Domingo choni

¿Saben lo que es “My Big Fat Gypsy Wedding”? Yo tampoco, hasta que me lo informaron vía enlace en un mensaje de facebook. Como sabrán “Mi gran boda griega” procede del título original de “My Big Fat Greek Wedding”. Lo que era griego se convierte en gitano pero tampoco quiero hablar de ese reality triunfador del Channel 4 sino de la futura versión que nos podría deparar nuestra españalización del formato: “My Big Fat Choni Wedding”. Vamos, “Mi Gran Boda Choni”. No hace falta explicar los detalles, sólo imaginárselos… para temblar y soltar un zurullo del tamaño de un caballo equiparable a la audiencia que podría tener. Y si algunas empresas hospitalarias americanas piensan hacer pruebas de nicotina en sangre, saliva y orina uno se pone a pensar si la televisión a la carta del futuro consistirá en un análisis neuronal para divagar el grado de movimientos sísmicos que hay al otro lado de los ojos. Si el análisis lo ve negro le pondrá Telemadrid para que le nieguen su contaminación cerebral, o el club de fans de José Mourinho encabezado por Esperanza Aguirre, esa también fan de “Downton Abbey” descargada de seriesyonkis o traída del import-export londinense de un DVD inédito, o por sus antifans como Javier Sardá… Dejemos, simplemente, en que Espe vio “Chonitwon Abbeiiiiiii” y que todavía no se ha dado cuenta que en el top manta le dieron los extras de la boda de Farruquito.

Del trending topic vive el hombre y los medios. Shakira es Shakiro y un niño detrás de Puyol pone cara de poseído. ¿O de qué? Da lo mismo en estos terribles tiempos convulsos. En los TP de Oro eligieron como mejor serie nacional “Águila Roja” frente a la competencia: “Cuéntame cómo pasó” (La 1) o “El internado” (Antena 3). Pero se premió a “Bob Esponja” (La 2) frente a “Pocoyó” y “Los Simpson” mostraron su supremacía frente a “House” (Cuatro) y “Los pilares de la tierra” (Cuatro). Y… ¡NO premiaron a La Cabronero! Con tanta variedad ¿y calidad? no sé qué veré este domingo con el cambio de hora. Ese jet lag mental se ha impuesto en mis neuronas voladoras tan notablemente que ahora mismo estoy incumpliendo con la nueva operación bastarda metiéndome episodios de “Community” para ponerme al día. ¿Por qué? ¿Hay alguien que entienda que su primera temporada tenga un 69 en metacritic y 88 en su segunda? Al parecer a los que no les gustó la primera no vieron la segunda. La selección tele-natural, vamos. Yo este domingo estoy completamente desubicado con esa hora que me han tangado. Este, y todos los domingos donde nos quiten una hora de madruga’a, deberían quedar con el apodo de ‘Domingo choni’.

EN NIÑO DETRÁS DE PUYOL MECE LA CUNA

Mejor que nos despeje de dudas la chica que sabe de todos los días de la semana. Su nombre es Rebecca Black, tiene trece años, su madre se gastó unos mil quinientos euros en pagarle la grabación de la canción y el vídeo… Y hasta aquí los sueños. Ahora, las pesadillas. Casi sesenta millones de visitas a su vídeo en youtube en un apenas un mes y críticas y odios por doquier de su “Friday”: su letra es simple como un pedo semanal, su voz está retocada y su canción es perfecta para saltar a la comba. No sé por qué la critican aquellos que compran discos de Justin Bieber cuando es efectivamente más de lo mismo. Lady Gaga ha defendido al nuevo ‘genio’ cultural aunque debería dedicar sus esfuerzos a defender su single-plagio. ¿Express yourself? Mejor sí, la Black lo tiene black con sus comentarios en su cuenta de twitter. ¿Será su próximo single Saturday? Efectivamente después del viernes viene el sábado y, después, el domingo. El domingo, claro, choni…

REBECCA BLACK, LOS VIERNES TAMBIÉN SON CHONIS