“Los juegos del hambre: En llamas”
Título original: “The Hunger Games: Catching Fire”
Director: Francis Lawrence
EEUU
2013
“Los juegos del hambre: En llamas” comienza con Katniss Everdeen volviendo a casa sana y salva después de ganar los 74º Juegos del Hambre anuales junto a su tributo Peeta Mellark. Ganar significa tener que dejar atrás a familia y amigos, y embarcarse en el ‘Tour de la Victoria’ por los diferentes distritos. A lo largo del camino, Katniss se da cuenta de que una rebelión comienza a gestarse, pero en el Capitolio continúa todo bajo control mientras el Presidente Snow organiza los 75 Juegos del Hambre anuales (El Vasallaje), una competición que cambiará Panem para siempre…
Crítica Bastarda con Spoilers:
Se agradece mucho que lo primero que haya hecho Francis Lawrence al afrontar la continuación de “Los juegos del hambre” (Gary Ross, 2012) fuera comprar un trípode para evitar mareos, arcadas y vomitonas en las salas de cine de todo el globo terráqueo. Con los pies en la tierra es momento de replantearse ese acto de rebeldía desde las entrañas del sistema corporativo y dictatorial que establece la propia industria cinematográfica y el enmascaramiento indie como camuflaje y acto de supervivencia. La lectura que proponía la adaptación de Suzanne Collins de su trilogía de ‘Los Juegos del Hambre’ bien pudiera distanciarse de las franquicias de ‘Crepúsculo’ y ‘Harry Potter’, pero cayendo en sus mismas debilidades y marcando una línea divisoria sobre su supuesta madurez y su estudiado rating para mayores de 13 años. Que un blockbuster sea mejor que otro blockbuster no evita que estemos ante un blockbuster… por muy bien que esté Jennifer Lawrence meneando sus mofletes en primeros planos.
Olvidemos el reciclado, plagio y copia al frente y miremos cara a cara a esa revolución emergente que propone “Los juegos del hambre: En llamas”, donde nuestra Barbie rural quedará atrapada de nuevo en ‘Battle Royale’ en un recopilatorio de tributos, alianzas y traiciones. Para que haya amistad hay que contarse las cosas gordas, dicen… y siguiendo su ejemplo entre verdes y naranjas me dispongo a sacar lo peor-de-lo-peor de una de las películas mainstream más taquilleras (o con vocación de serlo) del 2013. Cuentan que el final es un homenaje a la última secuencia de “Érase una vez en América”, que “Matrix”, “Los pájaros”, “El cisne negro” y el baile del gorila de Melody tienen sus cameos. También que esos 1.595.687 millones de halagos que repetirán sus fans como cotorras asesinas carnívoras se impondrán como soniquete a nuestro alrededor hasta final de año. Realmente aquello que me importa es que “Los juegos del hambre: En llamas” se parecen más a su reciente parodia (“Los muertos del hambre”) —con ese maléfico presidente llamado Snowballs (Snow en versión original)— que a esa obra maestra (o parte de lo mejor del año) que algunos están vendiendo. Me siento como la propia Katniss Everdeen viendo el teatro mediático en el que está atrapada y replanteándose cómo la audiencia es capaz de tragarse semejante folletín crepusculiano bajo toneladas de emperifollamiento visual y estético. No me puedo creer que las aventuras revolucionaras de una Barbie rural y su utilización política para iniciar un levantamiento sean tan abismalmente impecables cuando tienen, en mi opinión, más desvarios que el vestuario a lo Nicki Minaj tan de moda en el distópico Panem.
El miedo no sirve si existe esperanza, son supervivientes sino ganadores y un completo recital de frases y postureo se dan cita en una cinta dividida en dos grandes actos: tenemos el ‘Tour de la Victoria’ emulando a la presentación del libro de Belén Esteban y, posteriormente, el plan del Snowballs (villano unidimensional porque yo lo valgo y aconsejado por los recursos de belleza de su nieta) de organizar los 75 Juegos del Hambre matando a todos los iconos del pueblo para atajar cualquier intento de rebelión. ¿No hubiera sido más fácil asesinar a Katniss y Peeta y hundir su imagen con unos dobles o mostrar un sex-tape con Gale para dejarla como una golfa interesada? ¿¡Para qué!? Todo el mundo sabe que esta niña no sobrevivía a una tarde en los programas más gores de Telecinco pero se gastan una millonada en un parque de atracciones temático diseñado por Jigsaw para televisar la matanza neuronal
La película es más obvia y previsible que un capítulo de “Dora la exploradora” y completamente absurda en un final en el que no se entiende nada entre esos desangrados y extracciones de dispositivos en milésimas de segundos. Vamos a ver, si el tal Putarco era un rebelde... ¿no hubiera sido más fácil asesinar a Snowballs antes de presentar su carta de despido? No sé, dejarle una bomba como quien no quiere la cosa o regalarle la biografía de Rafa Mora enfundada en un libro de Joyce, for example. Pero surgen otras dudas: ¿Alguien se cree que habían planeado que la Barbie rural utilizara su arco para destruir la Cúpula del Trueno? Y luego para qué... si llegaba la nave de Star Trek a salvarla. En fin, no entiendo nada... como ese tic-tac-tic-tac... para que luego digan que era un reloj. ¿No había quedado claro cuando a Lenny Kravitz le hacen tocar It Is Time for a Love Revolution? ¿O cuando van a una isla y el héroe-adjunto lleva un tridente y luce como una sirenita con parafilias con ancianas? No sé, le falta algo... Mucho sinsajo y al final se quedan sinsal. Perdónenme porque o la película es muy tonta o el tonto soy yo, aunque entiendo que todo se debe a que me esperaba otra película no una tan inflada como los mofletes de Jennifer Lawrence. ¡Me han engañado! Yo me esperaba, para empezar, esto:
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Creo que es la critica MAS estupida que he leído, supongo que esta persona no ha leido ninguno de los libros, y si esperaba que la pelicula tratara de llamas, este tipo seria bastante idiota, no puedes hacer una critica si no te has informado, o sobre todo leido el libro. Las adaptaciones de LJDH para mi gusto han sido de las mejores, ya que incluyen la mayoria de lo que esta en el libro, no como por ejemplo la pelicula "Divergente" que en si es un asco, ya que no emularon ni la mitad de lo que aparece en el libro y la otra mitad en inventado, porque el libro "Divergente" es un libro atrapante y en general muy bueno, En conclusion creo que las peliculas de LJDH han sido mis peliculas favoritas y mis adaptaciones libro-pelicula favoritas.
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