, alejándose de muchos de los conceptos anteriores que la convirtieron en un pequeño clásico popular televisivo. Ryan Murphy y Brad Falchuk han decidido arriesgarse y desnudar y desprender su nueva entrega de diversos elementos característicos como los créditos iniciales o su variación del tema principal, constantes como Jessica Lange o Evan Peters o incluso esos previos y primeros minutos que solían filtrarse junto a algunos característicos flashbacks de apertura. La idea, por lo tanto, es sorprender a la audiencia desde el anuncio de temporadas compuestas de diez episodios y la sensación de decadencia que se filtraba en a “American Horror Story: Freak Show” o “American Horror Story: Hotel” si quitáramos de su perfecta carcasa y estética visual al producto. Murphy actualmente se encuentra en estado de gracia tras una obra maestra como “American Crime Story: The People v. O.J. Simpson” y manosear el género con propuestas condenadas al culto como “Scream Queens”. “Chapter 1” (6x01) da la impresión, en realidad, de ser un ‘back to basic’ a distintos niveles que también desea aprovecharse tanto de muchos planteamientos del terror que bien pudieran ir desde “Posesión infernal” a “La bruja” pasando por “El proyecto de la bruja de Blair”, “The Cabin in the Woods” o “Expediente Warren: The Conjuring”. Se necesita poco más que una casa en medio de un lugar recóndito y unos pocos protagonistas para desentrañar algunos peligrosos misterios. El planteamiento es que un enigmático bosque sirva como escenario y otro personaje amenazante sobre una pareja que adquiere una antigua propiedad y casa en propiedad en Carolina del Norte. Y sobre tal proposición, “American Horror Story: My Roanoke Nightmare” desea hallar ciertos elementos originales respecto a la perspectiva del relato. ¿Y qué más nos ha revelado “Chapter 1”, el season premiere de la sexta temporada de “American Horror Story”?
Posiblemente el secretismo de Brad Falchuk y Ryan Murphy se debería al planteamiento documental/televisivo de la historia, teniendo unos narradores supuestamente reales dentro de un programa que da título a la temporada (My Roanoke Nightmare) y, al mismo tiempo, unas estrellas que protagonizan la escenificación y ficción. Ese enfrentamiento y choque posibilita una lectura en la que el supuesto plano real bien pudiera ser el ficticio o parte de una jugada posterior que seguramente vayamos intuyendo según avance la temporada. ¿O nadie ha pensado en el propio material que podría capturar el rodaje de la dramatización? “Chapter 1” nos presenta a una pareja interracial interpretada por Lily Rabe/Sarah Paulson y André Holland/Cuba Gooding Jr., que deciden trasladarse a una zona rural de Carolina del Norte tras un incidente en Los Ángeles que conllevó la pérdida de su hijo. Desconociendo si el ataque en plena vía pública sobre Matt fue por un motivo racial, el aborto de Shelby en pleno hospital también pudiera esconder otro tipo de interpretación. Considero que no es casualidad que la mujer perdiera a la criatura que llevaba en su vientre al mismo tiempo que su esposo recupera la consciencia, aunque pudiéramos regresar a ese argumento de choque entre realidad/ficción/dramatización. Sobre este punto podemos tener ciertas conexiones con el universo de AHS e incluso “American Crime Story: The People v. O.J. Simpson”. ¿O no es sorprendente ver a O.J. Simpson compartiendo lecho con Marcia Clark reutilizando un trauma (aborto) para que un matrimonio empiece de nuevo en otro lugar (“American Horror Story: Murder House”)? Matt y Shelby encuentran en una granja con una casa construida en 1792 que también nos remite a ciertos elementos de los comienzos de la antología de FX con una escalera circular en la onda “American Horror Story: Asylum”. A partir de la primera noche, el matrimonio no sabrá si está siendo víctima del acoso de un grupo de paletos que también pujó en la subasta de la propiedad o, por el contrario, hay otro tipo de entidades más siniestras interesadas en su presencia…
