La crisis de “Homeland” era un punto previsible a medida que avanzara la serie.
Puede que la pérdida de potencial en los pasados Emmys, con el (primer) premio
para el cierre “Breaking Bad” y su
consecuente asalto al poder que seguramente consolide en 2014, ha dejado la
puerta entreabierta para todo tipo de críticas que tampoco la serie ha tratado
de paliar. El protagonismo de Dana Brody (y el más aterrador disfraz del pasado Halloween) así como los
consecuentes desvaríos en la trama troncal han generado que estemos ante un
punto de giro que la renovación de la serie de Showtime debería atajar de
inmediato. Si quiere desprenderse de Nicholas Brody ahora es el momento junto a
su torturado legado familiar. Si quiere transformarse en “24” bajo el mandato del potenciar a Carrie como heroína, a Quinn como
su escudero y a Saul como cerebro de un equipo a la serie de televisión “Misión imposible” debería ser parte de los méritos mostrados en la presente entrega. ¿Funcionaría como serie de futuro? Puede, aunque de momento, es el instante de repasar “Still Positive”, sexto capítulo de la tercera temporada de “Homeland”.
“Still
Positive” podría
dividirse en esa introducción en la que Carrie se encuentra con Majid Javadi y
en aquella que la que el supuesto objetivo de toda la operación tendrá que
lidiar con Saul. Un cara a cara que quedará relegado al último plano para
mostrar la posición física y encuadrada dentro de la puesta en escena para
indicarnos quién está por encima y debajo del actual poder. Da cierta impresión de que
esta tercera temporada de “Homeland”
se está posicionado para mostrar una recta final muy potente y que quiere
desquitarse del dúo Mathison y Brody para formular otro tipo de articulación en
la narración. Esta vez Javadi y Saul tienen historia engendrada del pasado que
cobrará aquí un giro tanto demoledor dentro de esa partida de ajedrez que ambos
disponen. Aparentemente tenemos un jaque con la jugada de colocar a Carrie como
cebo y maniatada a un detector de mentiras para reunirse con Javadi y responder
a sus preguntas. Carrie logrará quitar del medio a sus hombres para lanzar la artillería
a Javadi y voltear el interrogatorio: el nombre de Nasser Hejazi y su desvío de
dinero de Irán le convierten en enemigo de su propio país. El cambio de bando
no es el de Carrie sino el de Javadi. Jaque mate… ¿De verdad? El segundo al mando
de la Dirección de Inteligencia de Irán tendrá que considerar su traición con
una Carrie segura de que Saul tiene su posición para lanzar el órdago. Más
tarde comprobaremos la cara que se le queda cuando se entera de que la
perdieron el rastro…
Carrie no podrá completar el plan y Javadi no irá con ella con excusas que no sabemos si son sinceras o veladas. La realidad es que Carrie será escoltada en el exterior y tampoco conocemos si la liquidarán o Javadi ha ideado un plan alternativo. Si bien tuvimos una lucha dialéctica también un hipotético trato y punto de encuentro con Quinn, Fara, Max (A Virgil ya no le quieren), y Saul trabajando para localizar a la espía de la CIA… hasta que da señales de vida. Saul tiene que lidiar con temas personales como Mira y laborales focalizados en la toma de poder de Alan Bernard, que será atendido por Dar Adal para dejar claras las intenciones de acabar con los Brodys y las Mathisons habituales en el juego de espías… El factor humano llega a su fin… ¿y también “Homeland”, por lo tanto? A Adal le faltó exclamar un ‘¡Y Dios bendiga América!’ aunque tiene pinta de traicionero y querer hacerse con el poder de la CIA… Tiempo al tiempo. Pero si Saul esconde perfectamente su ira e incluso su dolor en “Still Positive” AKA “Saul Positive” tendrá que lidiar con su pasado con Javadi, cuando ambos colaboraron a finales de los 70. Javadi fue su colaborador para mover activos de Teherán pero finalmente le traicionó para ganarse la confianza del nuevo régimen iraní. Saul ayudó a escapar a la esposa de Javadi y a su hijo de cuatro meses como venganza para que el traidor no volviera a verles de nuevo. ¿Ahora entendemos esa visita del propio Javadi como primera parada de su entrada en EEUU?
Como esto es “Homeland” y no “Homelamb”, parodia de ‘Barrio Sésamo’ mucho más “Homeland” que la propia “Homeland”, nos toca lidiar con Dana Brody y su cambio de nombre a Dana Lazaro como apellido de soltera de su madre. Después de pagar 40 dólares por su nueva identidad, conseguir unas oraciones del funcionario y no morir en ninguna de las ocasiones en las que deseamos que alguien vestido de Halloween fusilara al personaje, decide mudarse con su amiga Angela a la que nadie conocida. ¡Incluida su propia madre! ¡Por favor, NO VUELVAS! ¡NO QUEREMOS VOLVERTE A VER DE NUEVO! Por si nos quisieran matar a disgustos descubriremos que ¿Carrie está embarazada? ¡Oh, my god! ¿Y no la hicieron pruebas y análisis en el psiquiátrico donde estuvo encerrada o su preñamiento también era parte del plan? O sea, que “Still Positive” es porque Carrie guarda todos los tests de embarazo en un cajón y sigue ‘siendo positivo’. No lo entiendo, soy tonto. O sea, que “Still Positive” es porque Carrie guarda todos los tests de embarazo en un cajón y sigue ‘siendo positivo’. No lo entiendo, soy tonto. O sea, que “Still Positive” es porque Carrie guarda todos los tests de embarazo en un cajón y sigue ‘siendo positivo’. Definitivamente, soy tonto. Luego nos dirán que el hijo es de Saul y apañados… Como todo es un plan de los dos, ¿no? Ahora entendemos que no quisiera tomar medicamentos y esas cosas… y que también el hijo debe ser de Saul porque servidor se va a la review del primer capítulo de esta tercera temporada titulado “Tin Man Is Down” y en el que veíamos que habían pasado 58 días del atentado… sumados al mes de internamiento de la protagonista hacen un total de 3 meses para dar sentido a que nadie lo haya detectado… Al final Carrie pare en Venezuela y Brody asiste el propio parto de su tercer hijo como cliffhanger final. Para acabar de rematarnos Javadi no se reunirá en el punto de encuentro con Carrie y completará su venganza familiar a golpe de pistola con silenciador y botella rota como letal arma blanca. Su nuera y su ex mujer serán sus víctimas y verá a su nieto antes de que Peter Quinn y Carrie lleguen a tiempo. Saul les obliga de limpiar la escena del crimen y dejar allí al lloroso crío que presumiblemente se convertirá en el nuevo Dexter Morgan de Showtime, pero tendrán que dejar allí ciertas evidencias que serán investigadas por la policía. Quinn resume todo en una frase: «Esto es sólo el jodido principio». ¡Ni que lo digas! Saul observa desde la distancia a su presa y en la sala de interrogatorios de la casa franca le quita sus cadenas y le obliga a ponerse de pie para rebajarle los humos con una pedazo hostia en todos los morros. El paralelismo con “Q & A”, Emmy al mejor libreto del 2012, es evidente pero también sus múltiples debilidades. Por ejemplo, ¿por qué Javadi no pasó por casa también de los Brody para saciar la sed de sangre de los propios espectadores? ¿Por eso se fue Dana de allí? ¡Hija de fruta!
exelente review y graciosa
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