The Big Bang Theory (7x13) The Occupation Recalibration: Renovarse o morir

“The Big Bang Theory” es simplemente intocable al estar escudada por público y crítica. Que haya sido elegida como la Mejor Serie de Comedia por los televidentes en los People's Choice Awards y que Kaley Cuoco fuera también designada como la Mejor Actriz de Comedia deja claro el poderío y potencial de una de las sitcoms fijas tanto en Globos de Oro, Emmys y Television Critics Association Awards. Otra cuestión es que nos fijemos en el detalle, como pudiera haberle ocurrido a la actriz recientemente casada en plena Nochevieja. Su vestido fue calificado de feo y soso y realmente pudiera servirnos para retratar el otro espectro de la serie. Muchos ya han aceptado a TBBT como tal… pero, antes, la serie no era así y tenía su encanto. Ahora, han convertido a Sheldon en un perro lastimero y un vodevil cutre con nerds en esa torpe imitación de “Friends” que realmente ha acertado en la cuestión básica: ser un éxito. ¿El resto importa, pues? Es momento de repasar “The Occupation Recalibration”, decimotercero capítulo de la séptima temporada de “The Big Bang Theory”. 

De momento y en lo que respecta a bastardo servidor, esta temporada será recordada por el genial “The Scavenger Vortex” (7x03) o la nueva visita de Bob Newhart en “The Proton Displacement” (7x07), pero que capítulos como “The Romance Resonance” (7x06) o “The Thanksgiving Decoupling” (7x09) sean aplaudidos me preocupa bastante. Del mismo modo que “The Cooper Extraction” (7x11) mostró las posibilidades cuánticas de la serie, “The Occupation Recalibration” nos va a traer lo peor del universo ‘Big Bang’: continuaremos con ese tira y afloja en la relación de Penny y Leonard tras “The Hesitation Ramification” (7x12) con Sheldon convertido en un perro quejica. ¿No habíamos quedado antes de la era pre-Amy-Farrah-Fowler que el era el hijo adoptado de la pareja? El punto de giro se marca rápidamente: Penny deja de ser camarera del The Cheesecake Factory después de casi 150 capítulos… Sí, todo un avance y sorpresa. Sí. Penny considera que la noche en la que pidió matrimonio a Leonard estaba hecha un completo desastre y su novio hizo lo correcto. Va a dedicarse al 100% a cumplir su sueño y ser una actriz en Hollywood. Ahora vemos a todas las camareras aspirantes a actriz dejando sus puestos de trabajo, echándose un novio nerd y tiñéndose de rubio. ¡No se os olvide comprar también el traje más hortera para recoger vuestros premios! En fin, así tenemos tanto paro… La culpa no es de la crisis, es que TBBT incita al abandono de los puestos de trabajo. En fin.

No es que estemos ante el peor capítulo del mundo porque tenemos esos destellos divertidos cuando Sheldon ‘sonoriza’ con su mítico «Toc-toc-toc Penny» la llamada de Leonard a la puerta de su novia e incluso Raj tiene los mejores chistes del capítulo: «¿Y sabe Sheldon que estás saliendo con Sheldon?» o «No, no lo hagas. Se pondrá tan alterado. Probablemente escalará el Empire State Building y empezará a aplastar aviones». El resto forma parte de ese quiero y no puedo. Por ejemplo, esperábamos más en las aventuras de Stuart y Bernadette por reemplazar un comic de Howard que destruyó una plancha para el pelo. Nos queda claro que Stuart es el mayor fracasado de los fracasados y que debería copiar de esa tienda molona de cómics regentada por Josh Peck. Eso o suicidarse y dejar en herencia la tienda a los chicos… Con una frase catastrófica que hubiera hasta censurado Michael Bay («No he visto tanta gente en mi tienda desde que aquel autobús de la iglesia coreana atravesó el escaparate») nos dan ganas de practicarle la eutanasia para que no sufra más. POBRECITO. Tampoco entendemos que Amy no quiera nada con un tipo tan atractivo como Bert, que no tiene nada que envidiar a Brad Pitt. Esta chica es tonta. Al final los chicos ayudan y le explicarán a ese chulazo llamado Bert que la chica aparte de tonta es lesbiana para que decline una cita tan romántica como una exposición de rocas y minerales en Santa Mónica. Lo dicho: tonta y ciega. Ellos son unos románticos y acompañarán a Bert en tan aventurera experiencia aunque aquí un guiño (y homenaje) a Hank Schrader, el cuñado de Walter White en “Breaking Bad”, hubiera sido más consecuente. También, un tiroteo por unos neonazis traficantes de drogas y todos muertos… claro.

Y con chistes tan desafortunados (en traducción como en versión original) como «¿Sabéis lo que los geólogos y Bon Jovi tienen en común? / Que ambos están con las rocas» o «¿Cómo consiguió que hicieras yoga? / Bueno, para ser sincero, pensé que decía ‘Yoda’» tendremos a un Sheldon de vacaciones. Conocíamos que Sheldon no puede tener tiempo libre y quiere trabajar todos los días de año. De acuerdo, ¿no se dedicaba a la física teórica? No tiene por qué ir a un despacho sin encanto a escribir en una pizarra cuando tiene la pizarra en casa. No entiendo nada… y menos sabiendo que el tiempo para un friki adicto a las series, películas y cómics suele ser un elemento irremplazable. Muchos matarían para tener unas vacaciones y ponerse al día… o seguir escribiendo un artículo de física. En fin, que Sheldon se queda como un perro esperando a su amo en las escaleras y es recogido por Penny para hacer copias de sus retratos, poner en los mismos que tiene 22 años, enviarlas a agentes y apuntarse a una nueva clase de actuación y dejar el traje en el The Cheesecake Factory. Leonard la caga por teléfono porque realmente no aprueba la decisión de su novia y más sin haberlo meditado con él y todo acaba en una discusión de pareja con el perro ladrando alrededor. Sí, recordemos que el perro es Sheldon y ahora le da al yoga (o Yoda) en busca de poder absorber batidos con sus genitales. Todo acaba bien y Leonard es un cagado que evidentemente nunca haría aquello que está haciendo su novia ¿y futura mujer? “The Occupation Recalibration” hace que nos sintamos como una partícula dentro del súper colisionador del CERN y que tengamos las mismas ganas de ver el próximo capítulo como ir a una exposición de rocas. ¡Exposición de rocas! ¡Exposición de rocas! ¡Exposición de rocas! ¡Exposición de rocas! Pues eso, GANAZAS. Eso sí, que fichen a ese tío bueno llamado Bert como regular y practiquen la eutanasia a Stuart. O a todos, ya puestos... ¿o no era el mensaje del capítulo ‘renovarse o morir’?