Ay, llegamos a la recta final de la séptima temporada de “The Big Bang Theory”… ay. Es hora de empezar a comprobar el sumatorio de dolor y placer de una entrega cuyo monumental éxito engendró la renovación por otras tres nuevas y la constancia de que tendremos “Big Bang” hasta el 2017. Todavía podemos recordar a ese envejecido Stuart en el cierre de “The Mommy Observation” (7x18) planteando un futuro encuentro por una promesa realizada 20 años atrás. Se entiende que TBBT no llegará a 27 temporadas pero al cierre de la presente nos sentimos, en parte, como Sheldon Cooper en este capítulo. “The Relationship Diremption”, vigésimo episodio de la séptima entrega de la serie, va a plantear si perseguir una ‘teoría’ y no conseguir nada a cambio no es en sí una relación fallida que es necesario romper y pasar página. De hecho, los talifans de la sitcom podrán decir aprovechando tal argumento algo del tipo «si no te gusta, ¿por qué sigues viéndola?». Si nos lleváramos el ejemplo a otros terrenos personales, políticos, religiosos o incluso deportivos… ¿llegaríamos a hablar de algo? ¿Si un equipo de fútbol no para de darte disgustos dejas de ser de ese equipo o, por el contrario, tratas de que la crítica sea lo más constructiva posible en el país de las críticas hirientes? Dicho esto, desconozco si seguiré al lado de este equipo tan popular que forman Sheldon Cooper y compañía o si, por el contrario, las breves alegrías que me reportan merecen la pena. ¿Paso página o golpeo con el libro la cabeza de todos los responsables de mis quebraderos? Tal vez quién habla aquí es la medicación que estoy tomando y espero que al final de esta review sobre “The Relationship Diremption” me aclare... o comience a comerme las páginas de este libro hecho serie entre lágrimas
Lejos quedó «Toc-Toc Penny, Toc-Toc Penny, Toc-Toc Penny» y esos chistes y guiños geeks que tiempo atrás nos hacían levantarnos de la risa de nuestras butacas. Ahora mismo “The Big Bang Theory” vive de chistes sexuales y escatológicos y “The Relationship Diremption” va a ser un ejemplo al respecto. Considero que la trama que protagoniza Sheldon Cooper y sus dilemas para continuar o no tratando de probar la teoría de cuerdas, su búsqueda para la compactación de las dimensiones extra o la supersimetría a lo largo de 20 infructuosos años, llega directamente al corazón de muchos. Me gusta ese aporte de Howard algo metaficcional sobre la era de oro de las series de televisión como componente reverencial de evadirse de los problemas reales. Que mencionen a “Game of Thrones” o “The Walking Dead” durante el capítulo tampoco lo considero causalidad teniendo en cuenta las descomunales audiencias de las dos series y la propia “Big Bang” junto a la presencia de todas ellas en la Comic-Con de rigor. Recordemos que las series son el nuevo cine aunque TBBT haya entrado desde tiempo atrás en un peligroso agujero negro rodeado de un espacio llamado superficialidad. Kaley Cuoco se ha comido todo el componente mediático y parece que únicamente se habla de su boda, de su cuerpo tonificado y, ahora, de su posible embarazo. Ah, se me olvidaba y de sus declaraciones sobre su aumento y operación de pechos como mejor decisión de su vida. Las declaraciones las realizó a Cosmopolitan y es curioso que Sheldon acabe en uno de las artículos de dicha revista como medida de superar su ruptura dentro del campo de la física al que se ha dedicado sin llegar a ningún lado.
Toda la cuestión es que los descubrimientos sobre la onda gravitatoria primordial, que prueban el origen del universo o el campo de Higgs, hayan sido un terrible jarro de agua fría para el Dr. Cooper. O se pasa al pragmatismo como Barry y se gasta el dinero de las subvenciones en chicas y alcohol o se refleja en ese espejo llamado Penny que no ha conseguido tampoco ninguno de sus sueños… de momento. Sheldon deberá tener el coraje para terminar su relación con la física y alejarse de la misma hacia otro campo. Es hora de seguir los consejos del Cosmopolitan y aplicar el cuento del adiós a una relación al amor de su vida. Adiós libros, bienvenido nuevo peinado. O tal vez no... porque Sheldon y su peinado sexy serán censurados por Amy y al físico le quedará únicamente buscar un nuevo campo. ¿La Geología AKA las Kardashians de la ciencia? ¿La física ‘prehistórica’ o sumarse al hype del estudiar el cálculo de los elementos de la matriz nuclear? Es mejor emborracharse que enfrascarse en la gravedad cuántica de bucles, tomarse un tiempo para disfrutar de su liberad o, simplemente, volver a lo primero gracias a los efluvios del «jugo de uva que ha sido predigerido por un hongo»… Sabemos que cada vez que Sheldon bebe se produce una ruptura en el espacio-tiempo de la serie. ¿Qué ocurrirá esta vez? ¿Tendremos sexo, por fin, entre Sheldon y Amy?
