La llegada de la esperada cuarta temporada de “Marvel, Agentes de SHIELD” viene de la mano de esa urgente necesidad de aumentar sus niveles de audiencia para poder seguir perpetuando su estela televisiva. El show de ABC nunca llegó a convencer en su arranque al público y lo pagó demasiado caro, perdiendo millones de telespectadores y generando ese tufo a “Agents of S.H.I.T.” que tardó en quitarse. Ya en la recta final de su primera entrega quedaron patentes sus posibilidades y, en su segunda temporada, se fue construyendo un sólido espectáculo que deseaba crecer y crecer para ser el idóneo complemento al Universo Cinematográfico Marvel y a las grandes series televisivas que estaba pariendo Netflix. Si bien su tercera entrega afinó sobresalientemente sus conceptos sobre el cosmos de los Inhumanos —con cuestionables riesgos—, “Agents of S.H.I.E.L.D.” ahora pretende sumergirse en paralelo en la Fase 3 iniciada por “Capitán América: Civil War” —y la transformación de Skye en una justiciera en las sombras gubernamentales similar a Steve Rogers —. Es cierto que la impactante muerte de la carismática Rosalind Price (Constance Zimmer) o el destino de Lash, por ejemplo, fueron trances argumentales no demasiado bien recibidos que acabaron reconduciendo esos nuevos veintidós episodios a nuevas cuotas de calidad. “Absolution” (3x21) y “Ascension” (3x22) servían tanta para poner cierre al acto de los Inhumanos dentro del show de ABC como para confirmar los graves problemas para atraer a la audiencia estadounidense. Y poco importa hacerlo bien o lanzar redes comerciales respecto a los estrenos cinematográficos de la saga… El problema, en resumen y definitivas cuentas, sigue siendo el mismo: los ratings son demasiado flojos para seguir manteniendo a flote el espectáculo. De hecho, la cancelación de “Agent Carter” o el ‘aborto’ de ese nuevo spin-off (por segunda vez) alrededor de Bobbi Morse nos llevan a pensar que el camino de “Marvel, Agentes de SHIELD” hasta los 100 episodios puede ser mucho más duro de lo que creíamos. Y, desde luego, sus creadores y responsables siguen poco dispuestos a tirar la toalla. La esperada y anunciada llegada del Motorista Fantasma (o El Vengador Fantasma) obedece tanto a elevare el marketing y la capacidad de la serie como de la introducción a ese reino fantasioso, entre la ciencia y el misticismo, ya intuido en la despedida de Peggy Carter o en la llegada a la pantallas de “Doctor Extraño”. Repasemos “The Ghost”, primer episodio de la cuarta temporada del show de ABC.
Pese al interés que pudiera generar el espectáculo, el problema sigue siendo el mismo: unos ratings bastante pobres en una noche complicada y con el inconveniente añadido de su retraso hasta las 10:00 pm en tierras estadounidenses cuando el series premiere de “This Is Us”, bajo el lead-in en NBC de la todopoderosa “The Voice”, y “NCIS: New Orleans” aglutinan más de 20 millones de espectadores. Que el arranque de la segunda temporada de “Scream Queens” y “Agents of SHIELD” tengan unos datos paupérrimos nos deja claro de la dificultad de ciertas ficciones de género para poder crecer dentro de la televisión generalista al otro lado del charco. Vayamos a “The Ghost” para entender que en esta temporada “Agents of S.H.I.E.L.D.” va a presentar rápidamente sus cartas con la introducción del Motorista Fantasma mientras Quake se prepara la batalla con ese montaje cruzado en el que la pinturas de guerra y la estética nos lleva a la crónica de un encuentro esperado. No obstante, la idea es que el camino de la vigilante se cruce en ese prólogo con el Jinete Fantasma y que las violentas y sanguinarias acciones de Robbie Reyes hagan pensar al gobierno (y a sus ex compañeros) que la autoría de los mismos es de Daisy ‘Skye’ Johnson. Ese juego con el cambio al lado oscuro de aquella, que decidió apartarse de la agencia ficticia de inteligencia y convertirse en un fantasma que protege a los inocentes, nos lleva también a unir las piezas de esa guerra que también determina el entrenamiento que realiza Melinda May sobre los nuevos agentes junto a ese universo planteado tras los Acuerdos de Sokovia. El mundo ha cambiado y entendemos que en todos los espectáculos de Marvel veremos ese contexto en el que los documentos clasificados y adicciones varias al backgammon (?) entre contactos con Inhumanos de todo el mundo. Yo-Yo da la impresión de ser la única agente que sigue en pie de guerra de los Secret Warriors tras la marcha de Joey Gutierrez y Daisy y el sacrificio final que hizo Lincoln Campbell. No obstante, la Inhumana da la impresión de seguir una doble alianza bajo ciertos intereses personales. Por un lado, no esconde su interés romántico con Mack mientras ayuda a Daisy en su cruzada personal. Creo que no es casualidad que Yo-Yo esté al tanto de los avances en la investigación de su amiga Inhumana respecto a sus pesquisas sobre el Motorista Fantasma ya que entendemos que SHIELD y el peligroso vengador cruzarán sus caminos en breve.
