Juego de Tronos (7x01) Dragonstone (Rocadragón): El Invierno ha comenzado…

Ya no hay vuelta atrás, el invierno ha comenzado y nosotros, inocentes y expectantes espectadores, vamos a ser las primeras víctimas… La razón es que el esperadísimo season premiere de la penúltima temporada de “Juego de Tronos” va a dejarnos literalmente helados —en el buen sentido de la palabra—. No es que estemos ante el mejor episodio de toda la serie —ni muchos menos— pero, no obstante, “Dragonstone (Rocadragón)” sirve a su propósito de establecer las cardinales de una entrega que ya tiene que comenzar a posicionar muchas tramas y arcos argumentales ante una correcta integración y resolución. “Game of Thrones” se acaba y HBO es conocedora de que su espectáculo estrella ocupa el trono del actual reino televisivo. De este modo, este inaugural bloque compendia el estado en el quedó Poniente tras “Battle of the Bastards” (6x09) y “The Winds of Winter” (6x10): hay dos reinas enfrentadas por el Trono de Hierro mientras que el tercero en discordia da la impresión de mirar más al Norte (y lo que hay más allá del Muro) que a Desembarco del Rey. Ese posicionamiento estratégico va a ser sintetizado por grandes (o escuetos, según se mire) mapas alrededor de los Siete Reinos para dejarnos claro que los prolegómenos que vamos a presenciar son necesarios para el posterior desarrollo de la narración. “Juego de Tronos” es una de las escasas series que puede presentarnos un capítulo de introducción (o transición) como una de las más grandes proezas en lo que producción televisiva se refiere y aquí tenemos un ejemplo a tal efecto. Vayamos a esta excelente recapitulación que plantea “Dragonstone (Rocadragón)” para disponer de algunas líneas y puntualizaciones sobre los grandes monstruos del ‘show’. Repasemos el capítulo. 

¿Tienen humanidad algunos de esos villanos o engendros paridos de las desviaciones del poder y la moralidad? Es curioso que Sansa utilice a Lord Ramsay Bolton —anteriormente conocido como Ramsay Nieve— para describir a Jon Nieve. Ambos están en las antípodas del bien y el mal pero, precisamente, existe un acercamiento en sus actuales acciones que la viuda de Ramsay no va a dudar en describir y conectar. En realidad, aquí se nos plantea dos cuestiones primordiales: 

1.— El arco de evolución de Sansa ha llevado a su personaje a justificar todas y cada una de sus penurias en la conquista de ser la Señora de Invernalia que se vengue —a su modo— de todos aquellos que la torturaron. El poder es capaz de eso y de mucho más. Sansa se ha reflejado en todos esos monstruos y ha aprendido de todos y cada uno de ellos. Es conocedora de los errores que cometieron su padre y su hermano y no está dispuesta a que Jon Nieve los repita. Pero éste sigue atrapado en las enseñanzas Ned Stark y, desde luego, le sirvieron para ser apuñalado mortalmente por aquellos que consideraba sus hermanos… Pese a todo, Jon todavía entiende que la única fortaleza frente a la inhumanidad del Rey de la Noche es la propia humanidad que pueda desplegar un código moral que sirvió a sus ancestros. He ahí el conflicto y choque de ambos.

2.— ¿Existe alguna humanidad en los monstruos que actualmente pululan por Poniente? Precisamente “Dragonstone (Rocadragón)” nos traslada ese sentimiento en el que personajes como Cersei Lannister o Sandor Clegane revelen algo de humanidad interior. En el primer caso, pese acabar transformada en una descorazonada bruja y reina malvada del cuento, la actual reina y ocupante del Trono de Hierro nos enseña que hay una persona tras esas capas de dureza inquebrantable. Es su hermano Jaime aquel que aporta esos resquicios de sensibilidad aunque su ira todavía no esté apagada hasta que haya completado su venganza frente a aquellos que les arrebataron a sus hijos e incluso padre. Y sin hijos, tal y como recuerda Jaime, no habrá descendencia para su Casa… He ahí otro conflicto sin resolver y que sirve cual metáfora de ese pasado que atrapa a los personajes.