Emily es la nueva novia de Raj y tendrán una cita de parejas con Howard y Bernadette. Pese a que Raj pide a su amigo que no saque ciertos temas que pudieran avergonzarlo, las espadas láseres se voltearan para guillotinar al propio judío. Y es que hace cuatro años Emily fue una cita a ciegas de Howard y el chico fue a su apartamento con una ‘emergencia’ (nivel 2)… que tras un rollo de papel y 20 minutos después se convirtió en una vergüenza y humillación de la que consideró huir escabulléndose por una ventana y no volver a mirar atrás… hasta ahora, claro. Howard pide disculpas pero Emily y el resto no puede dejar de hacer bromas al respecto y surge el mote que le pusieron los amigos de la damnificada por el chapapote fecal. Howard es Atascogzilla y la cena no volverá a ser igual para ninguno de ellos. Descubriremos que Emily es dermatóloga, ya que es el único trabajo en el que puede cortar a personas con cuchillos de manera legal… y la supuesta broma nos deja un margen de que sea una asesina en serie como marca la tradición de las chicas pelirrojas que salen en televisión. Lamentablemente por mucho que traten de alejarse del tema, Atascogzilla sigue siendo el monotema de la vergüenza… como aquel que sufrirá Sheldon por acostarse borracho y escenificar el mejor sketch del capítulo al levantarse desnudo con una nueva novia en su regazo: ¡La Geología! No sólo pasó una nueva noche sexual con las Kardashians de la ciencia sino que llamó a Stephen Hawking para dejarle unos mensajes que escucharemos hasta el cierre del capítulo. El encuentro final entre Sheldon y Howard en sus noches de la vergüenza bajo el recuerdo de un cuento y un anillo con la frase llamada «Esto también pasará» remarcará más si cabe esa nueva unión de los dos pupas de la serie por excremencia. Tristemente para ellos, Barry está al tanto de Atascogzilla y los mensajes de Sheldon a Hawking haciendo toda clase de jocosas bromas. En realidad, sus traumas nos remiten a los nuestros: TBBT únicamente sabe hacer humor por el juego de parejas, el sexo o la escatología. Para colmo, Chuck Lorre parece desvincularse de sus proyectos y “The Big Bang Theory” es cada vez más las Kardashians de la sitcom y presumiblemente y partir de ahora las meretrices de polígono de la comedia. Una mala señal cuando la propia serie trata de explorar más a ese Sheldon en un nuevo terreno emocional y profesional y revelarnos que Howard es el bufón del que todos se ríen de él. Esa línea trágica sigue envuelta en el punto muerto que proponen el resto de personajes y, según este capítulo, toneladas de mierda y noches locas de sexo y alcohol de las que sus rocosos pilares… Realmente la serie tiene soluciones en sus propios chistes. ¿Se imaginan una temporada de Sheldon y un doble Hawking parodiando un procedimental de CBS y resolviendo crímenes juntos? ¿O un Sheldon deprimido que acaba descubriendo que siendo un villano que domine al mundo es su talento perfecto? Desconozco, en realidad, si es hora o no de romper con Sheldon Cooper o mirar la inscripción de ese anillo: «Esto también pasará». El problema es si se irá o no el olor… De momento, me quedo con la medicación y el dolor. Ay, llegamos a la recta final de la séptima temporada de “The Big Bang Theory”… ay.
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No sé cómo he llegado a este bloj, pero a mí el S07E20 de TBBT me ha parecido de los mejores capítulos de toda la historia de la serie.
ResponderEliminarHay una cosa que me parece un poco estúpida, y es el de los geeks, nerdos y frikis varios que van por ahí con esta serie como bandera, como si defendiera los derechos de todos los pardillos e inadaptados sociales hábiles tecnológicamente. Esa gente se equivoca, como tú dices en el texto, considerando a TBBT como su equipo de fútbol. También hay a los que no les gusta la serie por lo contrario, porque piensan que es una serie no-cool para pardillos y geeks que se tiran 24 horas al día sin salir de casa delante del ordenador.
He llegado a leer post delirantes en el que argumentaban si a un geek debe gustarle la serie, y decían que aunque aparentemente la serie es sobre geeks y para geeks, en el fondo los sigue poniendo de tontos, de patosos sociales y son el hazmerreir de siempre.
Yo, que de geek tengo lo justo, pero cojo el 99% de las referencias de la serie y que soy una persona bastante normal, veo TBBT como lo que es: una comedia de las de toda la vida, y bastante buena.
Hola Anónimo,
EliminarGracias por el comentario. No voy por ahí, al menos yo. La serie me gustaba al principio porque convertía a los geeks y frikis en protagonistas como nueva tendencia de la comedia (hasta ese momento era secundarios patosos o para que la gente se riera más de ellos que con ellos). Véase Steve Urkel, Screech, etc. Y no solamente me parecía curiosa por ello sino porque la comedia se generaba por sus referencias geeks, al mundo del cómic o a Star Trek entre los problemas para tener relaciones sociales.
Considero a TBBT como un equipo de fútbol por los alegrías y penas que puedan generar. Empezaron como el Bayern de Múnich y ahora, en mi opinión, están al nivel de Getafe. En resumen, a punto de bajar a segunda.
No considero la serie de geeks para geeks. Al contrario, temporada a temporada se ha ido haciendo tan abierta a todos los públicos (su millonaria audiencia es buena prueba de ello) que TBBT no toma riesgos, no ha avances ni mucha originalidad. Hace y deshace una y otra vez.
Precisamente que me digas que no seas geek y cojas todo me deja claro mi teoría sobre la serie.
Gracias y saludos!