No sé qué hará una cadena que tiene todas sus series
en la cuerda floja. Al parece en la NBC hay
dos cuerdas flojas porque así sólo es posible explicar las cancelaciones o
renovaciones. Todo el mundo está de acuerdo en que “30 Rock” ha
sido una de las series de reconcomiendo y premios hasta la llegada de “Modern
Family”. Poco
importa, la serie de Tina Fey tiene
una audiencia raquítica. El último capítulo, el decimoquinto de esa sexta
temporada y titulado “The Shower Principle” tuvo
poco más de tres millones de espectadores siguiéndolo. Ahora mismo la serie por
un lado está viviendo la gratitud de las nominaciones de los Comedy
Awards pero por otro lado el olvido del público. Alec
Baldwin anunció (aunque luego se desmintió) que esta sexta
temporada podría ser la última… Ahora mismo la serie podría ser cancelada por ¿sus
altos costes? (Tina Fey es
la mujer mejor pagada de la televisión) o sencillamente por su baja audiencia.
El objetivo de la serie pasa en estos momentos por anunciar un capítulo en
directo que se emitirá próximamente y que espera obtener los mismos resultados
que el anterior y primero que utilizó esa premisa de “30 Rock”. ¿Lo
logrará?
Liz Lemon al hacer su visita anual a su gestor descubre que cada año repite lo mismo una y otra vez. Realmente cada temporada las tramas de “30 Rock” son cíclicas sobre nuevos novios de Liz, edad, problemas laborales reiterados, etc. Al comentárselo a su jefe y mentor Jack descubre que esa misma conversación se repite y que supone una fuente de inspiración para el inconformista directivo. Nos descubre, eso sí, el principio de la ducha:
"El principio de la ducha es un término científico que se usa para describir los momentos de inspiración que ocurren cuando el cerebro distraído del problema que le preocupa. Por ejemplo, cuando te estás duchando. Si el córtex cerebral está distraído por la ducha o el golf, entonces la otra parte del cerebro, la circunvolución temporal anterior superior se activa. Éste es el sitio de la súbita inspiración cognoscitiva.
McBeth se hace hamburguesa |
El jefe de Jack, Hank Hooper,
anuncia que Kabletown
tiene récord de beneficios y se utilizará para pagar dividendos. El problema es
que Jack necesita una idea y es precisamente las
insustanciales y absurdas conversaciones de Liz lo que le llevan a ese ‘principio
de la ducha’. Liz mira
su diario del año pasado e intenta cambiar los acontecimientos que se van a
repetir. Lo primero es evitar la reunión anual presupuestaria con Pete y lo
segundo eludir que Jenna se
vuelva loca. Este año van hacer en el show una sátira de MacBeth con
hamburguesas y pepinillos y eso provoca que lleguen las supersticiones del
teatro a la rubia protagonista. Hazel es la encargada de ‘cuidarla’ y Cerie de
sustituirla… Lo tercero es pasar de Tracy Jordan que
quiere rodar una película también por exceso de ingresos.
Meditación y otras catástrofes |
Finalmente Jenna
decide ocupar su papel pero sufre terribles accidentes. Hazel la
salva de la muerte… para finalmente descubrir el terrible plan de la paje:
quiere ser la mejor amiga de Liz Lemon y
quiere deshacerse (que no matar ya que va por el tercer crimen) de su rubia
amiga. Saltándose el tópico cíclico del año pasado finalmente Liz asimila que Jenna está loca y que siempre le toca un paje loco. Con perdón de Kenneth. Liz, debido a que se ha deshecho del ciclo, tiene
tiempo para dedicarse a la meditación. Medita y se enfrenta a todos los
elementos que impiden que llegue a la inspiración. Jack se encuentra con la
meditación con la respuesta: ‘detrás de ti…’. La inversión… será ¡en sofás!
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