Llegados al tercer episodio de “Legends of Tomorrow” se puede comprender que esta nueva entrega realmente funciona como un acto final a ese par de capítulos previos en los que se dividía su prólogo y piloto. “Blood Ties”, por lo tanto, funciona mucho mejor a todos los efectos para descubrir las virtudes de una serie que debe mejorar y crecer si quiere no perder tanto el hype como atención inicial. Puede que el marketing haya pasado factura al engaño perpetrado por The CW, revelando siempre a Carter Hall (Hawkman) en los pósteres promocionales para finalmente revelar su jugada: el personaje va a ser asesinado a manos de Vandal Savage para unir a todo el grupo y revelar un matiz trágico en el personaje interpretado por Ciara Renée. También nos hallamos ante un episodio que revela la vulnerabilidad de Leonard Snart en sus intentos para tratar de cambiar los actos que llevaron a su padre a ser un auténtico cabrón que maltrataba a sus hijos. Esa aventura también nos confirma que todo lo que hagan los protagonistas para modificar sus líneas temporales serán eventos en vano (salvo las aventuras implícitas en las que se recrea la serie) y provocarán de nuevo aquello que precisamente querían evitar. El karma manda, bitches! Dentro de ese inamovible destino, tenemos a un archienemigo eterno y al conflicto de Rip Hunter que se remonta al antiguo Egipto, cuando viajó allí para asesinar a Hath-Set y vengar los asesinatos de su esposa e hijo. Pese a toda su furia y rabia interior fue incapaz de degollar a aquel que se convertiría en Vandal Savage, mostrando aquí una interesante jugada para amoldar los problemas particulares de Hunter a los de Sara Lance y su sed de sangre. Ambos tienen que aprender el uno del otro o, por el contrario, luchar frente a sus monstruos interiores. Rip Hunter tiene que ser aquel que asesine a Savage y puede completar el golpe funesto mientras que Sara necesita controlar su instinto homicida y sed de sangre para no consumar de nuevo otro crimen. Los escritores tienen cada vez más claro cómo sacar provecho a ese grupo de ‘leyendas’ y “Blood Ties”, por lo tanto, funciona bastante mejor que las anteriores entregas. Tras esa introducción que nos llevaba a 1700 a. C., seguimos en 1975 en Alemania para que los protagonistas intenten arreglar la situación que ellos mismos desencadenaron. La nave sigue averiada y no pueden viajar hasta que Kendra mejore y, precisamente, su estado sigue empeorando… ya que en su organismo hay minúsculas piezas del cuchillo que utilizó Savage para apuñalarla. El gran villano inmortal sigue haciendo de las suyas y el equipo tiene que concretar cómo detenerlo. Repasemos “Blood Ties”.
Aquí no valen de nada los discursos inspiradores sino resolver los conflictos internos y la mecánica de Rip y Sara funcionan bastante bien a tal fin en este episodio. El entrenamiento por el ‘poeta’ Ra's al Ghul ha servido a una integrante de La Liga de los Asesinos para saber que si no puedes acabar con un enemigo basta con debilitarlo… y la fortuna de Vandal Savage es el objetivo inicial. No obstante, los protagonistas se darán cuenta demasiado tarde que el poder del archivillano no viene del dinero. En ese proceso para infiltrarse en el Grupo Brumberg, el banco más antiguo del mundo que sirve a la fortuna de Savage, tendremos ese desfile de modelitos y secuencias de montaje con banda sonora de la época a cámara lenta. Nos queda bastante claro que va a ser uno de los puntos constantes en reiterarse dentro de la serie… Por parte de Martin Stein y Ray Palmer tendremos un homenaje a “Viaje alucinante” y “El chip prodigioso” para que también ambos personajes pulan su mecánica conjunta y The ATOM consiga pulverizar (ligeramente) esos minúsculos fragmentos que amenazan con destruir el corazón de Kendra. En el primer viaje de la ‘leyenda’ a través del torrente sanguíneo tendemos una crisis de confianza de Ray un tanto recurrente ya que parecía superada en su participación en “Arrow”. Los escritores utilizan también la vinculación de ambos cerebros científicos para que los dos superen sus reticencias y sus respectivas crisis. Uno pecaba de arrogancia y el otro de abrazar el dolor y no hallar la soñada redención. Se trata de la trama más débil aunque necesaria para salvar la vida de Kendra y que ésta facilite en una de esas conexiones místicas la ubicación del cuerpo sin vida de su amado y el lugar donde se encuentran en peligro Sara Lance y Rip Hunter. Carter podrá ser finalmente enterrado con la lápida más anónima de las anómimas lápidas posibles (por no decir cutres) de la series de televisión… No vaya a ser que la panda de impresentables fanboys vampíricos de Vandal Savage descubriera el cuerpo y se dieran un festín. Digo yo, porque entendemos que presupuesto tienen para pagar un entierro y funeral dignos. O tal vez son una panda de mataos con una nave del tiempo y se gastan su presupuesto en los modelitos de cada época.
