Los Peores Divorcios del 2010

No es que uno se ponga dramático y se dedique a dar malas noticias, que hablan de la vileza de un mundo imperfecto. Uno pretende sacar lo peor que hemos vivido en este año presente para que sea apedreado, insultado y, finalmente, ajusticiado. 

Que esos terribles demonios sean mermados por la fuerza de la asimilación, que al contemplarlos sea tan ridiculizados que huyan corriendo como terribles diablos que vuelvan a un averno del que no consigan salir. Pan de cada día y cada año. El 2010 ha generado las separaciones habituales producto de bizarras uniones que sabíamos eran de encaje y bolillo. 

No debe dar pena nunca la desgracia cuando su origen era de mala gana. Aquí las peores separaciones y divorcios de este año que pronto nos abandonará. 

Christian Bale y Batman. Diferencias irreconciliables y afonía perpetua del camaleónico actor. Se insinúa cornamenta o exceso térmico por malas compañías. Otras lenguas vivaces y afiladas atribuyen que un pelo púbico que indicaba la informal infidelidad, de innombrable y letal dueño, permanecía en el interior del traje provocando una urticaria de cojones en los mismísimos…

¿EL TRAJE VA CON RELLENO?

Charlize Theron y Stuart Townsend. Desde que no la nominan a los premios de la academia está totalmente deprimida. Loca, loca y mil veces loca. Se separa porque no sabe qué hacer para que hablen de ella, fijo.

Halle Berry y Gabriel Aubry. Desde que no la nominan a los Razzies está totalmente deprimida. Loca, loca y mil veces loca. Se separa porque no sabe qué hacer para que la vuelvan a nominar. ¡Imitadora!

Scarlett Johansson y Ryan Reynolds. Muchos estarán felices y comerán perdices. Desde que se enteró la chica que su chico le puso los cuernos ‘enterrado’ con una víbora iraquí hubo cataclismos en sus pezones. Ryan, ahora que le dan papeles con alguna frase decente, se lo ha querido o tragado todo.

UY, ESA MIRADA...

Sara Carbonero y sus antiguos pechos. Ella es la moda pero con un pecho plano a lo Keira Knightley una no se come ni un colín en contratos publicitarios. Como mucho se come otro colín que a más de una le saca de sus Casillas.

Kate Winslet y Sam Mendes. Desde que se hizo adicta a la ‘granja’ de facebook y dejó de ordeñar sus vacas Sam no pudo ordeñar tampoco a la suya. Diferencias irreconciliables, por supuesto.

Jennifer Jason Leigh y Noah Baumbach. Prometía mucho el director de “Una historia de Brooklyn” pero cuando las malas críticas y la ausencia de nominaciones comenzaron a sonar a la chica le sonó otra campaña: la del adiós.

Sandra Bullock y Jesse James. Con cuernos, un Razzie y un Oscar debajo del brazo parece que todo estaba en el guión pero faltaba un punto de giro habitual en el melodrama que es la vida de una actriz de Hollywood. Vaca cornuda con sonrisa tetuda.

ESPERA QUE LE MANDO LA FOTO A MI AMANTE POR FACEBOOK

Paula Vázquez Y Telecinco (perdón Cuatro + 1). Primera nominada y expulsada de la nueva edición de Gran Zorrano. Comienza la caja (y caza) de zorras brujas y muchas no saldrán con vida de antiguas riñas y disputas. Zumbada de “Fama”, para empezar. Siempre se ha dicho que la chica huyó por su adicción al Cola-Cao de TeleCinco porque allí se consume mucho… pero llevaron de nuevo los polvos en bandolera y la chica parece el objeto de muchos de ellos.

Courtney Cox y David Arquette. “Scream 4” tuvo la culpa porque David quería ponerse pechos y ser una scream queen pero Courtney, sí, su Courtney le robó el papel.

Laura Dern y Ben Harper. La verdad es que no pegaban ni con cola (ni con la cola de ambos, recordemos Laura se llamaba Manolo antes del cambio de sexo).

Shangay Lily y Rajoy. Ella o Él si no lo sabía eran del PP y ambos tenían gustos afines por comer mierda a lametones y a espuertas. Su vídeo favorito, de hecho, era ‘Two girls one cup’ e iban a hacer juntos una versión masculina pero… la cosa se torció por declaraciones torcidas y retorcidas. ¡Mucha mierda para sus proyectos futuros!

REENVIDACIÓN COPROFÁGICA

Rachel Weisz y Darren Aronofsky. Él le prometió a ella el moro, el oro y papeles estelares en sus películas. Desde que le puso los cuernos primero con un luchador de wrestler y después con el novio de éste, Vicent Cassel… no ha podido perdonárselo. Darren, además, le aconsejó su participación en el fracaso monumental y alejandrino de “Ágora”.

Susan Sarandon y Tim Robbins. Un cambio de sexo tiene la culpa de todo. La pareja llevaba tanto tiempo junta que Susan pensaba que era Tim y Tim pensaba que era Susan. Un día se dieron cuenta que… ¡hablaban igual! De hecho, algunos de sus últimos papeles fueron interpretados por el otro sin que nadie se diera cuenta.

Jennifer Carpenter y Michael C. Hall. Al leer el guión del episodio de la nueva temporada donde Dexter decide cambiarse de sexo y adoptar una familia de caniches para adiestrarlos en el arte del homicidio. Este 2010, desde luego, es el año del cambio de sexo.

¿ESTÁS DICIENDO QUE CORTAS CONMIGO, JO'PUTA?

Jesús Vázquez y su pito. Caducó la versión de prueba de Photoshop. Sin más comentarios.

Zac Efron y Vanessa Hudgens. Tanto cantar y tenerla blanda como un algodón acaba con cualquiera.

Shia Labeouf y Carey Mulligan. Nunca tuvo sentido semejante aberración de relación. El hijo de Indiana Jones con una adicta a los cuarentones y a la comida francesa.

Elizabeth Hurley y Arun Nayar. Lo han anunciado por twitter. Sobran las palabras después del bragatazo.

¡TIENE MÁS MAQUILLAJE QUE YO!

Mel Gibson y Oksana Grigorieva. ¿¡Pero sigue vivo Mel Gibson!?

Sofía de Borbón y Leonor de Borbón se separan. Todavía no está claro si ha sido por sus acusaciones, odioa y rencillas en sus respectivos blogs (escritos por negros y uno de ellos, el de la ‘segundona’ cerrado), por el orden de descendencia, por el color de sus vestidos, por no poder llevar Converse hasta los 15 o por la carta a los Reyes (Magos o no).

Jim Carrey y Jenny McCarthy. La culpa la tiene los besos de Ewan Mcgregor. ¡Seguro!

¿BESO INFIEL Y EN LA FICCIÓN?

Eva Longoria y Tony Parker. El jugador del baloncesto le tocó demasiado las pelotas a la actriz con cornamenta. Las malas víboras dicen que Tony le robaba los cosméticos y la ropa.

Christina Aguilera y Jordan Bratman. Alegan diferencias irreconciliables pero es que Christina pilló escuchando a Jordan en su iPod a Lady Gaga. Bueno, diferencias, diferencias…

Tiger Woods y Elin Nordegren. Nunca pensábamos que ser golfista fuera tan golfista. Adicción al sexo y a “Águila Roja” que ha han hecho tambalear millones en contratos publicitarios. Ya decíamos que eso de tocar tanto el palito y meter la bola no era ni deporte ni na’. 

Y COLORÍN, COLORADO ESTE AÑO DE DIVORCIOS SE HA ACABADO