Está claro qué ficción en emisión es el príncipe heredero
de esta nueva era dorada de las series de televisión. Puede que el Rey actual, “Mad Men”, abdique
en breve y allí estarán para recoger la corona dos series de la HBO, que
han dotado de nueva gloria a la cadena autora de las todavía (y por siempre)
celebradas “The Wire” y “Los
Soprano” (entre otras notables genialidades). Pero ha sido “Juego
de Tronos” precisamente la serie que proyectó una sombra de poder que ha
ampliado con esta segunda temporada. Sus datos de audiencia ya son una
auténtica ceremonia semanal y la cadena no ha dudado en renovar la serie para
una tercera temporada. A falta de que George R. R.
Martin publique los dos libros que quedan para completar
la saga de ‘Canción de Hielo y Fuego’, el
propio autor ha anunciado que esa tercera temporada reflejará el 50% de ‘Tormenta
de Espadas’. Es decir, que ante el descomunal desarrollo
narrativo de acciones y personajes, los productores han decidido concederle dos
temporadas a dicho volumen de la saga. Todo un acierto que agradecerán los fans…
Como la implicación absoluta de George R. R. Martin, que
escribirá uno de los capítulos de esa tercera temporada. De momento, el
presente de “Juego de Tronos” lo
marca la adaptación de ‘Choque de Reyes’ en
esta segunda temporada. “What Is Dead May Never Die” es el
tercer capítulo emitido que llega para golpear con fuerza el tablero con todos
los integrantes de ese juego de tronos y múltiples reyes enzarzados en una
guerra por la corona de Poniente.
En esta temporada estamos viendo como ese ‘Choque de Reyes’ se está gestando en la disposición en el tablero y las fichas. Tal vez hábilmente se ha decido quitar del medio, narrativa y dramáticamente hablando, de este capítulo a Daenerys Targaryen, Stannis Baratheon y Robb Stark. Si pensamos en “What Is Dead May Never Die” como una partida de ajedrez estamos en la fase en la que los peones han tocado objetivos pero han quedado a la plena intemperie del enemigo para ser devorados… Recordemos: El Rey Joffrey y la Reina Regente, su madre Cersei Lannister, han sido la comidilla de todo Poniente por la supuesta concepción del joven que se sienta en el trono de hierro. Es de todos conocidos que Eddard Stark, un hombre de valor y antigua Mano del Rey acusada de traición, no murió en vano y que su ‘testimonio’ ha calado ya sea por interés o por simple veracidad: Robert Baratheon no es el padre de los hijos de Cersei sino su propio hermano y actual rehén de los Stark, Jaime Lannister.
Por un lado Cersei, por
insistencia emocional y física de Joffrey,
quiere deshacerse de todos los bastardos de Robert Baratheon.
Vimos como en anteriores episodios Gendry y Arya son
escoltados por Yoren junto
a los que han sido reclutados para formar parte de la Guardia de la Noche.
El primer intento de intercepción por la Guardia Real fue evitado pero el
segundo es con mayor número de tropas y para cambiar el sexo del capítulo
anterior por la violencia brutal. Yoren cae y
también otro de los niños que es brutalmente asesinado. Arya le
da la identidad de Gendry al
ser capturados todos y al estar cerca el peculiar yelmo que lleva el hijo de Robert y que podría reclamar incluso el trono.
Por otro, Robb Stark mandó
a
Catelyn Stark a Stormlands para
conseguir el apoyo de Renly Baratheon y ese
ejército de 100.000 hombres. Catelyn
enseguida comprende que Renly ‘juega’
a la guerra mientras su hijo se deja la piel en ella. El erigido Rey ha
conseguido con el apoyo de la Casa Tyrell una mujer (Margaery)
y un amante (Loras). Su
mujer sigue virgen y ya han empezado los chismorreos. Renly,
incapaz de ‘sellar’ el matrimonio, se sorprende al saber que Margaery
conoce la relación sexual con su hermano. A ella no le importa pero le hace ver
que tiene que engendrar… y pronto. Algo que enlaza con el anterior capítulo
donde el hermano mayor de Renly, Stannis
Baratheon, también ‘debe’ engendrar a Melisandre… ¡Nuevos personajes!: se nos presenta la vigorosa
y poderosa Brienne de Tarth, que
no quiere un Lady delante…
Finalmente los apoyos y peones de Robb
Stark finalizaban con el viaje de Theon
Greyjoy a las Islas de Hierro para buscar apoyos de su
padre, Balon Greyjoy. Balon sigue
resentido con los Stark y
sus planes son tomar el norte con su armada de barcos mientras Robb
lucha en el sur. Es su venganza por el asesinato de sus hijos. Theon,
aparte de descubrir que tiene una hermana con más poder que él para su terrible
machismo, tiene que elegir bando… No perdona a su padre que le diera de pequeño
a los Stark como un perro moribundo. Theon elige, como decisión resolutiva, a su sangre y
su lema: «Nosotros no sembramos. Somos los Hijos del Hierro». Aquí nadie quiere
migajas, ni ser súbdito ni esclavo de nadie… Cada uno parece que quiere hacer
la guerra por su cuenta… Está claro que si se aliaran la Guerra acabaría en un
amanecer, obviamente…
Bran Stark sigue dándole vueltas a
su don y sueños aunque el Maestre Luwin le
quita credibilidad al asunto. La indiscreción de Jon Nieve es ‘castigada’ por Craster con
la expulsión de toda la expedición de la Guardia de la Noche. El Comandante
Jeor Mormont le hace ver a Jon que
conocía que Craster da
sus varones a sus dioses (¿los caminantes blancos?) pero es de vital
importancia para ellos contar con su apoyo. Tyrion, en Desembarco
del Rey, lleva un simple y brutal plan para, aparte de ganar un nuevo Emmy,
descubrir quién es traidor y en quién puede confiar. Tras deshacerse de Comandante
Janos Slynt decide contar una versión diferente sobre una
alianza con una boda de la princesa Myrcella al Gran
Maestre Pycelle, a Lord Varys y a Meñique. Obviamente
cuenta con la discreción de los tres y que no se lo contarán bajo ningún
concepto a la Reina. Uno lo hace… pero por su versión sabe que el supuestamente
inocente Gran Maestre Pycelle es
el más peligroso. Sus viejos huesos darán con las celdas negras… Mientras
tanto, su ‘novia’ Shae y gracias a la intervención de Lord Varys
es asignada como doncella de Sansa… de
la pobre Sansa Stark.
El título del episodio “What Is Dead May
Never Die” («Lo que está muerto no puede morir»), procede
sobre una cita sobre la fe del Dios Ahogado en las Islas de Hierro… Pero la
respuesta a esa frase es todavía más insinuante y parece definir a la propia
serie: «Sin embargo, se levanta otra vez más y más fuerte». Si es así, el próximo capítulo, “Garden of Bones”, debería ser brutalmente demoledor.
La ambientación y la caracterización de los personajes de la trama de Harrenhal, los Greyjoy y Brienne es excelente. El capítulo es cojonudo a pesar de un inicio dubitativo con unas escenas tontorronas (y no canónicas) de Sam y Jeor Mormont Más Allá del Muro.
ResponderEliminarHola Ex Nihilo!
EliminarPuede que queden descompensadas tramas de temporada respecto a a sus incisos en cada episodio. Yo no hubiera metido a Jon Nieve en este capítulo pero que como en el segundo acababan con él en abierto y en pleno cliffhanger han tenido que incluir la resolución.
Gracias por el comentario y saludos!!