“Dragonstone (Rocadragón)” comienza donde quedaron asuntos pendientes en la pasada temporada. Ese significado de recapitulación va a ser una constante en casi todas las tramas, como si después de todo clímax tuviéramos que parar para reflexionar y seguir adelante. Precisamente una de las grandes dudas era saber cómo iba a empezar el espectáculo para esta entrega y los escritores han decidido que Arya Stark merece apropiarse del protagonismo que merece su cruzada. De este modo, veremos cómo en los Mellizos Walder Frey se dirige a los suyos en la sala de fiestas proponiendo un brindis. Sabemos que Arya se encuentras tras ese revivido rostro y sus intenciones son sacar a la palestra las supuestas grandes proezas de los Frey para dar un inesperado giro de acontecimientos. La razón es que la masacre de la Boda Roja contravenía ciertos principios que nunca deberían ser quebrados o, lo que es lo mismo, toda acción tiene una reacción igual o más desproporcionada cuando uno rompe una ley sagrada y respetada por todos. El error que cometieron los Frey fue no matar a todos los Stark y dejar vivo a un lobo significa que las ovejas nunca podrán estar a salvo. Bien, los Frey son esos borregos que sufrirán un envenenamiento masivo al utilizar Arya el vino para acabar con todos ellos. Podemos pensar en que esa experta asesina ha perdido su humanidad pero, antes y después de quitarse la máscara, nos deja claro que no todos allí van a morir sino que desea que la joven viuda de Walder traslade un menaje de muerte a sus vengativos quehaceres. El Norte no olvida. El invierno llegó a la casa Frey… Considero que ubicar al comienzo del episodio esa secuencia inaugural es un planteamiento para los guionistas de ir cerrando círculos que todavía estaban inconclusos. Y la Boda Roja nos llevó otro gran populoso número de cadáveres en ese salón de actos que se han convertido en un gran cementerio. Arya, no obstante, tiene una misión que es completar su lista en la que queda un nombre propio: Cersei Lannister. El problema para esta joven es que el mundo no tan sencillo como pensaba y su encuentro con un grupo de jóvenes soldados de los Lannister hace plantearse ciertas cuestiones a Arya Stark. En realidad, esa misión para mantener la paz en la zona esconde el descubrimiento que esos hombres no son soldados al uso sino que tienen una vida que desean recuperar una vez acabe todo. Arya lanza una bomba para esperar la reacción de esos soldados que determine su destino: se dirige a Desembarco del Rey a matar a la Reina. Tal proposición contrariamente resulta una broma y afilado chiste para esos hombres que han simpatizado con la joven y que ni quieren violarla o despedazarla vida. ¿Hay esperanza en Poniente y Arya ha encontrado su humanidad a través de la propio humanidad de otros? De todos modos, nadie hubiera perdonado a Arya si rebanara el cuello de Ed Sheeran. 

Sabemos que el invierno ya está aquí y así lo veremos en una gran masa de niebla que se dirige a nosotros… El sonido inclemente esconde algo mayor y más tenebroso. Todo es blanco… Llega el horror y no es precisamente unas tinieblas obscurecidas al uso. Unos jinetes espectrales se dirigen junto a ejército de muertos vivientes hacia nosotros y veremos que incluso disponen de varios gigantes en sus filas. Bran Stark es conocedor de esa visión y se encuentra junto con Meera Reed en las puertas de la pared del Muro del Castillo Negro. Sabemos que Bran ha cambiado y que la evolución de los pequeños Stark ha sido muy tenebrosa y traumática para todos ellos. Edd, a través del testimonio de Bran respecto a sus propias vivencias, permitirá acceder a esos extraños que han dejado de serlo al revelar sus nombres. Bran lo sabe todo y se ha convertido en el Cuervo de Tres Ojos aunque su visión es tan profética como aterradora: El Rey de la Noche viene a por nosotros. A por todos. De momento, el Muro está tranquilo… pero, ¿por cuánto tiempo?

