Con el éxito de “The Walking Dead” nos olvidamos muchas veces del universo zombi que nos rodea cual caminante hambriento. Como ya informamos en este bastardo blog, allá por octubre de 2012, un grupo de amigos se reunió para escribir una antología de doce relatos de temática zombi y se atrevió a publicarla mediante una editorial online con el título de ‘Recién Muertos’. Aparte de recoger muy buenas críticas consiguió inclusive dos premios literarios pero no fue el fin de su camino vital ya que está terminada la segunda parte titulada ‘Sangre Impura’, donde los licántropos también tendrán su propio espacio. El lanzamiento será vía crowdfunding y todos aquellos que quieran colaborar con el proyecto pueden hacerlo a través del siguiente enlace: www.verkami.com/projects/6960-recien-muertos-sangre-impura. Ahora es momento de hincar el diente en “Internment”, quinto capítulo de la quinta temporada de “The Walking Dead”.
Esta semana ha rondado la guadaña y era evidente para muchos que este capítulo iba a traer la muerte de algún personaje principal de la serie de AMC y numerosos ‘enemigos’ que provocarían la enésima crisis y dicotomía de permanecer o abandonar la prisión. Entendíamos que la sinopsis del capítulo hacía referencia al virus similar a la gripe desolador-de-la-muerte y los copiosos caminantes en el exterior. Como ya he indicado en anteriores reviews de esta temporada, habría que dar un premio a los encargados de marketing de la serie... por crear unas expectativas distintas de la realidad. Nos toca, eso sí, comenzar desde el principio. El sórdido y silenciado ambiente, únicamente ambientado por la banda sonora, nos deja a Rick conduciendo de nuevo a la cárcel. El reloj que le dio Carol como regalo de despedida está en su asiento de al lado marcando la decisión que tomó mientras que se cruza con un caminante que yace destrozado y sin apenas movilidad al lado de la carretera. Me interesa, más que esos gruñidos internos que conectan con aquello que veremos en la prisión, la batalla campal entre muertos vivientes y perros callejeros. ¿Va a tratar el spin-off de “The Walking Dead” de ese combate entre chuchos hambrientos que no se pueden infectar comiendo a caminantes y zombis hambrientos que tienen en su menú cualquier cosa viva con patas? Ese nuevo ecosistema post-apocalíptico bien pudiera sintetizar el nuevo orden del mundo viendo manadas de perros organizadas con sus Rick, Dayl y Carl en versión canina. Les ponen una voz y movimiento de boca en plan película familiar de la Disney y sería... ejem... ¿más entretenida que la actual serie?
En la prisión Hershel sigue ayudando a los supervivientes extremadamente delicados y el suspense del capítulo va a focalizarse tanto en la caída de aquellos que lentamente van muriendo a cuentagotas como los intentos del anciano por no ‘rematarlos’ antes de su transformación fuera de la vista de aquellos que deben esperar su destino. En “Internment”, haciendo honor a su título, la cuarentena impuesta nos va a ir dejando muertos, que seguramente han tenido más tiempos gracias a las infusiones de bayas del saúco, y una larga lista de nominados como el Dr. Subramanian. Glenn y Sasha ayudan como pueden y seguramente para saciar a su ombligo de personaje principal. La vuelta a la prisión de Rick nos muestra a Maggie siendo la única que está intentando frenar al copioso número de muertos vivientes que se van a acumulando en las vallas. Todavía recuerdo a alguno que dijo que no eran una amenaza para derribar las alambradas… El tiempo pone a cada uno en su sitio. Evidentemente el tema ‘Carol’ sale a la palestra y Rick debe dar explicaciones, como así deberá dárselas a un Hershel que se ve incapaz de rematar viendo la cara de aquellos que fueron sus compañeros. Que el Dr. S. nos enseñe una escopeta como explosivo plan final de supervivencia y que veamos su reacción después de Rick le contara su decisión sobre el exilio de Carol, nos presenta el foco principal de tensión del episodio. Hershel es el único sano allí y como un videojuego de hospitales tendrá que mantener a salvo a los enfermos en sus celdas e ir llevando fuera en camilla a los caídos para rematarlos. Evidentemente los guionistas rompen el equilibrio rápidamente cuando Hershel tenga que elegir entre llevarse a una mujer muerta por el virus y salvar la vida de Sasha. ¿Ya que nadie le veía, no era más fácil rematar a la mujer e ir a socorrer a la hermana de Tyresse que yacía en el suelo? Hershel es fiel a sus principios y no matará a nadie dentro del bloque cueste lo que cueste. Sea como fuera, los momentos de tensión de ‘The Walking Dead’ suelen pasar por algo estúpido que realiza uno de sus personajes para generar esos momentos tan criticables. Aquí tendremos un homenaje a la cháchara de Andrea y Milton en el season 3 finale con un diálogo existencial entre Sasha y Hershel, sabiendo que había un fiambre en la celda de al lado a punto de la transformación. Para colmo, el enfermo al que estaba ayudando Glenn y que vimos al comienzo del episodio se muere y el asiático no puede gritar debido a su enfermedad echando la primera papilla y teniendo un ataque respiratorio mientras Lizzie comprueba la transformación del paciente y evidentemente-y-tal-como-un-bebé-de-dos-meses-sabía aquella mujer que murió sale de su celda para comerse al anciano. ¿Qué emoción o qué tontuna? Aquí llega un momento estúpido del capítulo provocado por esa cotorra de Hershel que en vez de ir a rematar a esa inminente hambrienta muerta viviente se fue a cerrar celdas y hablar con secundarios con el adjetivo de ‘carnaza’ en su frente. Así, veremos que un hombre que estaba en la celda para rematar a su ser y adolescente querido, debe salir con su pistola para ayudar a Hershel, que a su vez es ayudado por una mujer que no había cerrado su celda, que a su vez recibe un disparo, ya que el caminante que hace dos segundos no era caminante muerde en la mano a aquel que tenía la pistola. Sí, estas cosas sólo suceden en “The Walking Dead” e intentar narrarlas resulta un tanto caótico.
