Agents of S.H.I.E.L.D. (3x02) Purpose in the Machine: Cuando las cosas se ponen feas

Si algo está haciendo correctamente “Marvel, Agentes de SHIELD” desde su segunda temporada es no dejarse nada en el tintero argumental o dilatar la escritura más allá de lo efectivo y consecuente. “Purpose in the Machine”, segundo episodio de la tercera temporada de la serie de ABC, confirma la capacidad del show tanto para despuntar sobre sus apuestas en sus giros de guión y, además, ofrecer riesgo para reciclar y mejorar incluso los errores cometidos de ese pasado calificado por muchos como “Agents of S.H.I.T.”. De lo malo se aprende y pudiéramos resumir en un diálogo y frase de Phil Coulson la transformación de la propuesta hacia un horizonte distinto y mucho más oscuro y satisfactorio, como si la meta-ficción reflejara la reacción de los implicados en el proyecto por sobrevivir ante esas complicaciones impuestas al otro lado de la pantalla. Hay que adaptarse a los tiempos o las cosas se ponen feas. Coulson y los suyos están condenados a coexistir en un mundo complicado y sobrevivir en el proceso de protegerlo. Las cosas se van a poner feas… hagan lo que hagan. En realidad, el encuentro con el profesor Elliot Randolph nos remite a “The Well” (1x08) donde el marketing nos vendió un asgardiano, el deseo colectivo del público idealizó un cameo de Thor (Chris Hemsworth) y recibimos una bofetada con la presencia un tanto chocosa e impactante de Peter MacNicol. Bien, “Purpose in the Machine” va a utiliza a su personaje para esa trama vital para Leo Fitz. ¿Podrá salvar a Jemma Simmons? 

Hay demasiados frentes abiertos y los guionistas va a dejar apartada la presumible doble persecución —ejecutada tanto por Lash como por la ‘Unidad Avanzada de Contención de Amenazas’ dirigida por Rosalind Price— sobre Lincoln Campbell, que se desarrollará en “A Wanted (Inhu)Man” (3x03). Tampoco vamos a saber nada nuevo de Joey Gutierrez. Tiene que adaptarse a sus poderes y seguramente los utilicen en el futuro de esta temporada. Nos interesa, por el contrario, conocer detalles de personajes que no fueron incluidos en el season premiere. Recordemos, Grant Ward quiere recomponer HYDRA mientras que el paradero de Melinda May es todo un misterio. Aparte tenemos que conocer más sobre ese extraño monolito diseñado por los Kree que funciona como un portal, aunque los guionistas van a potenciar con la acción que nos olvidemos de hacer preguntas. En “Purpose in the Machine” van a ofrecernos la mitología necesaria alrededor de esa gran piedra que se tragó literalmente a Simmons al cierre de la segunda temporada de “Agents of S.H.I.E.L.D.”. Comprobaremos cómo estaba en posesión de una sociedad secreta compuesta de nobles en 1839 en Gloucestershire, Inglaterra, y la selección de uno de sus miembros a ese viaje… sin retorno conocido. Los guionistas han decidido utilizar este capítulo para dar un cierre al propio monolito, apartándonos del punto de vista de la bio-química e incluso destruyéndolo en el proceso pero dejarnos un mar de dudas y preguntas sin respuesta sobre su completo significado. ¿Tendremos algún cameo de un Kree como en las anteriores entregas de la serie? ¿Habrá algún flashback que desarrolle lo vivido en esos seis meses de pura supervivencia en ese planeta tremendamente hostil?

Flashback. Retomaos esa imagen de Fitz dando golpes repletos de ira y frustración sobre esa piedra que arrastró al amor de su vida, que le ha hecho progresar y ser otro hombre, perdido y loco en ese sentimiento que atenaza su corazón. Aunque allí llega el equipo antes de que la roca decida hacer ‘lo que ya sabemos que hace’, el contacto físico de Fitz con el monolito le hace comprobar que tiene arena en sus dedos y el análisis de la misma confirma su teoría de que es un portal hacía otro planeta en algún lugar perdido del universo. Simmons está allí y sabemos que está viva… pero el resto de personajes tendrá que ubicarse en esa emoción que entremezcla enajenación y esperanza de Fitz. Las aventuras del grupo les hace contactar con Elliot Randolph, que se encuentra en prisión y no parece que quiera salir de allí al ser el mejor lugar para mantenerse en perfil bajo en estos actuales tiempos donde la ATCU ha declarado la guerra a cualquier amenaza alienígena. Coulson va a convencer a Randolph para desentrañar los misterios del enigmático monolito mientras que la llegada al cuartel general de Dr. Andrew Garner, para evaluar a Joey Gutierrez de cara a esos ‘Secret Warriors’ que están en camino para esta temporada, reabre el debate sobre May. ¿Dónde está la asiática y antiguo brazo derecho de Coulson?

