“The Big Bang Theory” se ha quedado en un simple “Big Bang”. Se ha pasado de la teoría al hecho causante acortando y acartonando ‘palabros’ en busca del reclamo publicitario. “The Toast Derivation” es la enésima confirmación de esta prescindible y exitosa cuarta temporada de las intenciones de supervivencia televisiva de la serie para futuros impactos lunares. Quedan seis episodios y todo parece estar condenado al ostracismo medular. La serie confeccionada por Chuck Lorre y Bill Prady necesita el fichaje de Charlie Sheen para que gane pimienta y polémica. Ahora queda como la serie sosa con un personaje genial que acabará igual de soso que el conjunto que le rodea. Sin sal ni ninguna especia (Priya es un fake-recurso-de-guión pasajero condenado a la intrascendencia) este “Big Bang” no es desde luego ningún Big Bang.
Es una pena que “The Toast Derivation” nos confirme el potencial dramático de la serie y aparte de raíz cualquier atisbo cómico. Tres medias sonrisas y a la cama. Poco más que decir que se mantiene en la nevera la ‘brecha’ entre Bernadette y Howard para futuras ocasiones aunque se nos muestra a la rubia muy caliente. De nuevo se pretende dividir las vicisitudes de chicas y chicos pero no hay un encuentro ya que van en completo paralelo. Sheldon se dirige hacía el nuevo volcán hindú que forma la relación de su compañero de piso y amigo Leonard con la hermana de Raj, Priya; mientras que su homónima con gafas y sexo contrario, Amy, fomenta la cirrosis interrelacional con Penny y une lazos a Bernadette. Cuatro para tres…, bueno, para cuatro si contamos a Priya. ¿La ficharán para empatar y que deje de ser un personaje recurrente? Puede que sea una solución para completar la terna… aunque aquí dos féminas compiten por los encantos de un tal Leonard. Comienza la guerra… pese a que Penny desertase en la recta final de la tercera temporada.
HACIENDO AMIGOS |
Las nuevas relaciones sexuales y afectivas de Leonard pasan por Priya y, por lo tanto, por la casa de Raj. Sheldon y las pizzas de pega se dan cuenta que hay nuevos cambios en sus vidas, aunque una cosa era tener a una vecina gorrona y cohabitada hasta la nausea integrada en las actividades no campestres del grupo y otra muy diferente tener que emigrar. Ese salto de eje-epicentro a un nuevo territorio deja noqueado al físico. El que era narcisista hasta en su carne de la Comic-Con se da cuenta de que el centro del universo es otro. Algo obvio teniendo en cuenta de que él era un solitario e insoportable físico hasta que su nuevo compañero de piso le abrió un nuevo mundo en las relaciones entre personas. Nuevos amigos y nuevas anécdotas. Es el momento de adaptarse o morir nuevamente.
NUEVAS AMIGAS |
Sheldon prefiere intentar morir matando ya que, por cortesía, prueba el nuevo orden y le convence poco. Se saca de la manga un nuevo grupo compuesto por Zack, el ex de Penny y fetiche sexual de Amy, Stuart, el vendedor de la tienda de cómics que malvive en su tienda y necesita una ducha y Barry Kripke, cabroncete y compañero de universidad de Sheldon al que ya hemos visto liársela. LeVar Burton está citado por twitter y puede que tarde en llegar… En el apartamento de enfrente Amy y Bernadette convencen a Penny para ahogar las penas por la nueva compañía femenina y exótica de su ex. Priya y el resto de chicos comparten experiencias vividas mientras añoran las muchas veces desagradable compañía de Sheldon. Con todos los elementos anteriores se podría construir un gran episodio… pero “The Toast Derivation” no lo es. Simplemente acaba en un mal karaoke con guiño al famoso trekkie como colofón a un brindis sin copa que celebrar.
NUEVOS KARAOKES |
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