Legends of Tomorrow (1x15) Destiny: Time Bastards

Esto es una locura. Me gusta.  

Leonard Snart

Aterrizamos en el penúltimo episodio de la primera temporada de “Legends of Tomorrow” y tanto en su avance como prólogo ya nos avecinan que la misión para salvar al mundo de los protagonistas forma una especie de bucle pero, al mismo tiempo, existe una línea argumental para completar espacios y definir la esencia de un espectáculo inteligente. Esa capacidad de reescribir su futuro, a través de su propia y muchas veces fallida mitología, es lo más interesante y jugoso de “Destiny”, el mejor capítulo del show de The CW hasta la fecha y aquello que le hace marcar su propia área de calidad respecto a “The Flash” y “Arrow”. Con la reciente noticia de la renovación de “Supergirl” ―y su paso a la cadena socia de CBS para constatar ese hermanamiento con las producciones de Greg Berlanti y Marc Guggenheim― desconocemos si existen planes de crossovers entre el multiverso y los viajes en el tiempo de las leyendas del mañana. Tampoco importa demasiado ver cómo va a encajar la cadena un espectáculo que se desarrolla en un universo paralelo y en el que Barry Allen puede abrir ciertas puertas y posibilidades. Ciñámonos al presente y comprobemos que “Destiny”, en cierto modo, ratifica que los personajes más débiles de esta inaugural temporada han sido ―en ese orden― Carter Hall, Vandal Savage y Kendra Saunders. Los tres formaban parte de ese arco argumental que daba sentido a la introducción del supervillano inmortal en el arrowverso, siendo esos flashbacks de Egipto ciertamente kitsch y horripilantes a los intereses de tomarse en serio su historia personal. En cierto modo, todo el concepto tan funcional de los crossovers del presente año, quedó dilapidado por las intrigas de unos y otros. En realidad, su escaso protagonismo en el episodio ―y la omisión física del propio Carter― sintetiza su aportación en la temporada: Kendra Saunders en modo scream queen totalmente amarrada y sin margen de maniobra, Vandal Savage como una folclórica asesina con cara de perro que desea completar su destino y ser el Master of Time ciñéndose al leitmotiv en 2166 y prólogo de la serie y, para acabar, con un Hawkman invisible a cualquier tipo de efecto. Que los tres ‘abandonen’ parcialmente el show y que éste mejore a niveles notables es la perfecta e idónea representación de que el espectáculo no les necesita más allá del membrete. Repasemos “Destiny”, decimoquinto episodio y penúltimo de la primera temporada de “Legends of Tomorrow” en el que un personaje principal se sacrificará por el resto…

Más que marcar un anticlímax ―que ya esquematizó “River of Time” (1x15)― “Destiny” pretende ser una compilación de todo lo ofrecido, sumándose a una perspectiva de futuro, como si ese presente y pasado deglutido fueran un simple entrante a aquello que nos espera. La idea es que los Maestros del Tiempo confirmen los motivos por los que han apoyado a Vandal Savage y dejen plantada la semilla a Rip Hunter de que siempre fue un títere en sus maquinaciones. Oculus es un dispositivo que les dota de una completa posición y poder para hallar una vía de supervivencia de la humanidad. Posteriormente a 2166, los thanagarianos (¿referencia a la próxima temporada?) llegarán al planeta Tierra y únicamente Vandal Savage podrá hacerles frente. Era la única posibilidad que vieron… Y poner el destino de la raza humana en manos de un tirano inmortal como Savage no deja de ser tan contrario como irónico. Zaman Druce deja caer la diferencia entre una ejecución y un asesinato, siendo la autoridad aquello que marca el matiz y, al mismo tiempo, estableciendo su errónea falta de fe y esperanza en otro tipo de solución satisfactoria. He ahí la contradicción entre el héroe y el villano que piensa que hace lo correcto y “Legends of Tomorrow” se ciñe a esa gran perspectiva en la que todos sus errores y propio y escueto pasado formaban parte de las maniobras de los Maestros del Tiempo y el Consejo Superior. Al tener la visión del pasado, presente y futuro ―y ser toda la fuente de información de la línea de tiempo― decidieron darle forma como mejor les parecía y ahí surge la figura de Rip Hunter, siendo una marioneta desde el principio para ‘salvar’ a Savage y reconducirlo a través de sus fracasos en la línea temporal a su completo éxito en 2166 para frenar la invasión alienígena venida de Thanagar. ¿Está todo escrito (como la muerte y sacrificio de Ray Palmer) o hay una posibilidad para el libre albedrío? 

