Agents of S.H.I.E.L.D. (5x08) The Last Day: Hasta la paradoja y más allá

La quinta temporada de “Agents of S.H.I.E.L.D.” apunta alto al enseñar ya las cartas de aquello que pudiera ser una gran paradoja temporal como malabarismo argumental de los escritores en esa reinvención constante de la serie de ABC. “The Last Day” trata de dar continuidad al descubrimiento de que una envejecida Robin Hinton se encontraba en la superficie de ese ya destruido planeta que una vez fue el hogar de los terrícolas. La idea, tras el regreso de Fitz y unir al equipo, es dividirlo parcialmente para que Mack y Yo-Yo tengan también su cuota de protagonismo de cara a las intrigas del Faro. Podríamos preguntarnos, sin embargo, por qué Robin reconoció a May parecía tener una historia que conjunta que desconocíamos. Bien, el octavo episodio de la quinta entrega de “Marvel, Agentes de SHIELD” supone un nuevo punto de giro de toda la trama que ya comenzó con una proposición tan sugerente como desconcertante: nuestros héroes fueron enviados al futuro para evitar que la Tierra fuera destruida. ¿Y cómo conseguirlo desde ese tiempo posterior y con el hecho ya consumado muchos años antes? ¿Cómo, además, Daisy se transformó en la Destructora de Mundos? La cuestión pudiera ser imaginarse la cronología de los hechos y “The Last Day” va a comenzar a dar pistas de todo los sucedido. Tal vez algunos espectadores puedan sentirse defraudados con un planteamiento que no desea revelar todavía todas sus cartas. “Agents of S.H.I.E.L.D.” ha sido una serie que siempre ha sabido mover y explotar sus recursos argumentales y, seguramente, sus productores y showrunners sepan que ABC está manteniendo a regañadientes un espectáculo que nos ha regalado una nueva temporada tras su sobresaliente anterior entrega. Repasemos el episodio. 

Vayamos a esa extraña combinación de flashback y flashforward como gran mérito de la quinta temporada de “Marvel, Agentes de SHIELD”. La cuestión es que existió una línea temporal primigenia en la que algunos de nuestros protagonistas consiguieron escapar de un evento apocalíptico que presumiblemente originó Daisy… o está relacionado con los poderes de Quake. La cuestión es que una pequeña Robin se encontraba implicada y esas ráfagas nos sitúan en todo ese proceso en el que los Kree llegaron al planeta para ofrecer ayuda a los supervivientes y transformar todo, al mismo tiempo, en un lugar de sumisión y esclavismo para los terrícolas. No vamos a llegar tan lejos sino que, por el contrario, las visiones de Robin se convierte en un pequeño gran rompecabezas en el que suponemos Fitz consiguió construir una máquina del tiempo y forzar, con la ayuda de Enoch (todavía por determinar), que ellos mismos fueran abducidos para viajar al futuro. ¿Por qué? Porque si todos ellos vuelven ahora hacia el pasado podrán evitar todo… Toda esa maraña argumental nos sitúa en la complicada cabeza de Robin y sus intentos de dotar de sentido el hecho con que Daisy (?) destruyera el mundo. No todos los protagonistas parece que sobrevivieron pero, no obstante, May se convirtió en una especie de madre para Robin y, este modo, se construyó una relación entre ambas mujeres. De este modo, Robin sabemos que confesará a su ‘madre’ aquello que está por venir antes de que llegue ese ‘último día’ en sus visiones… 

Aunque Coulson pudiera sintetizar a una parcela de la audiencia con su obsesión de obtener información, Robin trabaja con sus propios tiempos y Enoch hará ver a los protagonistas (y, por extensión, nosotros) que tendrán que esperar. Fitz y Simmons, por su parte, van a empezar a tener tiempo para ellos y encuentra la máquina que supuestamente activa el monolito blanco que trajo a casi todos ellos a esa parte de la línea del tiempo. Faltan piezas… como más material milagroso monolítico e, irónicamente, Fitz lucha para descubrir los secretos de una máquina que supuestamente él mismo construyó en la línea temporal primigenia. En realidad —y para no perdernos, estamos siguiendo a los personajes a través de una estructura supuestamente lineal que ha engendrado otras a su alrededor. Las respuestas las tiene Flint y una joven Robin ya avecinaba esa pieza fundamental del puzle que todavía no ha sido recompuesto. Flint, junto a Yo-Yo y Mack, van a tener que lidiar con las consecuencias de la rebelión humana frente a los Kree. Entre cucarachas, superpoderes Inhumanos y los perversos planes de los Kree para acabar con los supervivientes, tenemos suficiente material por esta parte para entretenernos. En el otro frente, da la impresión de que Daisy tiene que enfrentarse a sus propios demonios y los otros supervivientes que protegían a Robin deciden acabar con esa constante en la ecuación que llevó al mundo a su destrucción. Tanto Quake como Coulson y compañía, tendrán que hacer frente a sus nuevos antagonistas y Robin acabará encontrándose en ese último día que profetizó. No se despedirá con el silencio sino que dará a May las piezas que faltan para reconstruir todo y salvar el planeta volviendo atrás en el tiempo. ¿Los poderes de Flint son fundamentales para reconstruir la Tierra o evitar su estallido? Sabemos que los villanos no se van a quedar de brazos cruzados y Sinara se dirige a la superficie para encontrar la Destructora de Mundos… viva o muerta… acabando con el resto de humanos con la liberación de las cucarachas que, por suerte, lograron anular Yo-Yo y Mack. ¿Quedan más sorpresas por descubrir? ¿Quién es Deke en realidad? ¿Y cuál es el plan antes de viajar al pasado? Lo descubriremos pronto.

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