Working the Engels: Culpable y sin gracia

Serie de TV

“Working the Engels”

EEUU/Canadá

2014

Sinopsis (Página Oficial):

En esta comedia familiar creada por Katie Ford (“Miss Congeniality”, “Desperate Housewives”) y Jane Cooper Ford (“Listen Missy”, “Material World”), una familia de perezosos e irresponsables deben unirse para mantener sus cabezas por encima del agua cuando su padre y sostén de la familia muere, lo que les deja una montaña de deudas. Todos los Engels debe ir a trabajar corriendo al bufete de su padre con un pequeño problema: la hija Jenna Engel (Kacey Rohl) es la única que está capacitada para ejercer la abogacía. Desafortunadamente para Jenna, esto también significa asumir a sus parientes excéntricos como compañeros de trabajo. Ceil (Andrea Martin), la madre ensimismada y demasiado dramática pero ferozmente protectora que trabajará como asistente legal de la empresa; Sandy (Azura Skye), una ex adicta a las píldoras que nunca ha trabajado un día en su vida, es la recepcionista y la primera línea de defensa en la empresa; y Jimmy (Ben Arthur), un muchacho algo criminal y malo que se dedica por completo a su familia, es el investigador de la firma. Jenna, la hermana más joven y ‘más buena’, se convierte en ‘la’ inusual patriarca de la familia, que establece la firma de abogados y mantiene a su loca familia juntos.

No es bonito, pero es la familia.

Crítica Bastarda:

NBC se ha lanzando al terreno de la co-producción internacional para rellenar su parrilla veraniega y “Working the Engels” llega para lucimiento de Andrea Martin y para que Kacey Rohl (Abigail Hobbs en “Hannibal”) trate de permutar su carrera televisiva. Compuesta de 12 capítulos y con una colaboración un tanto inédita canadiense/estadounidense, la premisa es tan absurda como los desvaríos de esa familia disfuncional que debe hacer frente unida a la muerte del patriarca. Con un bufete que mantener y llevar y una serie de casos excéntricos, la idea de la sitcom es que el humor absurdo sea su constante y referente. Nunca lo consigue, al menos, en los tres primeros capítulos… Pese a algunas reacciones muy esporádicas de fanatismo, el humor ni es hilarante ni mucho menos genial. Digamos que la comedia creada por Jane Ford y Katie Ford posiblemente sea víctima de que uno de los nombres de sus autoras figurara en el libreto de “Miss Agente Especial”. 

“Working the Engels” pudiera apropiarse de los aciertos de “Arrested Development” con una loca familia atada en la necesidad de salir del pozo financiero en el que han caído. Deben pagar 200.000 dólares de deuda e incluso sería interesante que el propio patriarca hubiera fingido su muerte como una ocurrencia de un Bluth para escapar y que su mujer e hijos tuvieran que hacer frente a sus fracasos económicos. No esperemos luminosos y originales giros de guión sino chistes sin carisma y previsible humor. Puede que los actores traten de aferrarse a sus roles definidos y rascar algo entre tanto teatrillo que nunca llega a funcionar… y más si tratamos de aclarar cómo van a llegar a ese nivel de ingresos con un bufete de abogados llevado por una joven novata con unos casos de ‘mielda’… ¿Acabarán atracando un banco en el último capítulo de la temporada?

Show acartonado y bastante olvidable que desvela que, ni por Canadá ni por EEUU, NBC es incapaz de encontrar una comedia que le funcione. ¿“About a Boy” se convirtió en ese espejismo irrepetible para la cadena? Dejemos que por allí desfilaron productos mucho mejores que duraron menos que un telediario. Declaramos, por lo tanto, a esta serie culpable de cancelación anunciada.

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