A través de los testimonios de esas personas ‘reales’ iremos desarrollando el misterio gracias a sus recreaciones para un programa televisivo que acaba fusionándose con AHS. De este modo, la comunión engendra “American Horror Story: My Roanoke Nightmare”, donde no faltan muchos elementos del género y numerosos homenajes con extrañas grabaciones, sonidos de animales, una extraña predilección por los cerdos como nuevo icono del mal, cámaras de vigilancia y encuentros presuntamente fantasmales tanto dentro como fuera de la casa. El relato es cuestionado, como esa lluvia de granizo en forma de dientes humanos, por los propios personajes y rápidamente Matt pide ayuda a su hermana ex policía para, así, introducir el personaje que interpreta Angela Bassett en la recreación y Adina Porter en los fragmentos documentales. Debido a los viajes de negocios de Matt y las tensiones entre Shelby y Lee (amén de sus propias historias y conflictos personales), el argumento encuentra un espacio para generar un material dramático y otro foco de suspense que todavía desea guardar algunas de sus cartas en la silenciosa y enigmática presencia de Kathy Bates o Wes Bentley. Tal vez aquello que quieren plantear “Chapter 1”, aparte de ciertos insertos ciertamente sarcásticos sobre el racismo y la policía, es que el en el terror está todo visto y que únicamente nos queda someter el género al análisis y acercamientos a otras desviaciones del thriller como “Perros de paja” de Sam Peckinpah o incluso algunos icónicos elementos de la primera temporada de “True Detective”. En realidad, las intenciones de “American Horror Story: My Roanoke Nightmare” son desarrollar la leyenda del lugar sobre numerosas desapariciones de un pueblo maldito fechadas en 1590 y utilizar el trillado «la historia está inspirada en hechos reales» junto al falso documental y una misteriosa palabra que vincula todo: Croatoan. De hecho, sus tramos más endebles y clichés pudieran servir a los creadores para retratar el actual estado del género y algunos planteamientos efectistas televisivos.
“Chapter 1” se ciñe al escenario y al suspense por encima de lo truculento y directo pese a utilizar algunos sustos elementales para dosificar su aparatosidad. Las intenciones, no obstante, son posicionar a Shelby en el interior de ese peligroso bosque ‘viviente’ posiblemente repleto de entidades sobrenaturales y oscuras leyendas con un hombre con su cabellera extirpada y su cerebro a la vista. No hay tiempo para más carrusel de los horrores y tendremos que esperar una semana para seguir siendo testigos de esa crónica capitular del terror. Pensemos que la jugada de “American Horror Story: My Roanoke Nightmare” es plantear un género amparado en la replicación sobre lugares comunes, donde vemos proyectada la misma película una y otra vez bajo un mismo argumento. En cierto sentido, que la narración se sostenga con tres únicos personajes y una casa en medio del bosque nos remite a ese ‘back to basic’ en el que poco se necesita para construir y articular un cuento aterrador. Vamos a empezar a ser testigos de algunos secretos que el matrimonio no decide contarse y los problemas de Lee para mantenerse sobria, siendo la escapada final de Shelby el material idóneo para plasmar un encuentro que dé sentido a un truculento broche final en ese bosque maldito. ¿Vamos a ver enfocados en esta temporada los fantasmas como viajes en el tiempo? Al fin y al cabo, el sentido del relato parte de la premisa básica de los seres humanos de afrontar sus temores: luchar o huir. Y tal alegoría y metáfora sirve a la antología para tratar de escavar algún espectro sociopolítico sobre personas encapuchadas capaces de marcar el terror a su paso. Y los tiempos no han cambiado… parece decirnos Ryan Murphy y Brad Falchuk. Veremos cómo evoluciona la propuesta en estos diez episodios que estamos seguros no dejarán, para bien o para mal, indiferentes a nadie.
Historias Bastardas Extraordinarias by Maldito Bastardo is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.
No hay comentarios:
Publicar un comentario en la entrada (lea antes los Mandamientos de este blog)
Lea antes los Mandamientos de este blog.