Los datos son los datos: “Un príncipe para Laura” no está funcionando tan bien como “Un príncipe para Corina”. El cambio de horario, la competencia más ¿membruda? y la pérdida del factor sorpresa, han debilitado un formato impuesto por Eyeworks España que quiere seguir demostrando su trospidez y enderezar ese paso en falso que supuso “¿Quién quiere casarse con mi madre?”. Con menos sapos frikis candidatos a convertirse en el único príncipe de la princesa choni de nuestro cuento, llegamos al tercer programa del edit-reality-dating que quiere erigirse como mejor serie de comedia patria del año. La idea es que el guión modifique los deslices de la pasada entrega y que Bruján sea más Bruján entre una lluvia de efectos digitales. Es una pena que estando más planificado se haya perdido cierto encanto ante la imposibilidad de remplazar a chinos vascos o vampiros costureros. Mayor pena que el trending topic y hashtag de #Laura3 tuviera que competir con la muerte del autor de “Cien años de soledad”… Steve Harris según La Pepa, ¿verdad?
La idea de “Un príncipe para Laura”, aparte de ese casting con personajes más compensados para hallar el equilibrio en la variedad, se encuentra en que los ‘guapos’ (o eso dicen porque para bastardo servidor son más feos que un bocado en el glande) están en peligro de extinción… y las decisiones de los asesores van a dinamitar el corazón y deseos de la princesa. En el programa de ayer tuvimos tres calabazas y evidentemente tres expulsados que van a dejar el show más proclive a sorpresas y cliffhangers mortales en el que ningún sapo favorito de la realeza está exento de una muerte tróspida por envenenamiento. Laura se convirtió, por lo tanto, en víctima de su propio deseo que no era otro que traer a otro ‘asesor’ un tanto especial. Se trataba de Berto, ex novio de Laura y su primer amor, que fue infiltrado entre los pretendientes para dar información de primera mano y dejar claro que esta chica se lía con cualquier entidad ectoplásmica que cruce por su camino. La pobre choni desconocía que iban a ser precisamente sus tres asesores aquellos que repartirían las calabazas gracias a sus encuentros mixtos y variados con los candidatos, teniendo consecuencias fatales (y mustias) para ellos.
Si perder un ser querido según César AKA El Copla AKA El Copas (por su caída tróspida en el alcohol tras 854 años de virginidad) es un grado 9, la depilación ofrecida por Borja (el vendedor de condones y zapatillas por necesidad al que pronosticamos un infarto en breve) se encontró en un grado 7. ¡Vaya personaje! ¡Nos encanta! ¿Más que el paje-pajero? ¿Más que el luchador friki de pressing catch que debería plantearse ya liarse a hostias y quedarse solo? ¿Más que el cojín hortera de ese ‘Pink Floyd’ amnésico de Marc que a este paso se acaba más tarde que la Sagrada Familia? Era parte del comienzo para dejar claro, junto a la llegada de Berto, que “Un príncipe para Laura” quiere tener suficiente variedad y que ningún candidato nos aburra con frikadas. Que otro de los regalos envenenados de la Bruján fuera una cita con la princesa ganado por la valentía de Daniel Velázquez AKA Er Zombie AKA ‘Ciervo’ confirma que en la variedad está el gusto… y este chico tiene tantos recursos como medidas de supervivencia en una Apocalipsis Zombie. El pimpollo ‘nerd’ tiene múltiples salidas y conocimientos para endulzar y dejar el mundo tanto de Laura como de su asesor Mateo. Que te preguntan por algo personal que influye a otra tercera persona pues respondes «Esa información está clasificada», que vas de primera cita con una chica pues sueltas «Me habría encantado nacer bisexual». Querido ‘Ciervo’ aparte de nacer uno se puede ‘hacer’, para tu información. Aquello que tenemos claro, desde luego, es que ‘Ciervo’ es uno de esos chicos que asesina a su novia y mantiene el cadáver pudriéndose como metaforma (que no metáfora) de su amor. Sus trastabillaciones ratificaron again que es uno de nuestros favoritos junto a Dani Navidad, Ángel Carmona 'Naut', La Pepa y, por supuesto, Carlos ‘Vegeta’.
Nos olvidamos de ese karaoke y versión globo de helo de “La Hez” que hizo que ninguno de los coaches se dieran la vuelta salvo Laura con su ex. Después del fallido momento, pasamos a un spa para que Laura luzca tipo y bañador junto a Manu, La Pepa, Cidoncha, Manu y al propio Berto. No nos pudimos creer que a Laura le diera vergüenza estar en traje de baño delante de sus pretendientes aunque tuvimos claro que el único concursante extranjero de esta edición, Cidoncha, iba a romper el hielo… con un bombo. Y es que el marroquí regaló a Laura un bebé tiznado y plastificado que simbolizaba su HAMOR e hijo. Con la presentación de Will Cidoncha queda claro que este chico es africano. Esperamos que por allí pase inmigración y le deporte porque al igual que Laura «Me da un poco de miedo». Sobre todo con esa vestimenta de la bandera republicana y claramente ilegal. Después de la información de Berto a Laura, ésta tuvo una sesión de masaje con Manu y La Pepa. Como no quería una refriega de glande o que los chicos la tocaran la pepita (y alrededores), la fricción fue sobre muñecas y manos… con un Manu desatado cuya risa de boca-chanclas es capaz de aniquilar a una tribu del Amazonas. Lamentablemente no pudimos conocer más de La Pepa y sus extensiones por culpa de las risotadas e interrupciones del pelo-rabo.
