Comienza la quinta temporada de ‘Homeland’

Considero que resulta una obviedad decir que el comienzo de la quinta temporada de “Homeland” nos remite a las luces y sombras de su cuarta entrega y el propio pasado de la propuesta. En “Separation Anxiety”, primer episodio de esta nueva entrega de la serie de Showtime, volvemos a encontrarnos con una reinvención interna que ya proponía ese horripilante season 4 finale tan cuestionado como controvertido. Flashback. Volvamos a esa gran serie que nos sorprendió gratamente en sus dos primeros años, que destronó incluso a “Mad Men” del Olimpo televisivo y que nos sumergió en el thriller conspiranoico consiguiendo el éxito de crítica y público que tal mereciera “Rubicon”. “Homeland” siempre trató de sorprender a la audiencia y decidió finalizar el ciclo alrededor de Nicholas Brody con una tercera temporada que dividió a la audiencia y que incluso apartó al show del reconocimiento que siempre merecía. Su cuarta entrega halló la vía para reconciliación aunque “Long Time Coming” (4x12), el capítulo peor valorado por los votantes de Imbd, dejara tanto en un mar de dudas a su complicada y bipolar heroína como a nosotros, los fieles espectadores de la serie. “Separation Anxiety” (5x01) aterriza para sentar las bases de aquello que nos irán desmigando en los próximos capítulos y dar sentido al nuevo escenario sobre el que va a establecerse una ficción con la capacidad de reinventarse y salir airosa en el proceso. Sabemos que todo va a ir de menos a más y esta temporada, tal y como avanza el trailer, va a ir de hackers. Aquí podemos constatar que “Homeland”, pese a construir un universo alternativo, bebe sobradamente del mapa sociopolítico global en el que se enmarca nuestra realidad. El punto de partida lo marca un hacker interpretado por Atheer Adel, que responde al nick de ‘Lice B. Mi’ (‘imbécil’ al revés), atacando una página web de reclutamiento del integrismo islámico. Descubre que se trata de una tapadera de la CIA en Berlín al hallar en su cortafuegos una vulnerabilidad y transferir 1361 archivos. Uno de los mismos pone en compromiso la política de EEUU y Alemania y, obviamente, Carrie Mathison va a encontrarse dentro de ese nuevo fuego cruzado. Repasemos qué nos ha revelado “Separation Anxiety”. 

Carrie ha rehecho su vida en Berlín. Es la jefa de seguridad de una Fundación al servicio de un multimillonario alemán y filántropo. Su jefe quiere ir al Líbano y última los planes con el embajador. La situación es delicada ya que la zona no es segura. ISIS se está reagrupando en Raqqa para una nueva ofensiva contra el régimen sirio y hay un gran éxodo de población civil. El show incide esa crisis de refugiados en la frontera y precisamente Otto Düring (Sebastian Koch) quiere visitar un campamento sobre la zona siendo Carrie su acompañante. Aunque se trata de una zona de guerra, la protagonista de la serie tiene tres días para finiquitar todos los detalles. Todo ese proceso activa los mecanismos internos de esa espía que ahora mira con otros ojos a su familia: su hija Franny y su novio… sustituto de Brody… La situación es dramática para los refugiados y Düring tiene que ir a la zona para respaldar económicamente a los más necesitados y que otras personas también firmen el cheque al estar allí en persona. Carrie sabe que el campamento está controlado por el General Alladia y veremos cómo se reúne con el jeque Hafiz Al Haria para potenciar un encuentro con Al-Amin, el comandante de Hezbolá que vive en la clandestinidad en Berlín. Carrie necesita un salvoconducto para su jefe y es conocedora que sin una invitación del consejo del Hezbolá la situación allí podría volverse violenta e incluso mortal a sus intereses. Obviamente todo ese proceso revela las dudas interiores de la protagonista, pudiendo evitar ese pasado que la vincula con la CIA y dedicarse a su nueva familia. Si algo nos reveló la pasada temporada es que la ‘adicción’ a esa vida es inevitable para agentes como Quinn o Carrie, dummies al servicio del gran poder que gobierna la CIA que nos mostraron su mejor y peor versión, deseando siempre aferrarse a la humanidad para escapar de ser simples títeres al servicio más nocivo (y asesino) de la agencia y de su país. ¿Un ser humano debe transformarse en monstruo para combatir a otro monstruo? ¿Volverá Carrie ha ser tentada por ese rol de Drone Queen que ejerció en su pasado? 

