Juego de Tronos (6x08) No One: «Elijo la violencia».

Llegados al arco final de la sexta temporada de “Juego de Tronos” uno de los alicientes era conocer qué iban a incluir exactamente los guionistas en un episodio que en cierta forma va a dejar en punto muerto algunas de las tramas hasta el season finale pero que desea, por el contrario, dar cierre a otras que han tomado un impulso en los últimos capítulos. Si bien La Batalla de los Bastardos ocupará toda la extensión de un episodio al reivindicar tal evento televisivo el espacio que se merece, en esos futuros ‘vientos de invierno’ no estarán del todo presentes ciertas tramas como el conflicto de Aguasdulces y las peripecias de Arya Stark en Braavos. Tal vez los escritores están quitando material conscientemente de cara a un desenlace que se antoja fundamental para entender la entrada de la serie de HBO en esas dos temporadas, supuestamente acortadas, que darán sentido a su conclusión. Precisamente “None”, octavo capítulo de la sexta entrega de “Game of Thrones”, aterriza para terminar de construir a un personaje muy querido por la audiencia que sintetiza ese viaje de crecimiento de unos niños hacia la edad adulta a pasos bestiales y agigantados. He aquí en cierta medida la historia generacional de los Stark, Lannister y Targaryen a distintos niveles siendo las tres Casas sobre las que gira el destino de Poniente. Puede que la decisión de ‘cortar’ a un personaje como Lady Corazón de Piedra obedezca a ese sentimiento de que los patriarcas/matriarcas hayan perecido y sean simples recuerdos de un pasado que da la impresión de seguir escondiendo los grandes misterios del premiado y admirado espectáculo. Catelyn Tully está muerta pero su nombre sigue resonando a modo de homenaje en este capítulo, como si esa evocación fuera el único consuelo de aquellos seguidores de ‘Canción de Hielo y Fuego’ que ansiaban ver al personaje en la pantalla. Los escritores han tratado de justificar sus decisiones, manteniendo a Bran alejado de nuestras pantallas durante una temporada completa y haciendo que el resto de los Stark quedaran diseminados a lo largo de los Siete Reinos e incluso tratando de crecer y buscar respuestas en Essos y Más Allá del Muro. “None” va a posicionarnos hacia ese encuentro venidero de todos esos hermanos cuyos destinos se vieron definidos cuando Eddard Stark fue decapitado y que las azarosas casualidades les llevaron a transformarse y regresar… He ahí esa historia que nos ha llevado seis temporadas y que todavía no está completa. Repasemos el episodio. 

Una de las preguntas que se planteó la audiencia era qué iba a hacer Arya tras ser engañada y gravemente herida por de Waif. Lady Crane y la obra de teatro tan presente en los últimos episodios va a ofrecernos todo tipo de respuestas, comenzando con el concepto de venganza despertada sobre las lágrimas y ese leitmotiv que parece filtrarse en todas las tramas de “None”: el amor de una madre (padre). Evidentemente existe una ambigüedad en el concepto planteando, como si no supiéramos si las proclamas en contra de Sansa Stark, por ejemplo, son respecto a esa actriz que pagó a los Hombres sin Rostro por su propio y fallido asesinato. Más tarde Lady Crane nos indicará qué hizo con su cara… La llegada de la ovacionada actriz a su camerino nos remite al de esa botella que una fue envenenada para alertarnos con un ruido que no es otro que Arya escondida y con el estómago ensangrentado. Lady Crane decide llevarse a la joven a sus aposentos y tiene experiencia en ‘remendar’ hombres después de ser agujereados incluso a veces por ella misma y, respecto a tal recurso, podemos pasar de puntillas como una posible solución para dotar de sentido a la economía narrativa del arco argumental. ¿Es el destino de Arya ser una actriz de teatro o convertirse Nadie? ¿Qué hay más allá de lo que delimitan los mapas? He aquí también la síntesis de la metáfora alrededor del sino del personaje, en ese largo viaje hasta los soñados confines de otro mundo para regresar a la realidad. Arya decide confiar su propia vida a esa actriz, que parece devolver el favor que esa joven hizo por ella, aunque Waif acecha y las dudas emergen sobre esa desconocida en peligro. Tal vez su providencia no sea pensar en el oeste de Poniente o unirse a la compañía de teatro de Lady Crane sino encarar definitivamente a sus miedos y aquellos que la persiguen. Quizás la respuesta que tanto esperaba haya llegado y para poder completar su destino tenga que comenzar a coger las propias riendas de su suerte y determinación. Pero, primero, hay que descansar y recuperarse…