Los guionistas se han currado la vuelta del gañán de Berto con frases del tipo «Todos fuera porque yo vengo aquí a por ti» ya que la idea es que el chico sea el malo de ese culebrón que protagoniza Laura y nos narra esa P-E-D-A-Z-O M-I-L-F y porno chacha llamada Sira que ha aumentado el índice de masturbaciones en la franja horaria en la que se emite “Un príncipe para Laura”. El problema de Sira, como todas las señoras que limpian el polvo en provocativa lencería, es que son tontas. Véase que su opinión sobre Bruno, ese diablo encantador de serpientes con oscuras intenciones. Aunque Sira diga que es el galán del culebrón pensamos que Bruno ha hecho bien sus satánicos deberes metiéndose en el bote también a Mateo y Ana. Que el anticristo tenga una cita con Laura de película, manta y discurso (plagiado presumiblemente en una página de contactos gays), deja claro que la princesa choni es tan tonta como la buena de un culebrón venezolano. O sea, tonta-tonta-y-tonta en su papel de buscar a un chulo con un lado sensible con el que finalmente se la pegue con sintonía de Bernard Herrmann.
Llegaron las eliminaciones y Ana se cepilló a Daniel Iglesias AKA Indiana Jones versión ‘Hobbit’, ya que no lo veía con la princesa. En realidad, nadie le ‘veía’ y su momento gimnasio fue un auténtico WTF? dejando claro que este chico no daba la talla… ¿en nada? Si hubiera sacado el látigo, tal vez… Ana, por el contrario, se hizo graves heridas en su lengua al no poder expulsar a David, el bailaor bisbalino fan de los ‘Basstrikis Boys’, que la llamó mustia (al 60%) y fea (¿al 100%?). Sentimos confirmártelo pero eres una MUSTIA de cuidado y la verdad duele tanto como ver tu cara en mode-face-vinegar. En el gimnasio también tuvimos spoileado aquel que sería el eliminado de Mateo. Hablamos evidentemente de Álex Hilton, que es tan guapo como un catálogo de penes… por mucho que él lo diga o digan que se lo digan o diga que los que se lo dicen se lo digan que lo dicen… N-A-D-I-E te cree Álex Hilton. Su verdad fue «Yo pienso, creo y soy fielmente creyente de lo que pienso, a pesar de que piense fielmente lo que pienso». La pondremos en su sudada lápida. Ahora, vuelve con tu prima.
Con las expulsiones llegó la revelación y giro final: la identidad de Berto fue descubierta ante los pretendientes de Laura. La última calabaza no fue entregada por Laura sino por su ex novio que cumplió la cuota de venganza con un cliffhanger expulsando a Pablo ‘Surf’, el favorito de la princesa con una excusa digna de un creacionista: ella es de tierra y él es de mar. La verdad es que por muchas lágrimas tanto de ese llorón surfero como de su amada no nos creemos demasiado esta repentina expulsión. Este gañán vuelve en una ola en la recta final… De momento, nos quedamos des-olados con Laura y frases dedicadas a su ex del tipo «Me ha hecho daño una vez y me lo está haciendo otra. Nuestra amistad acaba aquí». Tiramos de hemeroteca tróspida y recordamos que la propia princesa confesó que tenía fobia al mar. ¿¡Y te quieres liar con un surfero!? Te recuerdo, bonica, que ya echaste a ese pedazo macho ibérico y doble de Mitch Bucanan en el primer programa y a las primeras de cambio… ¿¡qué me estás contando ahora!? En fin, llora-que-te-llora que en el próximo programa viene papá a ayudarte.
P.D.: La organización del programa se ha negado a contestar si Carlos ‘Vegeta’ plantó por fin su mojón o hay una laguna (fecal) de guión.
Historias Bastardas Extraordinarias by Maldito Bastardo is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.
Yo quiero saber que cancion ponen antes de la eliminación de Indiana Jones, que le dicen mustia XD Es en plan folk metal o algo así.
ResponderEliminar¿Cuándo? Cuando lo del 'culillo' porque yo no escucho folk metal por ningún lado. :P
EliminarPon el minuto del programa, porfa. :D
Acabo de escuchar la canción. Me suena a banda sonora aunque no tengo ni idea... por ahora. Investigaré. ;D
Eliminar