Agents of S.H.I.E.L.D. (5x12) The Real Deal: Episodio 100

Parece mentira que “Agents of S.H.I.E.L.D.” haya llegado a su episodio 100 y que esta quinta temporada se sienta como una gran despedida por todo lo alto. “The Real Deal” no solamente ocupará un hueco dentro del corazón de los fans sino que supone un acercamiento a una de las mejores y más completas entregas del espectáculo. No es que estemos ante un clímax monumental sino que el capítulo trata de ganarse su espacio de respeto gracias a su capacidad de recopilatorio sobre todo lo ofrecido previamente. Ese carácter de retrospectiva se amolda al concepto emocional latente en esta quinta temporada: el fin del mundo se solapa con la idea de la inminente muerte de Coulson o la tragedia acontecida respecto a Yo-Yo. “The Real Deal”, asimismo, trata de introducir un nuevo concepto en las tramas de la presente entrega. Al rasgar el espacio/tiempo con esa fatídica explosión que ha afectado al nivel 27 —gracias a la conjunción de los tres monolitos—, una abertura hacia la Dimensión del Miedo va a suponer todo tipo de quebraderos de cabeza para los protagonistas. La cuestión es que tal elemento de guion facilita la introducción de todo tipo de fantasmas mientras el equipo lidia con las muchas crisis abiertas. ¿Podrán superar la mutilación de Yo-Yo y el descubrimiento de que Coulson se está muriendo? Repasemos el duodécimo episodio de la quinta temporada de “Marvel, Agentes de SHIELD”.

¿He aquí un guiño a “Desafío total”? Pensemos en que Coulson se va a enfrentar a sus miedos al ser el personaje dispuesto a realizar un gran sacrificio para cerrar la brecha de la Dimensión del Miedo. La idea es que Coulson, a través de Mike Peterson, reciba la posibilidad de que todo aquello que ha sucedido en la serie durante estos años era parte del estado de shock y crisis médica producida por el apuñalamiento de Loki. De este modo, el propio espectáculo era parte de los anhelos de ‘protagonismo’ de Coulson y su necesidad de aventuras para regresar a la vida. En cierto modo, la lectura más satisfactoria es pensar que todo lo acontecido es, en realidad, una vía/razón que para que el protagonista asimile su propia muerte y ceda a esa ilusión que conforma toda ficción entre los sueños y la fantasía. En cierta medida, esa proposición sabemos que es una quimera, ya que “Agents of S.H.I.E.L.D.” ha ido en paralelo al UCM y, por lo tanto, sabemos que se trata de una farsa y estratagema de la Dimensión del Miedo para que Coulson no cierre la brecha. Además, la irrupción de Deathlok facilita la perfección de un choque entre el odio de los haters respecto a la existencia de la serie y los motivos que tenemos los seguidores para amar el espectáculo de ABC. Siempre tiene que haber un futuro, un escudo y un icono… Con Coulson o sin Coulson. ¿O no era lo más apropiado que S.H.I.E.L.D. sobreviviera a HYDRA, la crisis de los Inhumanos y las despedidas de Fury y el propio Coulson? El equipo también va a tener que lidiar con esas manifestaciones de sus miedos e incluso veremos, aparte de Krees asesinos, a la versión LMD de Jemma tratando de asfixiar a Yo-Yo como contrapunto de tensión. LMD? Eso fue extraño. 

“The Real Deal” tiene bastante acción pero, sin embargo, su espacio dramático está ocupado por la emoción. ¿Conseguirá Coulson una tercera oportunidad en la vida o, por el contrario, su resurrección provocó que uniera a un gran equipo y dotará de sentido sus vacíos y anhelos? El episodio se ampara en la noticia de Coulson que dejara impactados a todos y supondrá ese choque de corte paternal con Daisy. Tras la conmoción, ese eje dramático supone un claro terremoto al desvelar que el pacto que realizó Coulson con el Motorista Fantasma suponía su implícita muerte al generar una nueva paradoja. Cualquier clase de ‘vudú’ alienígena que mantuviera con vida a Coulson fue drenado y consumido por Ghost Rider. He ahí el precio. Ahora mismo, ese tejido de Coulson se está muriendo y la cura es imposible al estar ya marchito. La trama se ampara que en el protagonista y líder cargue con un dispositivo y lo active en ese peligroso nivel en el que podría ser absorbido por esa dimensión desconocida o asesinado por una manifestación del miedo. Ese enfrentamiento directo con los terrores interiores de Coulson nos traer de vuelta a Lash o Hive para conformar el clímax del episodio y una resolución que desconocemos si va a ser definitiva. La boda de Fitz y Simmons satisface también parte de esa otra idea de espectáculo televisivo y sus mecanismos. La cuestión, sin embargo, es que se confirme que Deke es el nieto de la pareja y que su herencia logró perdurar incluso después del fin del mundo. Estamos seguros que también lo hará esta serie que ha cumplido en su capítulo 100 todas las expectativas posibles. 

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