Tras los acontecimientos de “The Broken Man” (6x07) era muy esperada para los fans la trama alrededor de Sandor Clegane debido a que pudiera ser tanto la introducción de Lady Corazón de Piedra como la posibilidad de tratar de perfilar un juicio por combate con su hermano Gregor Clegane en el ya coincido CleganeBowl. Considero que muchas veces la ansiedad y palpitaciones al otro lado de la pantalla contrastan con la mente fría de los guionistas del espectáculo de HBO. La resurrección de Catelyn Tully tiene un obvio sentido en las novelas aunque la integración de todo ese material conllevó que los propios productores sacaran el hacha y decidieran prescindir de personajes y unificar muchos otros. En ese aspecto, la idea de traer de vuelta a El Perro obedece también a recuperar a la Hermandad sin Estandartes para esa gran batalla que se está gestando y que obedece a los designios del Señor de la Luz. No obstante, Sandor está tan enfurecido que seremos testigos cómo clama venganza contra aquellos que acabaron con la vida de su amigo Ray y sus acólitos y su hacha acabará con algunos de aquellos hombres implicados en la matanza. La idea sigue siendo dirigir su camino al de Beric Dondarrion, Thoros de Myr y el resto de la Hermandad porque descubriremos, para nuestra sorpresa y la del propio Perro, que Lem Lemoncloak y sus secuaces van a ser ajusticiados y ahorcados por los crímenes que cometieron. Tras una negociación sardónica y repleta de humor negro, Beric permite a Sandor acabar tanto con Lem como otro de sus hombres dejando enterrada el hacha de guerra y sometiéndose a la justicia de la propia horca. Tal vez sobre este material muchos espectadores consideren una ofensiva alegoría que Clegane saque su miembro y orine sobre ese río por el que tuvo que pasar tiempo atrás el cadáver de Catelyn pero, tal y como revela Beric, las intenciones son tanto de avanzar que desde el Norte va a llegar una amenaza como que el Perro ha de unirse a la filas de la Hermandad. La llamada es precisamente ese eco que ya escuchó del Hermano Ray y que ahora replica Thoros of Myr y aquel al que ha revivido en infinidad de ocasiones: no es demasiado tarde para que Sandor Clegane acabe siendo el héroe de la historia. 

Meereen ha dejado atrás a los Hijos de la Arpía y Tyrion Lannister y Lord Varys pasean congratulándose del trabajo realizado. Las palabras de las sacerdotisas rojas comienzan a hacer su trabajo y a propagar aquello que parece una campaña publicitaria a favor de Daenerys Targaryen… aunque ésta siga siendo la gran ausente. ¿Fue un pacto con fanáticos la mejor solución? Tal vez dejar el poder en manos de la religión no sea la mejor opción tal y como se ha visto Desembarco del Rey con la Fe Militante pero da la impresión de ser el único lenguaje común tanto en Essos como Poniente y, en realidad, “Juego de Tronos” pudiera ser divisada como la eterna y mística lucha entre la luz y la oscuridad, la vida y la muerte, el fuego y el hielo… Varys va a acometer una misión y ese paseo es una despedida de dos amigos y compañeros cuyo trabajo conjunto ha sacado del atolladero en el que se encontraba Meereen. ¿Cuál es el destino de la expedición? Necesitan aliados en Poniente y barcos… aunque aquí surjan dos líneas interesantes e irónicas. Sabemos que los Hombres del Hierro liderados por Yara Greyjoy están de camino y otros visitantes también van a llegar a la ciudad con su armada… Antes vayamos a que el enano más famoso del mundo brinde por su momento de gloria, junto a Gusano Gris y Missandei, y sueñe con tener su propio viñedo cuando todo haya acabado. “None” desea introducir un poco de humor y también seguir con la evolución de ese trío de extraños personajes que han gobernado la ciudad para mantener una línea argumental coherente a tal efecto. La diplomacia implícita en las tramas de Meereen ha desesperado a muchos, aunque una gran ciudad a veces no se gobierna declarando la guerra y pasando por el cuchillo a todos los reticentes al nuevo orden. Hay otras vías y aquí el germen es presentar a un Tyrion capaz de ejercer como un gran líder, como si se estuviera preparando para esos tiempos venideros de paz. Y es que explicar una broma a un Inmaculado así como un chiste de traductores y de burdeles puede ser también un punto de encuentro entre varias personas que poco o nada tienen en común y en ese punto se halla el sentido de la diplomacia. El final del chiste, por el contrario, es menos humorístico porque la armada de los Maestros hace acto de presencia para revelar que su flota va a atacar a Meereen para volver a tomar sus posesiones. Tyrion admite su equivocación y la diplomacia ha fallado con aquellos que son los auténticos villanos de la historia y que simplemente utilizaron a los Hijos de la Arpía para debilitar la ciudad que tratan de conquistar de nuevo. Tyrion se puede decir aquí que al menos ganó algo de tiempo ante los de amos de Astafor aunque éstos se percataron de la ausencia de Daenerys Targaryen y han decidido no dejar pasar la oportunidad. Un golpe en el techo va alertar tanto a Gusano Gris, que se había hecho cargo de las maniobras militares para defender la ciudad, como a Missandei y a Tyrion. Es curioso que veamos a la antigua esclava proteger al Lannister como si fuera el señor y máximo mandatario de la ciudad, aquel preciado tesoro que ha de ser salvaguardado. Ese golpe se confirma rápidamente que proviene de la propia Daenerys, dejada por Drogon en la cumbre de la Gran Pirámide. Su entrada desde el balcón revela a un personaje ciertamente disgustado pero, al mismo tiempo, poderoso y con una gran determinación por acabar definitivamente con esa rueda que gobierna el destino de Bahía de los Esclavos. Los guionistas ya han justificado prácticamente todo aquello que veremos en el esperadísimo y enfadadísimo (?) “The Winds of Winter” (6x10). 

