Hablemos brevemente de “Fear the Walking Dead” y sus intentos de renovarse o morir definitivamente. Si bien el spin-off nunca ha estado a la altura de la serie primigenia —ni sus personajes han tenido el carisma de Rick Grimes y los suyos—, la propuesta trató de dotar de sentido el nacimiento del virus que asoló el planeta en el universo que ambas series comparten. Superada la premisa e instaurada la mitología, la historia alrededor de la familia que lidera Madison Clark ha tratado de hallar sus espacios a través del subgénero desenterrando viejos lugares conocidos pero, al mismo tiempo, sin encontrar aquello que deseaba descubrir. Y es que el desfile de personajes secundarios y escenarios no ha supuesto un viaje esclarecedor de los Clark y los Manawa (y los Salazar) desde Los Ángeles hasta tierras mexicanas por obra y gracia de Victor Strand. Muchos han caído. Demasiados. Entre imperdonables decisiones estúpidas e indecisiones de los escritores, “Fear the Walking Dead” no ha revelado un puerto seguro donde crecer argumentalmente y la llegada de “Eye of the Beholder” (3x01) y “The New Frontier” (3x02) se puede entender como el enésimo intento de reinvención de una propuesta atenazada en tierras baldías. Existe una notable influencia del reverso ‘zombie’ romeriano y la nueva introducción de los militares en el espectáculo de AMC podría ser esperanzadora bajo ese escenario que nos revela una América devastada en la que ningún lugar parece ser idóneo para subsistir. Tras dos temporadas ni los personajes han crecido satisfactoriamente ni los giros de guion —o vueltas de tuerca hacia el lado oscuro— han beneficiado un sentimiento de serie deshilachada que poco o nada tiene que ofrecer al otro lado de la pantalla. Los showrunners entendemos que han sido conscientes de que han gastado demasiadas balas y el season premiere, compuesto de dos capítulos, va a buscar los espacios argumentales en los que se puede rascar componentes dramáticos y desenterrar vías para generar suspense y terror. De este modo, fuimos testigos de cómo los distintos protagonistas fueron capturados por militares… que al parecer están liderados por un psicópata interpretado por Daniel Sharman. Es evidente que los Clark y Travis Manawa van a estar en peligro bajo los experimentos que allí se están desarrollando… ¿Apagamos la televisión ya o estos dos episodios se han ganado nuestro interés?
En “The Walking Dead” vimos cómo un grupo de caníbales utilizaba una telaraña conformada por raíles, santuarios y señales para atraer a supervivientes y alimentarse de los mismos. En “Eye of the Beholder” (3x01) vamos a vivir un momento similar al que vivieron Rick, Glenn y compañía al ser dispuestos en una fila junto a otros desconocidos que van vivir una experiencia grotesca antes de agonizar y morir… Pensemos en que en un mundo enfermo e inhumano la propia humanidad de las personas brilla por su ausencia y un estudio para ver el tiempo en el que distintos ‘especímenes’ se transforman en muertos vivientes requiriere de materia prima… La idea de toda esa revolución interna en la serie de AMC es que veamos cómo todo vuelve a cambiar rápidamente para establecer un nuevo refugio para los Clark a golpe de referencias previas. O a uno le sale George A. Romero en la ecuación o descubre “28 Días Después” de Danny Boyle. Desconocemos si ese nuevo escenario a suponer la Alexandria de “Fear the Walking Dead” o todavía hay más territorio que explorar. ¿Nos importa o hacemos de nuevos las maletas? Dentro de los márgenes de la nueva reconfiguración del espectáculo, es evidente que una multitud de caminantes y mordedores tienen que servirnos en bandeja la esencia de una serie dedicada a un Apocalipsis Zombi y una base militar puede suponer un ‘reboot’ existencial tanto para propuesta como para Travis, Madison, Nick, Alicia, y Luciana. El caramelo envenenado ya fueron las propias formas de cómo fueron capturados y los sádicos experimentos que allí se realizan van a conjeturar con una nueva ficción repleta de caras nuevas y sacrificios varios de algún personaje principal. No obstante, todos los caminos conducen a un nuevo lugar ya sea por tierra, mar o aire…
Una de las imágenes más impactantes del season premiere es ver cómo Madison consigue hacerse con el timón de una complicada situación gracias una simple cuchara dispuesta en el ojo del principal antagonista. Los efectos de sonido son lo más escabroso que hemos visto en la historia de la serie. Los escritores desean un mayor ingenio y brutalidad en sus libretos y también perfilar ese constante discurso en el que una madre hará todo aquello que esté en su mano (nunca mejor dicho) para salvar a su familia. Troy entra de lleno como un antagonista y villano hasta que su hermano ofrece una perspectiva de salvación para todos. Los Otto tienen un preparado rancho cercano que podría recordarnos a la Granja Greene y la reunión familiar de los Clark junto a Travis Manawa complementa esos recursos en los que nadie parece estar a salvo en ningún momento. Si bien los muertos vivientes pueden acceder con facilidad a cualquier refugio, por vías un tanto sorpresivas, los seres humanos pueden acabar aleatoriamente incluso con un protagonista del espectáculo. La salida de la serie de Cliff Curtis podía ser la crónica de una muerte anunciada para rodar las 8.598.431 millones (?) de partes de “Avatar” de James Cameron pero, sobre tal punto, los guionistas nos demuestran que ni un helicóptero ofrece soluciones en un mundo plagado de armas de fuego en el que cualquier objeto, humano o monstruoso, es visto como una amenaza. Su asesinato fue sorprendente por la consecución de acciones que lo desataron. ¿El mundo está loco o es un lugar para el absurdo y el estado shock? También existe en la escritura de estos dos capítulos una integración de viejas tramas, escenarios y personajes. Victor Strand, por ejemplo, va a ser ‘expulsado’ del Rosarito Beach Hotel de un modo un tanto caprichoso y gratuito. ¿O tiene sentido que alguien que se haga pasar por doctor y que saque metralla a un niño y ayude en un parto tenga que abandonar el lugar para mantener el orden? ¿No va a salir la mentira y el engaño a flote al fin y al cabo? La idea, tal vez, es que Strand consiga coche nuevo (de diseño y a su gusto como marca un Maserati) y parta en rumbo de aventuras dejando a Elena Reyes al mando de un lugar que seguramente sea historia dentro del espectáculo. La madre de Lena Luthor también tiene que volar hacia otra serie así que bye, bye. Luciana, por su parte, sobrevive… pese a muchos pormenores… y la necesidad de permanecer en ese rancho que genera sentimientos encontrados en los Clark. Por otro lado, el dolor de Madison ante la pérdida de Travis conduce al personaje a tantear con el reverso oscuro y pensar en tomar el rancho si fuera necesario debido a que el destino ha conducido a su familia a ese lugar… que parece estar liderado por locos, conspiranoicos sobre la caída de la democracia (o visionarios al fin y al cabo), psicópatas y un futuro novio de Alicia. ¡Y todo en la misma familia! de “Eye of the Beholder” (3x01) y “The New Frontier” (3x02), en definitiva, presentan la enésima reinvención de “Fear the Walking Dead” en la que se debería buscar ciertos componentes tan sugerentes como sólidos para aportar cierta estabilidad a una tambaleante e insustancial propuesta. Veremos cómo queda la cosa…
Historias Bastardas Extraordinarias by Maldito Bastardo is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.
No hay comentarios:
Publicar un comentario en la entrada (lea antes los Mandamientos de este blog)
Lea antes los Mandamientos de este blog.