El regreso de “Twin Peaks” no es tan caótico y caprichoso como pudieran apuntar algunas de sus secuencias experimentales en sus primeros episodios. Hay bastante material y sus dieciocho partes suponen una medida y concienciada historia central junto a múltiples tramas a su alrededor. Una estatua marca el camino pero todo resulta ambiguo… Sirviéndose de tal metáfora, “Episodio 6 (Part 6)” retoma a nuestro héroe desorientado y perdido en medio de la noche. No sabemos hasta qué punto Mark Frost y David Lynch van a seguir utilizando la incapacidad de Cooper o si ésta es la clave primordial para un arco argumental que podría resolverse dentro de algunos capítulos. La cuestión es que en esta entrega se confirma cierto asentamiento del retorno de la serie de culto y sus mecanismos no hacen sino constatar aquello que desean reinventar esta vez sus creadores. Tal vez la ficción televisiva actual viva atrapada en convicciones y filtros sociales y se necesita a un personaje principal que los dinamite para poder seguir avanzando. La estructura, no obstante, vuelve a ser la misma que el anterior episodio y entendemos que todos esos personajes y pequeños arcos argumentales que protagonizan forman parte de algo mucho mayor que se está desarrollando. Vamos a olvidarnos completamente de ‘Evil’ Cooper para seguir a ese segundo cuerpo del delito del que todavía nos tienen que explicar cómo fue creado para engañar al agente del FBI en su regreso. Doguie sigue completamente perdido en medio de la noche pero la visión de Frost y Lynch no es tan oscura sobre ese mundo plagado de maldad… pero también de personas que ayudan a otras. La fijación de Dougie con la placa del agente que lo escoltará a su casa no sabemos si esconde otra sombría lectura sobre la incapacidad mental de nuestro héroe. ¿Es que solamente nos fijamos en aquellos que llaman la atención o revelan que necesitan ayuda por una discapacidad? Dougie tiene trabajo que hacer… pero también Cooper para recuperar sus recuerdos y volver a ser él mismo… si es que esto último puede producirse en una serie como “Twin Peaks”, claro. Repasemos “Episodio 6 (Part 6)”.
Dougie consigue regresar de nuevo con ayuda a su morada y tanto los expedientes, como un sobre y la visita a su hijo, marcan los tiempos iniciales del capítulos. Esa confusión generalizada de nuestro héroe, atrapado en un cuerpo que no le corresponde, es parte del material de Frost y Lynch para desarrollar una comedia familiar y laboral a modo de sátira social. Cooper/ Dougie está aprendiendo a vivir sin que el mundo alrededor se dé cuenta de que falla algo… O tal vez sí… pero seamos incompetentes a la hora de saber quién necesita ayuda o no. Y es que los previos excesos de Dougie han provocado que su familia y compañeros de trabajo den por ‘buenos’ sus actuales desordenes. Janey-E Jones, no obstante, es la primera en darse cuenta de que algo está fallando y ya piensa en llevar a su esposo a un doctor. El problema es que ese sobre, que se hallaba en la característica puerta roja de su hogar, esconde unas fotografías de su marido con Jade… ‘Monta Dos Veces’. Los teléfonos siempre han sido los ‘búhos’ del universo lynchano y las personas a las que debe dinero Doguie van a hacer acto de presencia. Janey-E va a encargarse de todo y ya tiene cita con su destino en el parque junto al centro comercial luciendo un bolso rojo. Que nadie se asuste porque parece que vamos a tener Naomi Watts para rato y estos prestamistas no son la mayor de las amenazas para Doguie y su familia… Volvemos a los característicos semáforos en rojo de la serie original para marcar transiciones y acercarnos a esa dimensión desconocida paralela a la nuestra. En la Logia Negra, el hombre manco se comunica de nuevo con Dale para lanzar nuevos mensajes. «Despierta. No te mueras…». Desconocemos qué poderes tiene Dale en el cuerpo de Dougie pero cuenta con una especie de guía que le permite ‘resolver’ esos expedientes entre figuras de escaleras y garabatos infantiles.