En Desembarco del Rey, Cersei Lannister tiene que lidiar con la llegada de Fuerza Militante a la Fortaleza Roja debido a que su hijo Tommen le ha dado el correspondiente permiso para enviar al lugar a sus hombres. Lancel hace de maestro de ceremonias y mensajero del plan de Gorrión Supremo ante un personaje que comienza a ponerse nervioso con esa jauría de enemigos a su alrededor. Es normal que el requerimiento para llevar a Cersei al Gran Septo de Baleor sea ignorando por aquella que es conocedora de las intenciones de su antagonista. Cersei no puede verse privada de su mínima y escueta libertad y abraza y elige la violencia como única vía de salvación. Contar con La Montaña es suficiente para poder atemorizar a sus enemigos e incluso desvelar el horror que puede generar su fuerza y monstruosidad. He aquí también una respuesta a la violencia de su hermano, como si el CleganeBowl se hubiera llevado a cabo mediante réplicas sangrientas. Que veamos cómo la cabeza de uno de los miembros de la Fe es arrancada como una gamba despedazada es suficiente para ahuyentar a los fanáticos e inclusive lanzar un dardo envenenado a Gorrión Supremo: en la Fortaleza Roja siempre será bien recibido… Es normal que ante la jugada de Cersei se comiencen a mover algunas piezas del tablero de ajedrez y Gorrión Supremo hace que el Rey Tommen reniegue tanto de su madre como que anuncie la fecha del juicio contra Loras y Cersei, así como que haga el pronunciamiento de que los juicios por combate no estarán permitidos en los Siete Reinos. De este modo, todo el plan alrededor de La Montaña ha quedado completamente muerto y enterrado, teniendo que someterse Cersei a los designios de ese juicio por parte de siete septones. La secuencia está pensada para que veamos cómo Kevan Lannister indique a su sobrina que ahora no es más que una simple ‘cortesana’ y que sus días de poder cerca del Trono de Hierro han concluido. La idea también es que exista un contacto visual de los personajes interpretados por Dean-Charles Chapman y Lena Headey, como parte de ese amor incondicional de una madre a un hijo y viceversa, pero las enseñanzas de Gorrión Supremo hacen dilapidar tal concepto a favor y, al mismo tiempo, en contra de Cersei: ella hace todo por su hijo pero éste es la marioneta de sus antagonistas. Ha perdido completamente a su hijo, en defintiva. ¿Y qué podrá hacer la leona ante semejante y oscura perspectiva? Qyburn es otro de sus pocos aliados y sus pequeños pájaros han investigado un viejo rumor que se ha convertido en algo más y más grande… ¿Podrá utilizarlo Cersei para voltear la situación o tendrá que tragar sus lágrimas y huir de Desembarco del Rey tal y como parece incluso planificar Gorrión Supremo?

