Volvamos a los problemas de “Fear the Walking Dead” de labrarse una identidad televisiva propia y apartarse de esa gran sombra impositiva que supone ser un spin-off de “The Walking Dead”. No es que las comparaciones sean odiosas sino que vivimos en un mundo en el que todo acaba comparándose… y normalmente para mal. El inconveniente no era la idea y germen, salvo pasar por alto ese universo en el que nadie sabía qué era un zombi y la cultura popular no disponía de un referente para combatir una plaga que acabó con la civilización (tal y como la conocíamos) en un estrechísimo margen de tiempo. No obstante, la propuesta de AMC encontró su propio espacio para hablarnos de los infectados y dotar de un contexto sociopolítico apropiado ese cosmos que planteaba condimentado por las acciones militares. El suspense ante las posibilidades planteadas era su mejor baza junto a los secretos de Victor Strand. Puede que fuera el inicial formato (seis episodios) o precisamente la réplica sobre “The Walking Dead” lo que provocara que esas ideas se diluyeran en el temido «más de lo mismo». Ni un viaje en mar ni algunos obvios encuentros e inconvenientes libraron a “Fear the Walking Dead” de ese necesidad imperiosa de copiar las mecánicas de su serie original. Tal vez resida ahí el problema del propio espectáculo amparado en los cómics escritos por Robert Kirkman: un ciclo en el que los protagonistas se van enfrentando a monstruos todavía más peligrosos que los anteriores mientras luchan frente a su in/humanidad interna. Y si bien Negan ha llegado para articular ese más difícil todavía, en su spin-off todavía seguimos a la espera de confirmar esa estructura o, por el contrario, la disposición del show de AMC pasa por hallar nuevos focos dramáticos y escenarios para plasmar algunas de sus muchas posibilidades cada vez más mermadas. En “Do Not Disturb”, décimo episodio de la segunda temporada de “Fear the Walking Dead”, los personajes van a tener que convertirse en héroes/villanos improvisados de la historia que protagonizan. ¿Será capaz el capítulo de mejorar la imagen previa o es el definitivo principio del fin? Repasemos el mismo.
Si “The Walking Dead” siempre ha bebido de los reflejos entre los vivos y los muertos, así como de las mecánicas establecidas por los encuentros con otros supervivientes, “Fear the Walking Dead” ha tratado de vestirse bajo la misma capa en algunas ocasiones para perpetuar su legado televisivo. Todo se centra en la familia, en los conflictos de un madre y una padre por proteger a los suyos a toda costa y bajo cualquier clase de sacrificio. Ya sea por los personajes, la escritura o los escenarios, la serie nunca a ha podido materializar satisfactoriamente sus ideas. Los productores ya nos avisaron que en esta nueva colección de capítulos nuestros protagonistas no iban a pasar de paso (valga la redundancia) a través de esos encuentros netamente secundarios e intrascendentes. La idea es ceder al leitmotiv «divide y vencerás» y, si Nick Clark nos presentó a nuevos caracteres y una devota comunidad de supervivientes en Tijuana, tanto Victor Strand como Madison nos dejaron claro que el Rosarito Beach Hotel podría convertirse en su nuevo refugio… si consiguen lidiar con el evidente problema de los muertos vivientes… Aunque “Los Muertos” (2x09) acabara dejando a Madison y Victor en una mala situación (y borrachera), mientras Alicia quedó atrapada y Ofelia en paradero desconocido, la intención de “Do Not Disturb” es retomar la trama de los Manawa y esa mecánica similar a aquella que divisamos con los Grimes en “The Walking Dead”. Si Rick temía que su hijo Carl se convirtiera en un monstruo (al que acabó dando paso él mismo para proteger a los suyos), Travis va a pulir todavía más esa estructura de lucha interna al ser testigo de la transformación de su vástago dentro de ese mundo con la necesidad de asesinar… tanto a muertos… como vivos. Chris Manawa podría ser un protovillano teniendo a su padre como único baluarte moral y en el episodio seremos partícipes de algunos encuentros que van a marcar la citada lucha y la relación familiar.