Vayamos al resto del reparto de tramas, que entendemos será el proceso habitual en los libretos del espectáculo. Mick y Leonard ‘convencerán’ a Jackson (experto mecánico de naves gracias a un socorrido manual de instrucciones) para ir a Central City y robar la esmeralda que causó el arresto de su padre y le convirtió en un violento y despreciable ser que golpeaba a sus hijos. Lisa, además, no ha nacido todavía… y aquí su recuerdo nos remite a los motivos por los que Golden Glider no fue reclutada para formar parte del show. Estamos seguros a que los seguidores tanto de Peyton List como de su personaje lo agradecerían. ¿O está condenada a ser la pareja de Cisco Ramon en “The Flash” tras el adiós de Kendra? Sobre ese viaje al pasado de Leonard, tendremos alguna secuencia más dramática para Wentworth Miller y su reencuentro consigo mismo cuando apenas era un mocoso. Veremos su conflicto expuesto: un ser realmente vulnerable que no quiere que nada ni nadie le vuelva a hacer daño. Consejos primordiales aparte y recuentro con su padre, Captain Cold se dará cuenta que nada cambió en la línea temporal ya que su padre fue arrestado igualmente por el ‘no-robo’ de esa esmeralda llamada Maximillian al tratar de vendérsela a un policía encubierto. Sus huesos acabaron finalmente en Iron Heights independientemente robara la joya a no, mostrando que los personajes no podrán jugar tan fácilmente como pensaba con la línea temporal y que su pasado va a ser explorado recurrentemente en la serie. La esmeralda, por cierto, no es kryptonita… por mucho que lo parezca, pero el premio al mejor easter egg del episodio se lo lleva la frase de Rip Hunter en versión original: «I've seen men of steel die and dark knights fall». O sea, que Rip ha visto a hombres de acero morir y a caballeros oscuros caer… Sobran las palabras y las directas referencias. Esperemos que también los veamos nosotros en el universo televisivo de DC Comics…
Vayamos a la parte troncal del capítulo La infiltración de Sara y Rip en la fiesta que prepara Vandal Savage, revelando un rito en el que se está utilizando el cuerpo y sangre de Carter Hall (Hawkman) para prolongar la vida de sus acólitos. El rojizo tono fotográfico utilizado para la secuencia también revela que vamos a tener conexiones y homenajes a estilos y subgéneros cinematográficos de ese viaje en el tiempo. Seguramente la secuencia hubiera sido aprobada por Dario Argento como parte de uno de los giallos en los que una organización secreta de la alta sociedad bebe sangre para mantener la vida eterna… Es normal que el archienemigo lograse seducir a gente poderosa con el elixir de la vida eterna a través del tiempo. Los protagonistas, reducidos por el ejército de Savage, tendrán que observar cómo el cuerpo de Carter es mancillado y su sangre bebida desde ese altar un tanto satánico. Ahora podemos entender la auténtica fuente de poder de Savage y cómo consiguió crear el banco más antiguo del mundo que escondía una organización criminal repleta de asesinos y malas personas, donde los banqueros blanden espadas asesinas antes de que hubiera nacido Black Mamba. Para que luego digan que “La gran apuesta” de Adam McKay no ha creado ya una crítica directa hacia los bancos… La diferencia es que aquí vamos a tener un final algo más feliz. Leonard, Jackson y Mick salvarán el día e irrumpirán en la ceremonia para que Rip y Sara se enfrenten a sus conflictos. Mientras que White Canary consigue controlar su sed de sangre, Rip derrota a Savage y lo apuñala (¿o degüella?) para que éste descubra cómo se llaman su mujer e hijo. Realmente no podemos considerar asesinato matar a un inmortal que seguirá manteniendo tal condición, aunque “Legends of Tomorrow” tampoco nos haya explicado cómo funciona todo el asunto de las reencarnaciones salvo los cientos de vidas de Carter y Kendra. Me refiero, en especial, a la regeneración en plan Cell de “Dragon Ball Z” de Savage. Nos han dejado ya claro por activa y por pasiva que quien controla el pasado, controla el futuro, pero cada vez queda más en evidencia que es Hath-Set aquel que lleva el absoluto control de la situación y que los enfrentamientos con nuestras ‘leyendas’ le van a ir aportando más información para su maquiavélico plan de dominar el mundo. A la espera de Jonah Hex, “Legends of Tomorrow” revela que el auténtico enemigo es la propia naturaleza inmutable del tiempo, que por mucho que traten de cambiarlo, éste se corregirá generando una línea temporal igual… por no decir similar. Tal vez Miranda y Jonas tengan que sacrificar sus vidas para que el futuro y el propio tiempo sean salvados y Rip Hunter acabe dándose cuenta a medida que avanza la serie. La próxima parada es 1986 y la Waverider ya ha puesto rumbo a la época en la que vuelve a reaparecer Vandal Savage. Esperemos que “White Knights” (1x04) siga con esa tónica ascendente de una serie que, repetimos, debe y tiene que seguir mejorando y creciendo. Esperemos seguir allí para contársela salvo que un viajero del tiempo haya sido enviado para asesinarme antes del próximo post.
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