American Horror Story. Coven (3x12) Go to Hell: La Suprema ha muerto, ¡viva la Suprema!

“American Horror Story” siempre ha sido fiel al suspense de dosificar la sorpresa y “American Horror Story: Coven” no es una excepción. Mientras llegamos al final de la tercera temporada ya comienzan a auto-filtrarse detalles de la venidera entrega donde coincidirán de nuevo Kathy Bates, Jessica Lange y Angela Bassett. Estará ambientada en 1950 y tendrá acento alemán siendo rodada en Nueva Orleans o Santa Fe. ¿Qué ocurrió en dicho año? ¿Espías, vampiros y hombres lobo? El año en el que murió George Orwell presumiblemente conjugue la leyenda negra del país junto esa dosificada revelación que nos dará pistas definitivas del proyecto. Ahora es momento de centrarnos en “Go to Hell”, duodécimo y penúltimo capítulo de ‘AHS Coven’ y tratar de hallar la respuesta definitiva al mayor de los secretos de la temporada: ¿Quién será la nueva suprema? 

Pudiéramos quedarnos con la risa y voz de ultratumba de Papa Legba como nuevo elemento cómico y al mismo tiempo aterrador. La gracia del invento es que la propia Fiona se mofa (y parodia) de ese Beetlejuice a medio hacer. Papa Legaboo-boo o cómo quiera la Suprema llamarle. Ella es el mito y la leyenda del aquelarre y el mayor peligro de todas las protagonistas. No es un secreto que la propia serie mostrase dicha carta desde sus avances hasta en sus primeros capítulos en aquel mítico «La única cosa a la que tenéis que tener miedo es a mí». Tampoco que estemos ante una historia de redención, arrepentimiento, hipocresía y renovación… Las pasadas generaciones deben dejar paso a las nuevas y llegamos a esa presumible (y a confirmar) teoría circular de cambio de roles: una nueva Suprema, una nueva Voodoo Queen, una nueva Academia con jóvenes aspirantes al trono, etc... Y Cordelia Foxx y Myrtle Snow como maestras y constantes. El círculo se cierra y evidentemente pasa por la muerte de la actual Suprema… pero, ¿cuenta con ello la propia Fiona? 

“Go to Hell” nos va a desvelar los planes finales de Fiona y por qué carece de alma. Su idea, tras errar en conseguir un elixir de la eterna juventud con los medios de la ciencia actual, pasaba por volver a hallar a la nueva Suprema, asesinarla y así tener otras décadas de margen hasta que su cáncer y una nueva reina del aquelarre pusieran su fin definitivo. Evidentemente se encontró con su hija y su vertiente sentimental-maternal y con un amor fantasma con forma de hacha y sintonía de jazz. Con la aparición de Delphine LaLaurie y despertada la vieja guerra con el vudú y Marie Laveau, sus planes de vida eterna pasaron por la vía de la magia. Llegados a su fin (junto al de los cazadores de brujas), volvemos al plan inicial: La Suprema debe matar a su sucesora para ganar su batalla contra su destino dejando apartados a todos y a todo. Así, esa fantasmagórica Delia dará con la visión que muestra en fin del Aquelarre y la muerte de todas para que Fiona y sus tacones partan hacia su nuevo destino… Es momento de actuar y que se cierren la práctica totalidad de tramas abiertas… bajo ese mandato circular y vital. 

Desde una presentación que homenajea al cine mudo, con decorados de cartón piedra y efectos especiales propios de Georges Méliès, nos recordarán Las Siete Maravillas que toda bruja deberá superar a riesgo de acabar con su propia vida para ejercer como Suprema. Queenie será la primera en pasar por tan aventurado trance pero, antes, tendrá que viajar al infierno para conocer el paradero de Marie Laveau y conocer a Papa Legba. Su infierno pudiera ser el de muchos trabajadores de restaurantes de comida rápida y hallará allí la solución al destino de la Reina del Vudú junto un olor fritanga. Nos podríamos plantear ese eterno cambio de roles entre Laveau y LaLaurie: víctima y verdugo, verdugo y víctima… así por toda la eternidad. Si en el cierre de “Head” (3x09) tuvimos parte de esa redención y arrepentimiento de esa asesina en serie que no puede cambiar su propia historia y oscura leyenda. Aquí los guionistas meten unas líneas en los diálogos críticas sobre la hipocresía de los criminales públicos y su arrepentimiento televisivo. LaLaurie bien pudiera acabar siendo entrevistada por Oprah Winfrey antes de ir a la silla eléctrica, por ejemplo. No es el infierno según Brad Falchuk y Ryan Murphy sino que LaLaurie haga pedacitos a Laveau y los disemine por toda la ciudad para ‘romper’ su eternidad haciendo que Papa Legba finalice su contrato y, con la ayuda de los nuevos poderes de Queenie, forme ese infierno junto a la propia racista y asesina en serie. La torturada será torturadora y la depravada sanguinaria encerrada viendo como sus seres queridos son mortificados hasta el fin de los tiempos. Si la línea argumental de las rencillas de Laveau y LaLaurie quedan aquí cerradas nos tenemos que adentrar en el destino de la actual Suprema. Su hija no dudó hace unos capítulos en planear su asesinato para salvaguardar el Aquelarre y con su auto-mutilación recupera sus poderes para dar con el paradero de Misty Day y que Queenie nos revele que bien pudiera pasar las Siete Maravillas. Cordelia no engaña a nadie: en tiempos de debilidad los poderes de las brujas se ven fortalecidos. Así, podríamos explicar también la vuelta de Zoe y FrankenKyle para que la bruja quiera aspirar a un cetro que cree que le corresponde. 

Con todo el Aquelarre reunido y con Misty pateando el culo de Madison llega el cliffhanger antes del season 3 finale: El Asesino del Hacha ha asesinado a Fiona al tener pensado volar en solitario y poner fin a ese amor que considera una debilidad. Recordemos, Fiona no tiene alma… pero sí un cuerpo que ahora es pasto de los cocodrilos. The Axeman completará también ese círculo vital sobre sí mismo y acabará apuñalado como vimos en “The Axeman Cometh” (3x06) por ese grupo de brujas que reivindican su feminismo con la plenitud de sus poderes. El retrato de la difunta Suprema será colgado aunque siempre nos quedaremos con cierta sospecha de una vuelta y sorpresa letal para el último capítulo: “The Seven Wonders”. ¡Cualquier se fía de una bruja tan bitch y más si no tiene alma! Como la cacho-perra no hizo su trabajo para hallar a su sustiputa, todas las brujas deberán pasar por las peligrosas pruebas para que tanto ellas como nosotros sepamos quién esa la nueva Suprema. La Suprema ha muerto, ¡viva la Suprema! O BIBA, ya puestos...

In memoriam