Vayamos a un flashback para presentarnos a los nuevos personajes del Hotel Rosarito Beach y esa boda que allí se celebró que acabó teñida en sangre, aunque aquí vuelven a aparecer esos problemas de la serie para no ceder al fanservice y a la referencia. La directora del hotel, Elena, es consciente por la madre de la novia de ese contexto turbulento sobre una plaga e infección que está asolando al mundo. Aunque Elena trata de calmar la situación será testigo de cómo el padre de la novia se desploma (vía infarto) en plena pista de baile y se da un festín con su propia hija. Elena aprende rápido y en su intento de frenar el pánico que explota en el banquete decide contener a los infectados, bloqueando la salida… En el presente, Alicia va a tener que comportarse como una heroína saltando por un hueco de un ascensor y llegando a otra planta superior donde es rescata por Elena. Es evidente que cada superviviente tiene sus conflictos y problemas para sobrevivir y los de Elena son el precio de encerrar a los invitados de esa boda en una decisión de la que todavía se arrepiente. Y es que otro grupo reside en el hotel y tienen a su sobrino Héctor para conseguir las llaves del hotel que posee. Y aquellos que tienen las llaves gobiernan el sitio… A Alicia poco o nada le importan sus traumas y problemas sino que desea tratar de salvar a su madre y ambas van a tener que trabajar juntas para conseguir sus objetivos. En “Do Not Disturb” tendremos algo de acción y también la necesidad de que Alicia siga entrenando en ese arte de matar infectados, con mucha pose y postureo sin perder la compostura, y darnos previsibles sustos de muerte saltando a balcones adyacentes. Con todo resuelto, Elena y Alicia se encuentran en el vestíbulo con los furiosos supervivientes del banquete de bodas y con el citado Héctor como rehén. El intercambio se hace apropiadamente pero la jugada de ambas es abrir las puertas para que una manada invada el lugar. En la huida de los protagonistas tendremos esas evidentes dudas de Alicia por saber si alguno de los infectados e su madre y, finalmente, que lleguen a un túnel subterráneo para encontrarse con una puerta cerrada y muchos infectados a punto de darles caza. ¿Y adivinan quiénes están al otro lado? Sí, Madison y Victor… ¿No hay nada como un abrazo materno para dejarnos claro que los Clark son supervivientes en potencia? ¿O Madison no ha quedado como una mala madre con todo lo que rajaba la cacho-perra? Debe ser alcohol y meterse en la piel de una folclórica...
El viaje de Travis y Chris viene marcado por las heridas en sus pies del progenitor y la necesidad de encontrar un coche y provisiones. Con vehículo conseguido, Chris inspecciona un restaurante cercano para conseguir alguna lata de frijoles y darse cuenta de que no está solo. Salvará a uno de los miembros de un pequeño grupo de supervivientes armados y se dará a la fuga no sin demostrar sus capacidades para subsistir en este nuevo peligroso mundo. Chris no confiesa a su padre el encuentro y veremos a un Travis más preocupado de conectar con su hijo, dándole lecciones de conducir… para hallar una vía de que su retoño regrese a la normalidad… ¿en un mundo enfermo? Sin gasolina, ambos tienen que hacer una parada para que esos hombres del restaurante lleguen al lugar buscando a ese chico que les robó la comida con la promesa de no hacer daño a nadie. Al fin y al cabo, todo aquel que opte a ser un puto amo marca el camino al resto. Brandon, Derek y Baby James son esos nuevos personajes que compartirán fogata, noche y comida con nuestros protagonistas. ¿Podrán fiarse Travis de ellos o aquí realmente el monstruo es su propio hijo? La pareja, no obstante, informará a ese trío del funesto destino de San Diego, su ciudad natal, y el grupo decide viajar juntos al menos hasta el siguiente pueblo. Los guionistas, evidentemente, nos preparan un encuentro en “Do Not Disturb” para pulir esos conflictos tanto en el padre como el hijo, ya que Travis teme que esos hombres peligrosos sean una mala influencia para Chris. ¿Y no será al revés? De hecho, en una granja donde el grupo busca suministros y comida hallando un establo con algunos pollos, Travis descubrirá en unas tumbas marcadas que el propietario ha de estar vivo… y no se ha tomado nada bien que unos desconocidos invadan su propiedad. El complicado encuentro, guiado por las armas, provoca que el granjero apriete el gatillo de su rifle y, pese a los intentos de Travis por tranquilizar la situación, Chris dispara al hombre asesinándolo. Travis verá que su hijo va directo a la senda oscura y, en tal material, los escritores pudieran hallar un material satisfactorio para desarrollar ese monstruo que crece en el interior del joven y la impotencia de su padre para detenerlo. Y yo digo e incluso me repito: ¿no había sacrificado T-O-D-O este tipo por proteger a su hijo de convertirse en un Sith y la vuelve a cagar en su nueva oportunidad? En fin, así está el panorama en esta serie. Continuará (o tal vez no)…
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De apoco van a mostrar a el personaje de alicia yendo hacia una proto- lexa para tratar de captar adeptos.
ResponderEliminarAl parecer en la serie los únicos personajes que se adaptan mejor al apocalipsis son los jóvenes quienes se integran al
mismo de una o otra manera.
El problema de esta serie es que en realidad ningunos de los personajes tiene un mínimo atrayente, pueden matarlos a todos y comenzar a meter a nuevos personajes.
Hanzo.
Muy buenas reseñas, las estoy leyendo mientras miro los episodios. Comparto las mismas impresiones sobre el show, sera cuestión de ver como mejora el desarrollo de los personajes. Este fue de lo mejorsito de la temporada y no es wow!!! (Eso habla de lo que pienso de toda la serie). Saludos Alek
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