Guste o no, se critique o no, quiera avanzar o no, pueda ser mejor o no, “The Strain” sigue su camino para consolidarse en ese complicado mundo catódico en el que realmente no tiene una real y auténtica competencia estival. FX ha buscado un pilar de apoyo a “American Horror Story” en su cadena mientras “The Walking Dead” y el resto de propuestas vampíricas van por su propia autopista postapocalíptica. En realidad, la lista de mejores estrenos veraniegos de 2014 revela que tanto la adaptación de la Trilogía de la Oscuridad, coescrita por Guillermo del Toro y Chuck Hogan, como “Penny Dreadful” se han colado entre las predilecciones (más predilectas) de público y crítica. Con los buenos datos de audiencia, la renovación de ambas nuevas ficciones y un aluvión de ataques sobre sus múltiples puntos débiles, podemos agarrarnos a que la primera temporada de la serie Rick Grimes y compañía fue bastante irregular y que nunca encontró un tono e intensidad correctos salvo en distintas fases durante sus entregas posteriores. El problema de “The Strain”, no obstante, es que se trata de una trilogía cerrada y da la impresión simplemente de que vamos a disponer de futuras temporadas temáticas. En esta inaugural entrega el apocalipsis vamp-zombie sigue sin detonar en Nueva York dentro de ese lento (y más lento) avance. Si Guillermo del Toro dirigió el piloto, se encarga ahora tanto del “Loved Ones” (1x10) como de “The Third Rail” (1x11). Es hora de repasar este décimo episodio de esta serie tan cuestionada que nunca acaba de funcionar correctamente pero que nos retiene, por otro lado, en nuestras butacas.
Con “For Services Rendered” (1x07) y “Creatures of the Night” (1x08) parecía que la explosión vírica de vampiros con lenguas kilométricas dirigidos por ‘El Maestro’ iba a ser inminente y espectacular. Por el contrario, seguimos escuchando los helicópteros, las sirenas de policías y ese ambiente de germinación de algo que nunca acaba de detonar. Queda claro que todo obedece al plan del miserable y poderoso vampiro al querer construir un gran ejército antes de tomar Nueva York (y aledaños). Nos encontramos ya en el décimo capítulo y la narración de “Loved Ones” se centra en saber, en clave de flashback, aquello que le ocurrió a Kelly Goodweather… mientras seguimos en paralelo la búsqueda realizada por Eph gracias a una pista de su hijo. Por otro lado, Dutch y Vasily tendrán que trabajar juntos para verse las caras con Eldritch Palmer, el otro gran villano (y mortal) de la serie. Desconozco si con otra clase de recursos en el guión hubiera funcionado mejor la historia que trata de contar pero la realidad, de nuevo, es que el ritmo queda roto y muchos seguimos fijándonos únicamente en la rata muerta que lleva en la cabeza Corey Stoll. Sí, otra vez. Y si fuera poco, empezamos a insultar la inteligencia de Kelly Goodweather: tu ex marido te da el spoiler de tu vida para salvar el culo y el de tu hijo… y tú te dejas guiar por tu instinto femenino y tu mejor amiga. ¿Se trata “The Strain” de una crítica frontal y directa a las mujeres que no hacen caso de los hombres? Por favor mujer, deje de lado su lucha de sexos y obedezca a su (ex) esposo en material de Apocalipsis Zombie/Vamp. Por favor, que luego quedan como lo que quedan en la pequeña y gran pantalla. Por favor. Y recuerde: tampoco se enrolle con su mejor amigo o dejarse penetrar por el primer gusano que se tope en su camino aprovechando la subida de adrenalina del momento… Por favor, que luego quedan como lo que quedan en la pequeña y gran pantalla.
Con ese «TONTA/O, TONTA/O, TONTA/O, ESO TE PASA POR TONTA/O, TONTA/O, TONTA/O» la sintonía emocional de la audiencia queda definida junto al «JODER, JODER, CÓMO SE NOTA QUE COREY STOLL TIENE UNA RATA MUERTA SOBRE SU CABEZA» y “Loved Ones” nos da de nuevo la razón. El pequeño Zach busca algo con lo que poder contactar con su madre en la casa de empeños de Abraham Setrakian. Encuentra un Apple MacBook en el que localizas los teléfonos sin abrir ninguna clase de APP y con una ‘mielda’ de ancho de banda. La cuestión es que Zach encuentre el iPhone de mamá y papá corra en su búsqueda sabiendo que se puede topar con lo peor de lo peor. El contexto nos lo ofrece el inminente colapso financiero mundial y la ya célebre comparación de las ratas y los vampiros por parte de Vasily, dejando de nuevo claro que siempre tienen una vía de escape. Vasily necesita los mapas del World Trade Center y también parecerse menos a una rata… porque no sé pa’qué critica tanto a las ratas si se parece a una de ellas. Por favor Vasily, no sonrías si no quieres que te vuelen la cabeza pensando que eres otra de las ratas antropomorfas que recorren la ciudad. Dutch cree que desde la oficina de Palmer podrá deshacer aquello que ha hecho y Vasily piensa que puede ayudarla a entrar gracias a sus credenciales. Su plan es tan estúpido que está condenado al fracaso pero en un mundo de estupidez a Palmer le pone cachondo y deja acceder a la hacker a su oficina en el edificio del Stoneheart Group. Desarmada, claro. La trama nos ayuda a dar más minutos a la relación ‘de esos dos’, para que Vasily muestre sus dientes y encantos (o encantos y dientes) y, sobre todo, revelar por qué el tipo más poderoso del planeta ha decidido que ha llegado el final de la raza humana. Me gusta la idea del símil informático que realiza Eldritch Palmer al dejar claro que el ADN es el software y el propio ser humano el hardware. Se trata de cambiar el software para evolucionar aunque es evidente que Palmer quiere la inmortalidad siguiendo la estela del género de ciencia ficción y su personaje nos podría recordar a Peter Weyland en “Prometheus”. Dutch se va a sentir tan insignificante como había planeado Palmer y la bofetada de la hacker es su sentencia de muerte… aunque Reginald Fitzwilliam deja tanto a la chica como a Vasily libres al considerar que están haciendo lo correcto. Eso sí, ni sus guardias leales a él ni el propio Fitzwilliam se van a unir a su causa dejando ‘como’ todo igual pero sin el ‘como’.
