Es difícil imaginarse un arranque tan completo y notable como el que ha gestionado “Agents of S.H.I.E.L.D.” en su tercera temporada, capaz de conciliar todos los planteamientos ejecutados en la serie anteriormente con sobrada calidad y talento. Otra cuestión es que la audiencia acompañe a tal y magno entretenimiento y llegamos al gran escollo al que se están enfrentando Coulson y los suyos cada semana: los ratings están siendo tan escuálidos como inicialmente preocupantes. Puede que tanto a Marvel Studios como a ABC les interese continuar evolucionado y perfilando un producto que, por el contrario, ha obtenido la misma dejadez y desgana por parte de los telespectadores estadounidenses que la estupenda “Agent Carter”. Es cierto que los shows de superhéroes o basados en el mundo del cómic no tienen demasiada audiencia en la televisión generalista. Mientras que “The Walking Dead” arrasa en la televisión por cable y Marvel ha encontrado oro en Netflix gracias a “Daredevil” y “Jessica Jones”, el resto de propuestas están pasando sin pena ni gloria en lo que récords se refiere. Por supuesto, generalizando. Y es que todo, al fin y al cabo, es relativo. Los datos semanales de “The Flash” y “Arrow” causan una inmediata erección en los despachos de The CW pero los ocho millones en los que se estabilizado “Supergirl” pueden suponer incluso un fracaso para CBS. NBC ya despachó a “Constantine” por sus bajos niveles de audiencia cuando emitida por cable o a través de Amazon o Netflix hubiera sido un show regular y de largo alcance, por ejemplo. El mismo modo que a FOX le puede bastar los discretos ratings de “Gotham” se entiende que ABC deberá conformarse con esa ya estabilizada caída de espectadores. Y es una pena porque “Agents of S.H.I.E.L.D.” está haciendo perfectamente los deberes y ofreciendo suficientes alicientes para reclamar su trono en lo que series de entretenimiento se refiere. “Closure”, noveno episodio de su tercera temporada, es buena prueba de ello y es hora de repasarlo.
Tras el notable y sorprendente “Many Heads, One Tale” (3x08), pasamos a la acción y a confirmar que “Agents of S.H.I.E.L.D.” no es un show que estire contenido prescindible. Sí podíamos cuestionar muchas cosas. Por ejemplo, por qué los guionistas nos marearon con Ward en la segunda temporada y las dudas que pudiera generar para esta presente entrega. Pero si algo están haciendo los escritores es reciclar todo del material que tienen y exprimir al máximo las posibilidades que les ofrecen todos y cada uno de los personajes. Y si un secundario ya no es capaz de aportar demasiado al conjunto los guionistas no están teniendo ninguna clase de reparo en sacar la guadaña o el congelador. Vimos ya que Lash (Andrew Garner) va a quedar apartado de las tramas principales hasta que seguramente su transformación sea irreversible y Blair Underwood no sea necesario. Por otro lado, Rosalind Price y todo el arco argumental alrededor de la ACTU cobró una nueva dimensión gracias a la nueva cabeza de HYDRA: Gideon Malick, inesperado villano de la serie a la espera de que esa ‘cosa’ que se encuentra atrapada al otro lado de la galaxia haga acto oficial de presencia en el planeta Tierra. He ahí la capacidad de los libretos por dar a los propios personajes sus alicientes para continuar en la serie. ¿Rosalind es la esperanza para volver a ser humano para Coulson? ¿Un mero consorte romántico con clase y estilo? ¿Necesita este serie percheros como Barry Allen? ¿Tiene algo de sentido que vuelve a la ACTU para arriesgarse y tratar de derrumbar a Malick? Evidentemente sería ‘rellenar’ contenido y “Closure” va a dejar claro que los habituales giros de guión que los escritores esconden hasta los desenlaces de los episodios pueden ser un impactante punto de partida. Y es que la cena romántica de Coulson y Price se verá interrumpida por un disparo realizado por un francotirador que dejará destrozado el cuello de la espía, muriendo desangrada en los brazos de su amado. No, no es “Wanted (Se busca)” sino la culminación de la venganza de Grant Ward, que llamará a Coulson para escuchar su temblorosa y angustiada voz antes de que sus hombres lleguen al lugar para acabar con él. Si algo ha demostrado el director de SHIELD es que es un hombre de recursos y saldrá vivo de una situación francamente complicada. En su extracción por parte de Mack se instaura un sentimiento que nos avanza un claro relevo. Coulson va a tener que dejar de ser el director de la ya maltrecha agencia que trata de reconstruir para cruzar numerosas líneas rojas que le hagan de una vez por todas acabar con el gran villano que ha ido minando y destrozando SHIELD. Se llama Ward y todo el mundo afín a la agencia desea matarle y vengarse de él… ¿Todos? No, Mack es el único que no tiene motivos para rebanar el pescuezo del traidor y precisamente Coulson ve en el afroamericano el relevo que necesita SHIELD. ¿Temporalmente? ¿No nos habían dejado caer que Daisy tenía ya alma de líder o voy a encargarse de guiar a los nuevos Inhumanos que se incorporen a las filas de SHIELD? ¿Lío también a la vista con Civil War y ese listado de personas con poderes en 2016?
