Crazyhead: Demon is the New Black

Serie de TV

“Crazyhead”

Reino Unido

2016

Sinopsis (Página Oficial):

Amy trabaja en una bolera y Raquel es una inconformista. Esta insólita pareja de veinteañeras unirá sus fuerzas para dar una lección a más de un demonio.

Crítica Bastarda:

De acuerdo, “Crazyhead” no es “Ash vs. Evil Dead” pero podíamos considerarla en el enlace perfecto entre “Buffy, cazavampiros” y esa hornada de espectáculos de tono fantástico que están escarbando en la actualidad en la comedia de terror/ciencia ficción. Precisamente la serie escrita por Howard Overman nos lleva a seguir las andanzas de dos diferenciadas chicas que tienen en común ciertas alucinaciones que no son un problema mental, sino que Amy y Raquel realmente ven a presencias demoníaca que se esconden en ser humanos. Esa lucha interior, frente a la locura, se transforma rápidamente en una cruzada para liberar al mundo de una conspiración maligna puesta en marcha y en el que una lluvia dorada puede ser más efectiva que litros de agua bendita en un exorcismo. Esencialmente el espectáculo de Channel 4, que ha distribuido internacionalmente Netflix, trata sobre cuestiones arquetípicas en este tipo de proposiciones: un plan de unos demonios para destruir todo el mundo tal y como lo conocemos y unos héroes inauditos tratando de salvar el día. Resulta interesante que “Crazyhead” desee reírse de los tópicos del subgénero y trate de romper algunos moldes respecto a sus personajes y antagonistas. Tampoco conviene esperar una nueva “Grindhouse” aunque Overman se rodee de una aureola del cine de explotación e ideas no muy lejanas de “Jesucristo cazavampiros”. 

En la propuesta de Overman el toque británico está presente, ampliando ese humor negro en la comedia de terror que plantea. Uno de los aciertos de la serie es que los seis episodios, que conforman su primera temporada, son la perfecta duración para desarrollar un largometraje por capítulos aunque, no obstante, deje algunas interesantes ideas en el tintero.  Aquí habita un homenaje a la Serie B bajo todo tipo de consecuencias mientras que, al mismo tiempo, la serie de Channel 4 trata de dotar de sentido una trama basada en la amistad y la confianza en la pareja protagonista así como todos aquellas personas a su alrededor. Pensemos en que “Crazyhead” no desea aportar nada nuevo en el firmamento sino ejercer como un entretenimiento que oculte su falta de profundidad en un juego de transformaciones y maquinaciones de esos demonios que desean dominar el mundo. Tal vez aquello que dese contarnos Overman, al igual que “Ash vs. Evil Dead”, es que hay que saber reírse de estos tiempos oscuros repletos de maldad y que ciertos iconos a lo Harley Quinn pueden tener otro tipo de dobleces más irreverentes y prostéticas. Pensemos en que el show no pretende regalarnos grandes villanos sino ofrecer ciertas respuestas para esos demonios que pueden haber encontrado una vida alternativa en el mundanal reino mortal. Otra cuestión es el planteamiento de la amistad de Raquel y Amy como principal antagonista de la relación de ambas, siendo sus ‘affaires’ un conflicto fundamental que conviva con el resto de elementos fantásticos. Desarrollada toda su mitología, quizás deseemos saber más de esa pareja que parece, por el contrario, haber contado todo en ese filme ochentero con tintes contemporáneos divididos en ocho episodios. 

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