La trama troncal va a desarrollarla la búsqueda de Eph para dar con su ex esposa y madre de su hijo. Localizará el teléfono en posesión de una vagabunda que le dará información al curar una quemadura infectada que tenía en su pierna. El coche de Kelly está abandonado y dentro hay sangre haciendo que el protagonista piense en lo peor. ¿Qué ocurrió con Kelly Goodweather? Nos lo van a contar en clave de flashback dejando claro que Matt volvió enfermo a casa pero se aisló en el cuarto de baño para evitar hacer daño a su amada. Como Kelly es TONTA-TONTA-TONTA se dará cuenta en el colegio donde trabaja que su ex marido tenía razón con el brote vírico y al volver a casa se enfrenta ya a Matt transformado completamente. Pese a reducirle para ganar el suficiente tiempo para escapar con todo tipo de instrumentos de cocina, uno de los gusanos se mete por su globo ocular recordándonos al famoso póster de “The Strain”. Seguiremos el camino de su transformación, cómo trata de aferrarse a sus sentimientos sobre su hijo para frenar el avance de su enfermedad y evolución vampírica. Guillermo del Toro nos revela cómo nos ven esas sedientas criaturas e incluso su relación con ‘El Maestro’ y su entorno. Kelly visitará a su amiga Diane para consolidar su transformación papeándose a su hijo y a la propia Diane. Solamente aquí podemos decir una cosa: «TONTA, TONTA, TONTA, ESO TE PASA POR TONTA, TONTA, TONTA». Kelly se reunirá con ‘El Maestro’ para abrazar su glorioso destino y puede que el villano utilice a la mujer de Eph para sus intereses demoníacos. Eph seguirá las pistas y rastros para hallar en el sótano de la casa de Diane tanto a ella como a su hijo transformados, dando buena cuenta de ellos. En la mano de Diane yace el colgante de su ex esposa y la pobre rata muerta que lleva en la cabeza Corey Stoll realiza una formidable interpretación por la que esperemos sea nominada a los Emmys. Lo dicho: «TONTA, TONTA, TONTA, ESO TE PASA POR TONTA, TONTA, TONTA».
El grupo se reúne al final del capítulo para que seamos mal pensados y que nos imaginemos a Nora alegrarse por dentro de que Eph haya vuelto solo y no ¿mal? acompañado. A Eph no le gusta Dutch y la hacker, al parecer, es ‘Doña Ofendida’. Pese a las quejas de Vasily, la rubia se da el piro mientras que Eph informa a su hijo de que no ha encontrado a mamá. Zach se aferra a su iPhone (el niño es adicto a Apple) para revelarnos que la cámara del móvil graba incluso a mejor calidad que la propia cámara de la serie. Con su bicicleta regalada y el truco del almendruco de toda madre para sorprender a su hijo, nos despedimos con lloros de una rata muerta. Lloremos y sintamos caer las lágrimas por nuestra cara porque, de momento, es lo único corre y avanza en esta serie.
Historias Bastardas Extraordinarias by Maldito Bastardo is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.
Es como que la serie intenta desarrollar las relaciones interpersonales pero con un ritmo que frena el resto de la trama mas caótico. De todas formas los sucesos fueron bastante trágicos en este capitulo. Buena la forma de moverse (tétrica) de la tonta ya vampira. Igual se sintió lentitud, es como que le falta una marcha a la narración. Ahora aprovecho en tren de comparaciones: he visto el piloto de Z nation y sigo eligiendo The Strain...
ResponderEliminarA "Z Nation" hay que darla de comer aparte. :D
EliminarSe nos acaba "The Strain" y, en realidad, no ha contado nada de esa elipsis que suele ocurrir en el prólogo de toda producción post-apocalíptica.
Saludos Messab y gracias por el comentario.
Buenas, pues acabo de ver el capitulo 10 y la verdad que esta bien pero mucho relleno, ya llevamos varios capitulos de relleno que si flashbacks con el viejo...que si un capitulo en un supermercado...y ahora éste que solo se ve a la mujer del otro transformandose y el marido buscandola ya está. Una serie que hay capitulos buenos pero más capitulos flojos y de relleno. Y se va a acabar casi y poco hemos visto para tantos capitulos..
ResponderEliminar