No es que los datos de audiencia del primer programa de “Un príncipe para Laura” revelaran que el invento de Eyeworks España sigue en pleno rendimiento ante una feroz competencia la noche de cada jueves. Tendremos que comprobar su evolución y que la explotación del formato no se desinfle como suele suceder en la recta final de sus programas y mucho menos que se repita lo ocurrido en líneas generales en “¿Quién quiere casarse con mi madre?”. Laura Parejo tiene el deber de seguir el legado de Corina Randazzo a golpe de chonismo, guión y trospidez con un casting que dote de sentido a esos 20 frikis que nos quedan como sapos, a la espera de que uno de ellos (y sólo uno) se convierta en príncipe. La Bruján más Bruján nos narra este cuento de hadas y princesas por episodios que se ha convertido en parte de la mejor serie de comedia (edit-reality o no) que se hace en este país. Hemos llegado a su nueva entrega y demos la bienvenida al segundo programa de “Un príncipe para Laura” con un nuevo éxito a golpe de trending topic y hashtag #Laura2.
Con las presentaciones hechas tanto de asesores, la princesa Laura y sus pretendientes, llegaba el momento de integrarlos en sus aposentos de palacio con un cliffhanger anunciado por la propia cadena. ¿De qué expulsión inesperada nos hablan? ¿Sabe Laura lo que significa la palabra ‘inesperada’ para empezar? Estaba claro que la princesa y sus asesores iban a realizar la prueba del algodón dentro de los aposentos de los ‘nerds’, ‘únicos’, ‘simpáticos’ y ‘guapos’ antes de un test de inteligencia para elegir otra de las citas. Nada nuevo… que no viéramos en la pasada y primera edición del show. Otra cuestión es que los creadores hayan decidido que Laura dentro de esa guionizada búsqueda del amor (o HAMOR) haga rodar otro tipo de cabezas para evitar que la final se resuelva con mucha ‘gente guapa’ sin interés por medio como sucedió el año pasado.
No sé si por la competencia de la semana pasada o como nuevo intento de meternos a los tróspidos, los resúmenes dieron el previo para tratar de conocer mejor a los personajes de “Un príncipe para Laura”. Con el show comenzado los primeros en llegar a Madeira, isla de Parla (Portugal), fueron ‘Los Únicos’. La Pepa partía como el mejor personaje interpretando su rol de heavy romántico que realmente canta como Bisbal de resaca; Manu, el trotamundos que no se calla; David, el auto-flamenquito gestionado; y Guido, el bailador de break dance que no sabe bailar break dance y se quedó calvo por ello. Todos los chicos completan el grupo junto al miembro fundador de la R.A.E. y favorito de la princesa: Juan Yanes. ‘Los simpáticos’ cuentan con Borja, el fanboy del sol que vende condones para ganar algo de dinero extra y que lleva cientos de pares de gafas de sol; Sergio, el hombre orquesta cuyo intento de streeptese fue el más patético de la televisión del Siglo XXI; Álvaro, el fanboy pepero de los famosos que es tan ‘simpático’ como atravesarse el miembro viril con alfileres; Coplas, el hijo putativo de Manolo Escobar que no ha probado ni una gota de alcohol a sus ¿32? años; y Dani, el oso amoroso y heavy adicto a la navidad, completan el grupo de anti-simpatía. ‘Los nerds’ con Ángel, la bestia parda que desea reivindicar el pressing catch patrio; Gonzalo, la calculadora humana; Carlos, el pequeño filósofo de Dragon Ball y Vegeta para friends; Daniel, el zombie preparado para protegerse de los zombies como presumible negocio del futuro; y el intentó más tróspido de Indiana Jones (Daniel). ‘Los guapos’ no son guapos: entre el primo feo de Paris Hilton, el diablo pervertido y feo de Bruno, Cidoncha de África (y por supuesto feo) y para finalizar Feo-Pablo Surf y Marc El Feo. Con todo lo anterior y cogiendo aire, Laura puede pegarse un tiro con tanto FEO-FEO-FEO-y-FEO. ¿Nos lo podemos pegar nosotros ya?
Llegaron las presentaciones, los ‘registros’ y referencias a “Breaking Bad” para revelar condones, parafilias, perversiones uterinas y lubricado de Mateo, que chorreó falsedad por su culo cada vez que surgía el nombre de Marc o Bruno. Y encima siguió diciendo que su única preocupación era confirmar si alguno de los ‘guapos’ era gay… ¿Les hará la prueba del algodón o qué? Ana, la otra asesora y consejera, estuvo detrás de Ángel y sus camisetas made in Japan y, como todas las mujeres, pensaba con su fervor uterino y no con su cerebro cuando se cruzó con unos abdominales marcados en su camino. La pobre Ana tampoco coordinó demasiado cuando tuvo a un hombre inteligente delante como Ángel: «Un abrazo de Ángel debe reconfortar a todo el mundo». ¿Perdona? Si Ángel te abraza lo normal es que acabes con la columna vertebral rota… como poco. Entre que las técnicas de planchado al vapor de Cidoncha merecieron que este chico —que nadie sabe cómo está entre los guapos y si me dicen su secreto presento mi glande a Míster España 2014— fuera expulsado al país africano al que pertenece y que la cita de Laura con Juan fue tan aburrida que ni se salvó en la sala de montaje, llegó el momento de ver si los ‘nerds’ y su lado creativo salvaban los muebles. La pancarta no es que fuera una idea de guión muy original aunque que el portugués se comunicara con sus compañeros de habitación en inglés… o, al menos, tratarlo… nos dejó tan planchados como las camisas de Cidoncha.
Viajamos al test de cultura y desconozco si los montadores tuvieron mucho material o se quedaron rígidos y catatónicos al descubrir, según La Pepa, que Steve Harris escribió ‘Cien años de soledad’. Pese a los intentos de Daniel Velázquez de demostrar sus conocimientos sobre depilación (que para eso estudió imagen personal) y revelar al mundo que tiene tatuajes en la pantorrilla de hasta Bob Esponja, fueron los ‘guapos’ aquellos que ganaron. ¿? REPITO, ‘Los Guapos’ ganaron la prueba de cultura como cliffhanger devastador del “Un príncipe para Laura” que deja La Boda Roja de "Juego de Tronos" en un puzle para bebés. Fue Pablo Surf aquel que se llevó de cita romántica en la playa a Laura pero su honor fue salvado por chistes como —¿Donde viven los chistes más pijos del mar? / ¡En el Osea-NO!— y una mirada furtiva a las tetorras. No hubo beso y, de momento, fue Daniel Navidad el que se apuntó el mejor tanto con su ataque amoroso. Mientras tanto, ‘Los nerds’ se hermanaron con ‘Los únicos’ y algunos nos masturbábamos con la única que tiene un polvazo allí. Se llama Sira y es la prima cateta de Siri. ¿¡Qué es muy mayor!? Perdonad, pero Copla lo tiene claro: «Yo recibo en mi camerino a alguna chica joven, de entre 50 u 80 años». Sira es joven y punto… Y punto final el que recibieron Sergio beatbox y Juan Yanes. ¿Y ÉSE era el cliffhanger? Echó a un tipo que, pese a ser miembro fundador de la R.A.E., no habla castellano, fue su preferido y en la primera cita durmió a la princesa… ¿Y ÉSO es una sorpresa? En fin, sin comentarios… o sin lágrimas como Borja.
P.D.: Carlos Vegeta sigue sin cagar. ¡POR FAVOR, que alguien haga algo antes de que hunda este programa a un lodazal de shit!
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