Llegados a “BOOM”, decimotercero episodio de la cuarta temporada de “Agents of S.H.I.E.L.D.”, podíamos arquear nuestras cejas pensando en qué sorpresas podían esconder la reciente vinculación de la senadora Senator Ellen Nadeer con ese Superior (Anton Ivanov), los Watchdogs y el Darkhold de nuevo en manos de Holden Radcliffe. Si algo ha demostrado la serie de ABC es que los escritores siempre van por delante de las expectativas del espectador y ese ‘BOOM’ al que hace referencia el título del capítulos es debido a ciertos puntos de giros explosivos para comenzar a desquitar personajes secundarios e integrar los arcos argumentales de cara a al inicio de la recta final de la presente entrega. En cierta forma, esa ‘explosión’ también es para todos los protagonistas ya que Coulson va a tener que comenzar a tomar riesgos para encontrar a May mientras que el resto del equipo se enfrenta a una nueva y peligrosa amenaza. Como el destino reserva ciertos golpes de ironía vamos a comenzar con los intentos de Couslon por desenterrar el pasado de su enemigo y que encontremos una revelación como el origen ‘real’ de AIDA. Vayamos a España a conocer a Agnes y una promesa que realizó Radcliffe a esa mujer que ahora vive sus últimos días debido a un tumor cerebral. Esas explosiones internas van a afectar también a todos los personajes, incluido Jeffrey Mace y los riesgos que conlleva utilizar ese suero milagroso con dañinos y letales efectos secundarios. La idea, no obstante, es cada protagonista o secundarios encuentre el sentido de esos fuegos artificiales emocionales que les afectan y encuentren un sentido a su rol dentro del equipo; incluso sacrificándose si es necesario para salvar al resto. Repasemos “BOOM”.
Uno de los grandes méritos de “Marvel, Agentes de SHIELD” es que sabe dar una doble vida a sus personajes y en el caso de Terrence Shockley, uno de los líderes de los Watchdogs, tendremos un curioso punto de giro. Los rusos no se van a fiar de Ellen Nadeer y la prueba de fuego la llevarán gracias a cabo por los cristales Terrigen que todavía conservaba Radcliffe de su paso por los experimentos que llevó a cabo para Hive. Uno de los momentos más impactantes del episodio es ese ‘boom’ en el que Shockley se persona en el despacho de Nadeer para activar el cristal y provocar una cadena de rocambolescos sucesos. Pese a lo que podía pensar el nazi de Anton Ivanov, la genética poco o nada tenía que ver en sus dudas… Nadeer no quedará transformada sino el propio Shockley como parte de un golpe del destino. Descubierto el inhumano llega la bomba argumental en el sentido literal ya que el don de Shocley pasa por ser una bomba andante capaz de autoregenerase. ¿Un guiño velado y original a Ghost Rider?
Tras la defunción de Nadeer y los suyos llega el shock para el propio Shock-ley al descubrir su naturaleza y llevar a cabo un doble juego en el que podría ser la víctima a manos (en el sentido literal) de Ivanov. Con las tramas expuestas llegan las revelaciones empezando por Coulson, que utiliza a Agnes para llegar a Radcliffe y descubrir que la oferta de vida eterna éste, para mantener a aquella que fue su compañera en ese mundo en el que habita May en plan San Junípero de “Black Mirror”, es más poderosa que la propia venganza ante el pasado abandono. Aquí interesan los ‘sentimientos’ desplegados por AIDA al descubrir su origen y tratar de aferrarse al propio collar de Agnes como remanente de la búsqueda de su humanidad. Por parte de Fitz y Simmons tendremos diferentes fases para potenciar su relación y descubrimientos, ya que el plan de Shockley era sacrificarse delante del director de SHIELD en pleno vuelo tras ser arrestado. Menos mal que los científicos y agentes trabajan rápido para descubrir que el líder no supremo de los Watchdogs era el inhumano y que él provocó la explosión que acabó con Nadeer. Con Fitz como nuevo héroe de la función junto a Mace, tendremos un interesante posicionamiento actual para ese supuesto director indestructible que ahora tiene que conformarse con engañar a sus enemigos con su propia imagen (y encanto como sugestión y único poder). Precisamente él mismo decidirá actuar como ‘bloqueador’, inyectándose una dosis que pudiera tener consecuencias nefastas y sacrificándose ante la trampa tendida por Shockley y en la que el plan era que Ivanov y un pequeño ejército a su servicio acabara con todos los agentes allí reunidos. Aunque Daisy Johnson todavía tiene mucho que aprender de sus poderes, y la bola Pokémon meets Ghostbusters de Fitz y Simmons atrapa a Terrence Shockley, Mace ha quedado en poder de The Superior y no sabemos qué hará cuando descubra que no es un inhumano. En realidad y, pese a la tensión entre Ivanov y Radcliffe, la gracia es que el Darkhold se ha convertido en una especie de macguffin a la espera de todo el poder que es capaz de desplegar presumiblemente para la recta final de la temporada… ¿y final de la serie de Coulson y los suyos en ABC? Los niveles de audiencia actualmente son inasumibles para la cadena y convivir en la misma franja horaria que shows como “NCIS: New Orleans” y “Chicago Fire” es claramente mortal. Tan mortal como ese universo de Marvel en la que los Acuerdos de Sokovia provoca el derecho constitucional, para una senadora como, Nadeer de mirar las identidades y paradero de todos los inhumanos del mundo… Lamentablemente ya no podrá hacerlo ni su hermano llorar su pérdida al estar en el fondo del mar junto a Bob Esponja… ¿Nos plantea este sólido episodio realmente una tragedia inhumana-griega?
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