Search Party: Buscando a Chantal desesperadamente

Serie de TV

“Search Party”

EEUU

2016

Sinopsis (Página Oficial):

Dory, una joven frustrada por su papel en el mundo, decide centrar a corto plazo su vida en la desaparición de su antigua compañera Chantal. “Search Party” es una producción de TNT que se ha convertido en la serie revelación de la temporada, aplaudida por crítica y público, y que ha sido ya renovada por una segunda temporada. La comedia de misterio protagonizada por Alia Shawkat (“Arrested Development”) narra las aventuras de Dory, una joven de Nueva York que se obsesiona hasta tal punto con la desaparición de una antigua compañera de universidad que se convierte en detective amateur para desentrañar el misterio. 

Crítica Bastarda:

Es inevitable para cualquier ficción, que se centre en alguna trama detectivesca, mencionar a Nancy Drew como parte de una autoimpuesta referencia. En el caso de “Search Party” aparece rápidamente el nombre del personaje creado por Edward Stratemeyer debido, evidentemente, a la obsesión un tanto enfermiza de Dory Sief (Alia Shawkat) por dar con el paradero de una antigua compañera de universidad. La búsqueda de Chantal se convierte, así, en una obstinación desmedida para nuestra protagonista y se establece como el eje de la acción muchas veces a modo de macguffin. En realidad, la nueva serie de TBS trata sobre las vacíos existenciales de muchas personas que huyen de su realidad para darse cuenta que siguen igual de solas y sin respuestas. ¿Es posible encontrarse a sí mismo para dar sentido a nuestras vidas? Es obvio que los caminos de Chantal y Dory están destinados a encontrarse pero los escritores pervierten esa esencia de Nancy Drew hacia una materia más oscura sobre los golpes que puede darnos el destino cuando tratamos de revelar la verdad de todas cuestiones que nos rodean. Nada suele ser lo que parece (o lo que elucubramos) y, hábilmente, la propuesta introduce imágenes de nuestro ausente objeto de un gran enigma. Dory, de este modo, se convierte en una detective amateur y los libretos tratan de seguir los intentos de la heroína por destripar un misterio que, poco a poco, se va complicando en numerosas ramificaciones. Ciertamente, podemos recrear nuestra propia historia con todas esas piezas pero la realidad no es una novela de misterio sino algo más salvaje y caótico. Y Dory va a ir descubriéndolo capítulo a capítulo hasta un impactante desenlace… 

Que “Search Party” se convirtiera en una pequeña sorpresa no significa que estemos ante un espectáculo de culto aunque, no obstante, tenga algunos personajes secundarios que hayan propiciado memorables momentos. En realidad, la comedia no trata de ganarse al público con sketches al uso ni situaciones caricaturescas pese a mantener cierta pulpa paródica sobre Nancy Drew y los clichés del subgénero de misterio y detectives. Dory se encuentra atrapada en su propia vida y desea encontrar en la búsqueda de Chantal ciertas respuestas sobre inmovilismo en el que ha quedado enmarcada su existencia. Sus amigos reflejan en narcisismo latente en la generación millennial y los problemas de ésta para encajar en un mundo en el que tener éxito lo es todo. De este modo, la inocencia de Drew generalmente roza una estrecha línea con la estupidez. Elliott es un narcisista que ha construido su irreflexiva vida alrededor de mentiras y una gran farsa desde su adolescencia. Portia, por su parte, se revela como una actriz que desea ganarse el respeto de su madre y afrontar sus muchas fluctuaciones emocionales bajo esa dicotomía de ser el centro de atención en todo momento… robando incluso papeles a los latinos. La extravagancia aquí se manifiesta como el material para generar cierta comicidad entre guiños y cameos pero, al mismo tiempo, los guionistas desean respetar a sus personajes y sus normalmente ridículas decisiones. Pensemos en que la insatisfacción de esa generación de treintañeros que no ha encontrado su lugar en el mundo y que trata de hallar respuestas en los lugares más inapropiados. Precisamente la sátira va detonando esos conflictos que han causado cierta complacencia en la vida de nuestros protagonistas; esos seres que tratan de evadirse de una dura realidad que, poco a poco, les está atrapando en sus redes. “Search Party” se articula sobre estereotipos del género introduciendo nuevos personajes e incluso cambiando los roles sexuales respecto a la femme fatale. Tal vez Dory sea la propia mujer fatal del relato y Keith (Ron Livingston) sea una extraña variación de detective y espejo distorsionado tanto del estereotipo como de la presentación de nuestra heroína a lo Nancy Drew armada con un smartphone. Esa atracción y choque, indubitablemente, no va a acabar bien y las mentiras acaban por florecer como un arma brutal para todos los implicados. De hecho, descubrir toda la verdad puede desmitificar cualquier concepción idílica y novelesca previa. Y es que la vida es un concepto superficial para esa generación perdida y privilegiada, que va a meterse en terribles problemas de los que difícilmente va a poder ya escapar, representa esa sensación de nimiedad e insignificancia de una inexistente y frustrante profundidad. Nadie puede escapar al reverso irónico (y asesino) de la verdad y Dory va a descubrir tal concepto en una vuelta de tuerca, que explorará la segunda temporada de la serie, en el que encontrarse a uno mismo puede esconder algo terrible y oscuro.

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