El título del episodio, además, ya nos avanza que lo sobrenatural va a hacerse cargo de un espectáculo donde algunas presencias oscuras y peligrosas van a entrometerse tanto en las acciones de Daisy como de SHIELD. Si anteriormente la agencia luchó para mantenerse oculta e incluso sobrevivir a una guerra civil interna y proceso de adaptación en un difícil mundo, ahora vamos a vivir un completo amasijo de cambios, reconversiones y desmantelamientos que van a provocar que los personajes queden más divididos que nunca. La idea es que los protagonistas escondan secretos a sus compañeros e incluso en el caso de Fitz, cuya relación con Simmons ha pasado a otro nivel, decide mantener oculta a su amada la nueva invención del Dr. Radcliffe: un androide capaz de replicar a los seres humanos llamado AIDA. Es normal que Ultrón salga a la palestra así como sus diferencias respecto a lo que pudiéramos considerar un guiño a “Ex machina” da la impresión de ser una variación de una precuela de “Blade Runner” o “Humans”. ¿Será AIDA una poderosa aliada (a lo androide Kay-Em14 en la inefable y divertidísima “Jason X”) o una peligrosa archienemiga si cae en las manos equivocadas? Simmons, además, ha sido promocionada dentro de SHIELD incluso superando a May dentro de la cadena de mando de la organización. Otro de los focos de interés de cara al futuro de la temporada es la aparición de una entidad sobrenatural capaz de poseer a sus víctimas (o influenciarlas) para que vean a otros seres humanos como monstruos pálidos y sin ojos conduciéndolos a su auto-destrucción. Precisamente May acabará con tal maldición interior sin que sepamos todavía enfocar a qué peligro espectral se enfrenta SHIELD o sin que conozcamos tampoco qué desea ese espectro aparte de su ya conseguida libertad.
La otra cuestión planteada en “Ghost” es que Daisy se obsesione con dar caza al Motorista Fantasma, en su versión oscura del coche de “The Fast and the Furious”, al considerarlo un peligroso asesino en serie. El funcional y espectacular enfrentamiento entre Daisy y El Vengador Fantasma no se hace esperar al identificar al hombre capaz de transformarse en una fogosa, poderosa y homicida calavera andante. En realidad, aquí yace el concepto de los pecados que cree que Daisy pesan sobre su alma y que el Jinete Fantasma no identificará como tales, dejando vivir a la joven tras un violento combate entre los poderes que desarrolla Robbie Reyes. Pero evidentemente la dicotomía de Reyes pasa por su faceta ‘humana’ con sus propios problemas y responsabilidades, como si esa maldición que yace sobre él fuera el más mínimo de los dramas o inconvenientes: simplemente es una especie de Dexter Morgan con superpoderes que asesina a pedófilos, criminales sanguinarios o psicópatas. Pese a que Daisy considera que merece ese destino aterrador y fatal a manos de ese justiciero pero, por el contrario, éste permite vivir a la heroína para que su obsesión siga creciendo respecto a Robbie Reyes. Al igual que Daisy, descubriremos que su hermano Gabe, interpretado por Lorenzo James Henrie al que conocemos de “Fear the Walking Dead”, se encuentra postrado en una silla de ruedas. “Ghost” funciona como un idónea season premiere postulando todas las intenciones y contendidos que seguramente veamos en la primera parte y acto de esa cuarta temporada, donde los fantasioso y fantástico ya comienza a lidiar y a asentarse con la ciencia ficción. Es cierto que el estado actual de “Agents of S.H.I.E.L.D.” pasa por una reconfiguración del propio espectáculo tras haber perdido prácticamente la mitad de su elenco en el transcurso y cierre de su pasada temporada. Quedan pocos y su audiencia no compensará la calidad revelada pero, por el contrario, estamos seguros que Coulson, Daisy y compañía van a seguir dando guerra dentro de nuestras pantallas. Pero la pregunta pudiera ser otra: ¿quién diantres es el nuevo jefe supremo de SHIELD? En el próximo episodio todo parece indicar que el encuentro que tendrá Coulson con el mismo nos sacará de dudas… Aunque aquí, de nuevo, las intenciones no son la sorpresa sino las intenciones y la agenda de todos esos nuevos personajes que van a posicionar distintos frentes que hagan saltar por los aires ese enfrentamiento entre la ciencia y lo paranormal.
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Mi temor es que el regreso de esta temporada no tuviese la calidad y gancho de los ultimos episodios de la anterior pero ha sido un buen retorno.. Lamentablemente creo que no va a sobrevivir esta temporada debido al rating
ResponderEliminarHola de nuevo Bookeateer!
EliminarLo que nunca entenderé por qué no hicieron esta serie para su canal de Netflix, cuando ahora se están dando cuenta de que hacerla más oscura, violenta, sangrienta y adulta es más interesante que la idea inicial que tenían en mente. No creo que pase de esta temporada aunque tampoco los ratings de la tercera temporada de "Gotham" están siendo buenos. La realidad es que este tipo de series no pueden competir con otras (u otros programas) en prime-time ya asentados. Pero no les entra en la cabeza a los ejecutivos de ABC, FOX y compañía...
Saludos bastardos.