“None” desea también dar solución al asedio de Aguasdulces con la llegada de Brienne de Tarth y Podrick para reunirse con Jaime Lannister. Considero que aquí yace la historia del influjo y poder de una espada (Guardajuramentos) en el reencuentro de ambos personajes y que nos encontramos también ante la epopeya y construcción de un héroe que un día tendrá que hacerse valer para portar la misma. No sólo hablamos del reencuentro de Jaime y Brienne sino de Bronn y Pod para que éste también tome otro tipo de lecciones alejadas del juego limpio de la caballera a la que sirve. Aunque pudiéramos resumir todo en un catálogo de viscerales y sexuales emociones siguiendo los pensamientos de Bronn, la idea es que esa toma de contacto también desentraña el cumplimiento del juramento que Brienne hizo en el pasado a Catelyn Stark, aunque ya pudiera dejarse entrever que ambos personajes serán en el futuro enemigos en bandos enfrentados. Brienne se encuentra en Aguasdulces para reunirse con el Pez Negro como parte de las necesidades de la Señora de Invernalia para recuperar el hogar y trono que le pertenece. Aunque ambos (anti)héroes siempre han estado atrapados en los designios políticos de los Siete Reinos, “None” desea establecer esa esencia de la épica del caballero y esas promesas (in)cumplidas que todavía sobrevuelan los conflictos de los personajes. La idea de Brienne es trasladar a Brynden Tully los deseos de Sansa Stark y que abandone pacíficamente Aguasdulces siendo permitida su salida por Jaime Lannister. El problema vuelve a ser no sólo la terquedad del Pez Negro sino ese sentimiento sobre el hogar y la necesidad de defenderlo a toda costa. Brienne de Tarth sabe que ha fallado y Jaime es conocedor que la sangre es el motor del mundo y decide utiliza a Lord Edmure aunque deja caer sus propios conflictos internos en el proceso. ¿Cómo puede verse Jaime Lannister como alguien decente con honor cuando ha sido designado como el villano de la historia, aquel conocido como el Matarreyes? Pese a su mandíbula firme y su armadura dorada la traición sigue siendo esa sombra de la que no puede despegarse y tal vez podamos imaginarnos un tremendo sacrificio de este personaje en el futuro para reescribir su leyenda. Jaime se ciñe al presente y a evocar a Catelyn Stark, una persona que lo odiaba pero que él admiraba siempre por ser esa mujer que amaba a su hijo como la fiereza de toda madre por proteger a su camada. Las cosas que se hacen por amor siguen moviendo todos los hijos y aquí pudiéramos recordar la carta de presentación en “Winter Is Coming” (1x01), cuando lanzó a Bran Stark como primer punto de giro a ese explosivo amor que sentía por su hermana Cersei. Para volver con ella tiene que tomar Aguasdulces y no dudará en lanzar al hijo de Edmure como parte de una catapulta a ese castillo repleto personajes que no le importan en absoluto. Todo se resume en Cersei, solamente Cersei. Edmure Tully, de este modo, es enviado a la fortaleza para gestar la crónica de una rendición ya que es el señor de Aguasdulces y su solicitud provoca una crisis y un engaño que ve rápidamente el Pez Negro. ¿Es una orden válida aquella dada por un hombre con el cuchillo al cuello? Brynden Tully se dará cuenta de que ha perdido la batalla y la primera orden de Lord Edmure es rendir a sus hombres y facilitar la entrada de los Lannister al castillo. El Pez Negro completa su destino y ayuda a escapar a Brienne y a Podrick e incluso trata de dejar un mensaje esperanzador en aquella que ahora sirve a Sansa Stark. Brynden decide quedarse para seguir defendiendo la honorabilidad de su causa y declinará la idea de volver a huir tal y como hizo en la Boda Roja. Ya no puede huir de su destino aunque su muerte luchando llega a los oídos de Jaime Lannister, haciendo mella en ese amor loco incestuoso sobre el que se recrea. Y es que dentro de Jaime habita un héroe que está siendo llamado y su despedida con Brienne, que parte junto a Podrick, en un bote es parte de esa mirada hacia la honestidad, no alertando a sus hombres para que capturen a aquellos que pronto pudieran ser sus enemigos. 

