“Legends of Tomorrow” puede ser la única serie que se pueda permitir ofrecer un episodio temático navideño en marzo, con algunos guiños/homenajes un tanto inescrutables a “Jungla de cristal” y “Solo en casa”, sin despeinarse demasiado. La macedonia argumental, una vez reveladas las intenciones de la La Legión del Mal y ‘reprogramar’ a Rip Hunter, son ofrecer un mosaico variado de tramas que van desde las manidas tensiones sexuales hasta un viaje a Nueva Jersey en 1776 para salvar a George Washington. Los grandes villanos de esta temporada desean hacerse cuanto antes con la pieza de la Lanza del Destino en poder de las leyendas y han preparado una trampa con una aberración en la línea temporal (George Washington es asesinado y EEUU nunca consiguió ser independiente) para atraerlas. Conscientes de tales intenciones, el grupo dirigido por Sara Lance no espera que Rip se haya vuelto en su contra, demostrando ser un indeseable villano capaz de asesinar a cada uno de ellos sin pestañear. Rip, además, es conocedor de todos y cada uno de los secretos de la Waverider y de su tripulación para ponerlos en aprietos. Si a todo lo anterior sumamos la capacidad de autoconsciencia de un espectáculo, que se puede compendiar y resumir en la figura de Mick Rory, tenemos un divertimento tan pasajero como certero en sus intenciones. Si bien “Legends of Tomorrow” es incapaz de tomarse en serio (para bien), su gran mérito es su capacidad de construir bloques temáticos imposibles para cualquier otra ficción, como si fuera capaz de combinar “Sonrisas y lágrimas” y “Sharknado” retornando a un punto de origen satisfactorio para proseguir su camino. En “Turncoat”, undécimo episodio de su segunda temporada, el tono socarrón se alterna con otros complementos dramáticos ya que Rip Hunter desea descabezar a aquellos que fueron sus compañeros de viaje… empezando por Sara Lance.
Tal y como comentábamos, las leyenda van a dirigirse a 1776 para evitar el asesinato de George Washington pero antes nos quedamos con esa introducción bastarda de Mick Rory como gran preliminar. El título de “Turncoat” va dirigido a Rip Hunter y su cambio a un villano malvado que desea utilizar a George Washington, antes de que su ejército cruce el río Delaware en la Navidad de 1776, para conseguir la parte de la Lanza Sagrada que tenía escondida en la Waverider. En medio de todo lo anterior tenemos la revolución americana a golpe de armas automáticas y, sobre todo, la vinculación de Mick Rory y George Washington (Georgie para los amigos) para transformar el espíritu americano en un proceso descacharrante y claramente cómico. La cuestión es alternar con tonos, géneros y también con esas mecánicas de un filme de explotación tan características ya en la serie de The CW. Ese retrato alternativo de las figuras históricas facilita ese contexto tan necesario para la audiencia donde los escritores suelen centrar todos sus esfuerzos y chistes con conexiones a la cultura popular. Los guionistas también desean desarrollar un romance entre Nate y Amaya un tanto episódico y amparado en muchos lugares comunes y clichés pero, por el contrario, toda esa autoconsciencia en sus elementos depara momentos divertidos como un intento de frenar una hipotermia a golpe de ‘mama’ y reiterativos contactos de la epidermis de ambos personajes. ¿Lo que sucede en los alrededores del río Delaware se queda en el río Delaware? En cierta medida, aquí vemos la diferencia entre la vertiente cursi que podíamos tener con Kendra Saunders y la gran aportación que ha supuesto Amaya Jiwe tanto para el grupo como para espectáculo. En realidad, aquí lo que se plantea es que el personaje femenino ha mutado de su fase de luto por la fatídica muerte de su amado y que su profesionalidad con la misión es absoluta, dejando en río revuelto (nunca mejor dicho) su romance episódico muy a pesar de Nate. La otra cuestión es que Nate, poco a poco, está completando un tour racial sexual en esta temporada… ¿Le falta el calor corporal de una esquimal? Porque el sexo con Amaya incluso fue también en parte zoofilia, ¿no?
En la Waverider vamos a tener un mix tróspido y bastardo de “Jungla de cristal” y “Solo en casa” ya que Rip Hunter ataca de nuevo a George Washington con su ejército de ingleses, ya bajo la protección de las leyendas, y activa un dispositivo que anula completamente a la que era su nave e incluso toda su tecnología. De este modo, veremos a un diminuto ATOM tratando de salir del paso mientras que el grupo se enfrenta a una herida letal de Sara Lance sin que Gideon pueda curarla. Con un par de ratas como grandes antagonistas, “Turncoat” juega bien sus bazas de suspense y tensión con elementos dramáticos y navideños en un cóctel indescriptible. Mientras que Rory salva a Washington e inspira en él el sentimiento americano que adolecía, Jax ejerce como líder del grupo y se enfrenta a un Rip diabólico y asesino que accede a la Waverider para tomar aquello que el pertenece. Pueden también aquí añadir referencias a “Alien” o un thriller variopinto en el que ATOM, tras vencer a su rata asesina, restablece la energía en la nave para que Sara pueda ser salvada tras ser doblemente asesinada por la rata de Rip. Con la Lanza del Destino en su poder, llega una secuencia más emocional que física ya que resulta absurdo que no puedan detener a Rip disparándolo, por ejemplo, en una rodilla… y siendo posteriormente ‘curado’ por Gideon. La cuestión es que Jax no ceda al lado oscuro y que sea una recuperada Sara aquella que inspire esos mismos sentimientos para anular la venganza a la que ella se sobrepuso en el pasado. He aquí un posible concepto de relevo, como si después de Rip viniera Sara y, posteriormente, Jax como líder del grupo. El final del cuento es que Washington consigue concretar la revolución e incluso Rory tendrá una estatua de homenaje mientras que la Legión del Mal ha vencido en un plano físico. Las leyendas, no obstante, se tienen los unos a los otros como un gran familia capaz de celebrar la Navidad en pleno febrero (¿desde cuándo importa una fecha en una serie que habla de viajes en el tiempo?) regalándose ratas enjauladas, fanservice al “El mago de Oz” y demás cariño secular. Próxima parada Camelot…
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Esta series es mi guilty placer.. Debo confesar que he disfrutado mucho la interacción de la Legión del Mal...
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