Agents of S.H.I.E.L.D. (3x10) Maveth: Siempre nos quedará Tatooine…

De acuerdo. ¿Así que estamos rescatando Inhumanos o salvando a Coulson o atacando a Hydra o hay una especie de combo?

Podemos comparar “Maveth”, décimo capítulo de la tercera temporada de “Agents of S.H.I.E.L.D.”, con “What They Become” (2x10) y la despedida de la serie de ABC hasta los albores de la venidera primavera. En esta ocasión hemos evolucionado de la transformación de Daisy (AKA Skye) en una Inhumana a una gran vuelta de tuerca respecto a la mitología de HYDRA y también la verdadera historia de un ser exiliado que habita ese inhóspito planeta llamado ‘muerte’. Resultaría fácil encaramarse al hype que han desarrollado los shows de Marvel para Netflix y, efectivamente, “Daredevil” y “Jessica Jones” han revelado vías dramáticas y de calidad inauditas en lo que series de superhéroes se refiere. Pero ignorar los méritos de “Marvel, Agentes de S.H.I.E.L.D.” utilizando odiosas comparaciones es tan inconsciente como no aplaudir las aportaciones de “Agent Carter” o la propuesta que lidera Clark Gregg. En “Maveth” se nos va a ratificar todas las posibilidades del show de ABC y que cualquier elemento previamente expuesto encuentra un sentido de futuro. Aunque “Closure” (3x09) fue otro brillante ejercicio de pirotecnia argumental, algunos medios norteamericanos criticaron duramente la sorpresiva muerte de Rosalind Price. Que nadie espere que la despedida de Constance Zimmer sea el cuerpo de la actriz cubierto de sangre porque si algo han demostrado los escritores es su capacidad tanto para homenajear a las estrellas invitadas (véase Kyle MacLachlan) como para reubicarlos dentro de los arcos argumentales venideros. Tanto Rosalind Price como Grant Ward van a lanzar ese discurso sobre una cadena de sucesos que conforma el destino y forma parte de algo mayor, siendo atrapados dentro un mecanismo que no ha revelado todavía todo su potencial y extensión. “Maveth” abre en cierto modo esa lectura sobre que todo tiene sentido y está justificado para un terror y amenaza que va a volver al planeta del que fue exiliado mucho tiempo atrás… 

SHIELD y Secret Warriors tienen que encontrar su sitio en una serie que sigue creciendo y evolucionando a todos los niveles utilizando todo tipo de variables y credenciales. La venganza, por el contrario, se ha convertido en el material para moldear toda la tensión y conflictos de los personajes… y Ward se encuentra en el medio de ese torbellino que el mismo ha creado y sigue retroalimentando. No obstante, el traidor ha hallado una epifanía que encontrará sentido en ese viaje interplanetario a ese planeta árido e inhóspito en el que yace en realidad el objeto (y cosa) por el que HYDRA fue creada mucho tiempo atrás. Fitz obviamente no es rival para medirse a Ward y el ‘viaje’ de Coulson va a traernos de vuelta a Rosalind Price en imágenes oníricas que retuerzan la sed de venganza del protagonista mientras que Fitz tiene su propia agenda para localizar el escondite de Will, que fue herido en la lucha con ese peligroso ser para ayudar a Simmons a escapar. Si algo hace bien “Agents of S.H.I.E.L.D.” es jugar con el humor negro y las situaciones peliagudas en varias bandas, como Ward dando su arma de fuego a Fitz para que ponga de una vez por todas y en orden sus complicados sentimientos (y cornamenta). Los guionistas, no obstante, tienen otra jugada en mente… mucho más malsana y maquiavélica.