Para recuperar a todos los Stark, Invernalia es el eje primordial de gran parte de la acción de “Dragonstone (Rocadragón)”. Jon Nieve confirma que el vidriagón es más valioso que el oro y esta temporada va a ser su principal obsesión ya que considera que es el arma que puede equilibrar la balanza en la lucha frente al Rey de la Noche. Toda vida es necesaria y todos (incluido niños) tendrán que estar adiestrados en el arte del combate porque, al fin y al cabo, el Norte es la defensa de Poniente frente a esa batalla entre la vida y la muerte. Jon deja caer aquí su preocupación de que el Muro lleva sin restaurarse mucho tiempo y Guardiaoriente del Mar da la impresión de ser el lugar por el que pudieran plantear atravesarlo esas gélidas hordas de muerte. El Gran Salón de Invernalia es el idóneo escenario para que todos concreten su comunión con la causa establecida pero Sansa Stark interrumpe a su hermano dejándonos claro, nuevamente, que el poder está en su alma instaurando su conflicto interior. ¿Está dispuesta Sansa a enfrentarse a los suyos para conseguir aquello que desea o, por el contrario, está utilizando a todos los hombres a su alrededor (incluso Meñique) como piezas y juguetes con el que paliar su dolor interior? ¿O ella es Lady Corazón de Piedra y teme que alguien pueda volver a hacer daño a los suyos empleando en su ausencia de sentimientos un arma que contrarreste cualquier ataque? Sea como fuera, Sansa tal vez esté aterrorizada con convertirse en Cersei y se aferre a la gran humanidad que despliega Jon Nieve para evitar mezclase con el lado oscuro. Jon, de este modo, permitirá que los Umbers y Karstarks no paguen por los pecados de sus progenitores, contradiciendo a su hermana con una decisión definitiva: que esos pequeños juren lealtad. Las guerras del ayer no importan y el Rey del Norte necesita a todos vivos y unidos a esa causa ya instaurada. Y si por allí pulula Lyanna Mormont mejor que mejor. Meñique, por su parte, siempre se ha comportado como un diablillo susurrando a la oreja de sus víctimas las condiciones impuestas que sean su perdición. Sansa es una experta jugadora y ya marca los tiempos pero también es conocedora que Lord Baelish les salvó en la Batalla de los Bastardos. Cersei, no obstante, ha enviado un mensaje amenazador a aquellos que no doble la rodilla frente a la nueva reina pero Jon sigue más preocupado por los muertos que por los vivos. Toda esta trama en “Dragonstone (Rocadragón)” también sirve para que tomemos contacto con Brienne de Tarth —y el entrenamiento al que está sometiendo a Podrick Payne— mientras que Tormund inicie ese divertido contacto visual con aquella mujer que ha conquistado su corazón. La guardiana y protectora de Sansa Stark también está preocupada por los acciones de Meñique aunque la joven da la impresión de saber aquello que exactamente Baelish desea. ¿Qué será? Sansa, sin embargo, demuestra una preocupación por Cersei al saber que ella es su gran enemiga que desea su cabeza sobre una pica de Desembarco del Rey. Si eres un rival de la madre de la locura no parará hasta que seas destruido…. ¿Hay admiración en Sansa o aprendió mucho de una maestra del mal? Seguramente sea otro reflejo más de esos monstruos con los que lidió en el pasado y de los que ha aprendido cómo sobrevivir. Ahora toca hacerlos frente.

Nos vamos a Desembarco del Rey para ver ese mural pintando en el suelo de un patio de la Fortaleza Roja que observa Cersei. Ahora (Poniente) es suyo, solamente deben tomarlo. Cersei es obvio que piensa en Jamie como su príncipe y rey y ésta recuerda que necesitan algo que equilibre la balanza ya que han sido designados y etiquetados como los perdedores. En cierto modo, aquí subyace cierto mensaje sobre esa cuarta pared que somos nosotros. Hemos subestimado a Cersei y nada va a resultar tan sencillo para sus enemigos y traidores. La soberana que ocupa el Trono de Hierro va a insultar y menospreciar a sus antagonistas y Jaime ocupa un espacio a modo de voz de su conciencia y transporte a la dura realidad: la Reina de los Siete Reinos solamente tiene a Tres bajo sus filas. Necesitan alianzas y Cersei es conocedora de que los muertos ya son cenizas y son los últimos Lannisters… aunque que nadie espere que olvide su venganza. Las noticias también corren rápido y quién mató a los Frey no es un aliado de los leones. Demasiados enemigos a la vista aunque la reina también aprendió de su padre y, sobre tal proposición, queda instaurando el sentimiento generacional de “Juego de Tronos”: todos son el revelo de unos padres que ya no están entre ellos. Precisamente la armada de Euron Greyjoy va a llegar a Aguasnegras para formalizar una alianza entre esos seres que han sido traicionados por sus seres cercanos. Euron desea una reina aunque le falta transmitir confianza a Cersei y, sobre todo, a Jaime. ¿Será por matar a sangre fría a su hermano? La secuencia está desarrollada para notemos la diferencia y distanciamiento entre Euron y aquella que ocupa el Trono de Hierro en su perspectiva cercana pero, sin embargo, inalcanzable. La Montaña, además, recuerda a Euron cuál es su sitio. Es cierto que la flota de Hierro es la mayor armada de Poniente y abre las puertas a Cersei para equilibrar la balanza pero ésta declinará la oferta y Rey de las Islas de Hierro promete conseguir un regalo a su futura reina para probar su valía y alianza. ¿Qué será? 