Tras las resoluciones morales, vimos caminos enfrentados. Saul se pasó al lado oscuro, donde el fin justicia cualquier medio por horrible que pareciera, y su evolución contrastó con el viaje ético desplegado por Carrie. Quinn siempre estuvo atrapado en ese ciclo de adicción, huída y regreso a su condición de implacable sicario… y con Dar Adal imaginándoselo mojado y desnudo como de costumbre. Que Carrie consiga finalmente que su jefe sea invitada por el consejo al campamento del General Alladia reactiva también esos sentimientos internos y conflictos por regresar a hacer lo que mejor sabe hacer… aunque conozca de antemano que no puede frenar esa gran maquinaria que maneja los hilos de la CIA y, por extensión, de la actual política internacional. “Homeland” no tiene necesidad de casarse con nadie. Anteriormente ya nos mostró la permisividad de Pakistán sobre grupos terroristas y que EEUU está dispuesta a firmar contratos con el mismísimo demonio si el fin justifica cualquier medio. Cualquiera, incluyendo convertirse en demonio. Esta mirada hacia Europa para su quinta temporada llega de la mano de cierta auto-ironía («los alemanes siempre llegan tarde») aunque se aprovecha del hueco dejado por los planes de Frank Spotnitz para la interesante y cancelada “Hunted”: visitar diferentes ciudades europeas para confeccionar sus temporadas. “Separation Anxiety”, no obstante, quiere integrar todo el gran y convulso mapa global a sus propias tramas, dejando claro que esta entrega va a tratar sobre reflejos de Edward Snowden —también presentes en la despedida de “The Newsroom”— como de la actualidad de Siria. Que Peter Quinn haya estado sobre el terreno allí en los últimos dos años nos deja clara la gran concepción del show:

׿Qué diablos está pasando allí (Siria) en realidad?

—Bueno, si ha leído los informes de resultados de las misiones...

×Los he leído. Todos ellos. Un puñado de enemigos muertos por aquí. Otro por allá. Honestamente, no tengo ni idea de dónde nos lleva esto.

[…]

—Assad sigue en el poder. El Estado Islámico sigue creciendo.

׿Realmente estamos llegando a alguna parte en Siria? Le pregunto, ¿está funcionando nuestra estrategia?

—¿Qué estrategia? Dígame cuál es la estrategia. Yo le diré si está funcionando. Ahí está el problema. Porque ellos tienen una estrategia. Están reuniendo ahora mismo en Raqqa a decenas de miles de personas. Escondidas entre la población civil. Preparando sus armas. Y saben exactamente por qué están allí.

׿Por qué?

—Lo llaman el final de los tiempos. ¿Qué creen que motiva las decapitaciones? ¿Las crucifixiones en Deir Hafer? ¿La vuelta de la esclavitud? ¿Creen que podrían inventarse esa mierda? Todo está en el libro. El puto libro. El único libro que leen. Lo leen continuamente. Nunca dejan de hacerlo. Están allí por una razón y una razón solamente. Para morir por el califato y guiarnos a un mundo sin infieles. Esa es su estrategia. Y ha sido así desde el siglo séptimo.

×Bueno, ¿qué haría usted?

—200.000 tropas de Estados Unidos sobre el terreno indefinidamente para proveer seguridad y apoyo a un número igual de médicos y maestros.

×Bueno, eso no va a pasar.

—Entonces será mejor que vuelva.

“Homeland” deja claro el gran peligro para la sociedad occidental sin pelos en la lengua pero también evidencia que aquellos que pueden evitarlo no lo van a hacer, volviendo a ese material de contradicciones. Por otro lado, tenemos el planteamiento sobre ese hacker que va desvelar un acuerdo totalmente ilegal entre Alemania y la inteligencia americana para eludir así sus leyes de privacidad haciendo que sean los Estados Unidos los que espíen (y asesinen) por ellos. Quinn nos revelará que está en suelo alemán para operar como sicario y exterminar objetivos enemigos, siguiendo su caza independientemente de que el acuerdo entre ambas poderosas naciones ya no tenga efecto tras la filtración. Por otro lado, “Separation Anxiety” sirve para presentar a todos los nuevos personajes y vincular a Carrie con su pasado a través de sus distintos contactos. Allison Carr (Miranda Otto), actual jefa del puesto en Berlín de la CIA y vieja amiga, exige a Carrie un quid pro quo y que se convierta en una agente doble para conocer todos los secretos de la Fundación para la que trabaja… si ésta quiere saber detalles de documentación clasificada. Otro de los alicientes del episodio y de la quinta temporada de “Homeland” es el encuentro entre Saul y Carrie. Ambos se deben todo aunque no se hablan y Saul perdona que su antigua aliada hiciera fracasar su oferta para hacerse de nuevo con la dirección de la CIA, pero no puede soportar que abandonara la agencia. Saul saca el tema de los bandos ya que tampoco la Fundación donde actualmente trabaja Carrie se caracterice por tener un pasado limpio. Los Düring, al parecer, hicieron una fortuna en la Segunda Guerra Mundial explotando hasta la muerte a sus empleados en sus siderúrgicas. Saul cuestiona a Carrie, se ha vuelto ingenua y estúpida trabajando para las personas menos indicadas en ese proceso de expiación. Digamos que “Separation Anxiety” plantea a un personaje atrapado entre su pasado y presente, siendo considerada una ‘traidora’ por la CIA pero siendo valorada como una agente en activo de la agencia por el resto de personas con las que actualmente trabaja. Sabemos que el viaje de Carrie con su jefe multimillonario a Líbano va ser el detonante de futuros giros de guión y sugerentes tramas (y conspiraciones). Ella está condenada a volver… del mismo modo que nosotros a estar enganchados a sus acciones. Los fans, en definitiva, de los balbuceos, lloros y dramas de Carrie Mathison estamos de enhorabuena. 

Si supieras Franny (¿o Frannie?) lo que quiso hacer tu madre contigo la temporada pasada...

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