Dirk Gently. Agencia de Investigaciones Holísticas: Segunda temporada

Érase una vez un barco en mitad de un campo, un matrimonio desaparecido, una pistola de aire y una casa escondida y una profecía de otro mundo. Es evidente que las piezas no encajan. Una planta sin agua muere, un niño bueno sin amor puede volverse malo, un sueño que nadie vela puede acabar siendo una pesadilla. 

[AVISO SPOILERS] La segunda temporada de “Dirk Gently: Agencia de Investigaciones Holísticas” vuelve a incidir en el leimotiv de la serie de BBC America, distribuida internacionalmente por Netflix: «todo está relacionado». Tal y como sucedió en la primera entrega, una serie de piezas discordantes engendran un completo caos y delirio narrativo. Que nadie se asuste porque, nuevamente, la idea es que todo vaya cobrando sentido a medida que avanzan los episodios y se van articulando una serie de flashbacks y descubrimientos. Desde un mundo alternativo —salido de un cuento de hadas— hasta magia, profecías, portales dimensionales y, por supuesto, Dirk Gently siendo el eje de todo ese conjunto rocambolesco. Es cierto que la segunda temporada de “The Magicians” abrió ciertas vías para un tono gamberro y adulto sobre prototipos clásicos en lo que universos de ensueño mágico se refiere. El espectáculo creado por Max Landis vuelve a incidir en mecánicas previas, aprovechándose también del concepto temático que ofrece cada temporada de la propuesta. Lamentablemente, BBC America decidió no renovar la serie y todo ha quedado también a la espera de si Netflix. ¿Está todo relacionado? 

Cuando el malvado gran hechicero encuentre a su aprendiz, nadie podrá derrotarlo y su ejército entrará como la marea. La única esperanza para Wendimoor reside en que los enemigos se unan, se recupere la gran arma y que aquella que todo lo ve abra una puerta a un sueño y permita que un hombre entre. Con él, llevará, llevará a un chico... y ese chico salvará nuestro mundo. […] El hombre que podría traer al chico, el hombre que podría salvar a mi familia y a mi mundo… se llama Dirk Gently.

Con una profecía en la recámara y la evolución de los personajes por bandera, la segunda temporada de “Dirk Gently: Agencia de Investigaciones Holísticas” añade interesantes nuevos secundarios y, sobre todo, maléficos y sugerentes villanos. Pensemos en que Max Landis ha querido equilibrar la acción con el misterio y cierto tono cómico y extravagante. El Ala Negra va a seguir dando quebraderos de cabeza a nuestros protagonistas y la idea parece que detrás de la organización va ir existiendo un relevo en sus guerras de poder interno. Esas hojas en el río de la creación van a seguir sus propios caminos para hablarnos sobre el orden y el caos del universo. Los cabos sueltos dan problemas pero, sin embargo, la serie de BBC America siempre se han amparado en orientarse en la anarquía que gobierna su narración; como si fuera una locura pero, al mismo tiempo, hallara ese equilibrio que busca en su leitmotiv. Todos esos nuevos y viejos personajes, en definitiva, son tanto herramientas para arreglar el universo roto como para causar el desconcierto necesario… 

En esta temporada el misterio trata sobre los poderes divinos de un niño para alterar la realidad hace muchas décadas. Un niño, además, que vino ‘caído’ del cielo en un gran barco como marca de distinción de un secreto imposible de resolver. Las anomalías, en aquel momento, llamaron la atención de la agencia del gobierno antecesora a Ala Negra. El drama familiar explotó ante aquello que debían hacer. ¿Era lo correcto vender la granja familiar a una corporación y huir del lugar o, por el contrario, debían pertenecer en el lugar? Todo acabó en una gran tragedia al discutir el matrimonio por la venta de la granja realizada por la esposa y ésta asesinar a su esposo con unas tijeras entre el impulso y el accidente. Ese ‘chico’ con poderes se refugió en sus sueños generando una reacción catastrófica en cadena: metió el cadáver de su padre en un árbol y envío el coche nuevo de su madre, que compró tras vender la granja, al cielo con ella dentro. Los casos se solapan y, tras la muerte de sus padres, el hermano mayor (Arnold) entregó al chico con poderes. Cuando los hombres de negro se lo llevaron, el chico llevó sus poderes a un extremo que creó Wendimoor, creando a modo de Big Bang, un universo entero y causando efectos secundarios ‘eléctricos’ en la zona donde se encontraba. En “Los problemas son malos (Trouble Is Bad)” (2x09) las imágenes tratarán de dar forma a la resolución del caso por parte de Dirk Gently y el círculo se cerrara al confirmar que el Proyecto Moloch era ese niño que ha de regresar al único mundo (a lo ‘Dungeons & Dragons’ en modo kitsch) en el que puede habitar (y que creó por tal motivo). Antes de que despierte de su coma, el caos ha regido Wendimoor como parte de esa pesadilla en la que se convirtió su sueño. Dirk es clave para arreglar todo ese descontrol y todos sus aliados van a poner su granito de arena en deshacerse de ese hechicero oscuro —interpretado por John Hannah— como de su aprendiz. Asimismo, ese «fueron felices y comieron perdices» conforma un avance de aquello que está por venir. Dirk, Todd y Farah van a abrir su agencia de investigaciones holísticas mientras que Amanda va a seguir su propio camino con ese grupo de peculiares ‘vampiros’ y alguna nueva incorporación. Ken, por su parte, se va a hacer con el control de Ala Negra y Bart decide volver a su vieja prisión al tener una crisis existencial sobre su ‘poder’. Rompiendo constantemente la cuarta pared, la segunda temporada de “Dirk Gently: Agencia de Investigaciones Holísticas” funciona —con estos diez nuevos episodios— como uno de los más acertados entretenimientos excéntricos que se han podido ver en televisión en los últimos años. Esperemos que Netflix continúe con esos detectivescos y surreales desórdenes del universo, que nuestro protagonista y sus amigos han de arreglar. Nuestra (ir)realidad catódica, desde luego, está en peligro… como esas peculiares cazadoras que va luciendo Dirk y que surgen de la nada. 

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