Con la situación descontrolada y el disparo escuchado desde el exterior tendremos una evidente crisis dentro del bloque cerrado a cal y canto y donde Maggie observará impotente desde la infranqueable y acristalada puerta la situación insostenible. Lizzie atrae, cual chucho y armada con un libro, al caminante con la bolsa de aire incrustada en sus vías respiratorias pero misteriosamente (sí, misteriosamente) se tropieza cayendo el inminente peligro encima suya. Hershel lanzará, cual saco de patatas, al peligro a una reja que separa las plantas, acudirá a ayudar a Glenn y tendrá que dejarle para hacer frente a la situación crítica. El viejo acude a la celda de Dr. S. a por la escopeta pero misteriosamente (sí, misteriosamente) está transformado… Hershel tendrá que lidiar con el muerto viviente mientras que Rick y Carl, ante la ausencia de la novia de Glenn, tratan de asegurar la valla del perímetro exterior de la prisión. Rick tendrá que buscar a su hijo para ayudarle a evitar el colapso de la alambrada debido a la multitud de caminantes que están allí. Todavía recuerdo a uno que decía que uno iba a caer… A falta de cerdos, están esas maderas y troncos que respaldaban las vallas a modo de barricada pero misteriosamente (sí, misteriosamente) se van rompiendo para inundar el patio de de cuantiosas decenas de muertos vivientes. La valla interior y secundaria también puede ceder… y Rick y Carl deben trabajar juntos con armas automáticas. Armados con rifles de asalto y munición van dando buena cuenta de todos aquellos muertos vivientes que van entrando a través de la alambrada interior. Rick quería apartar a su hijo de todo ese mundo de muerte y balas pero Carl es una máquina de matar… las cosas como son. ¿Cría cuervos que te sacarán los ojos? En realidad este cuervo quiere ser, de momento, ¿misteriosamente cuervo?
Parta terminar de rematar nuestra expectación, Maggie accederá al bloque de celdas de cuarentena a través de la mampara y un disparo. Dentro, comprobará que su padre lucha con el caminante que yacía en la rejilla que separaba las plantas para conseguir la bolsa de plástico que salve la vida de Glenn. Maggie no falla su tiro y el tubo de plástico es insertado en la boca del asiático. Y yo me pregunto, ¿estando así de rechupado y sin estilizar no se supone que debería infectarse Glenn por otro tipo de virus? ¿O aquí aquello que manda la muerte de un protagonista es la recesión de su contrato con la serie de AMC? Glenn se estabiliza y Tyresse, Daryl, Michonne y Stookey llegan de la universidad local con las medicinas necesarias para salvar la vida a base de inyecciones de los protagonistas y sufridos secundarios del grupo de la prisión. Con tanta porra al final ha acabado cual plomo sobre la cabeza de aquellos que auguraban aquí la muerte de alguno de los protagonistas… Salvo el pobre Dr. Subramanian. Ni las lágrimas y las oraciones de Hershel puede salvar que gritemos: ¡Hijos de fruta! ¡Respeten más a los secundarios de “The Walking Dead”! ¡Póngales, al menos, nombre! Descansen en paz, supervivientes anónimos de Woodbury, descansen en paz. La marca de sangre de los Greene bien podría remarcar la marca de los Grimes que voltean la situación ‘de la granja’ al comienzo de la cuarta temporada. ¿De verdad que hay brotes verdes? Pero la pregunta es, ¿para qué oño tanta cuarentena si al final entran allí todos como Pedro por su casa? En definitiva, una pésima organización —¿no era lo suyo poner a los enfermos más chungos en celdas cercanas a la sala de ‘desechos y remate’?— nos lleva al MEME que simplifica el gráfico de los episodios de TWD. Para que quedemos enganchados, “Internment” finaliza con El Gobernador viendo la prisión desde el exterior… Parece que va solo (¿tachamos ya de nuestra lista del post ‘¿Quién morirá en la Cuarta Temporada de The Walking Dead?’ los nombres de Caesar Martinez y Bowman? y en “Live Bait” nos contarán su historia de supervivencia. Ahora será el nuevo peligro tras el final del brote vírico que ha liquidado a un gran número de supervivientes… pero no será hasta el 24 de noviembre la semana que viene (fruto Imdb, siempre trollenado). ¿Podremos sobrevivir sin nuestra dosis de Rick-Vaporub? ¿Y no les parece curioso que tengamos muchos planos de la mano todavía sangrante de Rick? ¿Pasará aquello que tiene que pasar según los cómics? De momento, nos quedamos revisando el esquema vía MEME de TWD que prácticamente ajusta a la perfección lo vivido en en este capítulo:
El cuadro del final tiene toda la razón, habrá que vivir con ello.
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