Respecto a ‘Evil’ Cooper no vamos a tener su presencia aunque sí una pequeña anotación de las las investigaciones del FBI. El agente Albert Rosenfield se dirige en su coche en una lluviosa noche entre referencias clásicas («¡A la mierda Gene Kelly!») para lanzar un homenaje a “Vértigo” en una mujer rubia que se descubre como Diane, el personaje que interpreta Laura Dern. Sabemos que ella puede ser la clave para desenmascarar a ‘Evil’ Cooper pero eso es otra historia del futuro cercano de “Twin Peaks - The Return”. Dentro del nuevo material del escenario primigenio tenemos a un narcotraficante, Red, que desea introducir directamente el ‘material’ desde Canadá por Twin Peaks. Se está sirviendo de Richard Horne para tal fin y no va a dudar en amenazarlo o enseñarle una moneda entre algunos mensajes divergentes y surreales. «¿Has estudiado alguna vez tu mano?». No sabemos si estamos hablando de los efectos de las drogas y de cierta esencia lynchana o si todo conforma la herencia de Bob y la propia serie en su hábitat natural. ¿Simboliza esa moneda su trato? ¿La cara y cruz determina quién gana y pierde una partida que está por jugarse? Richard no soporta que le llamen «chico» y ya vimos al cierre de “Episodio 5” en el Bang Bang Bar que estaba bastante trastornado y su comportamiento, además, era un tanto violento. Esa suma de piezas va a ser formalizada por Lynch en muchas exposiciones aparentemente independientes. Vamos a tener, por ejemplo, la presentación de Carl, el personaje que interpreta Harry Dean Stanton. Al anciano le gusta evadirse de su vida en las caravanas y acude a un parque de la icónica ciudad. Una madre juega con su hijo y va a ser el prólogo de un violento atropello por parte de un Richard que no dudará en darse a la fuga del lugar del crimen. Previamente vimos en Double R Diner aquella que será la testigo de la identidad de un asesino y criminal en nuevos apuros. Considero que, poco a poco, Twin Peaks va a ir ganando protagonismo en las tramas… pero el clímax aguarda. De momento, todas esas piezas van a confluir y aquí Mark Frost y David Lynch nos adelantan sus mecánicas: diversas secuencias con variopintos tonos que encuentran un significado común. Nos interesa que Carl vea el alma de ese niño atropellado, abrazado por su desconsolada madre, con un fulgor amarillo que nos recuerda a las visiones de Dale/Dougie. ¿Ascender en ese otro telón azul es la clave de la serie? ¿El horror en esos espectadores trata de atravesar la cuarta pared y ser nuestro reflejo? ¿El número «324810 – 6» en un poste de la luz es una nueva pista? ¿El papel y sonido de la electricidad nos remite a ‘naves espaciales’ previas y al gramófono de la Logia Blanca? Sea como fuera, da la impresión que todo este argumento no es en absoluto baladí.
En “Episodio 6” es momento de recuperar viejas tramas como la propiciada por Duncan Todd, que seguramente sea un operario de las maquinaciones puestas en marcha por ‘Evil’ Cooper. Con un sobre marcado por una visible huella roja, veremos que en su interior hay un par de fotos. Todo acabarán en manos del que parece ser un asesino a sueldo que ya nos anuncia sus objetivos y el primero de los mismos se trata de la mujer que falló para coordinar el asesinato de Dougie. Está acreditado como Ike ‘The Spike’ Stadtler y esa música discordante, que rodea a nuestro asesino del punzón, será parte de su esencia tanto en su introducción como en su primer crimen (múltiple). The Spike no deja testigos aunque tendrá que conseguir una nueva punta asesina antes de ir a por su siguiente meta: Doguie. Sabíamos que el coche de Dougie explotó y la matricula quedó en el tejado de la casa. Que veamos cómo la drogadicta repite 119 no deja de marcar esos tiempos en los que todos los caminos conducen a Dale Cooper. ¿Vuelve aquí a repetir Lynch la estructura dejando su final abierto? Que Doguie haga el tonto en la oficina ya es una constante y aquí subyace un viaje de crecimiento interior, dándose cuenta en un póster de la oficina de su jefe del paso del tiempo y que siempre hay un antes y un después que están interconectados. No sabemos si unos garabatos infantiles son la pista para darnos que pensar… pero su jefe ha encontrado allí las respuestas. ¿Lo haremos nosotros? ¿O nos han desvelado Mark Frost y David Lynch una nueva forma de dar la mano? Descubriremos que Doguie pidió prestado dinero (20.000 más intereses) y que su esposa es de armas tomar… Vivimos tiempos muy sombríos y los usurpadores son parte del problema pero una mujer dura puede con todo y estamos seguros que Naomi Watts va a sorprendernos todavía más con su personaje. No parece que estos dos tipos hayan mandado asesinar a Dougie… así que todo comienza a estar bastante claro. En esa trama todavía etérea respecto al pasado del espectáculo, una moneda va a dirigir a Hawk hacia una pista sobre sus raíces para quitar la chapa de una puerta para descubrir lo que parece una carta escrita por el puño y letra de alguien. Olvídese de algún avance adicional. Doris, la histérica esposa del Sheriff Frank Truman, se persona en la comisaría pero todo aquí tiene una explicación. Ella antes no era así y su hijo militar se suicidó… Da lo mismo tales esclarecimientos es un mundo cruel y lleno de gente idiota que poco o nada empatiza con la(s) tragedia(s) que se vive(n) diariamente en el mismo. Tal vez ahí resida el sentido de todo aquello que nos están contando.
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