“Purpose in the Machine” va a entrelazar tanto el misterio sobre Melinda May como esa doble caza que están gestando en SHIELD y en HYDRA. Respecto a la organización, ahora fragmentada, liderada por Ward es que veamos sus métodos para extraer información a antiguos miembros. Los fanáticos de HYDRA pudieran recordarnos a esos acólitos de Thulsa Doom de “Conan el Bárbaro” pero la imaginería visual del show de ABC no deja de sorprendernos. Si llevaran caretas como la Corte de los Búhos ganarían más en esa pista humana para dar otro tipo de variación mucho más macabra a las carreras de coches… Ward, junto a su secuaz Kebo, quieren hallar a Alexander Braun. Lo encontrarán en un yate en Ibiza aunque aquí no sabemos si esa imagen de ‘prostitutas’, excesos, ratas, violencia y, por supuesto, ‘nazis’ junto a una bandera española es una metáfora conceptual o una radiografía del país. La cuestión es que Braun interesa por sus cuentas bancarias pero, como suele suceder últimamente y para bien en “Marvel, Agentes de SHIELD”, siempre existe una vuelta de tuerca en los libretos. Alexander es realmente Werner Von Strucker, el hijo del barón Wolfgang Von Strucker, uno de los antiguos y más poderosos líderes de HYDRA. Todo era una prueba para unirle a la causa de Ward y de la maléfica organización. Por el otro bando, veremos que May se encuentra con su padre (James Hong) en Sun City, Arizona. Se recupera de un accidente de coche tras ser atropellado y darse el conductor a la fuga. Piensa mal y acertarás y May piensa siempre cien veces en lo que usted ha llegado a mitad de su primer pensamiento. Hunter contacta con May ya que quiere convencer a la agente, actualmente retirada, de volver unirse a SHIELD para acabar de una vez por todas con Ward. May desea, por el contrario, proteger a su familia de esa amenaza invisible y que Ming-Na Wen ofrezca un tono más melodramático de lo que habitualmente ofrece el show. No hay nada como una conversación con su padre para que veamos que la asiática ha vuelto y está trabajando con Hunter para su misión conjunta. Los villanos también mueven ficha y Werner Von Strucker se ha matriculado en la clase del Dr. Garner para que empezamos a ver los movimientos de ese fuego cruzado venidero. 

Vayamos al jugo de “Purpose in the Machine” y no es otro que el sentido de ese portal y monolito. Randolph ve en el pergamino en hebreo, que consiguió Fitz en Marrakech, un símbolo divisado en el castillo de Gloucestershire. Volvemos al lugar del comienzo del episodio para que los protagonistas hallen una cámara en la que hay un espacio para poder controlar el portal que genera la piedra. Recordemos que estaba pensado para acabar con Los Inhumanos y Daisy será víctima de los efectos del sonido —inaudible para el resto de mortales— que la hace perder incluso el conocimiento. La maquinaría está en mal estado y no soporta la totalidad del procedimiento, aunque la bengala que es lanzada previamente resultará decisiva para que Simmons vea el portal desde el otro lado. Daisy utiliza sus poderes para abrir el portal y así replicar la frecuencia correcta. Para Fitz no hay sondas que valgan y él mismo se lanza al misterio de ese abismo sin hacerse infinitas preguntas filosóficas previas (¡chúpate ESA Matthew McConaughey!). Hay mucha tensión en esa secuencia y en el planeta donde está Simmons se añada una tormenta devastadora y muy inhóspita. No importa. Nada ni nadie puede impedir que la pareja tenga su reencuentro, que sus gritos les unan en la distancia, que salgan litros de sangre por las fosas nasales de Skye, que la cuerda se acabe y Mack saque su bestia interior, que todo parezca perecer… e incluso el mismísimo monolito explote en todo ese proceso final y ese fango y arena recorra el suspense un tanto previsible pero efectivo. Simmons y Fitz vuelven a estar juntos aunque veamos a la joven sufrir terribles pesadillas. Ya está en casa… y el resto poco o nada importa… aunque nos muramos por saber qué vivió allí y a qué le tiene tantísimo miedo. ¿Qué sabía, además, Randolph sobre los Inhumanos? Y, sobre todo, ¿a qué reaccionaba el monolito? ¿Hay que ser alienígena o ser Inhumano? Muchas preguntas y un clímax por medio. Así es esta temporada de “Agents of S.H.I.E.L.D.”: directa y muy sugerente. ¡Queremos más!

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