This is Us: Drama(medias) familiares y otras catástrofes

Serie de TV

“This is Us”

EEUU

2016

Sinopsis (Página Oficial):

Con la actuación de Mandy Moore, Milo Ventimiglia (“Héroes”, “Gilmore Girls”) y Sterling K. Brown (“The People v. O.J. Simpson: American Crime Story”), esta serie refrescantemente honesta y provocativa sigue un conjunto único. A medida que sus caminos se cruzan y sus historias de vida se entrelazan de maneras curiosas, encontramos que varios de ellos comparten el día de nacimiento y muchas e inesperadas cosas más. Del escritor y los directores de “Crazy, Stupid, Love”, esta moderna y elegante dramedia desafía las suposiciones diarias que poseemos sobre las personas que creemos conocer.

Crítica Bastarda:

Esto es un hecho. 

Según Wikipedia un ser humano medio comparte su cumpleaños con más de dieciocho millones de otros seres humanos. 

No hay pruebas de que compartir el mismo cumpleaños cree ningún tipo de vínculos de conducta entre esas personas y si lo hay Wikipedia no lo ha descubierto todavía.

Guste o no, “This is Us” fue la serie revelación del otoño televisivo y sus nominaciones a los Globos de Oro y TCA Awards no hacen más que confirmar el potencial de un espectáculo condenado a crecer en nuestras pantallas. De acuerdo, es un clásico popular con todo aquello que conlleva tal condición pero, no obstante, sus capas dramáticas y estructuras temporales no son capaces de ocultar una mutación de telenovela contemporánea y estilizada. Amparándose en un dato irrelevante —las conexiones latentes entre las personas que comparten cumpleaños—, Dan Fogelman se sirve de tal proposición para entrecruzar diferentes historias antes de soltarnos el punto de giro original: esos aparentes y distintos personajes son parte de una misma familia dentro de la crónica de un pasado y presente que se irá desarrollando capítulo a capítulo. Más allá de la sangre o la progenie, la propuesta de NBC trata de establecer en las emociones de los protagonistas una sinfonía de notas dispares aunque extremadamente calculadas para hacer reír y llorar al público. Se puede cuestionar, por lo tanto, la búsqueda de la sensibilidad en cada plano, diálogo y secuencia para conectar esas réplicas al otro de la pantalla. ¿Hay trato o hay truco?

Podemos acusar tanto al conjunto de quedar afectado por una ñoñería desmedida —en muchas de sus variaciones argumentales— y de buscar la lágrima a cualquier precio. ¿El fin justifica los medios? “This is Us” conoce a la perfección las reglas del melodrama pero trata de compensar esos espacios estereotipados bajo la batuta de las historias cruzadas y las líneas temporales que subyacen sobre las argumentales. Ese amasijo de conexiones establece unos lazos emocionales de una familia a la que los showrunners quieren que se sume cada uno de esos espectadores que ríen y lloran viendo el espectáculo. Precisamente la comedia es una de estos toques que aporta simpatía y empatía a partes iguales por una serie que trata sobre temas universales como la aceptación y las relaciones de familia para retratar al ser humano. Puede que su supuesta honestidad sea un simple truco y recurso de guion o quizás su éxito encaje más con los patrones del ‘mainstream’ dramático televisivo. “This is Us” sabe moverse a la perfección en su variación de comedia dramática y jugar con el sentido de la búsqueda de la felicidad por parte de los Pearson y, al mismo tiempo, redimirse ante esas inseguridades que acechan a los personajes. Tenemos desde la fama hasta la obesidad pasando ese eterno eje del relato que no es otro que esa montaña rusa de emociones que supone la familia. La pregunta pudiera ser cuánto hay de trampa en el conjunto y si todo ese cúmulo de catástrofes y conmociones existenciales forma parte de una caprichosa composición por parte de los guionista. Al fin y al cabo, esto es televisión (y también vida) y todo vale dentro de un formato como la dramedia en la que la propuesta Dan Fogelman da la impresión de haberse convertido en uno de sus éxitos y baluartes. Otros preferiremos ponernos de nuevo en DVD las cinco temporadas de “A dos metros bajo tierra” y volver a disfrutar de la propia vida, sus alegrías y pesares, alrededor de los Fisher. ¿Cuestión de gustos o de transparencia en los recursos de guion? Al parecer, elegir entre las series de Fogelman y de Alan Ball está inherentemente eligiendo en su visión de la vida: ¿es una efectista montaña rusa repleta de vueltas y giros o un viaje silencioso y esclarecedor de un coche en una carretera infinita? 

Historias Bastardas Extraordinarias by Maldito Bastardo is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.