“Closure” pudiera ser utilizado por los escritores como un capítulo para dar sentido a todo el arco argumental alrededor de Ward y finalizar sus crímenes de la serie pero, si algo ha quedado claro, es que aquí se exprimen al máximo sus posibilidades y todavía nos quedan por conocer ciertas debilidades del traidor afín a HYDRA, como su afán por justificar todas sus oscuras acciones y sentirse el gran protagonista de la historia. Bobbi, Hunter y Coulson inician la caza mientras que Fitz y Simmons son escoltados por Banks para indagar más respecto al proyecto de la NASA ‘Distant Star Pathfinder’. Se trata de una trampa ya que Gideon desea hacerse con los servicios de los nerds que consiguieron hacer lo que HYDRA nunca pudo: regresar del otro lado del portal. Fitz lo hizo por amor y está claro que estos tipos no tienen corazón… El capítulo también aporta ciertos easter eggs y que los escritores ya tenían en mente utilizar para el futuro de la serie una conexión intergaláctica con Los Inhumanos. Veremos que las piedras que tiene Malick eran esos extraños huecos que faltaban en el monolito y con las mismas pretende hacer a esa peligrosa (¿e inmortal?) presencia que yace exiliada en tan inhóspito planeta al otro lado de la galaxia. Mr. Giyera volverá a revelar sus poderes para que también Banks acompañe a su jefa al más allá. Tampoco pintaba mucho en las filas de SHIELD. Malick está dispuesto a torturar a Fitz y Simmons para conocer los secretos y las acciones de Coulson y compañía van a dar una vuelta de tuerca al secuestro… con otro secuestro e incluso un robo a un banco de por medio. Son tipos de recursos y Hunter, como mercenario, se ha convertido en una especie de comodín para todo tipo de misiones ciertamente diversas y desopilantes. El objetivo se trata de Thomas Ward, el hermano pequeño de Grant y la única persona por la que realmente se preocupa… y que esconce alguna revelación interesante para pulir al archienemigo. Fue él y no su familia el que decidió esconderse durante los últimos diez años de su hermano y monstruo. La idea, tras el intercambio de amenazas, es que Coulson rastree el paradero de Ward al castillo donde están preparando el portal. Se ve que a estos tipos les encanta esconderse y perpetrar sus crímenes sobre la humanidad en esos amurallados lugares. HYDRA está preparada para defender su joya con todo tipo de armamentísticos medios y la misión de Bobbi, Hunter y Coulson es en cierto modo tan suicida como el amor de Fitz por Simmons. “Agents of S.H.I.E.L.D.” en este territorio decide pulir todos los frentes abiertos como ese reencuentro de la pareja de nerds con el tipo que trató de matarles tiempo atrás y que así comprobemos también las constatadas evoluciones en sus personajes, así como de ese imposible romance entre gritos y encrespada tensión en el contexto.
En las instalaciones de SHIELD, Mack da un discurso motivador para mover también a sus hombres y confirmar que la primera versión de Secret Warriors está preparada para su primera misión. Son tres tipos contando con Daisy así que tampoco subamos el hype. Es obvio que los poderes de Joey Gutierrez anulan a los del peligroso e imbatible Mr. Giyera, por ejemplo. Por su parte, los villanos hacen lo propio y Malick frena las previsibles ansías de venganza de Ward para dotar de sentido su existencia dirigiendo la misión de HYDRA en el otro enigmático planeta. Allí llevará algunos hombres y, por supuesto, a Fitz para que se reencuentre con el amante del amor de su vida y potenciar ese tono dramático de vodevil en triángulos románticos tan necesitado en este tipo de shows. Por su parte, Coulson ha quedado cegado por su venganza y se lanzará (literalmente) directo al portal desde el Quinjet antes de que el portal se cierre entre todo el fuego enemigo. ¡Chúpate esa Ethan Hunt! El problema es que Coulson aterriza violentamente en Maveth golpeándose la cabeza con una piedra y quedando inconsciente en medio de esa azulada tormenta de arena tan habitual en el planeta. ¿Y qué es Maveth? Significa muerte en hebreo como revelaban esos antiguos pergaminos que consiguió Fitz y no hay información en el Universo Marvel al respecto. Sabemos que allí está el fundador de HYDRA, un peligroso Inhumano similar a un dios del que todavía desconocemos su auténtica identidad. ¿Rayo Negro? ¿Surtur? ¿Dormammu? ¿Phobos? ¿Lo descubriremos en “Maveth” (3x10) o ya en el regreso de la serie en 2016?
Historias Bastardas Extraordinarias by Maldito Bastardo is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.
No hay comentarios:
Publicar un comentario en la entrada (lea antes los Mandamientos de este blog)
Lea antes los Mandamientos de este blog.