Tiburón Zombie: Cerebros y tiburones zombificados…

“Tiburón Zombie”

Título original: “Zombie Shark”

Director: Misty Talley

EEUU

2015

Sinopsis (Página Oficial):

Una escapada perfecta para cuatro amigos se convierte en una lucha por la supervivencia cuando se ven obligados a pelear contra un tiburón experimental.

Crítica Bastarda:

Después de tiburones en tornados, tiburones poseídos, tiburones prehistóricos, tiburones en Malibú, tiburones en Venecia, tiburones mutantes, tiburones venidos del espacio exterior e incluso tiburones de arena (entre otras defecaciones mentales)… llegamos a tiburones zombies… WTF!? En realidad, “Tiburón Zombie” desea escarbar entre los escombros del subgénero tiburonero y todo el ‘exploitation’ alrededor del Apocalipsis Zombie para hallar puntos de encuentro que no acaban de despuntar. Y es que la propuesta de Misty Talley divaga entre lo que pudo ser “Zombeavers (Castores zombies)” y un telefilm de sobremesa como núcleo y fondo. La secuencia de arranque está repleta de tópicos tanto respecto a las ‘monster movies’ como al subgénero sobre el que se asienta el bodrio. Un tiburón (?) devora a otro… ¿Y cuál es nuevo tiburón glotón? Esa cadena de depredadores y sus nuevas víctimas nos lleva a una modalidad ya explorada por el cine cutre: lo cursi y lo patético. El conflicto de la heroína va a proteger a su hermana y darle cierto respiro para que ésta pueda confiar y sobrevivir. Pero, por el contrario, la película presenta mercenarios, proyectos secretos del gobierno y todo un arsenal de estereotipos para zombificar a los sufridos espectadores. ¿Y dónde está la comedia por encima de algunos inservibles estereotipos como el afroamericano que hace chistes? 

Atrapada en el Bar Poyote y defendiendo a sus hermanas de los cipotes, nuestra heroína se dirige directa a otro de los tópicos de los films de terror gracias a un viaje catártico que se convierte en un horror. La Isla Red Plum ofrece a los protagonistas una vía de escape para sus problemas como padres aguafiestas que esconden un conflicto mucho más oscuro. La película de Misty Talley cumple sobradamente con su condición de cinta de cine cutre para y por SyFy Channel, aunque su gran e imperdonable error es cambiar la hipérbole y el desastroso ridículo por una carcasa seria digna de un telefilm dramático de sobremesa que hace aguas con sus absurdos argumentales. Acentuada por pésimas interpretaciones y un inexistente guion (otro cliché), “Tiburón Zombie” no funciona en ninguna clase de ámbito. Se trata de una defecación porque no solamente se queda en tierra de nadie entre el exploitation y una propuesta seria y dramática sino que hace aguas en sendos variaciones. Si la nueva panacea del subgénero tiburonero es buscar la conexión de escualos y zombies, tan apañados vamos como los cerebros de esos muertos vivientes que campan por esta infecta película tan mediocre que ya reivindica por méritos propios figurar entre el top 10 de las 50 peores películas del siglo XXI.

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