Pensemos en que la misión de los superhéroes no se ha modificado bajo el anterior planteamiento ya que formaron un equipo para reescribir el futuro y acabar con Oculus es vital para dar el golpe de efecto a los Maestros del Tiempo, finiquitando sus posibilidades de manipular y moldear la línea temporal a su antojo. La posición inicial no es sencilla ya que la práctica totalidad de las leyendas fueron detenidas por esos nuevos villanos de la historia. Aquí surgen un par de semillas plantadas a lo largo de la temporada: Leonard Snart conoce milimétricamente la Waverider y tiene un escondite que comparte con Sara Lance. Ambos van a ser claves precisamente porque los planes iniciales de Snart eran huir del lugar y abandonar el equipo, siendo Sara ese personaje representativo de su conciencia y de las intenciones de los escritores: la primera temporada de “Legends of Tomorrow” trata sobre la conversión de un par de villanos (Rory y Snart) en héroes. Me gustaría pensar que existe algo que se nos escapa. Por ejemplo, un viaje en el tiempo de Barry Allen para que éste comprenda que Captain Cold debe ser reconducido desde el lado oscuro hacia la luz y tengamos esa visión de conjunto. En el caso de Heat Wave su personaje quedó transformado satisfactoriamente gracias a su conversión en Chronos y Rory es consciente de que los Maestros del Tiempo van a volver a ‘lavarle’ el cerebro para reciclar a su mejor cazarrecompensas. En la primera ocasión consiguió eludir el proceso totalmente al aferrarse a su venganza y, esta vez, se sujetará firmemente a la convicción de unidad de ese equipo que le necesita y completar su promesa para acabar con sus creadores. Interesa incluso cómo los escritores introducen esa parcela sentimental con Palmer y Rory dándose un manjar de ‘dulces’ a tal efecto, como si la propia puesta en escena sirviera como digestión a sus licencias más susceptibles. “Destiny” también rige por un compendio de referencias a “Star Wars” que no son nada nuevas en el espectáculo, pero incluso la frase final de Leonard Snart nos remite a “Vengadores: La era de Ultrón” para marcar el libre albedrío de “Legends of Tomorrow” y su capacidad para conectar con cualquier universo establecido tanto dentro como fuera de la pantalla. Ciertamente la grandeza de la serie siempre fue convertir a ‘villanos’ en ‘héroes’, en catapultar a un grupo de secundarios de “Arrow” y “The Flash” a convertirse en leyendas gracias a Rip Hunter. Rory ha dejado de ser un robot mientras que Snart, al igual que Ultrón, ya no tiene cadenas sobre él, amarrando ese destino al que estaba condenado

Y aquí surge también la otra jugada argumental de los guionistas que no es otra que el viaje al pasado y punto de arranque de la serie. No fue casualidad que Jax fuera enviado a 2016 ya que éste va a tener una misión para el Dr. Martin Stein generando una disfrutable paradoja, ya Firestorm es ese factor sorpresa con el que los Maestros del Tiempo no contaban y que va a decidir el destino y futuro de todos ellos. En la interacción de Jax y ese Stein de 2016 habita un concepto de madurez del propio espectáculo y su capacidad de saber leerse y reescribirse satisfactoriamente. ¿Han existido problemas y diferencias? Sí, pero ahora se trata de enmendar todo y Stein del pasado es capaz de construir una máquina del tiempo para que Jax del futuro regrese a ese otro presente para salvar a sus compañeros de una trampa (otra referencia warsiana) de los Maestros del Tiempo ante el intento de los héroes de destruir Oculus. Aparte de justificar la discutible mecánica entre Stein y Jackson, la idea es que ese sumatorio de eslabones perdidos y sueltos acaben marcando la diferencia. En primer lugar vimos cómo Sara y Leonard urdían un inteligente (y también descacharrante) plan para anular a los capitanes de los Maestros del Tiempo y rescatar a sus compañeros prisioneros. Chronos volvió a ser Mick Rory para completar tal rescate y, finalmente, Jax apareció en el momento decisivo para salvar del día. No obstante, ninguno de ellos acaba siendo el gran héroe del episodio pero la idea es que veamos a todos los protagonistas reivindicar su legado como leyenda del mañana. Y ese mañana llegó para Capitán Frío. A través de ese futuro divisado por Rip Hunter, el arco argumental para acabar con Oculus parece cerrarse al surgir un mecanismo de seguridad para evitar la manipulación del ese dispositivo que da todo el poder a los Maestros del Tiempo. Todo el mundo quiere ser el héroe de la función. Rory aparta a Ray y Heat Wave es apartado por Leonard en el último suspiro con el beso final de Sara y la metareferencia entre universos por bandera. Es cierto que Captain Cold era uno de los personajes mejor definidos del espectáculo pero su sacrificio para derrotar a los Maestros del Tiempo abre todo tipo de posibilidades como, por ejemplo, que el futuro ha dejado de estar escrito. El efecto cadena no se hace esperar ya que Vandal Savage, tras completar su destino y asesinar a sangre fría a la familia de Rip Hunter, se da cuenta de que ya no tendrá la ayuda y el apoyo de la organización dirigida por el difunto Zaman Druce. Hawkgirl se mofa en la cara del también inmortal y aquí surge en su propia nave del tiempo la posibilidad de cambiar todo y dotar de sentido el season finale. ¿Podrá el supervillano cambiar el propio mundo a su antojo? ¿Podrá alguien evitarlo? “Legendary” (1x16) nos espera. 

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