El presente episodio es, en cierta medida, la culminación a la historia y entrenamiento de Arya Stark para tener un motivo para regresar a Poniente. Aunque han surgido todo tipo de teorías y posibilidades respecto al Dios de Muchos Rostros, “None” quiere dejar claro que aquello que realmente importa es la forma más coherente y económica en lo que narrativa se refiere. Tal vez como espectadores nos gusten ver fantasmas ante muchas proposiciones, dar sentido a nuestras propias percepciones aunque por activa y por pasiva los productores y actores de “Juego de Tronos” nos indiquen en sus declaraciones lo contrario. A todos nos gustaría que la historia de Arya Stark fuera una ligada a Syrio Forel a través de ‘muchos rostros’, que su aprendizaje formara parte de un gran todo que cobrara sentido en este capítulo, aunque muchas veces nada suceda como uno tenía pensado. Y aquí también entra la propia historia de Arya, esa joven que no quería conformarse con ser una simple doncella sino una princesa guerrera y que tuvo que presenciar el asesinato de su padre y las innumerables injusticias sobre sus seres queridos y familia. Su camino se cruzó con el de Jaqen H'ghar y observó el poder Hombres sin Rostro así como el sentimiento a esas máscaras que ella misma había tenido que utilizar toda su vida para, más tarde, no encontrar las respuestas que esperaba cuando fue la compañera de aventuras de El Perro. La Casa de Blanco y Negro de Braavos y el misticismo alrededor de esa moneda (Valar Morghulis) tampoco finalmente fue lo que esperaba, siendo ese grupo religioso de asesinos al servicio del Dios de Muchos Rostro incluso el final de ese camino como Arya Stark. Evidentemente aquí está la historia una reivindicación personal en la que la heroína deberá elegir entre ser Nadie ―y abandonar la su lucha y venganza personal― o someterse a la voluntad y llamada de otro tipo de fuerza también amparada en el amor (a su familia) y a su propia sangre. Puede que Jaqen H'ghar contara con ello, siendo conocedor de que pocos nobles formaron parte de las filas de los Hombres sin Rostro al ser prácticamente imposible eludir esa estirpe que también vivimos en el episodio con Lord Edmure. Además, en toda esa lectura aparece los elementos y recursos de guion sobre esa obra de teatro en la que Arya tanto comprobó que los villanos han contado su propia verdad (y deberá limpiar el nombre de los Stark), como ese objeto teatral tan implícito en la vida de la joven, debiendo interpretar distintos papeles y planteándose continuamente una huida que ha llegado a su fin. Es momento de enfrentarse a sus monstruos. “None” tiene que perfilar un enfrentamiento final entre Arya y Waif y seremos testigos de cómo Lady Crane es víctima de las acciones de un personaje que siempre quedó esbozado como la gran antagonista de la joven Stark. La muerte de esa actriz será horrible y en cierto modo nos deja claro que el Dios de Muchos Rostros siempre acaba saliéndose con la suya y, ahora, ha reclamado una cara y máscara que enmarcar en su oscuro templo. ¿Será la de Waif o la de Arya? Dentro de la crónica de esa persecución interesa ver que esa imagen que tanta polémica causó no es más que un espejismo alrededor del regreso de Syrio Forel. Tampoco, a estar alturas, no tendría demasiado sentido comprobar que Jaqen H'ghar era el mismo hombre sin que fuera un elemento para dotar de coherencia el arco argumental. Tras una frenética huida y una perseguidora implacable en modo T-1000, Arya acaba atrayendo a Waif al mismo lugar y refugio en el que una vez durmió, viendo que sus opciones son mínimas al volver a romperse las costuras de su vientre que con tanto mimo Lady Crane cosió. En realidad, el plan de Arya Stark es contar Aguja y con la situación que en el pasado le valió la victoria frente a Waif. Arya, por lo tanto, cierra los ojos y corta una vela para abrazar la oscuridad y dejar el suspense al otro lado de la pantalla. Será Jaqen H'ghar aquel que descubra en la Sala de los Rostros, siguiendo un rastro de sangre, que la cara de Waif ha sido colocada y montada en la pared. Jaqen H'ghar se siente orgulloso de Arya y ya la ve como un Hombre sin Rostro aunque sabemos que Nadie es ya historia, reclamando Arya Stark su nombre y lugar (Invernalia) y planteando un regreso ante ese Dios de Muchos Rostros que ya ha recibido aquello que le pertenecía. La deuda está saldada y parece que los propios escritores son conscientes de que, a partir de ahora, tendrá que elegir la violencia como única solución de alguno de los grandes conflictos de los Siete Reinos. La Batalla de los Bastardos nos espera…

P.D.: No digan Hombres sin Rostros sino el Hombre sin Rostro porque ya todo en la Casa en Blanco y Negro es singular. Aprovecho esta posdata para indicar que mi negra también colocaría mi cara en una pared, arrancada con la fuerza de La Montaña, si no ve una mención en el presente post.

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