Agents of S.H.I.E.L.D. (1x19) The Only Light in the Darkness: La violonchelista

Da la impresión de que, por fin, ABC está acertando a tocar las teclas correctas para que “Agents of S.H.I.E.L.D.” comience a reconciliarse con esa ‘gran audiencia’ que giró la cabeza tiempo atrás. Ha tomado nota de las críticas (constructivas) de Stan Lee y profundizado más en los personajes dotándoles de más peso para evitar su risible bidimensionalidad, ofreciendo grandes capítulos hacia el season finale, cambiando incluso de horario y, sobre todo, aprovechándose del tirón de “Capitán América: El soldado de invierno” y su argumento para potenciar el choque de HYDRA y SHIELD y que una situación vital y trascendente para todos los protagonistas tome el control de la serie. ¡Y que no se nos olviden los pósteres para cada episodio (Pascal Campion firma el último hasta el momento) y los futuros cameos de Cobie Smulders y Samuel L. Jackson! Es momento de buscar esa única luz en la oscuridad y repasar “The Only Light in the Darkness”, decimonoveno capítulo de la primera temporada de “Agentes de SHIELD”. 

Por fin la luz llega y el capítulo va a servir de metáfora para el futuro incierto tanto de la serie como de sus protagonistas. Puede que introducir una trama pasional e independiente dé sensación de alejar la tensión impuesta con los últimos episodios. No es gratuito, ¿recuerdan el diálogo de “Los Vengadores”? Aquel que, tras la muerte de Coulson, Steve Rogers pregunta a Tony Stark si estaba casado o había alguien en su vida y éste responde que creía que había una violonchelista. Bien, vamos a conocerla y ese encuentro pudiera haber sido mucho antes pero los guionistas han encontrado un hueco mucho más jugoso con la fuga de copiosos criminales retenidos por S.H.I.E.L.D. en ‘The Fridge’. Si analizamos el resultado y los motivos era evidente que se requería dejar a Skye y al traidor de Ward lo más solos posibles para aumentar la tensión. Recordemos (aunque ya están los montadores de la serie con tan poca confianza de que viéramos el último capítulo): Ward siempre trabajó para Garret, El Clarividente y afín a HYDRA, y el equipo se ha refugiado en una base súper-secreta por instrucciones de Fury en la que Eric Koenig (Patton Oswalt) lleva el control como único agente del lugar. Raina confirma a HYDRA que el disco duro de Skye, donde está la información que busca Garret sobre su resurrección, tiene un mecanismo de seguridad haciendo que sólo ella puede acceder al mismo. En la base secreta aparece Ward que tiene todavía su máscara para engañar a sus antiguos compañeros y llevarse a Skye si puede soportar la tensión sexual de su reencuentro, claro.

Como el equipo va a dividirse se va generar una distracción gracias a Marcus Daniels que nos revela que tiene poderes capaces de hacer ‘apagarse’ a un ser humano y cuyo destino es Portland tras robar una camioneta y asesinar a su dueño. ¿Por qué escucha música clásica? Nos centramos ahora en la vuelta de Ward y su historia sobre cómo pudo sobrevivir a la toma de HYDRA de ‘La Nevera’ de SHIELD. Si sólo Koenig y Coulson saben que Fury está vivo dentro del universo de la serie (a la espera de la llegada de Maria Hill y el propio difunto) también Ward va a mentir sobre la vida de Garret. Les cuenta a sus compañeros que ha muerto y que él mismo le puso dos balas. Este chico al final acaba en una de Park Chan-wook… Con las noticias del escape masivo de presos de ‘The Fridge’, Coulson se entera de la fuga de Daniels y va a ir tras él. Nadie apoya la misión y además Koenig no se fía de nadie salvo de él y del propio Coulson. Pasará a los chicos por un detector de mentiras y un interrogatorio y Ward retorcerá la verdad para pasar la prueba no sin algunos apuros. Realmente está por Skye, el agente malo-maloso no miente… ¿no? Pese a que hemos pasado a la fase de confianza hay muchas tiranteces internas. Fitz tiene celos de Antoine Triplett y se niega a revelar a Simmons… todavía. No es que sea un material muy potente pero la relación de los nerds (más nerds) del equipo tiene que ir desarrollándose y la irrupción de Triplett, de momento, va a ser aprovechada también por esa vía. ¿Tiene futuro ese chico dentro del grupo con la futura defunción de Ward o nos esperan sorpresas? Porque damos a Ward como fiambre de fin de temporada, ¿no? Puede que exista un error: Ward tiene una línea trágica que ya divisamos en “The Well” (1x08) donde ahora nos confirmará que fue su hermano mayor era un matón y sus padres todavía peores. Puede que sea la única verdad que nos haya dicho en este capítulo y sinceramente aquí desvela que siempre ha acatado las ordenes que le han impuesto otros… pase que lo que pase, tenga que pagar el precio que tenga que pagar otro inocente.