En “Dragonstone (Rocadragón)” vamos a recuperar a muchos personajes y tramas y saber más de la Hermandad sin Estandartes y conocer el estado del ‘moñito’ de Thoros of Myr es fundamental de cara a una venidera batalla. La granja por la que pasó tiempo atrás el Perro articula una historia alrededor de la humanidad de Sandor Clegane y también de esos temores que sintetiza el fuego. Nuestro antihéroe ya avisó a ese granjero de su destino cuando llegara el invierno y encontrarse con el cadáver del patriarca y su hija en sus brazos supone, contrariamente, un golpe para el autor de la profecía. Ambos murieron de hambre y fue el padre aquel que frenó el sufrimiento de su primogénita con un cuchillo que supuso su sepulcro. Clegane no se conformará con esa imagen y decide dar sepultura a ambos en el exterior para sorpresa de Thoros. No obstante, aquí también subyace ese humor negro implícito en las aventuras de estos personajes al fallar una oración póstuma. ¿Lo importa es la intención? Seguramente el regreso de la Hermandad sin Estandartes esconda otra proposición más incisiva y profunda respecto a la voluntad de esos dioses que hemos conocido en “Juego de Tronos”. Los caminos del Señor (del Fuego) son misteriosos y tanto sus sacrificios como las visiones en las llamas no encajan con la empatía de la audiencia. Cierto es que R'hllor es fundamental para frenar al Rey de la Noche y que tengamos el planteamiento de por qué regresa de la muerte (una y otra vez) Beric Dondarrion suponga una pregunta sin respuesta para todos ellos. ¿Qué desea exactamente el Señor de la Luz? Quizás desee que el Perro atraviese sus miedos del pasado como parte de otro de los temas para esta temporada y su visión en las llamas —sobre ese gran ejército de muertos que se dirige a un castillo con la forma de una punta de flecha— una el destino de todos los implicados. 

En Antigua, seguiremos el día a día de Samwell Tarly a través de una secuencia de montaje que aporte algo de arcadas y un toque cómico al asunto. ¿Todo es cagar, comer, limpiar, ordenar? ¿Se lleva a confundir la defecación con el propio consumo de alimentos? La visión de la vida no puede ser tan orgánica aunque, bajo esos muros, se explore el cuerpo humano a todos los niveles. Sam desea algo más y es obvio que la parte cerrada de la biblioteca tiene las respuestas. No es que estemos en “Harry Potter” meets “Game of Thrones” pero la llegada de Jim Broadbent como el Archimaestre Marwyn denota dos cuestiones para la misión de Samwell en Antigua: 

1.— Va a tener que saltarse las reglas al no ser todavía un archimaestre y no tiene tiempo de convertirse en uno. 

2.— Aunque Marwyn sabe que el relato de Sam sobre los caminantes blancos es cierto, los más sabios de Poniente confían en el que Muro ha soportado todo y cada invierno que ha llegado ha terminado. Seguramente esa confianza ciega sea su perdición si Samwell no hace algo ya pocos piensan que el Muro (o parte del mismo) quede en pie al final de la presente temporada. 

Sam, aparte de conocer a Jorah Mormont en las celdas de la Ciudadela, accederá a la zona prohibida de la biblioteca para llevarse los libros que necesita y darse cuenta de que los Targaryen hicieron de Rocadragón su centro de operaciones por un motivo relacionado con el vidriagón. ¿Marchando un cuervo para Jon Nieve? 

Es irónico que el episodio tome el título de su trama conclusiva y que Daenerys Targaryen lance un «¿Comenzamos?» como conclusión a “Dragonstone (Rocadragón)”. Precisamente es el clímax épico la mejor forma de poner el broche final y dejarnos claro que la Madre de Dragones ya está aquí. Toda esa escena está construida por una potencia desmedida visual y muchas referencias y metáforas: la toma de contacto física con el suelo de Poniente, la puerta con la cabeza de los dragones dispuesta como apertura, el largo camino hasta su destino para alzar la vista a los cielos… Y el destino aguarda… El pasado ha muerto en esos estandartes ya caducos y Daenerys está aquí para tomar el control del legado de Stannis y aquel que prometieron que era el príncipe prometido. Tal vez los caminos del Señor de la Luz sean tan misteriosos que el Baratheon tuviera que dejar hueco a la Rompedora de Cadenas y su cruzada. Daenerys es el presente y su trono es esa propia tierra que tocó con sus manos, como si su reivindicación hubiera cobrado forma sobre ese el tablero de juego. La tierra, de nuevo, está ahí para conquistarla y que una nueva reina la gobierne. Ahora sí, «¿comenzamos?». 

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