Febrero

Onceava entrada que define el resumen mensual de este blog y que llega ante la atónita realidad de pulsar un botón para meter otro post… y descubrir que la fecha es la indicada.  Nueva sorpresa. Toca un repaso de un mes que parece un punto de giro en la vida de un bastardo. Se auguran nuevos cambios de diferente índole que afectarán las dosis virtuales de mis dedos frente al teclado. El título de la  primera entrada ‘oficial’ del blog, OTerrador, preveía incidentes. ¡Y ni las lágrimas de Pilar Rubio serán suficiente consuelo (cómico o dramático)! Ahora que me acuerdo quedan por meterme todas las temporadas de “Los Soprano”, tal y como marcaba la Operación Bastarda I, Objetivo Series, y que quedó descolgada del resto. Puede que también sea el momento de pasar por Filmaffinity y ponerse al día del todo…  porque todavía quedan muchísimos borradores a medio acabar o medio empezar y listas que poner al día según también marcaba la Operación bastarda II: Filmaffinty. Y pasa el tiempo y los pasos son mínimos (con caídas en el Cercanías incluidas) aunque la distancia sigue pasando en un paisaje. Queda menos para completar un obligado ciclo que empezó el 1 de abril de 2010. Parecía un The End pero fue el principio de algo…

 

Y ese algo es posiblemente es meterse en una googlería, descubrir acusaciones sobre señoras ‘fatale’ como Madonna y Vigalondo o revisitar lo poco que queda a “The Big Bang Theory” para que la meta una patada directa hacía el olvido. Si uno quiere hacerse famoso lo mejor es que no vea “Subnormal Activity 2” ni buscar una chacha demoníaca. Menos que se deje guiar por la poligamia emocional de “Primos” si es que SINDE prohíbe definitivamente el arte cerrando Jelly-web-stone, para evitar que alguien lo descargué sin pasar por su caja. Personalmente lo mejor es etxebarrízarte o vergarizarte para evitar el fraude o montarla en los Premios Yoyas si es que tu pareja no te pone un slasher furtivo en San Valentín o el nuevo single-bluff de Lady Gaga. Si todo falla una alfombra roja hacía la seriedad y el talento de “De dioses y hombres” y “La Gran Ilusión” puede ser la vía de escape hacía una gala de errores de bulto y peso. Con un Oscar en la mano pongo por testigo que esta entrada mensual no será la última.