Coulson informa al equipo sobre Daniels y no vamos a tener al Blackout del Universo Marvel con un traje de villano sino como tal. Sus trabajos en un laboratorio sobre radiación cósmica inestable conocida (Fuerza Oscura) le confirió la capacidad de absorber todos los tipos de energía. Es capaz de matar a una persona con un simple contacto y Triplett, Fitz, Simmons y evidentemente Coulson van a tomar prestado el avión con el que Ward llegó a la base para seguir su rastro gracias a Audrey Nathan, la mujer con la estuvo obsesionado en el pasado. De esta manera May, Skye y Eric se quedarán a solas con el villano de Ward, que sabemos tiene tiempo límite para conseguir el acceso al disco duro y que la hacker le revelará que solamente se puede acceder al mismo en una localización en concreto como otra medida de seguridad. Después de que May confirme que Coulson sigue sin perdonarla ni confiar en ella, decide irse del lugar dejando todavía más fácil a Ward su misión. Solamente tiene en su contra a su objetivo y un Eric que no podrá ocultar a la hábil hacker que ha colocado un dispositivo de seguimiento en las tarjetas que llevan en la instalación cada uno de ellos. Ward sabe que debe quitar del medio a Eric… ¿estará a salvo Skye? ¿Y nosotros de esos guiños del tipo Howling Commando para quedarse con la peña o meter La TARDIS del Doctor Who en una caja? La realidad es que parece que los Whedon y los guionistas se han leído todas las quejas de los haters de la serie. Que descubramos que el verdadero nombre de Skye es Mary Sue Poots no deja de ser una coña al universo fandom que tanto crítico el personaje como otra ‘Mary Sue’ catódica del montón.

El avance de la trama de Audrey y Daniels pudiera parecer rudimentario en apariencia pero se trata de un mero pretexto para que descubramos que la chica a la que persigue Blackout (Apagón) es la famosa violonchelista. Es novia de Coulson desde que tiempo atrás le salvó la vida (del mismo villano) y que evidentemente no sabe que su amor está con vida. La verdad será descubierta por el equipo y los conflictos pasan, una vez protegida de la amenaza, que Audrey sirva de cebo para un Daniels que ahora es mucho más poderoso. Suerte que Fitz sabe cómo acabar con el villano intrascendente por mucho poder (y fuerza oscura) que tenga y homenajeando a Los Cazafantasmas el equipo conseguirá apagar definitivamente a Apagón y que Audrey siga sin conocer que Coulson fue traído de nuevo al mundo de los mortales de la misma muerte. Por cierto, ¿se reservan conectar el alienígena supuestamente de la raza Kree con “Guardianes de la Galaxia” para el season finale? Coulson le dirá algún día a su antiguo amor que sigue vivo, del mismo modo que tratará de perdonar a May cuando regresen a la base secreta de Canadá… si es que queda alguien con vida allí. Porque cuando Skye sugiere hackear los satélites de la NSA para revelar la toma de ‘The Fridge’ sabemos que Eric tienen un pie en la tumba y su desaparición, junto las mentiras de Ward, sus maniobras de ‘follarín’ y sangre detrás de su oreja van a dar un tiempo a Skye para hacerse con el localizador de Eric y dar con su cadáver. Por fin, Mary Sue Poots se da cuenta de que Ward pertenece a HYDRA. ¿Habemus drama? Mejor, habemus agente de SHIELD que toma conciencia de su naturaleza, quiere dejar de ser una Mary Sue y se recompone para actuar delante de un Ward que, con una excusa para descifrar el disco duro, se lleva a la hacker en la nave ya reparada del equipo. Coulson a su llegada verá que el hangar está vacío y nos dejan sus descubrimientos y revelaciones (¿ha dejado Skye alguna pista a sus compañeros que revele que Ward pertenece a HYDRA?) para el próximo capítulo. En la secuencia adicional habitual de la serie May será recogida en un todoterreno por alguien de confianza que no es otra que su mamá. Se venía venir… pero no demasiado que ella también fuera una espía al servicio de otra agencia y que le indique que se tiene que reunir con una tal Maria. ¿Maria Hill, verdad? “The Only Light in the Darkness” fue un capítulo sólido aunque seguramente discutible por sacar ahora el tema de la violonchelista como guiño a los seguidores de “Los Vengadores” y del propio pasado de Coulson. Había que cerrar esa incógnita y era el momento más propicio aunque esperemos que, a partir de ahora, la serie se concentre en esa montaña rusa a la que nos aproximamos con los tres últimos episodios de la temporada. “Agents of S.H.I.E.L.D.”, por fin, ha aumentado su decadente audiencia y empieza a remontar. Esperemos que este capítulo, pese a estar por debajo en líneas generales de los últimos emitidos, confirma la buena senda que esperábamos desde el comienzo de una infravalorada y ajusticiada serie y que vea definitivamente ya la luz. Se lo merece.

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