Serie de TV
“L.A.-Vegas”
Título original: “LA to Vegas”
EEUU
2018
Sinopsis (Página Oficial):
“L.A. -Vegas” es una comedia sobre la tripulación de un vuelo independiente y los excéntricos pasajeros que cada fin de semana toman un vuelo de ida y vuelta desde Los Ángeles a Las Vegas. La serie sigue a este grupo de soñadores y desvalidos que eventualmente pasarán de ser extraños en un avión a una familia no convencional de viernes a domingo, les guste o no.
Hay personas que vuelan de Los Ángeles a Las Vegas cada semana. Esta es su historia.
FOX está sobrevolando, buscando incesantemente y, sobre todo, tratando de aterrizar satisfactoriamente sobre buenas ideas de comedias a lo largo de este lustro. Y, a veces, las intenciones no se reflejan en sus resultados. “L.A.-Vegas” trata de bascular sobre cierta originalidad al dar sentido el recurrente encuentro de pasajeros/viajeros y personal de un vuelo que se realiza de viernes a domingo de Los Ángeles a Las Vegas en una aerolínea lowcost. La sitcom de Lon Zimmet se ampara en unos personajes un tanto estrambóticos pero, sin embargo, escasamente carismáticos. Ni estamos —ni de lejos— ante una nueva “The Office” en pleno vuelo semanal ni mucho menos ese desastre que han señalado algunos críticos. En realidad, nos encontramos ante una propuesta que simplemente sirve para para pasar el rato sin molestar demasiado. Se podría destacar ese conjunto de caras conocidas —más que estrellas—y los intentos de FOX por ir buscando ideas algo más originales de la media para sus sitcoms. Lamentablemente, “L.A.-Vegas” no es demasiado interesante salvo lo poco que pueda llegar a entretener risas que pueda generar en algunos momentos muy puntuales y determinados. Aquí, no obstante, falta mucho encanto, mucha clase, mucha mala baba… E incluso si ya teníamos en “¡Aterriza como puedas!” toda una montaña rusa de locura implícita, ¿qué alicientes podemos tener en esta serie para hacer despegar adecuadamente lo que la crítica estadounidense ha calificado como un desastre considerable y monumental?
“L.A.-Vegas”, ciertamente, habla sobre unos personajes que no dejan de ser ‘losers’, inadaptados y ‘outsiders’ de la sociedad que sueñan con una vida mejor y que, contrariamente, han encontrado —en esa soledad de una vida de viajar en avión cada fin de semana— una vía para hallar una especie de familia y estabilidad —en el caos de sus vidas—. Ese equilibrio entre lo extraño, la excentricidad y los cánones de la amistad, nos hace viajar a los mecanismos habituales de la comedia actual y los estereotipos de unos protagonistas que oscilan entre lo inmaduro y lo espontáneo. La cuestión es saber si la propuesta de Lon Zimmet puede aguantar una estructura que va incorporando nuevas historias cada semana bajo una misma premisa. Precisamente, a medida que avanza la temporada observamos que los vuelos parecen una excusa para que los personajes puedan interactuar en las vidas personales de los otros y conozcamos, al mismo tiempo, esa inestabilidad emocional/existencia al explotar la serie otro material y salirse de sus costuras. ¿Será suficiente para despegar o sus flojas críticas hacen imposible que los motores de la comedia al servicio de Kim Matula y Dylan McDermott estén a pleno rendimiento? ¿Nuevo aterrizaje de emergencia para las comedias de FOX? Como siempre, el tiempo de espera lo dirá…
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