Vayamos al otro enfrentamiento entre HYDRA y S.H.I.E.L.D. donde veremos que en el Zephyr One el equipo ultima los detalles con Mack como director en funciones tras la marcha de Coulson. La idea es un ataque terrestre mientras que Simmons lidia con las artimañas del otro villano… en funciones. Malick no piensa traer de vuelta a Fitz y deja entrever un futuro spoiler respecto a la ‘muerte’ que acecha a todos aquellos que osen cruzar el portal. Son meres tributos y sacrificios… ¿Significa que también manipuló a Ward o tiene un destino mayor para él? “Maveth” va a aportar mucha acción en variopintos frentes y es interesante ver cómo funciona ahora la mecánica entre Daisy, Joey y Lincoln siendo los primeros ‘Inhumanos’ de ese Secret Warriors que esperemos crezca en lo que integrantes se refiere. Los poderes de Lincoln, por ejemplo, ayudan bastante a dejar sin iluminación la base de HYDRA, provocando que Simmons pueda escapar pero encontrándose para su sorpresa con Andrew. Lash va a tener que ser liberado para salvar a la joven e inteligente bio-química, despertando de nuevo a esa bestia que aprovechará para liquidar todos los Inhumanos que se encontraban atrapados y en estado de éxtasis en los módulos de la ACTU. El capítulo va a introducir obviamente los sentimientos de May en lo que su ex esposo se refiere mientras que Mack, Bobbi, y Hunter asaltan el castillo y logran asegurar el portal no sin algún memorable sketch con ese infatigable bufón del show. Giyera también se topará con los poderes de Daisy y Lincoln, revelando a los espectadores que Joey Gutierrez está hecho ‘a prueba de balas’. Nos importa mucho más el fanatismo de HYDRA, con Malick dando órdenes suicidas y con nuestros protagonistas lidiando con una crisis en la que el suspense se apodera tanto de ellos como de los espectadores. ¿Qué o quién regresará del portal? Mack decide tomar una decisión lógica: si ese ‘monstruo’ que yace en Maveth regresa el Zephyr One abrirá fuego y pulverizará el castillo de HYDRA. Tanto Daisy como Mack se quedan en el terreno, denotando que ambos son ya los líderes de S.H.I.E.L.D. con May como eterna suplente por necesidad. 

El plan de Will es llevar a Fitz, Ward y las tropas de HYDRA a esa zona prohibida que nunca debe ser traspasada. ¿Nos espera allí una Estatua de la Libertad derruida u otro monumento a ese ‘octopus’ de HYDRA? En realidad, el punto de extracción se encuentra de camino y Will utiliza una tormenta en la que se ve atrapado el grupo para acabar con los ‘minions’ de Ward y abandonar a éste a su suerte. Coulson parece también tener la última palabra y unos disparos en el objeto de su venganza nivelan el combate a su favor, quedando herido el traidor y asesino y siendo el guía del vengativo ex director de SHIELD. En Maveth nos espera un giro de guión un tanto predecible y que ya apuntaba “4,722 Hours” (3x05): Will murió tiempo atrás y ha sido poseído por esa presencia que habitaba en el planeta. Tal y como reveló Simmons, ese ser fue la causa de la devastación reinante en Maveth… aunque, ¿cuál fue su nombre antes de la llegada de esa ‘cosa’? Ese ser explica que allí había nueve ciudades pero entendemos que consiguió ponerles en su contra y hacer que se masacraran entre sí. No aceptaron el cambio… un cambio que entendemos deseaba introducir en el planeta Tierra. Fitz y Will lucharán a muerte y Coulson desiguala las diferencias entre ambos al disparar a ese ser que descubriremos es una especie de larva y parásito que reanima cadáveres. Fitz deberá utilizar una bengala para poner en llamas (literalmente) a su anfitrión y frenar su avance hacia el portal. Es posible que Malick, como otros miembros de HYDRA, supieran que tenían que ‘alimentar’ a esa cosa que yacía al otro lado del portal y el envío de seres humanos obedecía a facilitar una vía para mantener con vida a ese parásito del mal y ‘dios’. Por otro lado, Coulson deberá culminar su venganza respecto a Ward y acabará asesinándolo con su mano de metal, dejando la misma en el cadáver de su víctima, como si también quisiera abandonar el pecado que ha cometido y la senda oscura que ha iniciado. Si en “Gotham” también han jugado en esta segunda temporada con el ‘breaking bad’ de James Gordon, entendemos que Coulson no va a ser el mismo después de haber roto sus propios ideales en el proceso de su venganza. Ahora resuenan, además, las palabras de Ward sobre el destino hacia algo mayor de todos ellos… Sobre todo cuando el giro de guión es que esa ‘cosa’ ha utilizado el cuerpo de Ward para atravesar el portal y ahora dará sentido al reciclaje del personaje. Sí, no se van a deshacer de Ward… ni muerto. O, mejor dicho, ahora ya es la propia muerte que camina y es capaz de escapar de una explosión y una medida cuenta atrás… Del mismo modo que sucedió en “What They Become” (2x10) una secuencia de montaje con banda sonora épica marca la despedida un tanto agridulce y reencuentro del grupo gracias al módulo de contención que escapará de los misiles del Zephyr One lanzados sobre el castillo de HYDRA. Coulson ahora ha regresado con sangre en sus manos mientras que Fitz ha incumplido la promesa realizada a su amada, posicionando el adiós del Will al luto de Simmons y esa variación de un relato de Stephen King (‘It’) formulada sobre el género/contexto de superhéroes que nos aguarda… ya en los albores de la primavera de 2016. De momento, siempre nos quedará Tatooine…

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